Santiago
Conmovió el pueblo Campo Gallo en el programa de dos curas villeros
Francisco destacó la imagen de la iglesia peregrina. Foto: AP
SANTIAGO DEL ESTERO.- Los más chicos miraban a los grandes llorar de alegría y emoción, y no comprendían. Francisco, el papa argentino, el líder mundial más influyente, terminaba de hablar por la radio local, la FM Parroquial Virgen del Carmen 99.9 de Campo Gallo, un pueblo de 550 habitantes, perdido en esta provincia, en el programa de dos curas villeros, discípulos del Santo Padre.
Francisco allí hizo un llamado a «trabajar por la unidad» y a erradicar «la crítica destructiva» que daña a los pueblos y naciones. Fue escuchado por las 13.000 almas del departamento Alberdi, a 220 kilómetros de la capital santiagueña.
«Para mí, es un orgullo hablar a Campo Gallo, esta parroquia tan grande y empiezo con un saludo a todos los fieles y les doy mi bendición», dijo en la histórica transmisión.
«Trabajar por la unidad es importante, siempre va a haber pelea, división. Lo importante es no dejarla crecer», dijo, y recordó: «Una cosa que hace daño a todos, a la Nación y a los pueblos, es la crítica destructiva, eso no es de cristiano».
Los curas del monte santiagueño Joaquín Giangreco y Juan Ignacio Liébana estaban tan emocionados como su grey.
Francisco destacó la imagen de «la iglesia peregrina», al considerar que «a la Iglesia que no camina le pasa como al agua estancada, que es la primera que se corrompe». «La vida no es para guardarla, es para jugarla», lanzó desafiante, y recomendó: «En la vida hay que apostar a cosas grandes». En este sentido, y mirando a los jóvenes, les pidió que «no tengan miedo si sienten alguna vez el llamado de Dios».
Cuando se conoció la noticia de la transmisión, el pueblo donde son escasas las novedades de ese calibre, se transformó. El programa de radio Compartiendo el mediodía fue atracción nacional. Desde la noche del jueves, muchos jóvenes que realizan tareas parroquiales acondicionaron la radio, la parroquia, adornaron y limpiaron para dejar todo impecable para los invitados.
Pero la histórica transmisión casi no se realiza. La mañana de ayer empezó tensa, ya que al intentar prender el transmisor, el padre Giangreco, «el Tano», se encontró con que el equipo no arrancaba.
Fueron minutos de mucha angustia, hasta que con la ayuda de Dios y de técnicos de los medios de la capital santiagueña que estaban como soporte de sus respectivas transmisiones, el sacerdote pudo prender el equipo de medio kilovatio de potencia, comprado gracias a una colecta que realizó el mismo Jorge Bergoglio, cuando era arzobispo de Buenos Aires.
La primera emoción se dio con la apertura de la transmisión, con el saludo emocionado de Giangreco, ordenado cura por Bergoglio y con quien trabajó en la pastoral villera. El momento más alto fue cuando puntualmente a las 12.30, como lo había prometido, el papa Francisco irrumpió con su voz en el aire de Campo Gallo.
Hasta se tomó en broma el dial por el que trasmite la FM Virgen del Carmen 99.9. «Si el 666 es del diablo, la 99.9 es de Dios», aseguró.
Giangreco fue el primero en hablar tras el programa. «Fue muy fuerte, todavía no lo dimensionamos, pero vamos a seguir trabajando.» El cura venía de pasar una semana en la residencia Santa Marta en el Vaticano, invitado por Francisco. Su colega Liébana reflexionó: «Sería bueno dar a conocer cómo se trabaja en el interior profundo. Hay gente muy buena».
Y agregó: «No todo es fondos buitre. Si seguimos mirando a los buitres, nos van a comer»..
Conmovió el pueblo Campo Gallo en el programa de dos curas villeros
Francisco destacó la imagen de la iglesia peregrina. Foto: AP
SANTIAGO DEL ESTERO.- Los más chicos miraban a los grandes llorar de alegría y emoción, y no comprendían. Francisco, el papa argentino, el líder mundial más influyente, terminaba de hablar por la radio local, la FM Parroquial Virgen del Carmen 99.9 de Campo Gallo, un pueblo de 550 habitantes, perdido en esta provincia, en el programa de dos curas villeros, discípulos del Santo Padre.
Francisco allí hizo un llamado a «trabajar por la unidad» y a erradicar «la crítica destructiva» que daña a los pueblos y naciones. Fue escuchado por las 13.000 almas del departamento Alberdi, a 220 kilómetros de la capital santiagueña.
«Para mí, es un orgullo hablar a Campo Gallo, esta parroquia tan grande y empiezo con un saludo a todos los fieles y les doy mi bendición», dijo en la histórica transmisión.
«Trabajar por la unidad es importante, siempre va a haber pelea, división. Lo importante es no dejarla crecer», dijo, y recordó: «Una cosa que hace daño a todos, a la Nación y a los pueblos, es la crítica destructiva, eso no es de cristiano».
Los curas del monte santiagueño Joaquín Giangreco y Juan Ignacio Liébana estaban tan emocionados como su grey.
Francisco destacó la imagen de «la iglesia peregrina», al considerar que «a la Iglesia que no camina le pasa como al agua estancada, que es la primera que se corrompe». «La vida no es para guardarla, es para jugarla», lanzó desafiante, y recomendó: «En la vida hay que apostar a cosas grandes». En este sentido, y mirando a los jóvenes, les pidió que «no tengan miedo si sienten alguna vez el llamado de Dios».
Cuando se conoció la noticia de la transmisión, el pueblo donde son escasas las novedades de ese calibre, se transformó. El programa de radio Compartiendo el mediodía fue atracción nacional. Desde la noche del jueves, muchos jóvenes que realizan tareas parroquiales acondicionaron la radio, la parroquia, adornaron y limpiaron para dejar todo impecable para los invitados.
Pero la histórica transmisión casi no se realiza. La mañana de ayer empezó tensa, ya que al intentar prender el transmisor, el padre Giangreco, «el Tano», se encontró con que el equipo no arrancaba.
Fueron minutos de mucha angustia, hasta que con la ayuda de Dios y de técnicos de los medios de la capital santiagueña que estaban como soporte de sus respectivas transmisiones, el sacerdote pudo prender el equipo de medio kilovatio de potencia, comprado gracias a una colecta que realizó el mismo Jorge Bergoglio, cuando era arzobispo de Buenos Aires.
La primera emoción se dio con la apertura de la transmisión, con el saludo emocionado de Giangreco, ordenado cura por Bergoglio y con quien trabajó en la pastoral villera. El momento más alto fue cuando puntualmente a las 12.30, como lo había prometido, el papa Francisco irrumpió con su voz en el aire de Campo Gallo.
Hasta se tomó en broma el dial por el que trasmite la FM Virgen del Carmen 99.9. «Si el 666 es del diablo, la 99.9 es de Dios», aseguró.
Giangreco fue el primero en hablar tras el programa. «Fue muy fuerte, todavía no lo dimensionamos, pero vamos a seguir trabajando.» El cura venía de pasar una semana en la residencia Santa Marta en el Vaticano, invitado por Francisco. Su colega Liébana reflexionó: «Sería bueno dar a conocer cómo se trabaja en el interior profundo. Hay gente muy buena».
Y agregó: «No todo es fondos buitre. Si seguimos mirando a los buitres, nos van a comer»..
