Dijo que la prioridad es hacer descender los precios. Desligó la competitividad del tipo de cambio y habló de una Agencia de Inversión para impulsar el desarrollo
El precandidato radical para las elecciones presidenciales, Ricardo Alfonsin, señaló ayer que la inflación es el principal problema económico que hoy enfrenta la Argentina, porque afecta negativamente la inversión en el largo plazo. Para combatir la suba de precios propuso aplicar el modelo de concertación que se utilizó en Chile y trabajar en un plan nacional con metas de inflación a la baja. Aunque aclaró que no es su intención reducir la inflación en forma drástica, sino paulatinamente para no resentir el nivel de actividad de la economía.
Este fue uno de los principales conceptos que dejó Alfonsín durante el almuerzo que mantuvo ayer con la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA), encabezada por José de Mendiguren. El primer paso es reconocer la inflación, para luego encarar el problema, dijo el radical, en obvia alusión a los manejos del Gobierno en el cuestionado Indec.
La exposición de Alfonsín mechó conceptos políticos y económicos. Sobre estos últimos también se explayó su mano derecha en la materia: Adrián Ramos, economista que coordina los equipos técnicos del político oriundo de Chascomús. Alfonsín se mostró confiado en que existen posibilidades de ir a una segunda vuelta, comentó uno de los asistentes al cónclave en la sede de la UIA.
En otro pasaje de su exposición, el diputado radical admitió que hubo un proceso importante de crecimiento económico, pero advirtió que no se dieron los pasos necesarios para el salto al desarrollo. En tanto, el titular de la UIA, De Mendiguren, refirió tras el encuentro que entre los temas que se tocaron estuvo el financiamiento a la producción y la necesidad de una banca de inversión, que el radical bautizó como Agencia de Inversión.
Ramos, a su turno, explicó que la Argentina debe lograr competitividad no por tipo de cambio, sino que se trata de un tema más complejo. Habló de medidas que garanticen competitividad sistémica ante la atenta mirada de los industriales, entre ellos Luis Betnaza, de Techint, vicepresidente 2do de la UIA.
En el comunicado distribuido por la UIA se destacó que en el almuerzo se destacó la importancia de debatir una amplia agenda de temas para pasar de una etapa de crecimiento económico a una de desarrollo con inclusión social. Asimismo, Alfonsín, agregó el comunicado brindó su análisis de las expectativas frente al año electoral que transita el país, remarcó la relevancia de la industria en el proceso de desarrollo y la necesidad de potenciar los cambios estructurales en la matriz productiva, fomentando la creación de empleos de calidad y la ocupación plena del territorio. Destacó también la importancia de promover los acuerdos, la confianza y el diálogo entre todas las fuerzas políticas para implementar políticas de Estado.
De Mendiguren, por su parte, se refirió al nivel de competitividad de la economía nacional y aseguró que para mantenerlo lo que más preocupa es que el nivel de precios suba y erosione ese tipo de cambio. Hay que ver cómo desalentamos las expectativas inflacionarias, sostuvo el presidente de la central fabril.
En línea con Alfonsín, el titular de la UIA dijo que el tema de la competitividad es más amplio. Tiene que ver con la competitividad sistémica, con factores como la infraestructura, el financiamiento y la legislación laboral.
El precandidato radical para las elecciones presidenciales, Ricardo Alfonsin, señaló ayer que la inflación es el principal problema económico que hoy enfrenta la Argentina, porque afecta negativamente la inversión en el largo plazo. Para combatir la suba de precios propuso aplicar el modelo de concertación que se utilizó en Chile y trabajar en un plan nacional con metas de inflación a la baja. Aunque aclaró que no es su intención reducir la inflación en forma drástica, sino paulatinamente para no resentir el nivel de actividad de la economía.
Este fue uno de los principales conceptos que dejó Alfonsín durante el almuerzo que mantuvo ayer con la cúpula de la Unión Industrial Argentina (UIA), encabezada por José de Mendiguren. El primer paso es reconocer la inflación, para luego encarar el problema, dijo el radical, en obvia alusión a los manejos del Gobierno en el cuestionado Indec.
La exposición de Alfonsín mechó conceptos políticos y económicos. Sobre estos últimos también se explayó su mano derecha en la materia: Adrián Ramos, economista que coordina los equipos técnicos del político oriundo de Chascomús. Alfonsín se mostró confiado en que existen posibilidades de ir a una segunda vuelta, comentó uno de los asistentes al cónclave en la sede de la UIA.
En otro pasaje de su exposición, el diputado radical admitió que hubo un proceso importante de crecimiento económico, pero advirtió que no se dieron los pasos necesarios para el salto al desarrollo. En tanto, el titular de la UIA, De Mendiguren, refirió tras el encuentro que entre los temas que se tocaron estuvo el financiamiento a la producción y la necesidad de una banca de inversión, que el radical bautizó como Agencia de Inversión.
Ramos, a su turno, explicó que la Argentina debe lograr competitividad no por tipo de cambio, sino que se trata de un tema más complejo. Habló de medidas que garanticen competitividad sistémica ante la atenta mirada de los industriales, entre ellos Luis Betnaza, de Techint, vicepresidente 2do de la UIA.
En el comunicado distribuido por la UIA se destacó que en el almuerzo se destacó la importancia de debatir una amplia agenda de temas para pasar de una etapa de crecimiento económico a una de desarrollo con inclusión social. Asimismo, Alfonsín, agregó el comunicado brindó su análisis de las expectativas frente al año electoral que transita el país, remarcó la relevancia de la industria en el proceso de desarrollo y la necesidad de potenciar los cambios estructurales en la matriz productiva, fomentando la creación de empleos de calidad y la ocupación plena del territorio. Destacó también la importancia de promover los acuerdos, la confianza y el diálogo entre todas las fuerzas políticas para implementar políticas de Estado.
De Mendiguren, por su parte, se refirió al nivel de competitividad de la economía nacional y aseguró que para mantenerlo lo que más preocupa es que el nivel de precios suba y erosione ese tipo de cambio. Hay que ver cómo desalentamos las expectativas inflacionarias, sostuvo el presidente de la central fabril.
En línea con Alfonsín, el titular de la UIA dijo que el tema de la competitividad es más amplio. Tiene que ver con la competitividad sistémica, con factores como la infraestructura, el financiamiento y la legislación laboral.
Che, qué original este tipo. A quién se le hubiera ocurrido una idea de tanto vuelo. Y supongo que para abaratar el costo interno de los alimentos habrá propuesto aumentar las retenciones ¿Verdad? ¿Ah, no? ¿Cómo que no?