Acerca de Patricio

Patricio es profesor universitario de sociología. Trabaja sobre desigualdad y movimientos sociales. Se crió en un conventillo de la calle Olavarría, pero toda su vida ha sido hincha de River.

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10 comentarios en «Democracia, multitud e igualdad»

  1. Excelente como siempre, claro y preciso, nada de firuletes inentendibles o frases de diez renglones; decididamente estamos en presencia del gran pensador que las clases populares estaban esperando. «Una sociedad de individuos blancos y propietarios, heredera de la saga civilizatoria, versus un aluvión oscuro que bajo la forma de la multitud heterónoma, ausente de sí misma y manejada por intereses mezquinos…». Este parrafo deberia ser panfleteado en Carilo, Puerto Madero, Calafate y en todas las concesionarias de Harley Davidson.

    1. Pero Forster fue monaguillo en la primaria.

      No sé, algo así me dijeron de uno que escribió una columna el otro día, y resulta que no se lo podía criticar porque era bueno.

      1. Pero viejo, cuanto gataflorismo. Hace mal el sol de Carilo? No se para que uno se gasta en elogiar al gran filosofo popular.

      2. Si, la ironia es para capos como vos o Roberts, que siempre sobrevuelan por encima de todo y todos (y todas). Y de la nota de Forster, o de cualquier monje K, nunca ninguna opinion jugada, no? Tenes miedo que te retiren el saludo en la iglesia?

  2. El artículo puede parecer oscuro, pero ese es el estilo de Forster, pero el objetivo es bien claro: diluir la importancia de la República, reduciéndola a una cuestión meramente de formas y tratando de desligarla de la posibilidad de la existencia de una democracia no republicana, que sería el populismo.
    No debemos olvidar que como señala el filósofo francés Claude Lefort, la democracia es una forma de sociedad en la que la gente se relaciona a partir de la creencia de que el poder ya no tiene dueño (como se creía en otra forma de sociedad, el Antiguo Régimen, donde el poder era propiedad del rey). Por esta circunstancia, el poder es un lugar vacío. Lo pueden ocupar distintas personas o grupos durante algún tiempo, pero nadie lo puede «llenar», ni se lo puede apropiar. Además, la sociedad democrática es la única en la que se han separado las esferas de la ley, el saber y el poder. Esto significa que es la única sociedad donde ya no creemos que la verdad (el saber) es un atributo exclusivo de los gobernantes. En la sociedad democrática ya no hay una única verdad, y toda verdad tendrá que surgir de una discusión. El poder tampoco es el dueño de la ley ni del derecho. Así, la sociedad democrática es una sociedad inquieta, llena de interrogantes, abierta a múltiples respuestas y siempre dinámica, en la que todo está en discusión permanente. La discusión, el conflicto y la división constituyen el modo en que la sociedad se da permanentemente forma a sí misma, y encuentra su unidad a partir de las diferencias.
    Y si bien el poder es cabalmente social, en el sentido de que el origen de la soberanía reside en el pueblo, pero la manifestación de esta soberanía está rigurosamente sometida a procedimientos fijados por el derecho. “No hay pueblo en su acepción política- que no esté definido por el derecho, un derecho que escapa al poder. No hay poder al mismo tiempo, cuyas atribuciones no estén circunscriptas por una Constitución, ni Constitución que no imponga a los gobernantes el respeto a las condiciones en las que se garantizan la justa manifestación de la voluntad popular a través del sufragio, las modalidades de la representación de ella emanada y su renovación”.- El poder está sí limitado por el derecho, y no puede confundirse con quienes lo ejercen. Lefort, Claude. La invención democrática. Nueva Visión. Bs. As. 1990. Págs. 62/63.-
    Ahora que ha aparecido en la escena internacional la sultán-niña, no deja de ser provechosa la lectura de Lefort.-

  3. mientras una mayoria ataca el articulo de Forster por su»oscurantismo»verbal(y en el fondo por defrender el proyecto del gobierno actual)Daio» se toma el trabajo» de hacer su lectura o interpretacion que tambien revela su oposicion sobre todo con el desprecio final.
    La verdad es que el escrito muestra una»literatura»que recuerda a H,Gonzalez,pero no esconde su defensa del»aluvion zoologico»(al decir de Romero)y su preocupacion por conciliar la igualdad con la libertad,el gran problema politico que tenemos.
    Por mi parte con mi modesta formacion creo que la res publica tiene un significado politico-legal de origen latino mientras Platon y Aristoteles,es decir la filosofia griega,trataron de analizar las fromas de gobierno,el numero de sus componentes,las virtudes que debe tener el gobernante,etc.,que tienen que ver mas con los conflictos que implican.

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