Brutal. Sin pelos en la lengua como siempre. La titular de Madres de Plaza de Mayo se refirió ayer a la tragedia de la estación Once y no tuvo contemplaciones con el secretario de Transporte.
“(Juan Pablo) Schiavi me da vergüenza. Vergüenza ajena que un funcionario sea tan pelotudo. Tal vez este discurso no le guste a la Presidenta, pero no sé si Schiavi puede dormir tranquilo”, dijo Hebe de Bonafini durante la habitual ronda de los jueves de las Madres en la Plaza.
“Lo que dijo Schiavi es una vergüenza”, evaluó en referencia a las apreciaciones del secretario de Transporte del día miércoles, horas después del siniestro. “Yo no se si podrá dormir tranquilo, si se podrá mirar en el espejo, al haber dicho que si fuera un día de fiesta hubiera habido menos muerte porque viajaba menos gente. La gente viaja cuando trabaja”, replicó.
“Me da vergüenza de (Ricardo) Jaime y de (Juan Pablo) Schiavi. Se les da tres millones por día y, qué hacen con esa plata. ¿Por qué no estaban arreglados los frenos? Debemos seguir peleando para que los trenes vuelvan a ser nuestros”, insistió.
Bonafini consideró que “no se le puede echar la culpa al pibe que manejaba el tren” y le pidió a Cristina Kirchner que “vigile un poco más a los hombres que tendrían que pensar un poco más en esta Patria y en este país”.
“(Juan Pablo) Schiavi me da vergüenza. Vergüenza ajena que un funcionario sea tan pelotudo. Tal vez este discurso no le guste a la Presidenta, pero no sé si Schiavi puede dormir tranquilo”, dijo Hebe de Bonafini durante la habitual ronda de los jueves de las Madres en la Plaza.
“Lo que dijo Schiavi es una vergüenza”, evaluó en referencia a las apreciaciones del secretario de Transporte del día miércoles, horas después del siniestro. “Yo no se si podrá dormir tranquilo, si se podrá mirar en el espejo, al haber dicho que si fuera un día de fiesta hubiera habido menos muerte porque viajaba menos gente. La gente viaja cuando trabaja”, replicó.
“Me da vergüenza de (Ricardo) Jaime y de (Juan Pablo) Schiavi. Se les da tres millones por día y, qué hacen con esa plata. ¿Por qué no estaban arreglados los frenos? Debemos seguir peleando para que los trenes vuelvan a ser nuestros”, insistió.
Bonafini consideró que “no se le puede echar la culpa al pibe que manejaba el tren” y le pidió a Cristina Kirchner que “vigile un poco más a los hombres que tendrían que pensar un poco más en esta Patria y en este país”.
