Fuerte apoyo empresario a licitación de represas

ENTUSIASMO. Es lo que De Vido contagia a todos los integrantes de la delegación argentina en Rusia.
Por Ricardo Fioravanti (enviado especial a Rusia)
Después de repasar los resultados de la etapa china de esta gira, de cara a la actividad que desde este lunes se llevará a cabo en Moscú, Julio De Vido charló mano a mano con Diario Crónica.
El ministro se mostró entusiasmado por la participación de Techint en el road show (gira de presentación) del cual este lunes desde las 11, se realizará una etapa en el Ministerio de Energía ruso. “Para nosotros es importante, es un gesto político. También Pescarmona estará presente”.
En el caso de Techint envió a su número cuatro, Luis Klein; en tanto, Pescarmona (Impsa) mandó a su número dos, Rubén Valenti, para seguir de cerca el capítulo ruso de la convocatoria a la licitación para la construcción de las represas Presidente Néstor Kirchner y Gobernador Jorge Cepernic. Ninguna de las dos compañías es afín al kirchnerismo.
Pescarmona es una de las cinco empresas que ya compró el pliego para participar de la licitación, y estaría en la búsqueda de un socio extranjero para conseguir financiamiento. En cuanto a Techint, fuentes que viajan junto a la delegación argentina señalaron a “Crónica” que podría llegar a conformar una Unión Transitoria de Empresas con la otra argentina que ya compró su pliego, Panedile, cuyo presidente, Hugo Dragonetti, también se encuentra en Moscú. En este caso, se presume que la presencia de Techint y de Panedile estaría emparentada con la posibilidad de que ambas compañías participen del concurso en sociedad con la rusa Power Machine, con la cual compartieron la construcción de las represas Caracoles y Agua Negra en la provincia de San Juan.
“Hasta el momento este road show ha sido un éxito, desde que comenzamos hace días en San Pablo ya se logró la venta de cinco pliegos: las brasileñas Odebrecht y Camargo Correa, la china Sinohydro, una de las importantes en la especialidad de represas del mundo, además de las dos argentinas”. Cada pliego tiene un valor de 500.000 pesos, una suma que habla a las claras de que nadie pagará sin tener un interés real.
-¿A que se debió la idea de hacer la gira por Brasil, China y Rusia?
-Para que en la venta del pliego haya la mayor cantidad de oferentes. China tiene agentes financieros muy poderosos. En 2003, el intercambio comercial con China era de 15.000 millones de pesos y pasó a 75.200 millones. También las inversiones chinas eran de apenas 700 millones de pesos en 2003 y treparon a casi 12.000 millones en 2011. Rusia conoce el mercado. En 2003 no era un terreno tan desconocido como lo era China, ya que participa en la represa de Caracoles (en San Juan) y en Salto Grande (Entre Ríos).
-¿El objetivo es buscar inversores en estos tres países?
-No es sólo eso. La gente de Hyundai de Corea se acercó a Buenos Aires al enterarse de nuestra misión comercial en San Pablo. Es probable que vengan oferentes de Estados Unidos y de Canadá, que está realizando las tareas de alargamiento de vida de la central nuclear de Embalse (Córdoba). Y Estados Unidos también está interesado, a través de Westinghouse.
-Hay otra visión del mundo ahora.
-La evolución del intercambio con Brasil y China no tiene que ver sólo con la voluntad nuestra de salir al mundo a vender, sino que también hay un mundo que tiene otras posibilidades de compra.
-¿Cómo garantiza el Estado la presencia de industrias argentinas en este proyecto?
-Lo más importante es esta experiencia de hacer recorrer el mundo a los empresarios argentinos, de modo que puedan presentarse en la UTE, dado que se exige que el 30 por ciento de la sociedad sea argentina, para forzar una transferencia tecnológica. Por ejemplo, Alemania había sido cotizante original de Atucha II, pero producto de las enormes demoras y problemas internos políticos, ese país abandonó la tecnología nuclear. Hoy lo estamos terminando con un gran componente de tecnología nacional. Atucha II, Caracoles y la terminación de Yacyretá fueron los promotores de la actividad local. Cuando nos hicimos cargo, hacía 15 años que estaban parada Yacyretá y Atucha. Nuestra Presidenta no dice tres palabras sin decir dos veces la palabra industria; cualquier empresa que gane, sea de Brasil, Corea, China o Rusia, por ejemplo, tendrá un socio argentino.
-¿Cómo es el tema de la central nuclear?
-China, el país del mundo que más centrales construye, manifestó interés en proyectos para la cuarta y quinta central nuclear, junto con la tecnología argentina.
En el avance de las obras, nosotros ya empezamos el reactor nuclear propio, de tecnología 100 por ciento argentina, el Carem, que tiene otra escala. Estamos hablando de reactores de 1000 mv. Ya sería ingresar a la tecnología del uranio enriquecido (con agua liviana). Nosotros todavía trabajamos con agua pesada. Estamos evaluando si avanzamos con un reactor con uranio enriquecido o hacer un nuevo reactor con agua pesada como en Embalse. Es muy probable que en 5 ó 6 meses vuelva a China para visitar alguna de las centrales que ya van a estar terminadas. Seguiremos en la definición de la cuarta central durante 2013 y seguramente se tomará la decisión de avanzar en una definición.
-¿Qué opina acerca del discurso que dio la Presidenta en Georgetown y en Harvard?
-Primero, sorpresa por quienes desde los medios monopólicos acusan al gobierno argentino de cerrarse al mundo, mientras la presidenta desplegó una intensa agenda en Nueva York, que incluyó reuniones bilaterales con Egipto, con el secretario general de la ONU, con organismos multilaterales de crédito, con importantes empresas y financistas, así como disertaciones sobre la realidad y el modelo argentino con fuertes repercusiones en ambas universidades.
-¿Y el discurso de Cristina en la ONU?
-Brillante y reivindicatorio de la soberanía argentina.
-¿Qué piensa cuando algunos medios hablan de que estamos aislados del mundo?
-Una incongruencia total. La Presidenta mantiene reuniones con los directivos de las empresas mas importantes del mundo, como Exxon, o con personalidades del mundo financiero internacional, como George Soros y el presidente del BID, Luis Alberto Moreno. ¿Eso es estar aislados? Mantuvo encuentros con Ban Kin Moon, con el presidente de Egipto, con quienes conversó de una agenda bilateral intensa y compleja, muy productiva y de avances concretos para la Argentina.
-Se lo nota contrariado.
-Lo que ocurre es que no somos nosotros los que buscamos excluirnos, sino que son Clarín y La Nación, que siempre vivieron y crecieron en base a la exclusión bajo el amparo de los poderes económicos concentrados. Les molesta profundamente la multilateralidad de las relaciones internacionales argentinas seguidas por este gobierno y desde el 25 de mayo de 2003 por el presidente Kirchner, como les molesta que estemos en el G-20, que hayamos desendeudado al país con el FMI y no puedan vendernos más sus ajustes y superemos sus crisis sin aplicar sus recetas.
-Igual, el gobierno sigue adelante.
-No tenga duda. Seguimos generando empleo, hay paritarias, hablemos con la gente. Tenemos agenda propia, que es la misma de los más de 40 millones de argentinos, pero en realidad, con la alharaca de sus titulares y su cadena ilegal, dejan al descubierto su verdadera preocupación, que es la proximidad del 7D. Por todo ello, estoy cada vez más convencido de que tenemos un objetivo irrenunciable como gobierno, que es el de seguir incluyendo cada vez más argentinos y que cada vez se escuchen más voces.

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