Freno en el Congreso a la negociación por la reforma electoral

Las negociaciones por la reforma electoral quedaron empantanadas ayer en la Cámara de Diputados, después de que Sergio Massa advirtió al oficialismo que no va a apoyar el proyecto si no se aplica la boleta única en todo el país en las elecciones del año que viene, ya sea en su versión electrónica o en papel.
La clave del conflicto radica en la provincia de Buenos Aires, dado que, según admiten en el oficialismo, la gobernadora María Eugenia Vidal pretende que se mantenga el actual sistema en los comicios de 2017. Las versiones difieren sobre los motivos: hay pedidos de los intendentes y también especulaciones sobre qué sistema le sería más conveniente a la cada vez más firme precandidatura de Jorge Macri como senador por la provincia.
Sergio Massa advirtió que no apoyará el proyecto si la boleta única electrónica no se aplica a nivel nacional.
«No nos vamos a mover en este punto. No podemos tener elecciones con sistema electorales diferentes. Tampoco condicionar el modelo a las conveniencias partidarias del oficialismo. Si cambiamos, cambiemos», le transmitió ayer Massa al jefe del interbloque de Cambiemos, Mario Negri. El cortocircuito se produce a cinco días de la reunión de comisión en la que el oficialismo pretende emitir dictamen.
La advertencia fue al término de una reunión en el despacho del presidente de la Cámara baja, Emilio Monzó, que tuvo como invitados especiales a los integrantes de la Cámara Nacional Electoral, Alberto Dalla Vía y Santiago Corcuera. Del encuentro también participaron Massa; Negri; el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Pablo Tonelli; el massista Juan Brugge, y Fernando Sánchez, de la Coalición Cívica.
Por gestión de Negri, los jueces acudieron al Congreso para reclamarles a los diputados que la reforma les diera mayores garantías para ejercer el control previsto sobre todo el proceso electoral. Insistieron en que el escrutinio provisorio quedara íntegramente en poder de la justicia electoral y que se les asegure el presupuesto necesario para cumplir de manera adecuada con los controles. En principio, se fueron satisfechos, aunque faltan detalles por definir.
En cambio, parece lejana la solución al planteo de Massa. Por lo bajo, los radicales coinciden con el reclamo del Frente Renovador. También la Cámara Electoral es partidaria de implementar la boleta única papel en los distritos donde no se aplique la boleta única electrónica. En la disputa bonaerense de Cambiemos, los radicales desconfían del manejo que pueda hacer el Pro del aparato estatal, si se mantiene el actual sistema de votación.
En el bloque de diputados de Pro se mostraron sorprendidos por la objeción de Massa, a la que consideran una forma sutil de mover el arco, justo antes de que se patee el penal. La Casa Rosada ya había aceptado los pedidos para que la aplicación de la boleta electrónica sea gradual, pero el borrador de dictamen prevé que donde no se avance con la reforma se mantenga el sistema actual.

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