Encuestas terminaron de voltear al “cordobesismo”

Decisión
Antes de viajar a Brasil, José Manuel de la Sota le dijo a la cúpula del PJ provincial que sostendría la lista de candidatos a diputados nacionales “contra viento y marea”. “Después de octubre, analizaremos el panorama”, dijo. Sin embargo, en los últimos días ocurrieron hechos que cambiaron el escenario político. Juan Schiaretti solicitó una audiencia con la Presidenta, quien lo recibió de inmediato. Si bien no hubo una solución definitiva al reclamo de la Provincia, por una deuda de 1.178 millones de pesos, el gobernador se encargó de transmitir que encontró “buen clima” en la Casa Rosada. Luego de esa reunión –en privado– Schiaretti se mostró partidario de retirar la lista. En comunicaciones telefónicas, desde Brasil, De la Sota mantuvo su estrategia de sostener a sus candidatos. Sin embargo, en las últimas horas del viernes escuchó el consejo de uno de sus asesores principales, en cuestión de sondeos de opinión y estrategia electoral. “Si sostenés la lista, tenés que salir a pegarle a Cristina (Fernández) en la campaña. Las encuestas marcan hoy que la Presidenta sacará en octubre el 40 por ciento en Córdoba, y el 55 por ciento a nivel nacional”. Dicen que esos datos convencieron al futuro gobernador para archivar, al menos por un tiempo, el flamante “cordobesismo”, que tuvo una vida efímera: 28 días.
Un tercio
Tres encuestas a las que accedió este diario la semana pasada coinciden en que alrededor del 30 por ciento del electorado de la ciudad de Córdoba siguió parte o todo el debate de los candidatos a intendente del domingo 28 de agosto. Incluye a los que lo vieron por televisión, los que los escucharon por radio o quienes lo siguieron por la Web. Cada relevamiento difiere respecto de la valoración de los ciudadanos sobre el desempeño de los candidatos, pero coincide en porcentajes muy similares sobre que un tercio de la población habilitada para votar accedió de alguna manera al debate.
Roces de campaña
Durante la campaña electoral provincial, el gobernador Juan Schiaretti y el entonces candidato José Manuel de la Sota se mostraron juntos, como integrantes de un equipo sólido. El propio Schiaretti comentó en público que cuando el consultor Ramiro Agulla aceptó ser el asesor publicitario de De la Sota, le pidió una reunión a solas con él. Luego de una charla de una hora, contó el gobernador que el reconocido creativo se levantó y dijo: “Ya está. No tengo dudas de que vos y De la Sota conforman un equipo sin fisuras”. Pero después del triunfo del PJ en las elecciones del 7 de agosto, hubo cuestiones que produjeron roces entre ambos. En el peronismo, todos aseguran que la sangre no llegará al río, pero existen diferencias en algunas cuestiones clave. Por ejemplo, De la Sota nunca estuvo de acuerdo en impulsar a Héctor Campana-Alejandra Vigo para la ciudad de Córdoba; y ahora, el gobernador piensa que su sucesor podría prestar un mayor respaldo en la campaña a la fórmula del PJ capitalino. Por otro lado, a Schiaretti no le gustó demasiado que De la Sota marcara tanta diferencia con los K en el discurso de la noche triunfal del 7 de agosto. El gobernador quiere terminar bien su gestión y para eso necesita del auxilio financiero de la Nación. No obstante, el sábado se pusieron de acuerdo en un tema importante: bajar la lista de candidatos a diputados.
Malas noticias
En el Gobierno provincial, cayeron como una bomba un par de encuestas que le acercaron dos consultoras que trabajan para el oficialismo, sobre el final de la semana pasada. Una de ellas, que proviene de una consultora porteña que asesora desde su inicio a la gestión de Juan Schiaretti, deja a Héctor Campana mal parado por su actuación en el debate de candidatos a intendente de Córdoba, organizado por este diario, El Doce y Cadena 3. Según ese trabajo, el vicegobernador fue el menos creíble del cruce en el que participaron también Ramón Mestre, Olga Riutort y Esteban Dómina. La otra encuesta, de una consultora local, lo da a Campana claramente tercero, con Mestre con una leve ventaja sobre Riutort.
La interna familiar
José Manuel de la Sota ya tiene definido en su cabeza su próximo gabinete. Los irá dando a conocer de a poco. Es más, a algunos de los dirigentes en los que pensó como futuros ministros o secretarios aún no les comunicó el ofrecimiento. Como en todo futuro gobierno, existen tironeos a la hora de su conformación. Pero, en este caso, el futuro gobernador tiene que lidiar con una interna familiar. En el peronismo se comenta que existe una fuerte pulseada entre las dos hijas de De la Sota y su actual pareja, Adriana Nazario, a la hora de conformar su círculo íntimo. Hay un cargo que no figura en el gabinete, pero es sensible para cualquier gobernante: la Secretaría Privada. Nazario y las hijas (Natalia y Candelaria) quieren ubicar allí a gente de su confianza. Está claro que De la Sota tendrá la última palabra, pero deberá conciliar entre dos posturas en su familia. Se dice que el riocuartense Juan Grosso, de confianza de Nazario, ocuparía la influyente oficina, ya que es la puerta de ingreso al despacho del gobernador. Los comentarios también indican que Natalia de la Sota tendrá mucha influencia en la Secretaría de Cultura.
Sin autocrítica
Dicen quienes lo frecuentan que Luis Juez aún no se recuperó de la derrota que le propinó su archirrival José Manuel de la Sota en las elecciones provinciales del pasado 7 de agosto. Mientras el senador nacional presta un tibio apoyo a Esteban Dómina como candidato a intendente de Córdoba, hoy su principal preocupación es que el radical Ramón Mestre no triunfe en los comicios municipales. Si esto ocurre, como intendente de la Capital, Mestre se convertirá en el opositor mejor posicionado ante el peronismo, privilegio que hoy todavía ostenta Juez. Un empresario que lo escuchó en los últimos días comentó que Juez le expresó: “No puedo creer que me haya ganado por 12 puntos un tipo que ni siquiera puede caminar por las calles”, en obvia referencia al gobernador electo. Por ahora, Juez no ingresó en la etapa de una profunda autocrítica, como le sugieren algunos de sus hombres de su círculo más cercano.
Banca
En la interna presidencial, los mestristas de San Francisco hicieron campaña por la boleta de diputados de Miguel Nicolás, con el argumento de que San Justo necesita un diputado nacional radical (en la lista, iba tercero Gustavo Benedetti, de Arroyito). Perdieron. Igual, esperan una revancha el 18 de septiembre, porque si Ramón Mestre gana la Intendencia de Córdoba, dejará la banca de senador nacional (su mandato termina en 2013) y la ocupará quien es su suplente, la concejala de San Francisco Marta Borello.
Náufrago
En la Municipalidad de Córdoba se sorprendieron al ver al ex secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas Daniel Rey en los equipos técnicos del candidato Héctor Campana. Rey, de origen radical, se fue del gabinete de Daniel Giacomino a principio de año, cuando se desató la polémica por el estado de las escuelas municipales. Los funcionarios no sólo se sorprendieron porque que Rey se haya pasado a Unión por Córdoba sino porque aparece con barba. “Parece Tom Hanks en Náufrago”, dijo textual un colaborador muy cercano a Giacomino.
Algo menos
En uno de los relevamientos, la imagen positiva del gobernador Schiaretti en la ciudad de Córdoba es de casi el 50 por ciento. El porcentaje es significativo; aparece como uno de los dirigentes de mejor imagen, pero está muy por debajo del 70 por ciento que operadores del gobernador habían señalado que tenía en la Capital.
Futuro
Las diferencias entre Juan Schiaretti y José Manuel de la Sota serán imperceptibles hasta la entrega del poder. Después del 10 de diciembre, el actual gobernador volverá al llano y trabajará en el PJ, para intentar volver al poder provincial dentro de cuatro años. De la Sota, en tanto, deberá gobernar y tratará de alimentar su sueño presidencial. Los peronistas están convencidos de que la pelea de fondo entre ambos será en 2015, cuando Schiaretti quiera volver a ser gobernador y De la Sota busque su reelección si no tiene chances a nivel nacional. Mientras, habrá roces y amagues de fractura, que nadie en el PJ desea en el futuro inmediato.
Algo huele mal
Bajado. A pocas horas del cierre de la presentación de las candidaturas para diputados nacionales, el peronismo cordobés decidió retirar su lista, encabezada por el ministro de Gobierno y presidente alterno del PJ provincial, Carlos Caserio. “No hubo presión del Gobierno nacional para que bajáramos la lista”, dijo Caserio, en un acto que compartió con Schiaretti. En la foto, aparece tapándose la nariz.

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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