Sergio Depiero
El voto Capital
El sábado cerraron las listas y candidaturas para la jefatura de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la composición de su Legislatura. El primer punto a destacar es que el panorama no ha sufrido modificaciones sustantivas en cuanto a alianzas en los últimos cuatro años
El voto capital
Por Sergio De Piero
Tampoco se ha corrido el tablero sobre los posibles ganadores: el escenario parece ya reservado para Mauricio Macri y para Daniel Filmus. ¿Qué ha sucedido con el resto? En principio uno puede notar que, como sucedió a nivel nacional, el panorama electoral se abrió con la crisis del 2001 y en la CABA tuvo un nuevo giro con la tragedia de Cromañon.
Esas situaciones posibilitaron la emergencia de otros espacios políticos que lograron algún protagonismo; recordemos la alta intención de voto a favor de Luis Zamora en el año 2003, luego dilapidada, o la aparición de Jorge Telerman, como la muy buena elección de Pino Solanas hace solo dos años.
También y gracias al sistema electoral de la capital que, con un piso accesible de votos, se puede obtener un escaño, recordemos la llegada a la legislatura de diputados por el Partido Obrero, el Humanista, el regreso de la UCeDé y de coaliciones circunstanciales. Pero en lo que hace al cargo ejecutivo, las esperanzas no parecen las mismas.
El triunfo de Proyecto Sur hace dos años parece difícil de replicar en el escenario actual. Solanas privilegió su alianza con el Socialismo al elegir a Jorge Selser como vice, pero no parece un acuerdo que le permita sumar nuevos votantes, como pudo haber ocurrido con Graciela Ocaña o cualquier otro representante de otro espacio. Su discurso volverá a ser intransigente, pero el escenario actual no es el de 2009.
En una época caracterizada por las alianzas y acuerdos extra partidarios, la Coalición Cívica, ha tomado una postura semejante al cineasta: una fórmula que en cabeza Eugenia Estenssoro, que responde al alineamiento del partido que conduce Elisa Carrió; puede consolidarlo si logra una buena elección, pero más bien parece el camino del aislamiento y una creciente irrelevancia de quien en algún momento disputó el poder real en la Argentina.
El resto parce ubicarse muy lejos de alguna posibilidad e irán por el «premio consuelo» de la Legislatura (como Telereman que es candidato a Jefe de Gobierno y a legislador) o el destino de la UCR de no poder recuperar un distrito que en un pasado cercano le pertenecía sin discusiones.
Hoy por hoy, Macri encabeza las encuestas, según indican con el 35% y Filmus estaría en el 22%, aproximadamente. Un escenario parecido pero no igual al 2007. Allí Macri tenía mejor intención de voto y Cristina no ganó las presidenciales en este distrito aquel año.
Hoy el ingeniero tiene que responder por sus cuatro años de gobierno y la Presidenta encabeza las encuestas para renovar su mandato. Esto indica que las percepciones han cambiado y la contienda electoral no será un trámite para Macri.
Por lo pronto está más vulnerable porque deberá responder por lo prometido y no realizado y decidir si en un electorado que estaría inclinando su apoyo hacia el gobierno nacional, le convendrá dirigir hacia la Rosada sus críticas: eso le asegura los votos propios (el 35%) pero con eso no le alcanzará en una segura segunda vuelta. ¿Modera sus críticas a Cristina para ganar a algunos espacios? ¿Esta opción lo lleva al riesgo de perder votos «propios» a manos de Ricardo López Murphy? Me parece que por ese carril tiene uno de los mayores dilemas.
La candidatura de Daniel Filmus decidida por la presidenta, pareció en la línea de lo pragmático, dada las candidaturas y los apoyos que cada una tenía. Tiene un piso importante, pero el camino hacia un triunfo en segunda vuelta, es largo. La estrategia sin duda será acarrear esas voluntades que hoy parecen apoyar a Cristina, a su barco local.
Y en esa tarea, la cuestión no será sólo lograr adhesiones en un sector donde el peronismo fue fuerte, como el sur de la ciudad (aprovechando que el gobierno de PRO, no parece tener grandes logros para exhibir) sino también en el sector pendulante de la clase media, que varió sus apoyos desde Macri a Pino Solanas. El camino recién se abre.
El voto Capital
El sábado cerraron las listas y candidaturas para la jefatura de gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la composición de su Legislatura. El primer punto a destacar es que el panorama no ha sufrido modificaciones sustantivas en cuanto a alianzas en los últimos cuatro años
El voto capital
Por Sergio De Piero
Tampoco se ha corrido el tablero sobre los posibles ganadores: el escenario parece ya reservado para Mauricio Macri y para Daniel Filmus. ¿Qué ha sucedido con el resto? En principio uno puede notar que, como sucedió a nivel nacional, el panorama electoral se abrió con la crisis del 2001 y en la CABA tuvo un nuevo giro con la tragedia de Cromañon.
Esas situaciones posibilitaron la emergencia de otros espacios políticos que lograron algún protagonismo; recordemos la alta intención de voto a favor de Luis Zamora en el año 2003, luego dilapidada, o la aparición de Jorge Telerman, como la muy buena elección de Pino Solanas hace solo dos años.
También y gracias al sistema electoral de la capital que, con un piso accesible de votos, se puede obtener un escaño, recordemos la llegada a la legislatura de diputados por el Partido Obrero, el Humanista, el regreso de la UCeDé y de coaliciones circunstanciales. Pero en lo que hace al cargo ejecutivo, las esperanzas no parecen las mismas.
El triunfo de Proyecto Sur hace dos años parece difícil de replicar en el escenario actual. Solanas privilegió su alianza con el Socialismo al elegir a Jorge Selser como vice, pero no parece un acuerdo que le permita sumar nuevos votantes, como pudo haber ocurrido con Graciela Ocaña o cualquier otro representante de otro espacio. Su discurso volverá a ser intransigente, pero el escenario actual no es el de 2009.
En una época caracterizada por las alianzas y acuerdos extra partidarios, la Coalición Cívica, ha tomado una postura semejante al cineasta: una fórmula que en cabeza Eugenia Estenssoro, que responde al alineamiento del partido que conduce Elisa Carrió; puede consolidarlo si logra una buena elección, pero más bien parece el camino del aislamiento y una creciente irrelevancia de quien en algún momento disputó el poder real en la Argentina.
El resto parce ubicarse muy lejos de alguna posibilidad e irán por el «premio consuelo» de la Legislatura (como Telereman que es candidato a Jefe de Gobierno y a legislador) o el destino de la UCR de no poder recuperar un distrito que en un pasado cercano le pertenecía sin discusiones.
Hoy por hoy, Macri encabeza las encuestas, según indican con el 35% y Filmus estaría en el 22%, aproximadamente. Un escenario parecido pero no igual al 2007. Allí Macri tenía mejor intención de voto y Cristina no ganó las presidenciales en este distrito aquel año.
Hoy el ingeniero tiene que responder por sus cuatro años de gobierno y la Presidenta encabeza las encuestas para renovar su mandato. Esto indica que las percepciones han cambiado y la contienda electoral no será un trámite para Macri.
Por lo pronto está más vulnerable porque deberá responder por lo prometido y no realizado y decidir si en un electorado que estaría inclinando su apoyo hacia el gobierno nacional, le convendrá dirigir hacia la Rosada sus críticas: eso le asegura los votos propios (el 35%) pero con eso no le alcanzará en una segura segunda vuelta. ¿Modera sus críticas a Cristina para ganar a algunos espacios? ¿Esta opción lo lleva al riesgo de perder votos «propios» a manos de Ricardo López Murphy? Me parece que por ese carril tiene uno de los mayores dilemas.
La candidatura de Daniel Filmus decidida por la presidenta, pareció en la línea de lo pragmático, dada las candidaturas y los apoyos que cada una tenía. Tiene un piso importante, pero el camino hacia un triunfo en segunda vuelta, es largo. La estrategia sin duda será acarrear esas voluntades que hoy parecen apoyar a Cristina, a su barco local.
Y en esa tarea, la cuestión no será sólo lograr adhesiones en un sector donde el peronismo fue fuerte, como el sur de la ciudad (aprovechando que el gobierno de PRO, no parece tener grandes logros para exhibir) sino también en el sector pendulante de la clase media, que varió sus apoyos desde Macri a Pino Solanas. El camino recién se abre.