El ex presidente relativiza la importancia de la ley antidespidos y opina que el peronismo no está en condiciones de volver al poder
Eduardo Duhalde. Foto: Daniel Jayo
La entrevista fue en las oficinas que el ex presidente usa para reuniones y actividades políticas, en el centro porteño.
-Hay una frase de Felipe González que usted repite: «Un ex presidente es como un jarrón, nadie sabe bien dónde ponerlo».
-(Se ríe) Sí, tiene un poco de razón. Uno a veces se siente así, medio incómodo. Yo me obsesiono cuando veo temas que se pueden resolver y no lo hacen por inexperiencia. No es nuevo, ya me ha hecho mal otras veces.
-¿De qué forma le hacen mal?
-Un amigo psiquiatra me dijo que es una conducta obsesiva. A veces uno se siente mal y no puede dormir pensando siempre en lo mismo.
-¿Y cuál es el pensamiento repetitivo?
-El precio de los alimentos. Es común decir que no hay soluciones sencillas para problemas complejos, pero hay excepciones. Y esta es una excepción. Yo le escribí al Presidente, hablé con los ministros.
-¿Qué le escribió a Macri?
-Una cartita hace un mes y medio o dos, explicándole mi solución.
-¿Y le respondió?
-No. Entiendo que tiene mucho trabajo… Es ridículo tener un solo Mercado Central para 20 millones de personas. Hay que acercar lo más posible al productor y al consumidor. Abrir en Capital Federal y en el Gran Buenos Aires anexos del Mercado Central con los mismos precios, centros de abastecimiento, ferias populares.
-¿Y si alguien piensa «Duhalde es un nostálgico. Como en «Luna de Avellaneda» quiere recuperar el club de barrio, en este caso la feria»?
-No quiero volver al barrio, ¡quiero volver a Europa, al primer mundo! Entrá a Internet y poné «mercadillo». En España o Italia hay 3500.
-Macri hizo un ajuste. ¿Correspondía hacerlo así?
-Yo creo que sí. Hablando con los economistas amigos, todos sabían que había que hacer este ajuste. Si se puede hacer un poco mejor o peor, no sé, pero había que hacerlo.
-La queja es que las tarifas subieron mucho y de golpe.
-Creo que lo tarifario se podía haber hecho con más cuidado, pero había que hacerlo. Es una vergüenza lo que amigos míos que viven en la Capital pagaban de gas, electricidad y agua.
– Suba de Precios: ¿Macri hace lo correcto frente a los empresarios?
-Actúa como un pastor… les pide cosas, le ponen caras, lo escuchan, pero hacen lo que quieren. Uno sólo los convence si genera las condiciones.
-¿Y qué falta generar?
-Esas cosas no se hacen tan rápido. Son cinco meses, todavía no armó los equipos. Tampoco hay que ensañarse con el Gobierno. A veces dicen «prometió tal cosa», ¡sí, pero no prometió que iba a hacer todo en cinco meses! Debe tranquilizarse el Presidente. Por ejemplo en esta ley famosa ley que se está votando esta semana…
-La ley antidespidos.
-Esa ley es hacer un maremoto de una palangana, no tiene ninguna importancia. Si se aprueba o no, es lo mismo.
-¿Hay crisis de empleo, como dicen los gremios y el peronismo?
-Relativa. Yo no veo que haya una crisis del tamaño que dicen. Tendrían que haber conversado más. Esta ley no tiene ninguna importancia.
-Los empresarios dicen que desincentiva crear puestos.
-Son todas macanas, el empresario no va a dejar de tomar personal. Estamos hablando de seis meses…
-Algunos dicen que en 2002 la doble indemnización fue clave para bajar el desempleo.
-Eso es macana.
-¿Qué pasa si Macri veta la ley?
-Yo creo que va a haber problemas una semana o diez días y después pasamos a otros problemas.
-Hugo Yasky dijo: «Si hay veto, hay paro general».
-¡Yasky no puede hablar! No tiene entidad. Si me decís las CGT, sí tiene.
-¿Y si los gremios van al paro?
-¿Todos los gremios dicen eso? No creo, hay más prudentes que imprudentes.
-¿Moyano iría a un paro general?
-Si se hablan, no. Siempre le han dado al Gobierno las posibilidades de rectificarse. Yo creo en la responsabilidad de los dirigentes gremiales, aunque a veces parezca que no la tengan.
-¿A qué se refiere?
-Generalmente aprietan todo lo que pueden, porque ellos responden a sus bases. El otro día lo escuchaba a Luisito Barrionuevo. Dice «yo sé que no puedo apretar a un gallego para que no me eche gente». Están sabiendo que tienen que cuidar el empleo también. Los gremios saben hasta dónde pueden.
-Si la ley no tiene importancia, ¿entonces es una pulseada de poder?
-Es una pulseada que se inicia sin ninguna necesidad. Esto es falta de conversar. Yo soy un convencido del diálogo y del co-gobierno. Yo siempre co-goberné. Yo cuando gano la elección en la Provincia, que goberné ocho años, lo primero que hago es ver al presidente de la Unión Cívica Radical y decirle «vengo a ofrecerle todos los organismos de control».
-¿Con quién debería co-gobernar Macri?
-Con los que llegaron con él: los radicales, la gente de Massa, que lo está ayudando. También con Margarita Stolbizer y el socialismo, pero todo eso es hacer política. Son un poquito duros para hacer política.
-¿Por qué son duros?
-No sé, es personalidad. Los ingenieros serán todos así.
-Macri lee la carta que usted le mandó y lo llama a Olivos para pedirle un consejo: «Eduardo, ¿qué hago con el peronismo?»
-Que se quede tranquilo, el peronismo no es alternativa por ahora.
-¿Por qué?
-No hay liderazgos, hay que hacer un serio replanteo. No hay figuras.
-Le doy nombres: ¿Scioli?
-No la busqués, no hay.
-¿Por qué Scioli no?
-No llegó porque es demasiado obediente. Y a los que son muy obedientes es difícil verlos en el rol de conductor. Yo lo quiero mucho en lo personal, es un pacificador, pero la Argentina no necesita un pacificador sino conducción firme con ideas claras.
-¿Urtubey, Massa?
-Urtubey es un buen candidato. Perotti también, el santafecino, es un muy buen dirigente. Pero todavía ninguno de ellos puede liderar un proceso. No sé si les pasará como a los radicales, que tardaron tanto tiempo y todavía no lo lograron.
-¿Usted lo compara con el radicalismo, que después de Alfonsín no consiguió un líder?
-Falta un germinador, digo yo. Semillitas, radicales, justicialistas, socialistas, hay en todos los pueblitos del país. Están las semillas, falta el germinador, el que las hace crecer.
-Usted fue germinador…
-Sí, pero ya no estoy…
-Hizo germinar una plantita polémica…
-(sonríe) Sí, el Flaco. En todas las democracias pasa lo mismo en Iberoamérica. No aparecen dirigentes que entusiasmen.
-Así que usted le diría a Macri: «Quedate tranquilo, el peronismo no es alternativa hoy»
-Hoy no es alternativa, para nada.
-Nos falta un nombre: Cristina Kirchner
-Ya fue Cristina. Igual que Menem y Duhalde. Ya fue.
-¿No hay amplios sectores sociales que siguen adhiriendo al kirchnerismo?
-Sí, pero no tienen candidato. Por eso tuvieron que ponerlo a Scioli.
-Dejamos acá.
Historia Clínica
Eduardo Duhalde
Edad: 74
Ocupación
Ex presidente
Observaciones
Insiste en que no vuelve a la política: «Trabajo en un Centro de Pensamiento Estratégico. Escribo y viajo seguido a España, donde tengo una cátedra».
Eduardo Duhalde. Foto: Daniel Jayo
La entrevista fue en las oficinas que el ex presidente usa para reuniones y actividades políticas, en el centro porteño.
-Hay una frase de Felipe González que usted repite: «Un ex presidente es como un jarrón, nadie sabe bien dónde ponerlo».
-(Se ríe) Sí, tiene un poco de razón. Uno a veces se siente así, medio incómodo. Yo me obsesiono cuando veo temas que se pueden resolver y no lo hacen por inexperiencia. No es nuevo, ya me ha hecho mal otras veces.
-¿De qué forma le hacen mal?
-Un amigo psiquiatra me dijo que es una conducta obsesiva. A veces uno se siente mal y no puede dormir pensando siempre en lo mismo.
-¿Y cuál es el pensamiento repetitivo?
-El precio de los alimentos. Es común decir que no hay soluciones sencillas para problemas complejos, pero hay excepciones. Y esta es una excepción. Yo le escribí al Presidente, hablé con los ministros.
-¿Qué le escribió a Macri?
-Una cartita hace un mes y medio o dos, explicándole mi solución.
-¿Y le respondió?
-No. Entiendo que tiene mucho trabajo… Es ridículo tener un solo Mercado Central para 20 millones de personas. Hay que acercar lo más posible al productor y al consumidor. Abrir en Capital Federal y en el Gran Buenos Aires anexos del Mercado Central con los mismos precios, centros de abastecimiento, ferias populares.
-¿Y si alguien piensa «Duhalde es un nostálgico. Como en «Luna de Avellaneda» quiere recuperar el club de barrio, en este caso la feria»?
-No quiero volver al barrio, ¡quiero volver a Europa, al primer mundo! Entrá a Internet y poné «mercadillo». En España o Italia hay 3500.
-Macri hizo un ajuste. ¿Correspondía hacerlo así?
-Yo creo que sí. Hablando con los economistas amigos, todos sabían que había que hacer este ajuste. Si se puede hacer un poco mejor o peor, no sé, pero había que hacerlo.
-La queja es que las tarifas subieron mucho y de golpe.
-Creo que lo tarifario se podía haber hecho con más cuidado, pero había que hacerlo. Es una vergüenza lo que amigos míos que viven en la Capital pagaban de gas, electricidad y agua.
– Suba de Precios: ¿Macri hace lo correcto frente a los empresarios?
-Actúa como un pastor… les pide cosas, le ponen caras, lo escuchan, pero hacen lo que quieren. Uno sólo los convence si genera las condiciones.
-¿Y qué falta generar?
-Esas cosas no se hacen tan rápido. Son cinco meses, todavía no armó los equipos. Tampoco hay que ensañarse con el Gobierno. A veces dicen «prometió tal cosa», ¡sí, pero no prometió que iba a hacer todo en cinco meses! Debe tranquilizarse el Presidente. Por ejemplo en esta ley famosa ley que se está votando esta semana…
-La ley antidespidos.
-Esa ley es hacer un maremoto de una palangana, no tiene ninguna importancia. Si se aprueba o no, es lo mismo.
-¿Hay crisis de empleo, como dicen los gremios y el peronismo?
-Relativa. Yo no veo que haya una crisis del tamaño que dicen. Tendrían que haber conversado más. Esta ley no tiene ninguna importancia.
-Los empresarios dicen que desincentiva crear puestos.
-Son todas macanas, el empresario no va a dejar de tomar personal. Estamos hablando de seis meses…
-Algunos dicen que en 2002 la doble indemnización fue clave para bajar el desempleo.
-Eso es macana.
-¿Qué pasa si Macri veta la ley?
-Yo creo que va a haber problemas una semana o diez días y después pasamos a otros problemas.
-Hugo Yasky dijo: «Si hay veto, hay paro general».
-¡Yasky no puede hablar! No tiene entidad. Si me decís las CGT, sí tiene.
-¿Y si los gremios van al paro?
-¿Todos los gremios dicen eso? No creo, hay más prudentes que imprudentes.
-¿Moyano iría a un paro general?
-Si se hablan, no. Siempre le han dado al Gobierno las posibilidades de rectificarse. Yo creo en la responsabilidad de los dirigentes gremiales, aunque a veces parezca que no la tengan.
-¿A qué se refiere?
-Generalmente aprietan todo lo que pueden, porque ellos responden a sus bases. El otro día lo escuchaba a Luisito Barrionuevo. Dice «yo sé que no puedo apretar a un gallego para que no me eche gente». Están sabiendo que tienen que cuidar el empleo también. Los gremios saben hasta dónde pueden.
-Si la ley no tiene importancia, ¿entonces es una pulseada de poder?
-Es una pulseada que se inicia sin ninguna necesidad. Esto es falta de conversar. Yo soy un convencido del diálogo y del co-gobierno. Yo siempre co-goberné. Yo cuando gano la elección en la Provincia, que goberné ocho años, lo primero que hago es ver al presidente de la Unión Cívica Radical y decirle «vengo a ofrecerle todos los organismos de control».
-¿Con quién debería co-gobernar Macri?
-Con los que llegaron con él: los radicales, la gente de Massa, que lo está ayudando. También con Margarita Stolbizer y el socialismo, pero todo eso es hacer política. Son un poquito duros para hacer política.
-¿Por qué son duros?
-No sé, es personalidad. Los ingenieros serán todos así.
-Macri lee la carta que usted le mandó y lo llama a Olivos para pedirle un consejo: «Eduardo, ¿qué hago con el peronismo?»
-Que se quede tranquilo, el peronismo no es alternativa por ahora.
-¿Por qué?
-No hay liderazgos, hay que hacer un serio replanteo. No hay figuras.
-Le doy nombres: ¿Scioli?
-No la busqués, no hay.
-¿Por qué Scioli no?
-No llegó porque es demasiado obediente. Y a los que son muy obedientes es difícil verlos en el rol de conductor. Yo lo quiero mucho en lo personal, es un pacificador, pero la Argentina no necesita un pacificador sino conducción firme con ideas claras.
-¿Urtubey, Massa?
-Urtubey es un buen candidato. Perotti también, el santafecino, es un muy buen dirigente. Pero todavía ninguno de ellos puede liderar un proceso. No sé si les pasará como a los radicales, que tardaron tanto tiempo y todavía no lo lograron.
-¿Usted lo compara con el radicalismo, que después de Alfonsín no consiguió un líder?
-Falta un germinador, digo yo. Semillitas, radicales, justicialistas, socialistas, hay en todos los pueblitos del país. Están las semillas, falta el germinador, el que las hace crecer.
-Usted fue germinador…
-Sí, pero ya no estoy…
-Hizo germinar una plantita polémica…
-(sonríe) Sí, el Flaco. En todas las democracias pasa lo mismo en Iberoamérica. No aparecen dirigentes que entusiasmen.
-Así que usted le diría a Macri: «Quedate tranquilo, el peronismo no es alternativa hoy»
-Hoy no es alternativa, para nada.
-Nos falta un nombre: Cristina Kirchner
-Ya fue Cristina. Igual que Menem y Duhalde. Ya fue.
-¿No hay amplios sectores sociales que siguen adhiriendo al kirchnerismo?
-Sí, pero no tienen candidato. Por eso tuvieron que ponerlo a Scioli.
-Dejamos acá.
Historia Clínica
Eduardo Duhalde
Edad: 74
Ocupación
Ex presidente
Observaciones
Insiste en que no vuelve a la política: «Trabajo en un Centro de Pensamiento Estratégico. Escribo y viajo seguido a España, donde tengo una cátedra».
