El impuesto a los Bienes Personales alcanza cada vez a más familias de clase media

Otro año más, la cercanía del vencimiento del Impuesto sobre los Bienes Personales, que tendrá lugar desde el lunes próximo, lleva a plantear cómo la falta de ajuste del mínimo no imponible del tributo desde 2007 produce un ensanchamiento de la base imponible que afecta a quienes ya tributan, y a su vez, incorpora contribuyentes de sectores medios.
El Impuesto a los Bienes Personales es un tributo de liquidación anual que grava la tenencia de bienes por parte de personas físicas.
Si bien el impuesto grava la tenencia de diversos bienes, según un informe del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (Iaraf), en el caso de las familias de clase media, son las valuaciones de inmuebles y automotores los que más influyen.
En diciembre de 2007 se modificó el mínimo no imponible del impuesto, elevándolo a $ 305.000, con el objeto de mantener fuera del alcance del gravamen a grandes sectores de la clase media e incrementar la progresividad del tributo, dijo Iaraf, y agregó que desde ese momento, hasta la actualidad no se ha vuelto a modificar esa cifra, a pesar de que el incremento en el nivel de precios y en la cotización del dólar ha tenido su correlato en el valor de los bienes alcanzados.
Por último, el informe señala que la falta de un ajuste en el mínimo no imponible del impuesto que lo adecue a la evolución del nivel general de precios, las tablas de valuación de automotores y la base imponible de impuestos inmobiliarios de las provincias hace que queden alcanzados por el tributo muchas familias que no han visto incrementada su riqueza en términos reales.
En concreto, los automotores son valuados según una tabla de referencia que publica anualmente la AFIP, mientras que la valoración de los inmuebles se establece según su valor de escrituración, neto de depreciaciones, o la base imponible del impuesto inmobiliario provincial, el que sea mayor.
Otras dos características que tiene el Impuesto sobre los Bienes Personales desde su modificación en 2007, es que el mínimo no funciona como una deducción, de manera tal que aquellos contribuyentes que lo superaran no tributaran sobre el excedente sino sobre el total de sus bienes, y que la escala vaya de 0,5% a 1,25%.
El efecto combinado de estas modificaciones fue mantener fuera del alcance del impuesto a grandes sectores de la case media y aumentar la progresividad del mismo, lo que se tradujo en un crecimiento superior al 35% en la recaudación de 2008, señaló Iaraf.

Acerca de Napule

es Antonio Cicioni, politólogo y agnotólogo, hincha de Platense y adicto en recuperación a la pizza porteña.

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