Pezoa, encargado de los números fiscales. Foto: Archivo
El Gobierno arrancó el año con una caída del 70% en el superávit fiscal, que fue de $ 622,4 millones el mes pasado, frente a los $ 1700 millones previstos por los analistas del sector privado.
El aumento del gasto primario fue del 34%, por encima del promedio del 32% registrado en 2011, mientras que los recursos crecieron un 27 por ciento en el arranque de este año.
En enero de 2011, el superávit primario había sido de $ 2105,2 millones.
Los analistas creen que el mes pasado hubo un fuerte pago de deudas que habían sido evitadas entre noviembre y diciembre para no empeorar más el resultado de 2011. Aún así, el año pasado exhibió una caída del 80% frente a 2010.
Según las planillas difundidas anoche por el Ministerio de Economía, el panorama se completó con un déficit financiero (luego del pago de intereses de la deuda) de $ 2815 millones, pese a que los vencimientos apenas alcanzaron a los 1400 millones de pesos.
El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, informó el resultado en la Casa de Gobierno a la presidenta Cristina Kirchner junto con el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa. Luego, se evitó una conferencia de prensa para brindar los detalles, aunque en un comunicado se indicó que en el aumento del gasto influyeron las prestaciones a la seguridad social por la suba de los haberes y los casos atendidos, junto con las transferencias corrientes al sector privado, por los incrementos en las coberturas asistenciales administradas por el PAMI y en fondos para planes sociales.
De este modo, arranca con el pie izquierdo el objetivo de superávit de $ 46.254,6 millones, equivalente al 2,22 % del PBI, incluido en el presupuesto 2012 aprobado por el Congreso a fines del año pasado. De hecho, los analistas consultados en el relevamiento de expectativas del mercado (REM) elaborado por el Banco Central pronostican un resultado cercano a los $ 9395 millones. Para el mes pasado, preveían un superávit primario de $ 1760 millones, según la página web del BCRA.
Los economistas Marina Dal Poggetto y Maximiliano Castillo expresaron su sorpresa en diálogo con LA NACION por el resultado, ya que esperaban un número cercano a los $ 1800 millones.
«El gasto viene con una inercia que el resto de este año será desafiante desacelerar. Para bajarlo al 20 por ciento, habrá meses que debería crecer al 10 por ciento, algo que es improbable, si se quiere mejorar la situación de las cuentas públicas», indicó Castillo, director de la consultora ACM. El analista afirmó que espera un superávit de $ 15.000 millones para este año si el gasto crece un 30 por ciento anual.
Dal Poggetto, directora del estudio Bein, agregó que «para llegar a un superávit de $ 18.000 millones, el gasto debería crecer menos que los recursos, un escenario que, al menos con los números de enero, parece poco probable». Esto complicaría el objetivo del Gobierno de tratar de que los precios crezcan sólo un 20% este año..
El Gobierno arrancó el año con una caída del 70% en el superávit fiscal, que fue de $ 622,4 millones el mes pasado, frente a los $ 1700 millones previstos por los analistas del sector privado.
El aumento del gasto primario fue del 34%, por encima del promedio del 32% registrado en 2011, mientras que los recursos crecieron un 27 por ciento en el arranque de este año.
En enero de 2011, el superávit primario había sido de $ 2105,2 millones.
Los analistas creen que el mes pasado hubo un fuerte pago de deudas que habían sido evitadas entre noviembre y diciembre para no empeorar más el resultado de 2011. Aún así, el año pasado exhibió una caída del 80% frente a 2010.
Según las planillas difundidas anoche por el Ministerio de Economía, el panorama se completó con un déficit financiero (luego del pago de intereses de la deuda) de $ 2815 millones, pese a que los vencimientos apenas alcanzaron a los 1400 millones de pesos.
El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, informó el resultado en la Casa de Gobierno a la presidenta Cristina Kirchner junto con el secretario de Hacienda, Juan Carlos Pezoa. Luego, se evitó una conferencia de prensa para brindar los detalles, aunque en un comunicado se indicó que en el aumento del gasto influyeron las prestaciones a la seguridad social por la suba de los haberes y los casos atendidos, junto con las transferencias corrientes al sector privado, por los incrementos en las coberturas asistenciales administradas por el PAMI y en fondos para planes sociales.
De este modo, arranca con el pie izquierdo el objetivo de superávit de $ 46.254,6 millones, equivalente al 2,22 % del PBI, incluido en el presupuesto 2012 aprobado por el Congreso a fines del año pasado. De hecho, los analistas consultados en el relevamiento de expectativas del mercado (REM) elaborado por el Banco Central pronostican un resultado cercano a los $ 9395 millones. Para el mes pasado, preveían un superávit primario de $ 1760 millones, según la página web del BCRA.
Los economistas Marina Dal Poggetto y Maximiliano Castillo expresaron su sorpresa en diálogo con LA NACION por el resultado, ya que esperaban un número cercano a los $ 1800 millones.
«El gasto viene con una inercia que el resto de este año será desafiante desacelerar. Para bajarlo al 20 por ciento, habrá meses que debería crecer al 10 por ciento, algo que es improbable, si se quiere mejorar la situación de las cuentas públicas», indicó Castillo, director de la consultora ACM. El analista afirmó que espera un superávit de $ 15.000 millones para este año si el gasto crece un 30 por ciento anual.
Dal Poggetto, directora del estudio Bein, agregó que «para llegar a un superávit de $ 18.000 millones, el gasto debería crecer menos que los recursos, un escenario que, al menos con los números de enero, parece poco probable». Esto complicaría el objetivo del Gobierno de tratar de que los precios crezcan sólo un 20% este año..
