Acerca de Patricio

Patricio es profesor universitario de sociología. Trabaja sobre desigualdad y movimientos sociales. Se crió en un conventillo de la calle Olavarría, pero toda su vida ha sido hincha de River.

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9 comentarios en «El inconsciente de Feinmann»

  1. los progres tienen que ponerse los pantalones si no entienden minimas cuestiones de politica. Si no construyeron nada, si no armaron nada, sino tienen ningun cuadro con arrastre popular, sino fomentaron ningun candidato de nada, si solo existen en Capital Federal, ¿que esperan que haga un gobierno? ¿que no apoye a nadie porque no son progresistas? que pierda terreno? que deje vacio un espacio para que los peronistas lo ocupen? es preferible un impresentable cooptado por Kirchner o por Macri y el peronismo federal?

  2. para mi»esta bueno»(y no al modo macrista),es util,que el libro de J.P.F.sirva para que se vean defectos de N.K.Creo que el autor lo hace no inconcientemente sino sinceramente,lo que demuestra que no es un obsecuente,como ironicamente pretende el escriba de La Nacion.

      1. No, pepe, no es ningun defecto, todo lo contrario, es una flor de virtud que hay que enseñar en todas las escuelas! Es una minima revision del concepto de «asociacion ilicita», que deviene en «pragmatismo» en boca de los apologistas K: apoyar a torturadores, desaparecedores y golpistas como Rico y, como para que no queden dudas, Patti es una simple maniobra politica junta-votos que no admite ningun tipo de discusion y, mucho menos, condena etica o moral. Pero que hable Vargas Llosa en la Feria es una ofensa al pueblo, tre-men-do, eh. Para cuando la propuesta K de que el cura Grassi sea embajador de UNICEF? Mientras sea en defensa del «modelo», los limites eticos estan solo para los otros.

      2. bueno Homero tu exageracion deslegitima tu argumento.

        yo puse no lo es necesariamente.

        creo que si hay un gobierno que no ha apoyado torturadores y desaparecedores es este no?

  3. «A simple vista El Flaco es un ensayo dedicado a ciertos «diálogos irreverentes» que mantuvo con Néstor Kirchner. Sin embargo, una lectura más atenta permite advertir que se trata de una novela verídica, donde no hay invención sino reproducción exacta de hechos reales. Un cruce entre la crónica y el panfleto, en ese espacio híbrido que Sarmiento eligió para escribir su Facundo . Es curioso, porque Sarmiento realizó ese libro para denostar a su enemigo político sin entender que en verdad lo estaba exaltando. Al revés, Feinmann escribe El Flaco para exaltar a Kirchner sin entender que en verdad lo está criticando.»

    Soberbio columnista. La Nación tiene las mejores plumas, tan bien lo tiene a Majul.

  4. Yo estoy leyendo el libro y hasta ahora todo lo que escribió no hace más que ensalzar la figura de Néstor. Quizás porque a mí ya me gusta su figura. Creo que quien lea el libro y ya tiene formada una visión negativa de Kirchner, la misma se verá reforzada. Porque como dice el autor de la nota, el relato es verídico, y si los que odian a Kirchner siempre lo hicieron más por sus virtudes (que Feinmann realza) que por sus defectos, el libro tendrá un efecto como el que describe el autor de la nota en los detractores del ex Presidente. Pero los que queremos a Néstor, vemos en este libro destacar esas cosas que nos hicieron quererlo.

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