Foto: Archivo
«Nos cayó como un baldazo de agua fría». Así definió Alfredo De Angeli la aplastante victoria de Cristina Kirchner en las primarias. En diálogo con LA NACION, referentes del sector agropecuario minimizaron el triunfo de la Presidenta en el campo, afirmaron que el voto del agro es opositor y no descartaron un «período de acercamiento con el Gobierno».
«La opinión de la sociedad es sumamente respetable. Existe una aprobación muy digna de tener en cuenta a la gestión de la Presidenta. Eso nos obliga a una reflexión profunda ante el discurso tan crítico que hemos tenido», admitió Hugo Biolcati.
El titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA) había sido especialmente duro con la gestión kirchnerista durante la apertura de la Exposición Rural. Ante una palco colmado por referentes de la oposición, Biolcati había pedido «un cambio en las urnas».
«Esta tarde volví a leer el discurso y creo que repetiría cada una de las palabras. No me arrepiento porque los reclamos son los mismos», aclaró Biolcati ante la consulta de LA NACION.
Más cauto fue Carlos Gareto. El titular de Carbap afirmó que «el voto demuestra una fuerte aprobación a la gestión de Cristina Kirchner». Y aclaró que la semana próxima se reunirán para «hacer un análisis más detallado» sobre los comicios.
Pese a que la Presidenta cosechó ayer más del 50% de los votos, los referentes del campo coinciden en minimizar el apoyo al kirchnerismo en el campo.
«El voto del campo no fue kirchnerista, pero sí el de los pueblos rurales. Igualmente, en las provincias con del agro Cristina no sacó el porcentaje de votos que sacó en otros lugares», sostuvo De Angeli.
«En las provincias que dependen del sector agropecuario el oficialismo ha sacado menos votos. No fueron tan contundentes en esas zonas», dijo Gareto. Y agregó que «la masa electoral del campo no puede modificar una tendencia marcada» en la sociedad.
«El voto del campo continúa siendo un voto opositor. En las provincias agropecuarias es donde menos sacó. La oferta atomizada también atomizó el voto agropecuario. Faltó la decisión de volcarse sobre uno», explicó Biolcati, en la misma línea.
Sin embargo, los números son contundentes. En Gualeguaychú, cuna de las protestas contra la resolución 125, Cristina Kirchner cosechó más del 41% de los votos y le sacó 25% a Eduardo Duhalde. En Pergamino, las tierras más ricas del país, la mandataria superó el 39% y estiró la ventaja con el segundo a 22%.
A nivel provincial no hubo objeciones. Excepto en Santa Fe, donde sólo el 5% la separó del gobernador Hermes Binner, la Presidenta alcanzó el 53% en Buenos Aires y superó el 45% en Entre Ríos.
Biolcati justificó el voto K por el crecimiento económico de los pueblos rurales porque «la soja genera un movimiento de dinero importante que causa bienestar». Y agregó: «Eso se notó ayer».
La moderación del discurso de Cristina Kirchner y su llamado a la unidad encendieron la esperanza entre los referentes del agro. «La Presidenta fue muy clara con sus palabras. Hay un compromiso de mejorar la relación con todos los sectores entonces eso genera una expectativa», dijo Gareto.
«Nuestra esperanza es que un resultado tan sólido despoje de urgencias políticas a las conversaciones con nuestro sector. Eso nos puede permitr un período de mayor acercamiento», agregó Biolcati.
De Angeli, en cambio, fue el más tajante: «Todo va a mejorar si al ministro de Agricultura le dan el poder que debe tener un funcionario de ese rango. Ahora, la cosa no va a cambiar si Guillermo Moreno se sigue manejando con sus caprichos»..
«Nos cayó como un baldazo de agua fría». Así definió Alfredo De Angeli la aplastante victoria de Cristina Kirchner en las primarias. En diálogo con LA NACION, referentes del sector agropecuario minimizaron el triunfo de la Presidenta en el campo, afirmaron que el voto del agro es opositor y no descartaron un «período de acercamiento con el Gobierno».
«La opinión de la sociedad es sumamente respetable. Existe una aprobación muy digna de tener en cuenta a la gestión de la Presidenta. Eso nos obliga a una reflexión profunda ante el discurso tan crítico que hemos tenido», admitió Hugo Biolcati.
El titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA) había sido especialmente duro con la gestión kirchnerista durante la apertura de la Exposición Rural. Ante una palco colmado por referentes de la oposición, Biolcati había pedido «un cambio en las urnas».
«Esta tarde volví a leer el discurso y creo que repetiría cada una de las palabras. No me arrepiento porque los reclamos son los mismos», aclaró Biolcati ante la consulta de LA NACION.
Más cauto fue Carlos Gareto. El titular de Carbap afirmó que «el voto demuestra una fuerte aprobación a la gestión de Cristina Kirchner». Y aclaró que la semana próxima se reunirán para «hacer un análisis más detallado» sobre los comicios.
Pese a que la Presidenta cosechó ayer más del 50% de los votos, los referentes del campo coinciden en minimizar el apoyo al kirchnerismo en el campo.
«El voto del campo no fue kirchnerista, pero sí el de los pueblos rurales. Igualmente, en las provincias con del agro Cristina no sacó el porcentaje de votos que sacó en otros lugares», sostuvo De Angeli.
«En las provincias que dependen del sector agropecuario el oficialismo ha sacado menos votos. No fueron tan contundentes en esas zonas», dijo Gareto. Y agregó que «la masa electoral del campo no puede modificar una tendencia marcada» en la sociedad.
«El voto del campo continúa siendo un voto opositor. En las provincias agropecuarias es donde menos sacó. La oferta atomizada también atomizó el voto agropecuario. Faltó la decisión de volcarse sobre uno», explicó Biolcati, en la misma línea.
Sin embargo, los números son contundentes. En Gualeguaychú, cuna de las protestas contra la resolución 125, Cristina Kirchner cosechó más del 41% de los votos y le sacó 25% a Eduardo Duhalde. En Pergamino, las tierras más ricas del país, la mandataria superó el 39% y estiró la ventaja con el segundo a 22%.
A nivel provincial no hubo objeciones. Excepto en Santa Fe, donde sólo el 5% la separó del gobernador Hermes Binner, la Presidenta alcanzó el 53% en Buenos Aires y superó el 45% en Entre Ríos.
Biolcati justificó el voto K por el crecimiento económico de los pueblos rurales porque «la soja genera un movimiento de dinero importante que causa bienestar». Y agregó: «Eso se notó ayer».
La moderación del discurso de Cristina Kirchner y su llamado a la unidad encendieron la esperanza entre los referentes del agro. «La Presidenta fue muy clara con sus palabras. Hay un compromiso de mejorar la relación con todos los sectores entonces eso genera una expectativa», dijo Gareto.
«Nuestra esperanza es que un resultado tan sólido despoje de urgencias políticas a las conversaciones con nuestro sector. Eso nos puede permitr un período de mayor acercamiento», agregó Biolcati.
De Angeli, en cambio, fue el más tajante: «Todo va a mejorar si al ministro de Agricultura le dan el poder que debe tener un funcionario de ese rango. Ahora, la cosa no va a cambiar si Guillermo Moreno se sigue manejando con sus caprichos»..