20-12-1100:00 Un grupo de poderosos gremios organiza una reunión de la mesa chica de la central para recomponer el diálogo con el Gobierno. Moyano junta aliados entre gremios anti-K
Mientras se esperanzan con un gesto de distensión entre la presidenta Cristina Fernández y Hugo Moyano en el almuerzo anual de la Fadeeac que ambos compartirán mañana, un grupo de dirigentes de la CGT inició los preparativos para una reunión de la denominada mesa chica de la central sindical para analizar el conflictivo escenario abierto en la relación con el Gobierno tras la fuerte embestida que lanzó el jefe sindical en el acto de Camioneros del último jueves. La idea del encuentro de la primera línea cegetista fue motorizada ante el malestar que generó entre importantes gremios de la entidad el durísimo discurso de Moyano hacia el Gobierno y en medio de las versiones que en las últimas horas mencionaron un acercamiento entre el camionero y sectores gremiales enfrentados al kirchnerismo, como el caso del líder gastronómico, Luis Barrionuevo, y el titular de Uatre, Gerónimo Venegas.
Es necesario que nos pongamos de acuerdo sobre la línea de los reclamos y cómo recomponer el diálogo con el Gobierno porque la CGT no puede quedar aislada, advirtieron ayer a este diario voceros del sector de independientes, donde admitieron sus diferencias con el tono de los cuestionamientos del camionero a la Presidenta. Incluso, desde ese sector, el titular de la Uocra, Gerardo Martínez, reclamó el domingo una urgente reunión del consejo directivo de la entidad para definir una senda de diálogo con la Casa Rosada.
En cambio, desde el moyanismo plantearon otros objetivos de cara al encuentro de la mesa chica y apuntaron sobre la necesidad de articular un espacio más ampliado, con participación de algunos dirigentes críticos del Gobierno, entre los que mencionan a Venegas y a referentes de la CTA disidente, que encabeza Pablo Micheli, una alternativa resistida por los independientes.
De cualquier forma la convocatoria definitiva para esa cita se resolverá el jueves, un día después del almuerzo de la Fadeeac en la que está prevista la participación conjunta de la Presidenta y Moyano. Desde la entidad empresaria que agrupa al transporte de cargas confirmaron ayer la presencia de Cristina en el almuerzo que tendrá lugar en el Hotel Hilton, en tanto desde el moyanismo también confirmaron la asistencia de su jefe. La posibilidad de un encuentro cara a cara entre ambos en medio del quiebre que atraviesa la relación fue recibida con expectativa entre los principales gremios de la CGT, donde consideraron que podría servir como un gesto inicial para descomprimir el escenario de confrontación instalado tras el acto de Camioneros en Huracán.
Sería una señal positiva que estén los dos, por lo menos para comenzar a tranquilizar la situación, opinó uno de los dirigentes que apuesta a retomar el rumbo de conciliación con la Casa Rosada.
Aliados se buscan
Pese a esa expectativa y luego de su duro discurso, Moyano salió en la búsqueda de sumar nuevos aliados a su ofensiva contra el Ejecutivo. Con ese propósito se reunió el viernes con Venegas, a quien respaldó en el rechazo al proyecto de reforma del estatuto del peón rural que el kirchnerismo pretende sancionar mañana en el Senado.
En tanto, algunas versiones señalaron que el camionero tenía previsto mantener hoy un encuentro con Barrionuevo en la sede de Uatre, pero el rumor fue desmentido por referentes del moyanismo. Hay algunos contactos, pero no está pactada ninguna reunión, señalaron cerca del jefe de la CGT.
También Venegas, el supuesto anfitrión del encuentro, negó ante El Cronista la cita y rechazó ser el responsable de motorizar un acercamiento entre Moyano y el líder de los gastronómicos. Yo hablo con Moyano todos los días pero no organicé ninguna reunión, estamos abocados a la defensa de los trabajadores rurales frente al proyecto del Gobierno, afirmó el dirigente.
Mientras se esperanzan con un gesto de distensión entre la presidenta Cristina Fernández y Hugo Moyano en el almuerzo anual de la Fadeeac que ambos compartirán mañana, un grupo de dirigentes de la CGT inició los preparativos para una reunión de la denominada mesa chica de la central sindical para analizar el conflictivo escenario abierto en la relación con el Gobierno tras la fuerte embestida que lanzó el jefe sindical en el acto de Camioneros del último jueves. La idea del encuentro de la primera línea cegetista fue motorizada ante el malestar que generó entre importantes gremios de la entidad el durísimo discurso de Moyano hacia el Gobierno y en medio de las versiones que en las últimas horas mencionaron un acercamiento entre el camionero y sectores gremiales enfrentados al kirchnerismo, como el caso del líder gastronómico, Luis Barrionuevo, y el titular de Uatre, Gerónimo Venegas.
Es necesario que nos pongamos de acuerdo sobre la línea de los reclamos y cómo recomponer el diálogo con el Gobierno porque la CGT no puede quedar aislada, advirtieron ayer a este diario voceros del sector de independientes, donde admitieron sus diferencias con el tono de los cuestionamientos del camionero a la Presidenta. Incluso, desde ese sector, el titular de la Uocra, Gerardo Martínez, reclamó el domingo una urgente reunión del consejo directivo de la entidad para definir una senda de diálogo con la Casa Rosada.
En cambio, desde el moyanismo plantearon otros objetivos de cara al encuentro de la mesa chica y apuntaron sobre la necesidad de articular un espacio más ampliado, con participación de algunos dirigentes críticos del Gobierno, entre los que mencionan a Venegas y a referentes de la CTA disidente, que encabeza Pablo Micheli, una alternativa resistida por los independientes.
De cualquier forma la convocatoria definitiva para esa cita se resolverá el jueves, un día después del almuerzo de la Fadeeac en la que está prevista la participación conjunta de la Presidenta y Moyano. Desde la entidad empresaria que agrupa al transporte de cargas confirmaron ayer la presencia de Cristina en el almuerzo que tendrá lugar en el Hotel Hilton, en tanto desde el moyanismo también confirmaron la asistencia de su jefe. La posibilidad de un encuentro cara a cara entre ambos en medio del quiebre que atraviesa la relación fue recibida con expectativa entre los principales gremios de la CGT, donde consideraron que podría servir como un gesto inicial para descomprimir el escenario de confrontación instalado tras el acto de Camioneros en Huracán.
Sería una señal positiva que estén los dos, por lo menos para comenzar a tranquilizar la situación, opinó uno de los dirigentes que apuesta a retomar el rumbo de conciliación con la Casa Rosada.
Aliados se buscan
Pese a esa expectativa y luego de su duro discurso, Moyano salió en la búsqueda de sumar nuevos aliados a su ofensiva contra el Ejecutivo. Con ese propósito se reunió el viernes con Venegas, a quien respaldó en el rechazo al proyecto de reforma del estatuto del peón rural que el kirchnerismo pretende sancionar mañana en el Senado.
En tanto, algunas versiones señalaron que el camionero tenía previsto mantener hoy un encuentro con Barrionuevo en la sede de Uatre, pero el rumor fue desmentido por referentes del moyanismo. Hay algunos contactos, pero no está pactada ninguna reunión, señalaron cerca del jefe de la CGT.
También Venegas, el supuesto anfitrión del encuentro, negó ante El Cronista la cita y rechazó ser el responsable de motorizar un acercamiento entre Moyano y el líder de los gastronómicos. Yo hablo con Moyano todos los días pero no organicé ninguna reunión, estamos abocados a la defensa de los trabajadores rurales frente al proyecto del Gobierno, afirmó el dirigente.