Cuál fue la razón por la que la economía no arrancó como esperaban?, fue la pregunta de este cronista a un altísimo funcionario de la Casa Rosada. “El consumo, fue eso; el consumo no terminó de reaccionar”, respondió el hombre.
La respuestas puede parecer sencilla, casi obvia. Pero es un cambio en el enfoque de la economía como la venía entendiendo el macrismo. A principios de su gestión, un funcionario de segundo rango del ministerio de la Producción, pidiendo estricto off the record, planteó sus dudas sobre que la inversión pudiera ser por si sola el motor para salir de la recesión. En ese momento era una voz totalmente disonante en el concierto del oficialismo. Por esa razón la registramos entonces. Hoy ese enfoque llegó al máximo nivel. “Estamos pidiendo a todos los ministerios sugerencias para reactivar el consumo”, señalan ahora en el gabinete nacional.
Puede ser que el Gobierno estuviera convencido de que el solo reemplazo de Cristina Kirchner por Mauricio Macri haría que una lluvia de dólares llegara a la economía y que eso haría dejar atrás la recesión. O que quisieran también en esto tomar distancia de su antecesora; ella hizo del consumo su bandera. Pero hoy las preocupaciones oficiales están en esa línea.
“En setiembre tuvimos un brote verde, pero en octubre se cayó todo otra vez”, dicen en una de las mayores fábricas de alimentos del país. “Y todo es realmente todo: los alimentos en general tuvieron un retroceso del 8 o 9 %, pero también cayeron las ventas de fideos, arroz y yerba, siendo los productos más básicos”, agregó. Un dato adicional, que muestra otro perfil del tema: “En octubre, por primera vez, tuvimos una caída también nosotros, que veníamos surfeando bien la crisis”, dicen en una bodega de gama medio-alta, de las que apuntan al sector de la clase media alta.
Los datos estadísticos de los últimos días confirman estas impresiones: en octubre las ventas de supermercados y comercios de barrio cayeron un 7,3% respecto al año pasado, según datos de la consultora Scentia (ver pág. 38). Antes, otra consultora, CCR, había presentado datos que corroboran el tema: en los primeros 9 meses del año, las ventas de súper e hipermercados cayeron un 3,8% en cantidades respecto al año pasado. Si se compara setiembre contra setiembre, el último mes analizado, el retroceso es del 8,1%.
¿Qué piensan hacer para cambiar esta tendencia?, fue la siguiente pregunta al funcionario del comienzo de esta crónica. “Por el momento no pensamos en medidas específicas –respondió-. Está el Ahora 12 que se llevará a 18 cuotas…” Eso no quiere decir que en el Gobierno no miren con atención los números. “Hemos tomado nota de que para la gente el consumo es sagrado”, dicen en el entorno de Marcos Peña, como contó Santiago Fioriti el domingo pasado en Clarín.
En el Gobierno apelan al consuelo de las estadísticas. “En noviembre los números empezarán a jugar a favor nuestro”, dicen desde el ala política de la Casa Rosada ¿Cómo es esto? A fines de 2015, luego de la elección, cuando el gobierno kirchnerista ya no inyectaba actividad a la economía, los índices de actividad empezaron a enfriarse. “Nos pasamos el invierno comparando todo con el momento en que la economía volaba con anabólicos y ahora tenemos un nivel de comparación más razonable”, agregan. ¿Alcanzará ese truco estadístico?
“No podemos esperar recuperación en este trimestre”, dicen los hombres más técnicos del Gobierno. “Los números vienen con demora, hay pocos indicadores que estén mejorando; lo que deberíamos ver ahora es que la caída de 7 u 8 % anual que veníamos sufriendo empiece a achicarse, aunque todavía no signifique crecimiento. El último trimestre no va a dar positivo respecto a 2015, pero sí menos negativo que lo datos que llegan hasta setiembre. Igual ya estamos un escalón más arriba que en el primer trimestre de este año. Pero tendremos que esperar a enero, febrero, marzo, para ver números positivos, que den crecimiento”.
Desde la oposición siguen también el tema desde cerca. “No puede ser que el Gobierno niegue el tema, el consumo es el 80% de la economía”, plantea Sergio Massa en la intimidad, por caso.
¿Plantearon este tema al Gobierno?, le preguntó Clarín a un industrial. “Sí, nos dicen que en diciembre empezarán a verse algunos indicadores positivos, que la transición fue más largo de lo esperado, pero que son optimistas”, respondió.
En tanto, en la Quinta de Olivos, este cronista le preguntó a un ministro del gabinete. ¿Están haciendo algo para recuperar el consumo? “Sí, el Ahora 12 será en 18 cuotas”, dijo. ¿Y algo más?, fue la siguiente respuesta. “Sí, le estoy pidiendo a todos los ministros del área económica que nos envíen propuestas para recuperar el consumo; es algo que tenemos que hacer”, señaló. A casi un año de gestión, el tema empieza a ser tenido en cuenta.
La respuestas puede parecer sencilla, casi obvia. Pero es un cambio en el enfoque de la economía como la venía entendiendo el macrismo. A principios de su gestión, un funcionario de segundo rango del ministerio de la Producción, pidiendo estricto off the record, planteó sus dudas sobre que la inversión pudiera ser por si sola el motor para salir de la recesión. En ese momento era una voz totalmente disonante en el concierto del oficialismo. Por esa razón la registramos entonces. Hoy ese enfoque llegó al máximo nivel. “Estamos pidiendo a todos los ministerios sugerencias para reactivar el consumo”, señalan ahora en el gabinete nacional.
Puede ser que el Gobierno estuviera convencido de que el solo reemplazo de Cristina Kirchner por Mauricio Macri haría que una lluvia de dólares llegara a la economía y que eso haría dejar atrás la recesión. O que quisieran también en esto tomar distancia de su antecesora; ella hizo del consumo su bandera. Pero hoy las preocupaciones oficiales están en esa línea.
“En setiembre tuvimos un brote verde, pero en octubre se cayó todo otra vez”, dicen en una de las mayores fábricas de alimentos del país. “Y todo es realmente todo: los alimentos en general tuvieron un retroceso del 8 o 9 %, pero también cayeron las ventas de fideos, arroz y yerba, siendo los productos más básicos”, agregó. Un dato adicional, que muestra otro perfil del tema: “En octubre, por primera vez, tuvimos una caída también nosotros, que veníamos surfeando bien la crisis”, dicen en una bodega de gama medio-alta, de las que apuntan al sector de la clase media alta.
Los datos estadísticos de los últimos días confirman estas impresiones: en octubre las ventas de supermercados y comercios de barrio cayeron un 7,3% respecto al año pasado, según datos de la consultora Scentia (ver pág. 38). Antes, otra consultora, CCR, había presentado datos que corroboran el tema: en los primeros 9 meses del año, las ventas de súper e hipermercados cayeron un 3,8% en cantidades respecto al año pasado. Si se compara setiembre contra setiembre, el último mes analizado, el retroceso es del 8,1%.
¿Qué piensan hacer para cambiar esta tendencia?, fue la siguiente pregunta al funcionario del comienzo de esta crónica. “Por el momento no pensamos en medidas específicas –respondió-. Está el Ahora 12 que se llevará a 18 cuotas…” Eso no quiere decir que en el Gobierno no miren con atención los números. “Hemos tomado nota de que para la gente el consumo es sagrado”, dicen en el entorno de Marcos Peña, como contó Santiago Fioriti el domingo pasado en Clarín.
En el Gobierno apelan al consuelo de las estadísticas. “En noviembre los números empezarán a jugar a favor nuestro”, dicen desde el ala política de la Casa Rosada ¿Cómo es esto? A fines de 2015, luego de la elección, cuando el gobierno kirchnerista ya no inyectaba actividad a la economía, los índices de actividad empezaron a enfriarse. “Nos pasamos el invierno comparando todo con el momento en que la economía volaba con anabólicos y ahora tenemos un nivel de comparación más razonable”, agregan. ¿Alcanzará ese truco estadístico?
“No podemos esperar recuperación en este trimestre”, dicen los hombres más técnicos del Gobierno. “Los números vienen con demora, hay pocos indicadores que estén mejorando; lo que deberíamos ver ahora es que la caída de 7 u 8 % anual que veníamos sufriendo empiece a achicarse, aunque todavía no signifique crecimiento. El último trimestre no va a dar positivo respecto a 2015, pero sí menos negativo que lo datos que llegan hasta setiembre. Igual ya estamos un escalón más arriba que en el primer trimestre de este año. Pero tendremos que esperar a enero, febrero, marzo, para ver números positivos, que den crecimiento”.
Desde la oposición siguen también el tema desde cerca. “No puede ser que el Gobierno niegue el tema, el consumo es el 80% de la economía”, plantea Sergio Massa en la intimidad, por caso.
¿Plantearon este tema al Gobierno?, le preguntó Clarín a un industrial. “Sí, nos dicen que en diciembre empezarán a verse algunos indicadores positivos, que la transición fue más largo de lo esperado, pero que son optimistas”, respondió.
En tanto, en la Quinta de Olivos, este cronista le preguntó a un ministro del gabinete. ¿Están haciendo algo para recuperar el consumo? “Sí, el Ahora 12 será en 18 cuotas”, dijo. ¿Y algo más?, fue la siguiente respuesta. “Sí, le estoy pidiendo a todos los ministros del área económica que nos envíen propuestas para recuperar el consumo; es algo que tenemos que hacer”, señaló. A casi un año de gestión, el tema empieza a ser tenido en cuenta.