05-09-1100:00 En un extenso diálogo con El Cronista, Brito analizó la política y economía que vienen. Dijo que la Presidenta buscó evitar medidas «electorales» y abogó por un pacto social
Con el categórico resultado de las primarias sobre la mesa, el Gobierno no necesita de medidas populares clásico empujón para sumar más puntos en las urnas de cara a octubre. De alguna manera, la realidad lo confirma. Hasta el momento, desde el Ejecutivo no abundaron, mejor dicho escasearon, los típicos anuncios proselitistas previos a una elección.
Ésas no fueron exactamente las palabras del titular de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), Jorge Brito, quien está convencido de que Cristina será ganadora con la misma o incluso mayor contundencia que en agosto. No obstante, el banquero, a quien con frecuencia se lo vincula con la gestión K, sí confirmó en una entrevista exclusiva con El Cronista que la Presidenta no quiso que haya nuevas líneas hipotecarias antes de octubre.
Con un optimismo taxativo acerca de la nueva etapa que comenzará (y pleno cuidado en sus palabras), el dueño de Banco Macro reveló que la mandataria lo decidió de ese modo justamente para evitar que la tilden de medida electoral, aunque aclaró que todo estaría preparado para que los argentinos puedan tener acceso a un financiamiento más barato para sus viviendas tras los comicios.
Después de una semana repleta de reuniones entre los sectores más poderosos de la economía (de las que el empresario participó) para analizar el aplastante triunfo del oficialismo, el consenso fue unívoco: respaldar y buscar diálogo con la administración actual. Brito no dudó al afirmar que se viene una etapa de acuerdo social.
El Gobierno dejó trascender que iba a haber medidas, como nuevas líneas hipotecarias, antes de octubre pero hasta el momento no salió nada…
Se trabajó sobre eso con los bancos pero la presidenta no lo quiso lanzar antes de las elecciones.
¿Por qué?
Porque consideró que iban a hablar de una línea política y como lo quiere hacer seriamente decidió que se haga después de los comicios.
¿Ésa fue una decisión tomada con el resultado de las primarias en la mano?
No, fue hace como tres meses.
¿Entonces podemos esperar que salgan créditos más blandos para la vivienda después de octubre?
Sí, el sector lo charló y los bancos presentamos alternativas pero que no serán con fondos públicos como ANSeS.
¿La certidumbre electoral que quedó plasmada en agosto facilita el panorama para los empresarios y la economía?
Sin dudas que sí porque le da el poder a quien haya tenido ese porcentaje de votos para llevar a cabo su plan sin tener que estar condicionado a las decisiones con nadie. En la Argentina, un país netamente presidencialista, es importante que un presidente llegue para gobernar con un 50% de los votos.
Con tanto poder concentrado y si el oficialismo consigue mayoría en las dos cámaras, ¿no peligraría en ese caso el equilibrio en el Congreso?
En los últimos dos años el Gobierno no tuvo mayoría y el Congreso no hizo absolutamente nada…
En la reunión del Grupo de los 6 de la semana pasada se habló de ajustes sobre el modelo para el futuro, ¿cuál es el principal problema a resolver?
Lo primero a destacar es que la economía está funcionando bien. Aunque, claro, existen algunos problemas pendientes a resolver. Lo que consideramos primordial es congelar de manera paulatina la política de subsidios y actualizar las tarifas para algunos sectores, el tema de la competitividad que está llegando a un límite y reconstruir un índice de precios porque hoy, no sé si está bien o mal hecho, la gente no tiene un único indicador con credibilidad.
La UIA pidió un nivel de menor confrontación para la etapa que viene, ¿cuál es la postura de la institución que usted preside?
Yo soy una persona de consenso. En ese aspecto siempre voy a pedir más diálogo para poder construir. Adhiero al pedido y si bien no estoy diciendo que haya faltado acercamiento, no está mal pedir más.
¿Considera que el Gobierno y la Presidenta son más flexibles ahora?
Se los puede ver más flexibles porque también del otro lado hay menos confrontación. En un diálogo hay dos partes, todos tenemos que flexibilizarnos.
¿Por qué en la Argentina no se pudo hacer hasta ahora un acuerdo social como Cristina planteó en el 2007?
Desde entonces trabajamos muchos empresarios y sindicalistas en el tema. Después, lamentablemente vino la crisis del campo y no fue un momento propicio. Luego, nunca más se levantó. Pero creo que un consejo económico social sería una estructura ideal para tener esa mesa de debate en la que todos podamos dar ideas y podemos crecer en Argentina.
¿Podemos tener expectativas de que el pacto se termine conformando?
Yo nunca pierdo las esperanzas y además creo que sí es el momento oportuno para no pelearse más entre los argentinos porque nadie ganó con eso. Es una oportunidad histórica, no sólo como país sino como región. No podemos perder este ciclo económico histórico. Ahora me parece que el Mercosur pasa a ser lo importante.
¿Corremos el riesgo de perder la oportunidad de no redistribuir lo que estamos recibiendo como ingreso?
Éste es un ciclo en el que no se puede perder. Nos quedan 15 años de crecimiento para la región.
¿Tanto?
Sí, es mucho tiempo porque China, por ejemplo, va a seguir creciendo pese a la actual crisis financiera internacional y a cómo siga el mundo.
Usted destacó la fuerza de la región; hace poco Brasil hizo dos ajustes en el gasto para blindarse de la crisis. ¿Resulta suficiente lo hecho hasta ahora por el Gobierno argentino?
Creo que dieron una señal importante en el Presupuesto estableciendo un máximo del 20% para el gasto. Tenemos que ser justos y decir que han cumplido con el margen. A mi me hubiera gustado que fuera del 15%, pero creo también que los cambios de tendencias deben ser paulatinos.
La semana pasada el gobierno de Dilma Rousseff dio un giro inesperado en su política monetaria, ¿hay que temerle a una devaluación profunda en el país vecino?
No veo ninguna posibilidad. Hasta hace diez días a Brasil seguía entrando un flujo de capitales muy elevado.
Con la crisis externa al rojo vivo, ¿es conveniente que Argentina pague la deuda al Club de París?
Definitivamente, siempre hay que pagar. Ahora, siendo mas egoísta, lo cierto es que destrabar esta deuda nos da acceso a muchas líneas de crédito comerciales de las que hoy estamos afuera.
¿Cree que el Gobierno lo va a llevar a cabo?
Creo que lo va a hacer. Pero ahora ellos ponen condiciones como una auditoría del FMI.
Las recientes declaraciones del ministro de Economía, Amado Boudou, sobre un distanciamiento que perseverará con el Fondo, ¿no empañarían el acuerdo y una eventual emisión de deuda en el exterior?
Yo comparto con Boudou la idea de que todas las medidas que el FMI le pidió al país eran inaplicables. Pero no considero que un acercamiento sea necesario para acceder al crédito externo.
Si se confirma el triunfo de Cristina y Boudou asume como vice, ¿qué expectativas tiene para el Ministerio de Economía?
Está claro que la Presidenta no va a poner a nadie que no sea de su confianza, entonces el candidato se acota a cinco o seis nombres. No pienso en un extra partidario que sea una señal para los mercados. Ella ya tuvo malas experiencias con personas que no han sido de su círculo íntimo.
Triunfo K con más del 50%
Con la entrevista ya avanzada, Brito logró relajarse y confió: En agosto mi encuestador de confianza me había anticipado que el Gobierno ganaba con más del 45% y no le creí. Ahora le creo cuando me dice que va a ganar con más del 50%.
Con el categórico resultado de las primarias sobre la mesa, el Gobierno no necesita de medidas populares clásico empujón para sumar más puntos en las urnas de cara a octubre. De alguna manera, la realidad lo confirma. Hasta el momento, desde el Ejecutivo no abundaron, mejor dicho escasearon, los típicos anuncios proselitistas previos a una elección.
Ésas no fueron exactamente las palabras del titular de la Asociación de Bancos Argentinos (Adeba), Jorge Brito, quien está convencido de que Cristina será ganadora con la misma o incluso mayor contundencia que en agosto. No obstante, el banquero, a quien con frecuencia se lo vincula con la gestión K, sí confirmó en una entrevista exclusiva con El Cronista que la Presidenta no quiso que haya nuevas líneas hipotecarias antes de octubre.
Con un optimismo taxativo acerca de la nueva etapa que comenzará (y pleno cuidado en sus palabras), el dueño de Banco Macro reveló que la mandataria lo decidió de ese modo justamente para evitar que la tilden de medida electoral, aunque aclaró que todo estaría preparado para que los argentinos puedan tener acceso a un financiamiento más barato para sus viviendas tras los comicios.
Después de una semana repleta de reuniones entre los sectores más poderosos de la economía (de las que el empresario participó) para analizar el aplastante triunfo del oficialismo, el consenso fue unívoco: respaldar y buscar diálogo con la administración actual. Brito no dudó al afirmar que se viene una etapa de acuerdo social.
El Gobierno dejó trascender que iba a haber medidas, como nuevas líneas hipotecarias, antes de octubre pero hasta el momento no salió nada…
Se trabajó sobre eso con los bancos pero la presidenta no lo quiso lanzar antes de las elecciones.
¿Por qué?
Porque consideró que iban a hablar de una línea política y como lo quiere hacer seriamente decidió que se haga después de los comicios.
¿Ésa fue una decisión tomada con el resultado de las primarias en la mano?
No, fue hace como tres meses.
¿Entonces podemos esperar que salgan créditos más blandos para la vivienda después de octubre?
Sí, el sector lo charló y los bancos presentamos alternativas pero que no serán con fondos públicos como ANSeS.
¿La certidumbre electoral que quedó plasmada en agosto facilita el panorama para los empresarios y la economía?
Sin dudas que sí porque le da el poder a quien haya tenido ese porcentaje de votos para llevar a cabo su plan sin tener que estar condicionado a las decisiones con nadie. En la Argentina, un país netamente presidencialista, es importante que un presidente llegue para gobernar con un 50% de los votos.
Con tanto poder concentrado y si el oficialismo consigue mayoría en las dos cámaras, ¿no peligraría en ese caso el equilibrio en el Congreso?
En los últimos dos años el Gobierno no tuvo mayoría y el Congreso no hizo absolutamente nada…
En la reunión del Grupo de los 6 de la semana pasada se habló de ajustes sobre el modelo para el futuro, ¿cuál es el principal problema a resolver?
Lo primero a destacar es que la economía está funcionando bien. Aunque, claro, existen algunos problemas pendientes a resolver. Lo que consideramos primordial es congelar de manera paulatina la política de subsidios y actualizar las tarifas para algunos sectores, el tema de la competitividad que está llegando a un límite y reconstruir un índice de precios porque hoy, no sé si está bien o mal hecho, la gente no tiene un único indicador con credibilidad.
La UIA pidió un nivel de menor confrontación para la etapa que viene, ¿cuál es la postura de la institución que usted preside?
Yo soy una persona de consenso. En ese aspecto siempre voy a pedir más diálogo para poder construir. Adhiero al pedido y si bien no estoy diciendo que haya faltado acercamiento, no está mal pedir más.
¿Considera que el Gobierno y la Presidenta son más flexibles ahora?
Se los puede ver más flexibles porque también del otro lado hay menos confrontación. En un diálogo hay dos partes, todos tenemos que flexibilizarnos.
¿Por qué en la Argentina no se pudo hacer hasta ahora un acuerdo social como Cristina planteó en el 2007?
Desde entonces trabajamos muchos empresarios y sindicalistas en el tema. Después, lamentablemente vino la crisis del campo y no fue un momento propicio. Luego, nunca más se levantó. Pero creo que un consejo económico social sería una estructura ideal para tener esa mesa de debate en la que todos podamos dar ideas y podemos crecer en Argentina.
¿Podemos tener expectativas de que el pacto se termine conformando?
Yo nunca pierdo las esperanzas y además creo que sí es el momento oportuno para no pelearse más entre los argentinos porque nadie ganó con eso. Es una oportunidad histórica, no sólo como país sino como región. No podemos perder este ciclo económico histórico. Ahora me parece que el Mercosur pasa a ser lo importante.
¿Corremos el riesgo de perder la oportunidad de no redistribuir lo que estamos recibiendo como ingreso?
Éste es un ciclo en el que no se puede perder. Nos quedan 15 años de crecimiento para la región.
¿Tanto?
Sí, es mucho tiempo porque China, por ejemplo, va a seguir creciendo pese a la actual crisis financiera internacional y a cómo siga el mundo.
Usted destacó la fuerza de la región; hace poco Brasil hizo dos ajustes en el gasto para blindarse de la crisis. ¿Resulta suficiente lo hecho hasta ahora por el Gobierno argentino?
Creo que dieron una señal importante en el Presupuesto estableciendo un máximo del 20% para el gasto. Tenemos que ser justos y decir que han cumplido con el margen. A mi me hubiera gustado que fuera del 15%, pero creo también que los cambios de tendencias deben ser paulatinos.
La semana pasada el gobierno de Dilma Rousseff dio un giro inesperado en su política monetaria, ¿hay que temerle a una devaluación profunda en el país vecino?
No veo ninguna posibilidad. Hasta hace diez días a Brasil seguía entrando un flujo de capitales muy elevado.
Con la crisis externa al rojo vivo, ¿es conveniente que Argentina pague la deuda al Club de París?
Definitivamente, siempre hay que pagar. Ahora, siendo mas egoísta, lo cierto es que destrabar esta deuda nos da acceso a muchas líneas de crédito comerciales de las que hoy estamos afuera.
¿Cree que el Gobierno lo va a llevar a cabo?
Creo que lo va a hacer. Pero ahora ellos ponen condiciones como una auditoría del FMI.
Las recientes declaraciones del ministro de Economía, Amado Boudou, sobre un distanciamiento que perseverará con el Fondo, ¿no empañarían el acuerdo y una eventual emisión de deuda en el exterior?
Yo comparto con Boudou la idea de que todas las medidas que el FMI le pidió al país eran inaplicables. Pero no considero que un acercamiento sea necesario para acceder al crédito externo.
Si se confirma el triunfo de Cristina y Boudou asume como vice, ¿qué expectativas tiene para el Ministerio de Economía?
Está claro que la Presidenta no va a poner a nadie que no sea de su confianza, entonces el candidato se acota a cinco o seis nombres. No pienso en un extra partidario que sea una señal para los mercados. Ella ya tuvo malas experiencias con personas que no han sido de su círculo íntimo.
Triunfo K con más del 50%
Con la entrevista ya avanzada, Brito logró relajarse y confió: En agosto mi encuestador de confianza me había anticipado que el Gobierno ganaba con más del 45% y no le creí. Ahora le creo cuando me dice que va a ganar con más del 50%.
