Daniel Rafecas salió a desmentir que haya sido él, o personal de su juzgado, el responsable de las filtraciones que vienen acompañando las distintas medidas de prueba dispuestas en la investigación del caso Ciccone. “Ni antes, ni durante, ni después de la orden de allanamiento, yo di aviso a ninguna persona, y menos a periodistas, sobre la ejecución del allanamiento”, aseguró ayer Rafecas en diálogo con Tiempo Argentino. Las filtraciones a la prensa en el marco de la causa por el rescate de la quiebra de la empresa Ciccone se convirtieron en uno de los ejes del caso. Fue el propio vicepresidente, Amado Boudou, quien describió al Juzgado Federal Nº 3, a cargo de Rafecas, como “una agencia de noticias”, y acusó al magistrado de integrar un “entramado mafioso”.
La noticia de que el lunes se presentará una denuncia en su contra en el Consejo de la Magistratura produjo “dolor” y “preocupación” en el juzgado que encabeza Rafecas. En el entorno del magistrado recordaron que, como está establecido en el Código Procesal Penal, la investigación de la causa Ciccone fue delegada en manos del fiscal Carlos Rívolo. Amigo desde la juventud del ministro de Seguridad y Justicia porteño Guillermo Montenegro, Rívolo fue quien impulsó hasta ahora todas las medidas de prueba –como el allanamiento a Juana Manso 740, en Puerto Madero–que luego eran aprobadas por el propio Rafecas.
Elogiado por organismos de Derechos Humanos, respetado por sus pares, el titular del Juzgado Federal Nº 3 ya sufrió en carne propia los intereses políticos que sobrevuelan la causa Ciccone. Hace una semana creyó estar hablando en off the record con una periodista pero sus palabras fueron publicadas bajo el formato de una entrevista en el diario Perfil. En el entorno de Rafecas creen que el pedido de juicio político o destitución en su contra no podrá prosperar por falta de pruebas. “Ese tipo de denuncias suelen chocar con el problema del secreto de las fuentes periodísticas”, recordaron.
El juzgado de Rafecas se encuentra en el tercer piso de los Tribunales federales de Retiro. La fiscalía a cargo de Rívolo se ubica en el quinto. Fuentes judiciales que suelen recorrer los pasillos de Comodoro Py aseguran que el contacto con los periodistas especializados es mucho más frecuente en la fiscalía de Rívolo. “En el quinto piso suele haber una guardia periodística permanente”, deslizaron.
Si no prosperara la destitución en el Consejo de la Magistratura, Rafecas podría recibir un pedido de recusación. Cerca del juez sostienen que, si eso sucediera, rechazará el pedido y lo elevará a la Cámara Federal en consulta. Serán los camaristas, en definitiva, quienes tendrán en sus manos el futuro de Rafecas en la causa Ciccone. <
La noticia de que el lunes se presentará una denuncia en su contra en el Consejo de la Magistratura produjo “dolor” y “preocupación” en el juzgado que encabeza Rafecas. En el entorno del magistrado recordaron que, como está establecido en el Código Procesal Penal, la investigación de la causa Ciccone fue delegada en manos del fiscal Carlos Rívolo. Amigo desde la juventud del ministro de Seguridad y Justicia porteño Guillermo Montenegro, Rívolo fue quien impulsó hasta ahora todas las medidas de prueba –como el allanamiento a Juana Manso 740, en Puerto Madero–que luego eran aprobadas por el propio Rafecas.
Elogiado por organismos de Derechos Humanos, respetado por sus pares, el titular del Juzgado Federal Nº 3 ya sufrió en carne propia los intereses políticos que sobrevuelan la causa Ciccone. Hace una semana creyó estar hablando en off the record con una periodista pero sus palabras fueron publicadas bajo el formato de una entrevista en el diario Perfil. En el entorno de Rafecas creen que el pedido de juicio político o destitución en su contra no podrá prosperar por falta de pruebas. “Ese tipo de denuncias suelen chocar con el problema del secreto de las fuentes periodísticas”, recordaron.
El juzgado de Rafecas se encuentra en el tercer piso de los Tribunales federales de Retiro. La fiscalía a cargo de Rívolo se ubica en el quinto. Fuentes judiciales que suelen recorrer los pasillos de Comodoro Py aseguran que el contacto con los periodistas especializados es mucho más frecuente en la fiscalía de Rívolo. “En el quinto piso suele haber una guardia periodística permanente”, deslizaron.
Si no prosperara la destitución en el Consejo de la Magistratura, Rafecas podría recibir un pedido de recusación. Cerca del juez sostienen que, si eso sucediera, rechazará el pedido y lo elevará a la Cámara Federal en consulta. Serán los camaristas, en definitiva, quienes tendrán en sus manos el futuro de Rafecas en la causa Ciccone. <