El amplio triunfo de Rafael Correa en Ecuador (fue reelecto el domingo y no sólo obtuvo el 57% de los votos sino que ganó en todos los departamentos del país) parece hablar de la buena salud electoral de los regímenes populistas de izquierda de la región. A la victoria de Correa habría que sumar la última victoria del chavismo en Venezuela (que ganó aún en el medio de las incertidumbres relacionadas con la enfermedad de Hugo Chávez), la re-elección de Cristina Fernández de Kirchner y la victoria de Evo Morales en la última elección presidencial boliviana con el 64%, en lo que constituye hasta ahora un récord de la región.
Sin embargo, la realidad política del continente es tan generosa con los analistas políticos que el año pasado nos proveyó de un contra-caso para analizar las fuentes de sustentabilidad y las nuevas amenazas a estos regímenes. Me refiero, por supuesto, a la destitución cuasi-golpista de Fernando Lugo en Paraguay. Esto nos permite confirmar que los populismos de izquierda latinoamericanos no son invencibles.
De hecho, la comparación entre Correa y Lugo es especialmente interesante. Ambos son “outsiders” de la política, provenientes de sectores con prestigio en la sociedad civil más no de la clase política: uno un obispo católico, el otro un economista académico. Ambos acreditan el nacimiento de su interés por lo público en las enseñanzas del catolicismo de izquierda y la teología de la liberación. Ambos llegaron al poder en una encrucijada política que resultó afortunada para ellos, pero con una endeble base de sustentación: Correa asumió la presidencia sin ningún diputado propio en el Congreso, y con el antecedente de que los últimos cinco presidentes ecuatorianos no habían logrado completar su mandato, y Lugo ganó en una fórmula con un vicepresidente muy poco confiable. Ambos debían lidiar con dos ex presidentes de gran activismo político: Lino Oviedo en Paraguay y Lucio Gutiérrez en Ecuador.
Pues bien: con el correr del tiempo, vemos que Rafael Correa (un outsider casi sin experiencia política previa a su ascenso a la presidencia) no sólo ha logrado sobrevivir, sino aumentar su poder, mientras que Fernando Lugo no pudo atravesar un desafío serio a su autoridad presidencial.
Por supuesto, las razones de esta divergencias son múltiples y no pueden ser simplificadas en una sola variable para una columna como ésta. (Principal entre ellas está el rol y la fortaleza relativa del Partido Colorado, mientras que en Ecuador los partidos políticos organizados prácticamente no existían ya antes del ascenso de Correa.)
Una razón sin embargo hay que descartar, que es la económica. Un argumento dice “los nuevos populismos se sostienen sólo gracias a su gran suerte de gobernar en una década de altos precios de las commodities“. Pero si este determinismo económico fuera cierto, sería inexplicable el caso paraguayo. Paraguay es uno de los países con un mayor crecimiento de la región, con un récord del 15% en 2010. Luego de una relativa caída del crecimiento debido a un brote de aftosa, el Banco Mundial estima sin embargo que Paraguay estará entre los países latinoamericanos que más crecerán en 2013 y 2014. Por su parte, hay que recordar que Rafael Correa gobierna el único país latinoamericano con una economía dolarizada, lo cual disminuye (en teoría) las herramientas de política económica al alcance del Poder Ejecutivo.
La primera clave (sólo a manera de hipótesis, en un análisis superficial como éste) parecería ser, no el crecimiento económico per se, sino la capacidad o no del Estado de apropiarse de una parte de este crecimiento vía impuestos o nacionalización directa, y luego distribuirla vía políticas sociales. Vale decir, mientras que en Ecuador Correa logró estatizar la renta petrolera, en Paraguay el Estado no pudo avanzar con un proyecto que quería retenciones a la exportación de soja, que quedó frenado en el Senado (de hecho, el nuevo gobierno demandó el archivo inmediato de este proyecto de ley).
La segunda clave es puramente política y tiene que ver con la reacción frente a las nuevas amenazas de gobernabilidad. ¿Por qué Correa pudo superar su (aparente) secuestro por parte de la policía y Lugo no pudo superar un pedido de juicio político con graves fallas procesales? Lo que estamos viendo en estos años (como en el intento de sedición de las provincias del Este en Bolivia o en el golpe de Estado contra Chávez) es que la capacidad de movilizar a los seguidores en el espacio público frente a una amenaza resulta absolutamente clave. Mientras Correa convocó a sus seguidores en términos épicos a la resistencia, Lugo eligió un discurso mucho más institucionalista, aun en la denuncia. No sabemos y nunca sabremos qué habría sucedido si Lugo hubiera llamado a los campesinos a apoyarlo; es posible que haya tenido dudas de su capacidad de convocar. Sin embargo, es la capacidad de “llenar las calles” en momentos determinantes (y no sólo la capacidad electoral), la clave para entender la supervivencia de los populismos de izquierda en Sudamérica hoy frente a las amenazas de gobernabilidad de nuevo cuño.
Sin embargo, la realidad política del continente es tan generosa con los analistas políticos que el año pasado nos proveyó de un contra-caso para analizar las fuentes de sustentabilidad y las nuevas amenazas a estos regímenes. Me refiero, por supuesto, a la destitución cuasi-golpista de Fernando Lugo en Paraguay. Esto nos permite confirmar que los populismos de izquierda latinoamericanos no son invencibles.
De hecho, la comparación entre Correa y Lugo es especialmente interesante. Ambos son “outsiders” de la política, provenientes de sectores con prestigio en la sociedad civil más no de la clase política: uno un obispo católico, el otro un economista académico. Ambos acreditan el nacimiento de su interés por lo público en las enseñanzas del catolicismo de izquierda y la teología de la liberación. Ambos llegaron al poder en una encrucijada política que resultó afortunada para ellos, pero con una endeble base de sustentación: Correa asumió la presidencia sin ningún diputado propio en el Congreso, y con el antecedente de que los últimos cinco presidentes ecuatorianos no habían logrado completar su mandato, y Lugo ganó en una fórmula con un vicepresidente muy poco confiable. Ambos debían lidiar con dos ex presidentes de gran activismo político: Lino Oviedo en Paraguay y Lucio Gutiérrez en Ecuador.
Pues bien: con el correr del tiempo, vemos que Rafael Correa (un outsider casi sin experiencia política previa a su ascenso a la presidencia) no sólo ha logrado sobrevivir, sino aumentar su poder, mientras que Fernando Lugo no pudo atravesar un desafío serio a su autoridad presidencial.
Por supuesto, las razones de esta divergencias son múltiples y no pueden ser simplificadas en una sola variable para una columna como ésta. (Principal entre ellas está el rol y la fortaleza relativa del Partido Colorado, mientras que en Ecuador los partidos políticos organizados prácticamente no existían ya antes del ascenso de Correa.)
Una razón sin embargo hay que descartar, que es la económica. Un argumento dice “los nuevos populismos se sostienen sólo gracias a su gran suerte de gobernar en una década de altos precios de las commodities“. Pero si este determinismo económico fuera cierto, sería inexplicable el caso paraguayo. Paraguay es uno de los países con un mayor crecimiento de la región, con un récord del 15% en 2010. Luego de una relativa caída del crecimiento debido a un brote de aftosa, el Banco Mundial estima sin embargo que Paraguay estará entre los países latinoamericanos que más crecerán en 2013 y 2014. Por su parte, hay que recordar que Rafael Correa gobierna el único país latinoamericano con una economía dolarizada, lo cual disminuye (en teoría) las herramientas de política económica al alcance del Poder Ejecutivo.
La primera clave (sólo a manera de hipótesis, en un análisis superficial como éste) parecería ser, no el crecimiento económico per se, sino la capacidad o no del Estado de apropiarse de una parte de este crecimiento vía impuestos o nacionalización directa, y luego distribuirla vía políticas sociales. Vale decir, mientras que en Ecuador Correa logró estatizar la renta petrolera, en Paraguay el Estado no pudo avanzar con un proyecto que quería retenciones a la exportación de soja, que quedó frenado en el Senado (de hecho, el nuevo gobierno demandó el archivo inmediato de este proyecto de ley).
La segunda clave es puramente política y tiene que ver con la reacción frente a las nuevas amenazas de gobernabilidad. ¿Por qué Correa pudo superar su (aparente) secuestro por parte de la policía y Lugo no pudo superar un pedido de juicio político con graves fallas procesales? Lo que estamos viendo en estos años (como en el intento de sedición de las provincias del Este en Bolivia o en el golpe de Estado contra Chávez) es que la capacidad de movilizar a los seguidores en el espacio público frente a una amenaza resulta absolutamente clave. Mientras Correa convocó a sus seguidores en términos épicos a la resistencia, Lugo eligió un discurso mucho más institucionalista, aun en la denuncia. No sabemos y nunca sabremos qué habría sucedido si Lugo hubiera llamado a los campesinos a apoyarlo; es posible que haya tenido dudas de su capacidad de convocar. Sin embargo, es la capacidad de “llenar las calles” en momentos determinantes (y no sólo la capacidad electoral), la clave para entender la supervivencia de los populismos de izquierda en Sudamérica hoy frente a las amenazas de gobernabilidad de nuevo cuño.
Estos populismos «exitosos» son populismos a la vieja usanza, en donde lo económico es fundamental. Dependen del precio de los commodities en el mercado internacional y lo que desde el estado hacen es armar mecanismos de repartija presente. No desarrollan nada. No invierten en el país ni en nada. Reparten lo que el mercado internacional paga. Por lo tanto, el día que la soja o el petróleo se coticen a un tercio de lo que valen hoy, esa será la proporción que tendrán para repartir. Estos no son «populismos de Laclau» en donde la demanda viene primero que la apropiación del estado. Repartir la miseria en lugar de desarrollar países atrasados es el gran error estas «nuevas izquierdas». Puro símbolo de arriba hacia abajo, tratando de convencer a los pobres de aquello que ellos tienen que alabar.
Ajáhhhh…
«…lo económico es fundamental»
Decime donde no lo es
Y decime también ¿cómo sería «desarrollar países atrasados»?
Eso sí, sin cháchara ehhhh, ejemplos exitosos y/o casos o algún marco ma’ o meno’ con algun grado de aplicabilidad
Alúmbranos
Silenoz, el comentario que puse arriba era en función del artículo de MEC, claro está que lo económico influye siempre, en mayor o menor medida.
Fórmula mágica para la felicidad de los pueblos no hay. Lo que sí se puede hacer es ir viendo cómo va la cosa. A esta altura del partido, ya podemos ir anotando que no existen teorías económicas «buenas» y otras que son «malas» o «de los malos». Esa asociación de las bandas académicas férreamente con las distintas ideologías políticas es algo que me parece que no va más. Ser post-keinesiano puede llegar a ser un desastre para el pueblo, eso hay que anotarlo. Pero para que esto ocurra primero falta un descenso en la soberbia de las correspondientes academias. I´m sorry, no se puede obtener el mapa del mundo, a lo sumo lo que se puede es maquinar algunas técnicas para que la vida en sociedad pueda ir para arriba durante algún tiempo. Pero esto va a ser difícil, porque la asociación íntegra, desde el candidato que asume el poder en fila derecha hasta el manual de macroeconomía, es algo a lo que se han montado ideologías de los colores más opuestos. Fijate el discurso de Escudé, ese viejo ultra neoliberal, que durante los 90’s aparecía a cada rato por televisión deplorando la existencia del estado. Gente que piensa que la salvación de los pueblos está en darle manija al consumo interno del país, así solito, con el estado regulando precios en todo caso, se siente muy de izquierda. Tienen ese baucher en la mesita de luz: teoría económica post-keinesiana y carnet afiliado a la izquierda. Es parte de nuestra cultura. Ni hablar si a eso le sumamos las «anécdotas» personales que cada quien ha ido anotando en su biografía. Muy difícil que alguien enrolado en un proyecto «de izquierda» diga, «bueno, esto de darle manija al consumo no va más». ¡si en su tesis escribió lo contrario, cómo va a salir con algo así de un día para el otro!
Saludos
Como era de sospecharse mucha retórica para decir poco
”A esta altura del partido, ya podemos ir anotando que no existen teorías económicas “buenas” y otras que son “malas” o “de los malos””
Suponiendo las buenas “intenciones” de las teorías económicas es claro que su utilización no es así, si no recordás las políticas implementadas acá, tenés la Europa o “somos el 99%”. Precisamente, la aplicación de ideas no ortodoxas o no liberales permitió la recuperación de toda LA en los últimos 10 años. La lucha “ideológica” se plantea precisamente y en función de reivindicaciones en uno de los continentes más desiguales del planeta. La puja hoy es entre ramas del capitalismo: tradicional –entendido como el basado en la producción- y el financiero.
Más allá que me gustaría que me digas a qué llamas “pos-keynesianismo” y cómo podría ser desastroso en el pueblo, algunas características comunes se pueden encontrar en todos los casos de desarrollo –desde los nórdicos pasando por la Europa continental, USA, orientales y los demás- y algunas de ellas son anteriores o se llevaron a la práctica antes de Keynes. Y se han aplicado mucho después en economías como las asiáticas con un grado de éxito relevante. Amen que el keynesianismo surgió como una forma de sortear una crisis, no como medio de desarrollo.
Además hay mucha confusión –adrede diría yo- por que no hay una fórmula o teoría para lograr el desarrollo, con lo cual afirmaciones como ”darle manija al consumo interno del país” en sentido despectivo normalmente emanan desde la Intelligentsia para sostener un tipos de estructura que privilegia a un determinado sector y son repetidos por el sentido común que usualmente no tiene la menor idea si realmente ese tipo de política es contra producente o no. Y precisamente para tu conocimiento: en todas las experiencias, antes o después, se dieron cuenta de la necesidad del consumo interno, dos de las condiciones mínimas necesarias son crecimiento con equidad, o sea redistribución que potencia el mercado interno. Después se puede discutir hasta donde debe ser llevado dicho consumismo por que el exceso es contraproducente.
Y referido a esta observación y en base al desconocimiento es entendible afirmaciones como ”Muy difícil que alguien enrolado en un proyecto “de izquierda” diga, “bueno, esto de darle manija al consumo no va más””
¿de qué izquierda estás hablando?. El tema pasa por saber bajo qué condiciones tenés alguna chance de desarrollo, ahí recién podrás tener un panorama para ver algunas de las desviaciones que hicieron imposible la consecución y después viene lo más difícil, determinar los vicios y fortalezas propias y, por si fuera poco, el contexto internacional cambiante y poco repetible. Ideas todas dentro del capitalismo, a menos que me indiques vos un país desarrollado fuera de esta ideología.
Criticar entonces, a la ligera procesos de “populismo “exitosos” a la vieja usanza” y reducirlos a una ”repartija de miseria” (si fuera miseria no entiendo el pataleo de los agrogarcas y la puja distributiva) cuando, por lo menos en el caso nuestro, algunos de los lineamientos o características aplicados en otros países exitosos se intentan llevar a cabo es hablar lisa y llanamente desde el desconocimiento (o en forma interesada). No sólo de dichos casos sino, además y quizás lo más importante, por qué no se ha podido llevar a cabo y hace que todavía andemos con un tema, como la industrialización, que deberíamos estar al menos corrigiendo en lugar de empezarlo, desperdiciando mínimo 60 años.
Si estamos de acuerdo que queremos llegar a un desarrollo y que su vía única es por medio de la industrialización no podemos tomar a la ligera ciertas críticas y sí, vamos a tener que buscarla a la “argentina”. Y agrego ya que estamos, como estos procesos son de laaaargo plazo el control y observación del mismo no se halla sujeto únicamente en el resultado macroeconómico, fundamentalmente por que es un fotograma de la película, no te muestra lo sectorial y agregaría que la idea de evaluar a un país por lo macro surge de países desarrollados en base a su situación como tal y que ni por asomo se asemejan a la coyuntura de un país que intenta atravesar una ISI
Silenoz, simplificás el debate económico al suponer que simplemente aplicando medidas ortodoxas se termina como acá en 2001 o teniendo los problemas que ahora mismo tienen en Europa, mientras que con políticas keynesianas se crece y listo. Acá se creció durante la primera década del siglo XXI en buena medida por esas políticas económicas de demanda, llamadas también keynesianas, pero eso sólo no alcanza y en estos últimos años en la Argentina nos estamos encontrando con varios de los inconvenientes que implica crecer de dicho modo. Por eso mismo, digo que no está bueno atarse a políticas económicas, no tiene sentido «ser keynesiano» o «ser ortodoxo», porque la economía en tanto ciencia, en la práctica, no da más que para aplicaciones contingentes. Ej.: Con Kirchner sirvió para cecer y para distribuir bastante tras los años de neoliberalismo feroz, pero no sirvió para que la infraestructura estatal se regenere tras esos mismos años de desprecio por el Estado. Por eso, seguir dándole manija al consumo interno, hoy no nos sirve más. Eso solamente.
Después, coincido bastante con lo que afirmás. No coincido en que «existan pujas dentro del capitalismo»… Demasiada pompa, demasiada, ahí sí, retórica que huele a viejo marxismo. No existe nada per sé, todo lo que existe habrá que ir a verlo tal cual. Por Ejemplo, el otro día lo escuché a Macri decir que a él no le molestaría administrar un estado como el sueco, que a él le importaba que el estado sea eficiente, que él no entraba en el debate de si debía ser grande o chico… Bueno, si Macri hoy es «la derecha», esto es un gran avance. Tener la premisa que en el peor de los casos pasarías a intentar vivir como en Suecia, bueno, no es poco. No es Videla, ni es Menem, ni nada de lo que conocimos antes. La foto de la realidad socio-política va cambiando. Por ende, a mí no me interesa que la izquierda hable con esa retórica que vos acá usaste. ¿Sabés por qué? Porque esas realidades inexorables del capitalismo justifican medidas concretas «no tan agradables». No tengo ganas de ir a discutir el trasfondo metafísico del capitalismo. Es más, me interesa más discutir el concepto mismo de capitalismo. ¿Nos sirve meter dentro de esa misma bolsa, qué se yo, lo que pasaba acá en Argentina en 1810 con lo que está pasando ahora? Sacarnos esa costra, eso quiero. Y las teorías económicas, en general, lo que quieren es todo lo contrario, atar un determinado sentido de la demanda, ponele, con un sentido de la distribución; y eso es contingente.
Saludos
Repartija de la miseria porque después de 10 se llegó a un punto en el que no hay trenes ni hay para pagarles a los maestros ni se generó desarrollo.
Los agrogarcas se quejan porque desde el Estado se puede fundirlos a ellos, lo que no implica para nada la felicidad del pueblo, salvo para aquellos que previamente vivan embaderados con ciertas consignas.
Devuelta Diego, vamos a aclarar los tantos de acuerdo a como veo el tema:
Las medidas keynesianas se aplicaron en su momento para sortear la crisis del ’30, no es una línea de pensamiento económica alternativa al capitalismo como podría ser el marxismo o comunismo.
La distinción entre ortodoxia – heterodoxia son formas de sortear situaciones de crisis dentro del capitalismo. Brevemente mientras una propone achicamiento –ortodoxia- la otra propone expansión.
El capitalismo de tipo industrial es el que se vino aplicando hasta mediados de los ’70 y que permitió a todos los países desarrollados llegar a esa situación. Para mediados de esa década comienzan las ideas de la libertad de los mercados y retracción de los estados que evolucionó a un capitalismo financiero.
Acá se creció aplicando capitalismo a la vieja usanza y, durante el 2009 y 2012, frente a la crisis, se aplicaron medidas de tipo ortodoxas o keynesianas para sortear la situación. Creo que deberás tener claro una y otro tipo de medidas, las ortodoxas fueron aplicadas a lo largo de nuestra historia desde mínimo comienzos del S XX, salvo algunas excepciones, frente a situaciones de crisis. Insisto: como formas de saltear las crisis.
Precisamente, frente a la recurrencia de crisis que no se repiten tal cual pero que dan consecuencias similares –caída del empleo y la producción-, las medidas adoptadas son transitorias hasta tanto la situación se revierta
El que este gobierno no haya invertido lo suficiente en infraestructura indica en todo caso falta de intervensionismo o, si lo querés, de keynesianismo, el consumo no suple la inversión del estado. No es que, por que se fomentó el consumo, el estado no tiene para invertir.
Y ahora más que nunca, la “simplificación” para mi implica reconocer ciertas cuestiones y ponerse a laburar para poner en práctica p.e. la industrialización por que existe un marco orientativo, debatamos ideas si, pero para solucionar los problemas que van surgiendo, después cuando seamos del primer mundo como no, nos sentamos a debatir el génesis de los ángeles munidos de una pipa, coñac y al lado del fogón.
Y precisamente hacés un comentario referente a lo que yo alertaba y referido a las críticas y me olvide de citar la observancia de quien la hace.
Más allá que la intelectualidad de Mauri le impida marcar en el mapa a Suecia su aseveración es lo que yo comentaba, sobre todo en éste sujeto, la de total ignorancia o interés.
Suecia como cualquier otro país desarrollado es un claro ejemplo de intervensionismo estatal, es más, que no lo haya alcanzado la piorrea europea se debe a que no han desarticulado su estado de bienestar. Para el neoliberalismo el gasto en mantener esa situación es ineficiente.
Es una falacia total lo de estado más o menos chico, no es lo mismo, te dejaste entongar con el verso de un tipo que dice cualquier cosa y encima no lo confrontás con su gestión claramente visible en cuanto a la ideología y sino fijate como administra la perla del plata en distintos temas como salud, educación o habitación.
Claro que es bueno que Macri se declare de derecha, por que en el fondo promueve la libertad de los mercados y el repliegue del estado, el tema es que nunca te lo dice –ni el ni ningún otro de los gurúes- por que dicha ideología se aplicó acá hasta hace una década y así quedamos. Encima, para los que se olvidaron de donde venimos, tenemos a la Europa en llamas. Eso que apuntaste es el típico ejemplo de cómo funciona la derecha en Sudamérica, al mejor estilo majunche, el mexicano y Piñera, dice cualquier pelotudez por que lo que promueven es indecible.
Por supuesto que nadie está obligado a ser un especialista en cómo administrar un país, pero es necesario aplicar una mirada crítica de qué se dice y quién lo dice. Sobre todo en estos tiempos donde la derecha te versea con inconsistencias a través de personeros como el Mauri.
Suecia no se desarrolló con medidas de escritorio aplicadas durante un tiempito y tampoco con un estado más o menos chico o grande y, lo que es peor, en esos países se hizo absolutamente todo lo contrario de lo que hace en el polder el tragabigote. Y para tu horror republicano de ciudadano de primera de “ciudad desarrollada” –que es como se ven muchos- este laaaargo proceso de desarrollo ha obligado a una austeridad en algunos temas que serían totalmente insoportables para la gente “bian” o ¿vos te pensás que el camino al desarrollo es nadar en la abundancia desde el vamos?. Inclusive se necesita un cambio de «bocho» de la sociedad, deshacerse de los lastres que hacen que todavía andemos con temas que debieron haberse empezado ace 60 años como te dije en el otro comentario.
Y algo que debemos tonar nota: no es lo mismo cualquier cosa como lo aludido por vos como izquierda y derecha. Hay que tomar plena conciencia de qué se tratan ambos discursos y es imperdonable para nosotros, a esta altura y por lo pasado durante tantos años, que nos dé lo mismo una cosa que la otra. Pero para ello es necesario dar un par de pasos: sacarse los prejuicios y el maniqueísmo, de esta forma por lo menos los vivos de siempre no pueden enroscarte la víbora tan fácilmente como tu caso ahora. Ahora bien, si durante las épocas de neoliberalismo a vos te fue mejor que nunca, aclaralo y ahí sí, debatimos en otros términos encima honestamente.
PD: mi “discurso” no es de izquierda tipo marxista o algo así, en todo caso será a la izquierda de la postura de un salame como Macri. Los intervensionismos estatales aplicados a los países hoy desarrollados se dieron en un marco de capitalismo. Me parece que no tenés claras las distinciones.
Corrijo un error en este párrafo:
«Acá se creció aplicando capitalismo a la vieja usanza y, durante el 2009 y 2012, frente a la crisis, se aplicaron medidas de tipo ortodoxas o ..»
Quise decir heterodoxas en lugar de ortodoxas
Sigo por acá por que sino el comentario se hace muy largo.
”¿Nos sirve meter dentro de esa misma bolsa, qué se yo, lo que pasaba acá en Argentina en 1810 con lo que está pasando ahora?”
Este es otro punto interesante del contra pensamiento mágico en muchos casos adquirido de los que se dicen progresistas-republiquetos.
Si nos remitimos a cómo lograr el desarrollo, precisamente y más que nunca hay que estudiar bajo qué situaciones los hoy desarrollados llegaron.
Sin entrar en detalles por que son muchos los temas, aristas y condiciones, si uno investiga es muy sencillo ver que las formas adoptadas se contraponen con la ideología liberal, aludida como derecha.
Y tiro algunas, los BCRA mandaban toda la guita que podían a las empresas para que inviertan, se ha llegado a nacionalizar las bancas, de ser necesario, para este fin.
Los estados intervenían fuertemente, indicando y marcando el rumbo, han llegado a amenazar a los empresarios que propiciaban su visión rentista. Han prohibido y limitado el giro de dividendos al exterior o fuga de capitales. El bendito “cepo” puede meterse dentro de una de las diversas medidas con las cuáles han torturado a sus ciudadanos en pos de un objetivo, aclaro que hubo muchas peores.
O sea es necesario conocer lo que pasó y cómo para ver si tenemos alguna chance y, como comenté antes, conociendo el espectro te permite ver en qué fallaste.
Ahora este conocimiento implica, en nuestro caso, luchar contra una ideología y formas imperantes, en consecuencia la imposición de un nuevo “modelo” necesariamente lleva a una lucha de intereses. En función del objetivo entonces la “lucha” por el mismo no es antagonizar al pedo. Todo lo contrario, lo que pasa es que el discurso de la derecha en cuanto olvidar el pasado, la crispación entre otros “subjects” usuales pide, sin argumentos claros, dejar el orden imperante y frente a situaciones de crisis aplicar medidas que restituyan la situación al estado original que casualmente los beneficia. ¿qué pensás que se busca cuando se habla de emisión descontrolada o retraso cambiario?
A ver, a ver, a ver, Silenoz, vayamos por partes porque a vos se te confunden las categorías y los conceptos. Por supuesto que el keynesianismo no es algo alternativo al capitalismo, para empezar no lo puede ser porque se trata de una escuela de pensamiento económico, mientras que el capitalismo es la descripción de cómo funciona la economía en Occidente hace 200 años más o menos.
Tengo muy en claro que aquello a lo que se llama ortodoxia en el campo del pensamiento económico es aquella escuela que tiene como basal fundamental la premisa de que el mercado se ajusta por sí mismo y que sólo puede encontrar una falla en caso de que se lo intervenga desde afuera, es decir, desde alguna medida impuesta por el Estado. Son escuelas de pensamiento, son hipótesis acerca de cómo funciona y/o de cómo debiera funcionar eso a lo que se llama sistema capitalista.
El caso puntual del marxismo implicó un caso en el que se trató de absorber dentro de una misma lógica que iba desde la generación de plusvalor y la apropiación del mismo por parte del capitalista hasta una gran lógica macro que involucraba a la Historia Universal. Teorías metafísicas muy bien armadas.
Y acá es donde a vos se te confunden los carriles: capitalismo industrial es algo que existe, primeramente en Inglaterra con la máquina de vapor y después en muchos otros lugares. No se trata de algo que se aplique o que se venga aplicando en determinados países. Lo que se puede aplicar son medidas de política sobre la realidad económica existente, por supuesto, también se puede aplicar políticas para ir modificando dichas realidades, pero una vez que se entra en este terreno todo pasa a ser mucho más difuso, porque las medidas dejan de ser obvias y los resultados dejan de ser calculables.
Lo que se vino aplicando tras la famosa Crisis del 30 hasta los años 70s en Europa y en EEUU fueron políticas públicas que constituían el llamado Estado de Bienestar, o sea, un estado en el que el mercado no quedaba asignando bienes y precios de bienes al azar. Después de esto, a partir de los 70s muchas cosas fueron cambiando el mundo entero. Pero para no desviarnos de lo que acá se venía discutiendo, quiero que quede claro que no existe más que en ciertas subjetividades que arman hegemonías en el campo de la ciencia económica ese Boca – River entre ortodoxia y heterodoxia. Ni uno y la otra nos llevan derecho a la felicidad ni al desarrollo económico. Tal como vos reconocés y como yo te vengo diciendo, acá durante el kirchnerismo, se ha venido creciendo en buena medida gracias a políticas keynesianas que recomiendan el consumo interno, pero, tal como en estos últimos meses estamos viendo, eso tampoco es la llave de la felicidad, por lo tanto, sería muy de necio y muy de torpe, atarnos a dichas medidas. ¿OK? No me demonicen otras medias de política. Quiero pensar la realidad en la que estoy y las formas puntuales en las que puedo mejorar los aspectos en los que este modelo hace agua.
Decís lo mismo que yo he venido diciendo en estos días: Al modelo le falta inversión pública y también privada. Dándole manija al consumo de plasmas no se van a crear las líneas férreas ni las centrales hidroeléctricas, ni mucho menos va a bajar la inflación.
Lo del estado más o menos chico, es lo que el tipo dice. No es poco eso. Alzogaray decía que había reducir el estado todo lo posible, se cansó de hablar por televisión de los vagos que hacían huevo en las empresas públicas. Lo que yo ahora quiero decir, es que “la derecha” de hoy no es igual a la de hace 30 años. Seguir ubicando a un ente rotulado como “la derecha” con todas las características del mal absoluto y a esto meterle la palabra neoliberalismo adentro, es seguir atados a un caballo que supo armar la hegemonía política y cultural de la izquierda no sólo en Argentina sino también en Latinoamérica. No es lo mismo Macri que Alzogaray, no lo voy a votar, pero no quiero vivir como un hermano musulman esperando que los herejes me vengan a matar. Tratarlo a uno como se lo trataba al otro es vivir dentro de un mito, un espacio que se niega a ponerse a interpretar los datos que en el presente te arroja la realidad. No quiero vivir dentro de ningún mito, ni siquiera dentro de los que la propia lógica de los campos científicos van armando para cuidar sus espacios de poder.
Justamente digo lo contrario a que el desarrollo es vivir en la abundancia desde el primer día. Es lo que le critico a este gobierno: mucho consumo y poca inversión. Pero fijate qué loco, seguramente a vos este gobierno kirchnerista no te debe parecer de derecha, ¿y la inversión pública dónde está? No les calienta que no esté porque lo que se festejan son símbolos, bajo los cuales se arman esas cadenas que vos mismo separás a rajatabla. Símbolos que contienen ideales regulativos, bajo los que se tolera cualquier cosa siempre y cuando esos símbolos sigan ahí. Esos son los problemas de la cultura argentina.
”a vos se te confunden las categorías y los conceptos”
Puede ser, pero a mi no me entonga un salame como Mauri
”un estado en el que el mercado no quedaba asignando bienes y precios de bienes al azar”
No, la política de estado de bienestar no se funda en regular precios, algunos quizás como alimentos pero no mucho más allá, si probablemente en las economías planificadas que no sobrevivieron, obviamente.
Devuelta, la política aplicada durante estos años se funda en “laburar” no en “especular”, cuando suceden las crisis del 2009 y 2012 se aplica medidas de tipo keynesianas o heterodoxas, interviene el estado para que no decaiga la actividad y, consecuentemente, el empleo y de diversas formas como el bombeo al mercado o los REPROs.
Lo que se busca es la vuelta al tipo de capitalismo que se aplicó entre finales de WWII y mediados de los setenta, asentado en la producción con redistribución y no parado en lo financiero y el libre albedrío para que la virtud produzca el «derrame». Y en momentos de crisis y estancamiento o retroceso apelar a otras políticas distintas a la salida clásica recurrentemente utilizada, al menos, en nuestras pampas.
Y para cerrar, el concepto de “felicidad” esbozado tan ligeramente por vos, requiere de un proceso donde el crecimiento y la equidad se complementan y refuerzan con la competitividad y la austeridad. Es un balance de esos cuatro puntos que puestos en un eje se relacionan y te dan el perfil de cómo estás. Proceso que, como te dije en otros posteos anteriores inclusive, lleva o ha llevado décadas siempre y cuando se haga más o menos bien. Y una vez más, tomate el laburo de investigar los procesos aplicados para lograr el desarrollo y verás que el mismo se consigue implementando políticas que se chocan de cabeza con el neoliberalismo. Y si no, preguntá. Así y todo tenés toda la libertad de re inventar la pólvora.
”no me demonicen otras ideas”
y ¿cuáles son otras ideas para sortear el calamitoso estado que estamos padeciendo?
Vamos a los bifes si podés, respondé p.e. la última pregunta sobre cómo se resolvería la inflaciòn y/o la supuesta falta de competitividad. Andá y tomate el laburo de escucharte a algún gurú que lo diga. Dificilmente lo escuches por que dentro de su ideología y/o intereses que representan, la solución se reduce al ajuste y/o devaluación. O sea, de vuelta al stop & go -Diamand lo explica clarito este proceso y más aún, critica a los gurues inclusive por aplicar «recetas» emanadas de experiencias que no tienen nada en comun con nuestra realidad-
Ahora bien, si suponemos que la inversión del estado es poca ¿me podés decir cómo aumentaría con esas dos salidas? Además, aplicar estas medidas no es innovar, es repetir lo mismo y con los mismos resultados desde mínimo principios del SXX. Se contrapone con tu visión sobre la búsqueda de nuevas ideologías o formas. Amen que ya se sabe bien a quien jode este tipo de correctivos y obviamente, si me ponen contra la pared, por supuesto que no las voy a aceptar por que sé los efectos que producen. Y, en ese aspecto, seguro que lo tomo como un Boca – River viste, devuelta la misma milonga para que la mayoría -me incluyo- quede con el culo al aire, otra vez no….
La derecha quiere retrotaer la situación a lo de antes para que siga sin problemas su modelo de país que responde a su ideología, digamosle rentista, característica que no es única de los agrogarcas sino también de la grandes empresarios que también se acostumbraron a la ganancia fácil y rápida. Ese modelo está demostrado que no conduce al desarrollo
Por otro lado, evaluar de izquierda o derecha a un gobierno por falta de inversión es cortito y obtuso, más allá que tu aferramiento al mismo me parece que es más una cuestión de efeméride, pero bueno, no descarto que influyan mis prejuicios.
Si claro los «símbolos» ganan elecciones… no tiene sentido escribir para los hechizados, encima, por «símbolos» ajenos
Ahhh… me olvidaba, aflojá con eso de que te ando parafraseando o avalando lo que supuestamente vos decís, no intentes forzar las cosas, recordá que te hice un par de preguntas y que obviamente a pesar de tu derroche de bytes no las respondiste y encima te entongó el discursito de un salame que para lo único que sirve es para poner el gancho y, si se arma un kilombo alguna vez, vaya en cana o lo procesen.
Y, por si fuera poco, hacés apología de la nueva derecha –aunque no descarto confusión en tu caso con alguna pizca de maniqueismo pero sobre esto último, otra vez, no descarto prejuicio de mi lado-
Ay, Silenoz, al kirchnerismo le fue bien mientras tuvo un tipo de cambio acorde a la economía del país. Es lógico que con un dólar barato empiecen a pasar las cosas que pasan en este mismo país cuando el dólar está barato: Vacaciones en el exterior, clase media alta puteando porque no le dejan comprar dólares. Qué se se le va a hacer, se ve que el nivel de productividad de éste país no da para que hoy en día el tipo de cambio tenga el nivel oficial al que quiere mantenerlo el gobierno. Es raro lo que pasa porque le fue muy bien cuando sabía administrarlo. El propio Nestor Kirchner una vuelta lo hizo pasar de 3 a 4 creo que fue. A Maracelo Diamand habrá que hacerle todas las correcciones que correspondan a los cambios que hubo en el mundo en las últimas décadas. No se puede hablar atado a un texto rotulado como «de izquierda» y desde ahí querer ganar discusiones porque lo que se genera de ese modo es un vaciamiento del debate. Pensá en los datos concretos que te acabo de dar como ejemplo, Néstor Kirchner no se movía con esa lógica que recién me enrostraste. Eso de atarse a un tipo de cambio sobrevaluado es lo mismo que pasaba con la Convertibilidad en los 90’s, no tiene sentido. Ahora, habrá que devaluar, estudiando la medida y el tiempo que sean más convenientes, entre otras cosas para evitar las consecuencias negativas del famoso STOP and GO. Pasaron muchos años para que sigamos presos de aquellas lógicas por más que en su momento estuviesen muy ajustadas a la realidad local. Pensá lo que evolucionó la medicina desde ese entonces hasta ahora, ¿vamos a seguir tomando a Diamand como palabra santa? Tomémoslo como una referencia válida entre otras y listo, sigamos.
Con la inversión pública lo mismo. Falta. No se hizo. ¿Desde dónde me quejo del desguace del Estado por parte del neoliberalismo si no me quejo de la inoperancia en ese aspecto acaecida durante la última década?
O sea, sin inversión pública y con dólar barato, se parecería mucho a los 90’s, pero acá voy a defender al gobierno en contra de tu versión de la historia. Este gobierno tiene mucho de keynesiano no solamente por los momentos de crisis, sino que utilizó al consumo interno como motor de crecimiento durante todo el período. Este gobierno tuvo al fomento del consumo como política de Estado. No pasó lo mismo con la inversión, no fue o fue una mala política de Estado que hoy en día se nota que falta.
A Mauri de a ratos le creo, sí, también a muchos otros. Prefiero no demonizar porque entiendo que de ese modo el que se pierde el panorama que está ofreciendo el presente es uno. No creo que, en el caso de ganar la presidencia, Macri vaya a privatizar todo así como lo hizo Menem. Tampoco creo que vaya a tener un dólar regalado como lo planificó Cavallo, y sí, creo que en algunos aspectos dentro de su lógica puede entrar mejorar al Estado. Enfrente inversión pública no tengo, ¿por qué los voy a entender como el blanco y el negro de una disputa, por una mera cuestión de símbolos? No, yo en esa no entro. Y es más, quiero que esa se vaya despejando cada día más.
No son tan de izquierda los que gobiernan y Mauri no es Alzogaray. Esa es la foto de la política nacional en 2013.
Saludos
Ja… bai de guei luk
Ja ja…
Y si hablar o, mejor dicho, escribir en forma incoherente y sin saber no tiene penalidades pero….
”Cuando se comienza la industrialización realmente no se piensa en divisas (…) Pero a medida que la industria crece, crecen los servicios, la necesidad de divisas aumenta por que se incrementa la necesidad de insumos y de bienes de capital importados. Esas divisas deberían ser provistas por el sector primario por que la industria, a causa de sus altos precios, no exporta (….) Pero el sector primario no crece tan rápidamente como puede crecer potencialmente la industria. A medida que la industria crece, el crecimiento primario se atrasa y la cantidad de divisas que provee se hace menor que la necesaria.
Al comienzo este desfasaje se compensa mediante una creciente sustitución de importaciones(…) finalmente se llega a una crisis en el proceso de sustitución(…) Dado que por las razones expuestas antes [en negrita arriba] el país tampoco exporta lo suficiente, aparece la falta de divisas o restricción externa (…) la restricción no es fácil de ver. Se entiende fácilmente cuando es obvia, cuando el Banco Central raciona las divisas mediante cupos para importar y el industrial, al que no le dieron un cupo suficiente, tiene que parar la fábrica”
Decime vos que sos un vanguardista si no te suena la situación descripta.
Fijate y ya que estamos referido al “ajuste”:
”Pero cuando en respuesta a la merma de las reservas del Banco Central, éste toma medidas monetarias restrictivas (…) las medidas monetarias inducen la recesión. Esta recesión crea una caída de actividades. Por esta caída de las actividades bajan las importaciones. Debido a esta baja de las importaciones el pais soluciona su problema de divisas. Este carácter indirecto de la restricción externa hace muy difícil que un observador de la calle la entienda sin recurrir a la ayuda de una teoría apropiada.
¿Pero qué teoría? Aquella que describe este proceso. Sin embargo no existe tal teoría. Por que de acuerdo al paradigma tradicional los problemas estructurales del sector externo no existen (..) entonces, a la luz del paradigma, si un país tiene un problema del sector externo es por que o tiene un tipo de cambio inapropiado o tiene una demanda excesiva
Es así que un país tiene un problema estructural de restricción externa y busca ayuda en la teoría, recibe la respuesta de que lo que tiene es un problema episódico solucionable con algunos retoques de los mecanismos de mercado.
Como de acuerdo con lo que se supone el primer problema es de exceso de demanda, o sea falta de ahorro nacional, surge que hay que conseguir más ahorro. Entonces el país se vuelca a pedir capitales al exterior para compensar esa presunta falta de ahorro”
A esto agrego que el ajuste no se limita a echar gente estatal, se paran las actualizaciones de jubilaciones, paritarias, cae el laburo, etc.
Sigue por supuesto explicando muy didácticamente el proceso de deuda externo y su crecimiento exponencial que no pongo pa’ no aburrir pero es altamente aconsejable por lo didáctico ya que te muestra el crecimiento de la deuda combinada con la timba financiera y que hoy los encantadores de serpientes quieren volver a reeditar
Ahora veamos esta cosa muy loca tuya y que dice ”Ahora, habrá que devaluar, estudiando la medida y el tiempo que sean más convenientes, entre otras cosas para evitar las consecuencias negativas del famoso STOP and GO”
”Lo que se propugna entonces, en primer lugar es una gran devaluación la que, según se supone, va estimular las exportaciones y la sustitución de importaciones. En la práctica <b<esas devaluaciones hacen subir los precios agropecuarios y elevan los precios de los productos importables y de los importados, incrementan el costo de vida, transfieren el ingreso de los asalariados y desde la industria hacia el sector exportador”
“Paradigma clásico y estructura productiva desequilibrada” – M. Diamand – sobre una conferencia dada el 2 de diciembre de 1985.
Y sigue, recomiendo la lectura de todo el documento que no es muy largo y que te explica bien clarito la lógica de los encantadores de serpientes para volver una vez más a lo mismo.
Ahora bien, tu confusión es notable: precisamente ajustar y/o devaluar es volver al stop & go, exactamente lo contrario de tu afirmación…. espero que tu vanguardismo no sea el mayoritario por que si nos equivocamos devuelta otra vez sopa…
En fin, en definitiva mucha cháchara hueca, incoherencias y maniqueísmo, sinceramente espero que tu visión del mundo no prospere. Y si sos un laburante, no vayas a votar te lo pido por tu propio bien
Te voy a contestar citando las propias citas que vos trajiste a este debate:
– A Diamand no le parecía bien que el dólar esté barato para los argentinos, tal como pasaba en la Convertibilidad de los 90’s y tal como pasa ahora mismo en estos días (te doy dos ejemplos no más) porque de ese modo, tal como la cita que vos pusiste dice, la industria argentina no podría venderle sus productos a nadie en el exterior, no podría exportar. De ahí el problema que tan sólo para armar esos productos industriales se necesitaban las divisas provistas por el agro. En aquel momento cuando Diamand escribió ese texto que vos citás la situación del agro era muy diferente a como es ahora, el mundo era otro, tal como te vengo diciendo. En esa época el agro no tenía precio y ahora sí lo tiene. Recordemos también que siempre alguna piecita de cualquier máquina más o menos sofisticada se tiene que importar para completar el artefacto local y por ende, se necesita pagar ese insumo a precio dólar. Esa era la disyuntiva que Diamand veía en la economía argentina hace 40 años. Lamento comunicarte que entendiste mal a dicho autor.
– Hoy habría dólares (como ya los hubo durante el gobierno de Nestor Kirchner) para pagar «piecitas» de productos industriales locales, lo que ahora no hay es mercado para vender esos productos. Ahí afuera están China, India y todos esos países enormes que le sacan la producción industrial hasta a los países europeos y a EEUU. Si acá adentro un café vale 3 dólares mientras que en los productores industriales líderes vale 1,5, ¿cuál es la joda? ¿Ganar 5000 dólares para comprar el plasma hecho en Tierra del Fuego? No funciona una economía así. Hay que pensar otra cosa.
– Acá arriba no más ponés un link que nos comunica con el arrepentimiento del propio Greenspan acerca de cómo él piloteó la crisis financiera de 2008. Ni el Greenspan de ahora es el mismo de hace 20 años, el mundo cambia. De ahí que yo entienda que es ridículo pensar la política armando en la cabeza grandes bloques y suponer que cada uno de ellos se comportaría de manera similar en situaciones similares de poder. Bloques que estarían comandados que por cuestiones temporales pasan a estar comandados por otros seres humanos.
– La restricción externa hoy en día este país la tiene porque no produce toda la energía que consume, no porque haya demonios financieros instigándolo a que pague su deuda externa. Hoy hay restricción externa sin deuda externa, mirá vos. A partir de ahí hay que pensar la economía. Y no se va a resolver devaluando la moneda y listo. Lo que no implica que no sea una boludez tener una moneda sobrevaluada. Hay que laburar para que ir acotando esa restricción externa, para lo que se deberá tener fineza quirúrgica en el manejo de las variables económicas.
1-Lo de Diamand lo puse ante tu afirmación sobre la vetustez de sus afirmaciones, sin embargo la descripción que transcribí parece emanada de cualquiera de los gurúes o periodistas de hoy.
2-El “arrepentimiento” del coso ese lo puse frente a tu inconsistencia entre buscar nuevas formas, aplicar algunas viejas (devaluación) y tu ¿apología? de la “nueva derecha” en la búsqueda del nuevo Alsogaray 2.0 y el antagonismo o lucha –incipiente- de combatir al neoliberalismo
Si lees completamente todo el documento el tipo te explica todo el ciclo.
Ahora bien, es cierto que la situación mundial es cambiante pero lo que es inobjetable es la persistencia de los mismos problemas con la falta de divisas. Y lo que este hombre critica es la tenaz persistencia en aplicar las mismas recetas que producen las mismas consecuencias y que nos remiten a la situación original. Y dicha falla se debe, según él, a que se buscan soluciones en la teoría emanada de los países desarrollados donde la dinámica que nos lleva a esa falta no existe.
De ahí que frente a dicha limitación, lo clásico se reduce a “te falta ahorro o gastás demasiado” y/o “tu moneda está sobrevaluada”. Y lo que resalta es que en dichos países, desarrollados ya, no están atravesando una ISI en consecuencia en situaciones de crisis se remiten a una falta de equilibrio en ciertas variables y la solución entonces es restablecer dicho equilibrio para volver a la situación anterior de estabilidad, en un marco donde no se requieren divisas para crear o potenciar una industria, por lo menos en una necesidad comparable a nosotros.
Como el síndrome se repite, el problema no es el exterior, el mundo cambia pero la enfermedad se repite. Hay algo persistente que provoca la misma enfermedad o sea, la enfermedad es nuestra, en consecuencia hay algo estructural que hace la recurrencia. Bajo este punto de vista entonces sería acertada la afirmación de Diamand sobre la existencia de problemas estructurales exclusivamente propios.
Ahora ¿cuáles serían esos problemas estructurales?
Según dicho autor esto sucede toda y cada vez que en nuestro país se inicia un proceso de ISI. Ohhh casualidad, nuevamente acá se reintenta otra vez –y van…- hace tan sólo un par de años.
El autor lo basa en lo que llama economía con estructura desequilibrada, donde hay un sector competitivo internacionalmente y otro que, por diversos motivos, se lo quiere hacer surgir pero que es no competitivo.
Hoy la restricción, a mi entender, pasa por precisamente lo que cita Diamand, a dos años de lanzada la ISI, la cantidad de manufacturas crece mucho más que las divisas aportados por al agricultura sumado a lo aportado por las grandes empresas –mayormente extranjeras-, a esto agregale la fuga de estos años –no te olvides que en estos últimos 5 esta administración se bancó 4 corridas cambiarias-
En épocas pasadas ante la misma escasez, se recurría al endeudamiento y/o IED, y falló por que lo prestado se usaba, mayormente, para tapar agujeros antes que invertir en industrias o infraestructura. Y en el caso de la IED, si la misma venía vía instalación de nuevas ET lo hacían bajo protección –como si les hiciera falta y fueran infant industry- y, encima, con nulos compromisos en cuanto al aporte de divisas. Y si era en efectivo, pior por que para que vengan hay que, no sólo, elevar las tasas –con el consiguiente desincentivo para invertir y producir una mayor apreciación cambiara de la moneda que trababa aún más la posibilidad de exportar- y garantizarle a los ñatos el retiro de toda la guita más intereses cuando quieran y en la moneda puesta.. okvio.
La falta de competitividad no es analizable bajo la ligereza del costo del café, típico análisis inconsistente que te desvía por donde pasa. No conozco como se calcula la competitividad de la economía pero seguro que en esto tallan los costos laborales, insumos de producción, productividad y si vamos al caso, según algunos, no sólo frente al dólar por que nuestros principales mercados de exportación no tienen esa moneda.
Sí sé que lo que se busca es siempre la más fácil: devaluar y así entonces los tipos se vuelven competitivos de un saque sin hacer nada y la variable costo laboral se hunde. Es lógico entones que desde el punto de vista empresarial se pida una devaluación ¿no?. Otra podría ser invertir para ser más competitivos…… digo ¿no? No se…. desde un punto de vista empresarial ¿cuál de las dos soluciones produce mayores ganancias en el menor lapso de tiempo?
Otro temita recurrente y que, otro más a un paso de pedir la canonización de NK cuando en vida lo debiste haber puteado tanto o más que la shegua.. (perdón lo saco por que es muy prejuicioso de mi parte…)
A mi entender los problemas empiezan cuando la industria empieza a laburar con baja capacidad ociosa y ante el aumento del consumo interno se hace necesario en forma creciente una mayor importación de bienes de distinto tipo. Yo no se por qué este gobierno se metió en el 2010 o un poco antes en realidad, en una ISI, si como un paso más o por una necesidad creciente ante una creciente falta de divisas en este caso para seguir comprando bienes de afuera.
Independientemente de esto, y de acuerdo a Diamand, en la medida que siguiera la recuperación del mercado, este gobierno o cualquier otro, se vería obligado a abordarla ¿por qué? Por que la recuperación y dinamismo del mismo es mayor a la capacidad de adquirir divisas, en consecuencia y frente a la restricción –una vez más- te ves obligado a producir acá determinados bienes que te ahorrarían en un futuro divisas. En consecuencia y visto a este ciclo recurrente en nuestro país cuando se aborda una ISI, reducir la falta de divisas a la falta de energía es simplista, la falta de ella es una más de las tantas variables que entran en juego.
”En esa época el agro no tenía precio y ahora sí lo tiene”
¿qué significa esto?. El problema es que los precios de los yuyos se fijan en Chicago y lo que se ha sufrido son caídas de los términos de intercambio, que no parece que sucederá en el corto plazo pero que puede aparecer en el momento menos apropiado y, lo que es peor, el precio no lo fijamos nosotros.
¿quién habla de demonios financieros? Y cuando se “demonizan” ciertas prácticas tiene que ver con esas conductas rentístas
”Y no se va a resolver devaluando la moneda y listo” ¿qué pasó acá? En otro comentario tuyo escribiste que había que devaluar y que se yo…. insisto lo que te dije antes: el que parece no entender a Diamand sos vos que tratás de acomodarlo a tu zigzagueante pensamiento económico
”se deberá tener fineza quirúrgica en el manejo de las variables económicas”
NO, devuelta, la observancia de sólo las variables macro no sirve cuando tu objetivo, de largo plazo, es la industrialización. Sólo serviría si lo que necesitás es mantener una situación relativamente estable que perdiste, que no es ni fue nunca la situación de un país que se embarca en una ISI- Los desbalances, y un claro ejemplo es la falta de divisas, necesariamente están. Recurrentemente y hasta tanto tus industrias no puedan exportar el rojo lo tenes asegurado, sea balanza o deuda o como sea
Por último, es de lunáticos competir con China por dos cuestiones:
Tienen salarios bajos y cuenta con un mercado tan grande que no necesitan de otros para ganar escala
La industrialización con horizonte exportador será, y arriesgo, en productos con competencia en digamos “calidad” antes que cantidad y, por nuestro tamaño de país, en un número medio de cantidad de rubros, esto implicaría una suerte de especialización
E insisto una vez más, si se quiere conseguir el desarrollo se necesitan:
1-crecimiento
2-equidad
3-competitividad
4-austeridad
Estos 4 componentes forma un ciclo donde uno se relaciona con al otro pero lo primero que no puede faltar es el crecimiento con equidad (vía redistribución del ingreso), en estos dos está el motor. De ahí que la opción de ajuste/devaluación es contraproducente con el objetivo final y a largo plazo de desarrollo, más allá de empomar a los mismos de siempre para beneficiar a la aristocracia vernácula.
¿Se puede prescindir de la equidad? Seguro, tenés la inglaterra de mediados del SXIX o Corea antes de los ’80 entre otros, pero no se tendrá desarrollo, seguramente se caerá en una oligarquía pero industrial y, en nuestro caso, agrogarca. No estamos tan lejos hoy de esto.
Una de las principales hipótesis de Diamand hace 40 años era que la industria crecía a un mayor nivel de productividad que el agro, y que por eso se desequilibraba la economía, cada uno de dichos sectores necesitaba un tipo de cambio diferente para desarrollarse. Esa hipótesis base del pensamiento de Diamand es lo que la realidad del mundo se llevó puesto. Antes se valoraba la industria, era la época en la que Japón surgía con su tecnología en una isla rocosa, mientras que las materias primas tenían un precio por el piso. Bueno, esa situación se ha modificado mucho.
Si hoy la Argentina ha vuelto a tener una situación de restricción externa es por causas que nada tienen que ver con las descriptas por Diamand. De hecho, el sector financiero nada tiene que ver. Es otro cuadro. No podemos decir que es más o menos lo mismo un paciente que entra al quirófano por una arritmia cardíaca que la situación de otro que hubo que operarlo porque le metieron una cuchillada en el pecho. Corazón herido, pero situaciones totalmente diferentes.
A ver, Silenoz, las situaciones en las finanzas públicas no dependen de ninguna otra cosa. Si tenés déficit, de alguna manera tenés que pagarlo/ o dejar de pagarlo, pero no podés ignorarlo. ¿Cómo hacés para decirle al acreedor, “aguanten unos añitos que estoy en plena ISI”? Peor aún cuando el défit es creado mes a mes porque necesitás comprar materias primas que sólo te entregan cuando ven que sus en sus cuentas entró el dinero acordado por las mismas. Si no está el mercado financiero de por medio (como hasta 2001), todo es más “real”, más simple, si no tenés para pagar, no se te entrega la mercancía. Y si bajamos un poco a lo político, olvidate de los países centrales, acá no entran en juego. Acá se les compra a Bolivia, Venezuela, Irán, Brasil, etc. Los países desarrollados, en su gran mayoría, compran energía, no la venden.
Para terminar esta entrada, te digo que me asombra tu encono para con la devaluación en tanto política económica. ¿A vos te queda claro que la Argentina empezó a crecer 3 meses después que se fue De la Rúa porque hubo una devaluación? Después, por supuestos, hubo muchas políticas que sumaron para sostener ese camino, así como hubo muchas que hicieron desastres y llegamos a que mañana Scioli no tenga para pagarle a los maestros. Sin ir más lejos porque a los maestros se los puede “aguantar” mientras que a los petroleros… Si no les ponés la tarasca sobre la mesa… Andá comprando velas.
Saludos
P.D.: a Kirchner lo voté, a ella también hasta que su gobierno se volvió en el desastre que es hoy.
” la industria crecía a un mayor nivel de productividad que el agro, y que por eso se desequilibraba la economía”
No, la industria al principio no es productiva, todo lo contrario, lo que pasa es que el consumo interno y la industria nacional que los suple es más dinámica que el campo, crece mucho más las cantidades intercambiadas -a un costo obviamente no competitivo pero a nivel internacional- que la velocidad del campo, además tenés los condicionantes en la caída de los términos de intercambio de las commodities que te disminuyen la cantidad de divisas a pesar que exportes mayor cantidad. Pasó esto ultimo y varias veces, antes de y con Perón y siguientes
La situación cambió por que se dedico a otro tipo de capitalismo –el financiero con hipotecas basura como corolario último del desastre-. Además es falso que las materias primas siempre fueron relativamente más baratas que ahora, la crisis del petróleo a mediados de los ’70 obligó a una reconversión casi total de las industrias sobre todo en Japón y Alemania.
Bueno, si “Diamand” o yo mejor para no ponerlo a él y para que te resulte más fácil, está equivocado decinos cuál es la causa de la restricción.
Por supuesto que si debés tenés que pagar, el tema es a quién y frente al poco endeudamiento externo que es el que te condiciona, la mayoría es interno y en pesos. Hay claras diferencias a favor a pesar que obviamente dicha endeudamiento debe tener un techo ¿cuál? no lo se. De todas formas una de las condiciones que no se repitieron es el bajo endeudamiento externo que probablemente no nos haya hecho saltar por aires.
Precisamente y lo que originó muchas quejas de los industriales por que no podían crecer, los dólares para adquirir lo necesario en esta ISI provienen únicamente del saldo favorable de la balanza comercial. Siempre dije que en esta situación es un condicionante por que no te permite crecer en la medida de tus posibilidades quizás, pero una opción es contraer deuda y, de acuerdo a nuestra experiencia, no nos ha ido muy en el manejo de este temita, y la verdad mete miedo pensar en lo que hará el “heredero” en el 2015.
Y si macho, ¿cómo no me voy a enconar con algo que hemos sufrido recurrentemente para que al poco tiempo volvamos a estar igual? Yo te expuse 2 motivos por el cual no la quiero, convenceme vos la conveniencia de soportarla una vez más. Soy todo oídos
No lo metas al manco por que ahí hay otras cuestiones, no te dispares por la derivada
Hablando de votar y diciéndote que no me calienta a quien votaste o votarás, insisto, si sos laburante y seguís pensando que la devaluación es la panacea, como te dije antes repensá ir a votar.
Bay bay
El funcionamiento actual de la economía argentina genera déficit de cuenta corriente. Se importa más de lo que se exporta. Acá nada tiene que ver el mundo financiero. Como te decía antes, empezó a pasar que se necesitó consumir mucha energía, más de la que el país puede producir y más de la que puede pagar con los dólares que consigue de otros recursos. Esto es un cuadro en el que la estructura económica está desequilibrada por otros motivos que no son los que describió Diamand en su momento. Hay muchos autos y se gasta mucha nafta, se prenden muchos aires acondicionados, se vendieron muchos plasmas, todos esos son bienes de consumo que, por cuestiones meramente técnicas, hipotecan al país en relación a esos insumos básicos que los hacen andar. Después, está lo que sería la industria en sí. ¿Esta industria consigue divisas para pagar su funcionamiento y/o el funcionamiento de los bienes que genera?
Hoy en día es “fácil” hacer plasmas, lo jodido es bancar toda la energía que los mismos consumen durante su vida útil. En el ’72, este problema no estaba. La población era la mitad que la que somos hoy y los bienes de consumo eran mucho menos que los actuales. Acá, en este país, todavía la energía que producían las centrales sobraba para despachar el consumo que se demandaba. Hoy no alcanza, tenemos que ir a comprar carísimo gas licuado que viene en barcos para meterlo en centralitas chotas carísimas, pero que son fáciles de instalar y evitan que se caiga el sistema, es decir, que todos los que enchufen reciban que el televisor se les prende. Ah, no sabés cuál debe ser el techo del endeudamiento, mirá vos. Justamente ese es el tema de fondo. Porque ponerse a generar industria de consumo que gasta y va a hacer gastar más y más de un insumo que carecemos y que se consigue en el mercado mundial solamente a precio internacionales y en divisas, bueno…
El endeudamiento externo no nos hace saltar por los aires pero los males que este trajo durante décadas ahora está apareciendo por culpa de esta nueva forma de estructura desequilibrada que te acabo de marcar. Es lo mismo en tanto síntomas, es decir, lo que aparece. Me decís que la deuda es interna y no externa y que eso es mucho mejor. Puede ser, lo aceptaría si detrás de la misma estuviese un proyecto de desarrollo sustentable. Lamentablemente no está.
Fijate lo que vos mismo decís: El endeudamiento puede ser, pero si lo manejamos “nosotros”, la devaluación fue la base de este crecimiento kirchnerista, pero eso no te jodió… Lo tuyo es todo muy particularista, demonizás a los otros porque son otros, pero en el fondo en tu barco metés los mismos baúles que han metido los otros. En un rato tendrían que empezar las clases y no empiezan porque hay paro, porque no les pueden pagar para que la inflación no les coma los sueldos a los maestros… ¿Cuál es la diferencia de fondo?
Se llegó a un punto en el que hay que cambiar cuestiones de fondo. Eso es lo concreto. Después, los mitos, los intereses puntualísimos, los relatos, son cinco guita aparte.
Buehhh si como, tan sólo dos cosas:
La restricción no se debe a la falta de energía en sus diversos tipos, es una variable más frente a la restricción de divisas que proviene únicamente del saldo positivo de la balanza que encima, de dicho saldo, hay que sacar para pagar deuda
Disculpame no tergiverses y/o versees:
«la devaluación fue la base de este crecimiento kirchnerista, pero eso no te jodió….» y pstrangadas varias siguientes
Primero: este gobierno no fue el que devaluó en el 2002
Segundo: ¿a vos te jodió el crecimiento?
Tercero: este gobierno mal o bien, a las trompadas como sea, no devaluó cuando tranquilamente lo podía haber hecho total… après moi, le déluge, sin ambargo sigue sin hacerlo a pesar de las corridas y presiones, valoro que no se recurra a lo mismo de siempre para terminar como siempre.
¿Le encontrarán la vuelta? no lo se, espero que si
Silenoz, te respondo rápidamente los puntos que planteás.
Si bien el llamado kirchnerismo no fue el que devaluó, fue sin lugar a dudas el que disfrutó de la devaluación acaecida unos meses antes. Cuando asumió Néstor el café en el bar de la esquina estaba muy barato, así como también el kg de papas en la verdulería de la otra cuadra.
El crecimiento no me jodió, lo disfruté, pero soy consciente que se trató de un crecimiento sin desarrollo, sustentado sobre una estructura desequilibrada.
Y en el tercer punto te corrijo: Este gobierno técnicamente sí fue adaptando el valor de la moneda según fueron pasando los años. ¿Cómo se pasó de 1,40 a más de 5 que estamos ahora? Eso es adminstrar el tipo de cambio, lo otro que hacen ahora es clavarlo tal como hizo Cavallo en los 90’s.
Y para terminar, zafá de ese miedo a la devaluación gigante que se lleve todo puesto. No va a pasar nada de eso, ni con este gobierno ni con cualquier otro que venga después.
Ja ja…
A ver, a lo que me refiero de que no devaluó es que no lo hizo ahora o a comienzos del 2012 a pesar de las corridas y presiones que propiciaban los entongadores seriales orto pintados de hetero, con una devaluacion abrupta y de un saque y que hoy sería de mandar el oficial de $5 a $8. Esto último es lo que no quiero, la correción de la paridad en un 50 o más toda junta.
A eso me refiero, ya lo se el manejo cambiario y su administración y, precisamente, dicho manejo permitió las mejoras.
Es más, mirá lo que especula Curia, durante el año pasado la devalución fue de un 14% y para este año supone un 20% estimando un valor a fines del cte. en $6 el oficial.
Dichos porcentajes -por lo alto- son inéditos en la era K, otra conclusión que se puede sacar entonces es que:
Respecto a la presunta devaluaciòn de este año y a del anterior y el control de precios -independientemente de la efectividad que éste tenga- el gobierno considería que hay un atraso cambiario que afectaría al menos a algunos sectores y trataría, de esta forma, darles a estos una mayor competitividad.
Pero como bien dice Curia la correción será lenta con respecto a las supuestas necesidades. Veremos que pasa y si dan los tiempos
Ja ja…
Ahhh me olvidaba… de acuerdo a Curia, en consecuencia, no hay ningún efecto «Cavallo en los ’90», se corrigió y bastante por arriba de la media K
Salutti
Diego, miraste las cifras del crecimiento del PBI durante la gestión de Lugo?»Lo económico» ahí tiene poder explicativo nulo…
Guido, cada país tiene mil cosas en particular. De Paraguay mucho no sé. Sé, sí, que es un país muy pobre, el Pbi per cápita es bajísimo y Lugo era un tipo muy carismático.
La diferencia es que Lugo no tenia ni partido propio, era poder presrado por el coloradismo.
De todos modos, su destitucion estuvo de acuerdo con la constitucion. Es un contrasentido no reconocer a Franco, y aceptar las elecciones cubanas con su 99,99%
Pasa que también está Honduras. Hay la diferente vara ideológica se cae. Queda confiar en los servicios de Itamaraty. Por algún lado tenían que empezar. Si hablamos de la Celac, en el Mercosur estamos en regla.
«ahí» o «ay!», je.
Para Silenoz y Diego:tal vez sea ingenua mi acotacion(la economia no es mi especialidad)pero la deseada industrializacion requiere una infraestructura y desarrollo energetico previos importantes,y creo que el gobierno,por lo menos en el segundo aspecto,esta intentando algo.
Isabel, coincido con tu apreciación teórica. Pero debo decirte (con algo de conocimiento de causa) que eso que el gobierno viene haciendo es muy poco, tanto así que por culpa de esa escasez supo crearse un nuevo tipo de restricción externa: Cada año debe poner 10.000.000.000 por lo menos para la infraestructura presente no se venga abajo. Muy mal planificado todo.
Y si, en ese aspecto uno tienen toda la libertad de pensar, con fundamentos, que la improvisación priva al planeamiento en los K pero, como le comenté arriba a Diego:
Por algún motivo se abordó una ISI hace 2 años, se le está dando maza a ésta, por lo menos la dupla de centrales y Giorgi se mueven -si bien o mal no lo sé-
La cuestión es que el cuello de botella está. Lo que yo veo es que por algún bendito motivo el gobierno es como que espera demasiado de nuestra «burguesía» -foránea o autóctona- y cuando el estado mete mano es por que la cosa no va más. Creo que sobran los ejemplos de este tic
Y ya que traés este tema de la energía y referido a la industrialización:
Yo no se ahora con lo de Vaca Muerta pero, nosotros somos un país con petróleo, no petrolero con lo cual se debería analizar cuál de los distintos tipos de energía es la más accesible y económica para nuestra situación en el largo plazo y, llegado el caso, cambiar nuestra matriz energética.
En el mientras tanto no sería mala idea penar o limitar el consumo de aquellas “energías” que no tenemos al menos en abundacia y que debemos importar (te imaginarás el ataque de cólera de la aristocracia y de sus súbditos), esto impacta en el costo industrial y a la vez te permitiría especializarte en maquinarias que respondan a tu relativa abundancia energética. Esto es importante por que una de las carencias de nuestra industrialización trunca es depender de maquinas o productos inclusive que no se ajustan a nuestras disponibilidades haciéndonos no sólo depender más del exterior -y sus consecuentes divisas- sino, además, nos priva de adquirir conocimiento tecnológico por medio de la investigación. Los japoneses fueron maestros en descular y reacondicionar chirimbolos para adaptarlos de acuerdo a sus posibilidades y carencias.
uno de los problemas politicos es el de manejar,y si es posible conquistar en apoyo,a la clase media,y lo que propones,Silenoz,me parece un avance «socialista»que despertaria iras consumistas a ese nivel social,Creo que se olvida o desprecia el uso politico de la educacion sistematica como formadora de conciencia nacional.
y comparanos con los japo supone una austeridad a la que no estamos preparados…
«despertaria iras consumistas a ese nivel social»
Ja ja… y si Isabel pero no te quepa la menor duda que lo han hecho todos y en otros temas más acuciantes pero….
Ahora Isabel, bien de capital que entre y que los empleados o ingenieros los desarmen para mejorarlo, adaptarlo o tan sólo estudiarlo y volverlo a cerrar suponiendo que no haga falta modificarle nada, no se necesita ser sintoista, cambiar de religión o provarse del mate y dulce de leche… es sentido común y práctico. Es bastante boludo o ingenuo para nuestra «picardía criolla» pero a ellos les dió resultado…
no entendi.