Foto: LA NACION
Pese a la fuerte polémica que desató el operativo de la AFIP sobre countries y barrios cerrados en busca de información sensible sobre sus propietarios, Ricardo Echegaray, jefe del organismo recaudador, volvió a la carga. Su objetivo apunta, ahora, hacia los dueños de departamentos de superficie mayor a los 100 metros cuadrados y con expensas que superen los 200 pesos mensuales.
La AFIP ya despachó los formularios correspondientes a consorcios y propietarios. Enterado de este operativo, un grupo de diputados de la oposición se presentó ante la Justicia para denunciar a Echegaray de «abuso de autoridad».
«La AFIP, en esta oportunidad, está distribuyendo en departamentos un pedido de informes en el que solicita información sobre quiénes los habitan, indagando en cuestiones personales. Se les pregunta el nombre, apellido y documento de cada uno de los propietarios; también indaga si son extranjeros o no. La AFIP ejerce así un control inadmisible sobre las personas», enfatizaron los diputados Eduardo Amadeo (Frente Peronista), Patricia Bullrich (Unión por Todos), Federico Pinedo y Gabriela Michetti (Pro) en un comunicado.
Este cuarteto de legisladores, integrantes del Grupo de Acción Política por la Unidad (GAPU), ya había presentado una demanda judicial contra Echegaray por el fallido operativo que intentó realizar sobre los habitantes de countries y barrios cerrados. Anteayer, los diputados sumaron nuevas pruebas a la causa a partir de los formularios que el jefe de la AFIP ordenó distribuir entre los consorcios y departamentos.
«Con estos operativos, Echegaray viola la ley de hábeas data», enfatizó a LA NACION el diputado Amadeo. El legislador explicó que esa norma protege la información sensible de cada ciudadano. «La AFIP tiene acceso a la información legal de cada individuo, pero, en este caso, se está metiendo directamente dentro de la casa de cada uno de nosotros», advirtió.
En el formulario que distribuye la AFIP se solicita información sobre los administradores de los edificios, así como de sus ocupantes. En este último caso, se pregunta sobre su carácter (propietario, copropietario, locatario u otros), y también el número de documento de identidad de cada uno de los ocupantes y, si se trata de extranjeros, su número de pasaporte.
Asimismo, la AFIP solicita determinados datos del inmueble, como su superficie y el monto que se paga por expensas.
Una vez procesada la información, el fisco podrá cruzar los datos y detectar eventuales inconsistencias, por ejemplo, entre la superficie declarada de los departamentos y el valor declarado por los titulares de esos inmuebles a la hora de pagar el impuesto a los bienes personales. A su vez, podrá contrastarlos con los valores de mercado.
«Estamos recibiendo muchas llamadas y quejas de propietarios y consorcistas sobre estos últimos formularios de la AFIP -indicó a LA NACION el presidente de la Liga de Consorcistas, Osvaldo Loisi-. No está mal que la AFIP quiera recabar esta información; el tema es qué uso se le pretende dar.»
Polémica
Por lo visto, la información requerida en esta oportunidad por la AFIP no es tan minuciosa como la que se pretendió recabar de quienes viven en countries y barrios cerrados. En efecto, hace dos meses, el ente recaudador envió formularios en los que no sólo pretendía saber quién era el titular de la propiedad y si el que vive es propietario o inquilino. Quería conocer, también, si tenía familiares o no; si contaba con personal doméstico; si tenía hijos, a qué colegios iban y, si eran privados, cuánto pagaban. También si eran socios de algún club y cuánto abonaban de cuota social, si viajaron al exterior recientemente y si poseían obras de arte, entre otros datos personales.
Ante el escándalo que se desató por el operativo, Echegaray despidió a la directora regional del organismo en la sección oeste, María Gabriela De Castro, a quien responsabilizó por el diseño del formulario. «Ricardo Echegaray opta por culpar al personal de menor rango por las consecuencias de algunas de sus decisiones», acusaron los legisladores de la oposición.
Con la salida de De Castro, los legisladores creyeron que el operativo se había suspendido. «Echegaray mintió y volvió a la carga», advirtieron.
El formulario de Echegaray
La AFIP envía estos cuestionarios a los consorcios
DATOS DEL ADMINISTRADOR
Detalles
Pide información de la empresa y qué honorarios cobra, entre otras cosas
DATOS DEL OCUPANTE
Dueño o inquilino
Busca determinar el estatus de quién vive en cada unidad. Y pide datos personales.
Pese a la fuerte polémica que desató el operativo de la AFIP sobre countries y barrios cerrados en busca de información sensible sobre sus propietarios, Ricardo Echegaray, jefe del organismo recaudador, volvió a la carga. Su objetivo apunta, ahora, hacia los dueños de departamentos de superficie mayor a los 100 metros cuadrados y con expensas que superen los 200 pesos mensuales.
La AFIP ya despachó los formularios correspondientes a consorcios y propietarios. Enterado de este operativo, un grupo de diputados de la oposición se presentó ante la Justicia para denunciar a Echegaray de «abuso de autoridad».
«La AFIP, en esta oportunidad, está distribuyendo en departamentos un pedido de informes en el que solicita información sobre quiénes los habitan, indagando en cuestiones personales. Se les pregunta el nombre, apellido y documento de cada uno de los propietarios; también indaga si son extranjeros o no. La AFIP ejerce así un control inadmisible sobre las personas», enfatizaron los diputados Eduardo Amadeo (Frente Peronista), Patricia Bullrich (Unión por Todos), Federico Pinedo y Gabriela Michetti (Pro) en un comunicado.
Este cuarteto de legisladores, integrantes del Grupo de Acción Política por la Unidad (GAPU), ya había presentado una demanda judicial contra Echegaray por el fallido operativo que intentó realizar sobre los habitantes de countries y barrios cerrados. Anteayer, los diputados sumaron nuevas pruebas a la causa a partir de los formularios que el jefe de la AFIP ordenó distribuir entre los consorcios y departamentos.
«Con estos operativos, Echegaray viola la ley de hábeas data», enfatizó a LA NACION el diputado Amadeo. El legislador explicó que esa norma protege la información sensible de cada ciudadano. «La AFIP tiene acceso a la información legal de cada individuo, pero, en este caso, se está metiendo directamente dentro de la casa de cada uno de nosotros», advirtió.
En el formulario que distribuye la AFIP se solicita información sobre los administradores de los edificios, así como de sus ocupantes. En este último caso, se pregunta sobre su carácter (propietario, copropietario, locatario u otros), y también el número de documento de identidad de cada uno de los ocupantes y, si se trata de extranjeros, su número de pasaporte.
Asimismo, la AFIP solicita determinados datos del inmueble, como su superficie y el monto que se paga por expensas.
Una vez procesada la información, el fisco podrá cruzar los datos y detectar eventuales inconsistencias, por ejemplo, entre la superficie declarada de los departamentos y el valor declarado por los titulares de esos inmuebles a la hora de pagar el impuesto a los bienes personales. A su vez, podrá contrastarlos con los valores de mercado.
«Estamos recibiendo muchas llamadas y quejas de propietarios y consorcistas sobre estos últimos formularios de la AFIP -indicó a LA NACION el presidente de la Liga de Consorcistas, Osvaldo Loisi-. No está mal que la AFIP quiera recabar esta información; el tema es qué uso se le pretende dar.»
Polémica
Por lo visto, la información requerida en esta oportunidad por la AFIP no es tan minuciosa como la que se pretendió recabar de quienes viven en countries y barrios cerrados. En efecto, hace dos meses, el ente recaudador envió formularios en los que no sólo pretendía saber quién era el titular de la propiedad y si el que vive es propietario o inquilino. Quería conocer, también, si tenía familiares o no; si contaba con personal doméstico; si tenía hijos, a qué colegios iban y, si eran privados, cuánto pagaban. También si eran socios de algún club y cuánto abonaban de cuota social, si viajaron al exterior recientemente y si poseían obras de arte, entre otros datos personales.
Ante el escándalo que se desató por el operativo, Echegaray despidió a la directora regional del organismo en la sección oeste, María Gabriela De Castro, a quien responsabilizó por el diseño del formulario. «Ricardo Echegaray opta por culpar al personal de menor rango por las consecuencias de algunas de sus decisiones», acusaron los legisladores de la oposición.
Con la salida de De Castro, los legisladores creyeron que el operativo se había suspendido. «Echegaray mintió y volvió a la carga», advirtieron.
El formulario de Echegaray
La AFIP envía estos cuestionarios a los consorcios
DATOS DEL ADMINISTRADOR
Detalles
Pide información de la empresa y qué honorarios cobra, entre otras cosas
DATOS DEL OCUPANTE
Dueño o inquilino
Busca determinar el estatus de quién vive en cada unidad. Y pide datos personales.
Cha digo. Lo único que faltaría es que ahora tengamos que pagar impuestos.
¡Chavismo puro!