Juan Manuel Santos pierde su cómoda ventaja en las encuestas

Hace un par de semanas la campaña presidencial en Colombia parecía estar condenada al aburrimiento. Eran pocos los debates entre los candidatos, en parte por la ausencia en ellos del presidente Juan Manuel Santos, que se sentía cómodo y las encuestas predecían que lograría la reelección en una segunda vuelta contra cualquier opositor que se le pusiera enfrente. Pero en las últimas dos semanas la contienda electoral dio un giro inesperado por cuenta de dos escándalos que involucran a los principales asesores de la campaña de Santos y la de su mayor opositor, el uribista Óscar Iván Zuluaga.
Desde ese momento, la guerra sucia se tomó las campañas y el país fue testigo del cruce de acusaciones mutuas. Por un lado, los santistas señalando a los uribistasde intentar espiar el proceso de paz, su principal carta política para buscar la reelección, por cuenta de un pirata informático que trabajaba con la campaña de Zuluaga; y los uribistasaprovechando la declaración de un narcotraficante que afirmaba haber entregado dinero ilegal para pagar deudas de la campaña presidencial de Santos en 2010.
Las dos acusaciones, gravísimas, además de ensombrecer el panorama electoral y dejar de lado sus propuestas, terminaron afectando la imagen del presidente Santos. Así se deduce de las últimas encuestas, donde pasó de tener medianamente asegurada su reelección a perder frente a Zuluaga y en el mejor de los escenarios a empatar en una segunda vuelta.
Para Cesar Caballero, director de la empresa encuestadora Cifras y Conceptos, el castigo en los sondeos a Santos se debe a que “la gente terminó creyendo un poco menos en la responsabilidad del presidente y culpándolo más por los escándalos”, explicó a este periódico. Según la columnista de la revista Semana, María Jimena Duzán, Zuluaga ha repuntado en las encuestas por la campaña de desprestigio que ha adelantado el expresidente Álvaro Uribe en contra del gobierno Santos. “Decir que Santos metió dos millones de dólares del narcotráfico en su campaña sin tener pruebas es una mentira muy bien lograda. Es crear la duda, calumniar, que de la calumnia algo queda”, dijo. Para esta analista, lo que busca el uribismo con esta guerra sucia es llegar al poder para evitar que avancen las investigaciones que tienen en su contra.
Los pronósticos adversos a la reelección de Santos comenzaron el pasado lunes 12 de mayo, con la encuesta del Centro Nacional de Consultoría que daba como ganador a Zuluaga en primera vuelta (24% a 22% sobre Santos). En ese sondeo, el uribista también le ganaría a Santos en segunda vuelta por un margen de ocho puntos (42% a 34%). Era la primera vez que el opositor aparecía encabezando la intención de voto.
Después siguió la de Cifras y Conceptos que confirmó el alza de Zuluaga. Este sondeo si bien pone a Santos como ganador en las primarias con 28% frente a 24% de Zuluaga, pronostica en un empate técnico en segunda vuelta levemente inclinado hacia el uribista (34,2% – 33,6%). La encuestadora indagó sobre si la intención de voto cambió tras los escándalos, a lo que el 55% de los entrevistados respondió que no. Según el director de Cifras y Conceptos, Santos ha cometido varios errores en su campaña publicitaria y aunque insiste en tener como su gran bandera el proceso de paz con las FARC, hay un 30% de los colombianos que lo rechazan y Zuluaga abandera ese rechazo.
A eso se le suma, dice la periodista Duzán, que el presidente es un “pésimo candidato” entre otros cosas porque nunca defendió a fondo el proceso de paz. “Le teme a que lo vean como un hombre de izquierda, como lo califica el uribismo diciendo que le entregó el país a las FARC. Todo es mentira, pero como en la política no se gana con verdades sino por percepciones, esas se las ganó todas Uribe”, agregó.
Una tercera encuesta, divulgada el jueves por Gallup, ratificó el repunte de Zuluaga y el estancamiento de Santos. Según esta encuestadora, en las primarias se daría un empate entre Santos y Zuluaga, ambos con el 29%, pero en la segunda vuelta el presidente perdería con el uribista (42% – 35%). Una cuarta encuesta, de Datexco, da como ganador a Santos en la primera vuelta pero por muy poca diferencia con Zuluaga, lo que significa un empate técnico. En la segunda ocurriría algo parecido.
Analistas políticos y encuestadores coinciden en que el protagonista del repunte de la campaña de Zuluaga no ha sido el candidato del Centro Democrático, sino su mentor, el hoy senador electo Álvaro Uribe, quien se ha encargado durante toda la semana de mantener en vilo a la opinión pública y a la justicia al negarse a entregar las pruebas que dice tener sobre la entrada de dineros ilegales para cubrir un déficit de la campaña presidencial de hace cuatro años. Uribe insiste en que no tiene garantías en la Fiscalía.
Santos, por su parte, en un esfuerzo por revertir las tendencias, nombró el jueves como jefe de campaña al expresidente César Gaviria, que no ha dudado en tildar de mentiroso a Uribe, pedirle que deje de jugar con la justicia y con el prestigio de Santos. “Por distraer la atención de las chuzadas (interceptaciones) de la campaña de Óscar Iván (Zuluaga) y de ese centro delincuencial que tenían contratado y montado, sale y dice un cosa completamente falsa de la que no tiene ninguna prueba”. El expresidente aseguró que el repunte de Zuluaga se debe a que su jefe político ha montado una mentira. Todo ocurre a solo nueve días de las votaciones en donde si se analiza lo que dicen las encuestas, nada está decidido.

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