Hay una tregua entreel Gobierno y la CGT

Gustavo Sylvestre Periodista
Moyano no volvió a hablar después del duro discurso de la semana pasada y el gobierno no salió a responderle.
Ambos contendientes “velan las armas” a la espera de ver como mueve sus piezas el otro sector.
Desde las cercanías de Moyano han intentando bajar los decibeles, pero manteniendo un posición de dureza. “Lo que pasa es que de pronto nos quedamos sin interlocutor en el gobierno”, define una de los hombres más cercanos a Moyano. “Nosotros no cortamos el dialogo, nos reunimos por última vez hace como tres meses y después nunca más nos llamaron y en el medio nos empezaron a pegar con el garrote”, explica el hombre de Moyano.
“Estamos planteando una agenda de discusión, de debate. ¿Eso estás mal? ¿A quién le puede molestar?”, agrega el dirigente moyanista, quien afirma: “En realidad las palabras más duras vinieron de la Presidenta primero, no de Moyano”.
No obstante, desde el sector de Moyano admiten que el punto de inflexión será la negociación por las paritarias del año próximo. “Hay que ver como llegamos a ese momento; una cosa es negociar el 18% con la suba del mínimo no imponible ya decretado y con modificaciones en las asignaciones familiares… eso estaría bueno; otra cosa sería si llegamos a una negociación sin ninguno de esos objetivos resueltos”.
Desde la CGT sostienen que ahora la pelota está del lado del Gobierno. “Nosotros planteamos los puntos, suba del mínimo no imponible y mejora en las asignaciones familiares, ellos tienen que mover la pelota”, sostienen.
Después plantean una duda: “No sabemos que quiere hacer el gobierno con Moyano. Esa es la verdad, porque parece haberse enfriado la embestida para sacarlo y nadie ya habla del tema. Eso lo fortalece a Hugo y nos tranquiliza”, explica la fuente.
En la CGT son concientes que algunos apoyos que surgieron espontáneamente después del discurso de Moyano más que sumarle le quitan. Y en esa lista ponen a Barrionuevo, al Momo Venegas y a Pablo Miceli. “Nosotros no lo buscamos, se dio así”, responden lacónicamente. Se sabe que hubo algunos contactos reservados entre hombres de Moyano y de Barrionuevo para que no se vuelvan a exteriorizar esos apoyos públicamente, para no desgastar aún más la relación de Moyano con el Gobierno.
“Esperamos que alguien nos llame”, termina diciendo la fuente cegetista sobre el futuro.
En el Gobierno se cumplió en forma irrestricta la orden de la Presidenta de no cruzar a Moyano. Y se mantiene esa premisa.
El Gobierno está haciendo los cálculos necesarios para analizar como puede impactar en la recaudación una suba del mínimo no imponible y una mejora en las asignaciones familiares.
La Presidenta ha dado orden de cuidar la caja y de no malgastar, teniendo en cuenta la situación internacional.
Llama la atención que una medida que ya se tenía para anunciar, el plus salarial para los jubilados que se tomaba todos los años, aún no se ha anunciado. Y ya no se anunciará, justamente para no producir desfasajes económicos en la recaudación. Es decir, que la decisión de subir el mínimo no imponible y las mejoras en las asignaciones familiares, dependerá del costo fiscal que tenga la misma y que no perjudique “el cierre de cuentas”.
El gobierno quiere cerrar el año con las cuentas en orden y abrir el 2012 sin sobresaltos. Pero se va anticipando, que ya no habrá tantos recursos para repartir como en el pasado reciente.
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Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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