Diego Hurtado era hasta ayer director de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica que depende del Ministerio de Ciencia. El siguiente es el texto de renuncia que le envió al ministro Lino Barañao.
Al Señor
Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva
Dr. Lino Barañao
Por la presente, le hago llegar mi renuncia al cargo de Director de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT) del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCyT).
Motivan mi renuncia las numerosas contradicciones y falacias acumuladas que, a mi juicio, ya no dejan dudas del proceso de degradación institucional que transita el MINCyT, marcado por el “achicamiento” del sector –que Usted niega públicamente, negando la simple aritmética–, la ausencia de rumbo y el trato negligente a los investigadores jóvenes, principal valor intangible y garantía de futuro de una democracia.
Mientras el MINCyT no cumple las metas del Plan Argentina Innovadora 2020, que Usted mismo impulsó, hace un mes anunció que se comenzaba a trabajar en el Plan Argentina Innovadora 2030, que entraría en vigencia en no menos de dos años. Esto significa que no habrá plan nacional para el sector de ciencia y tecnología por un plazo mínimo de dos años. ¿Pero, además, si Usted ahora niega las metas del Plan Argentina Innovadora 2020, qué garantía tiene el sector de que Usted no volverá a negar las metas del Plan Argentina Innovadora 2030?
En la actualidad está vigente en la ANPCyT el programa “Desarrollo y Fabricación de Aerogeneradores de Alta Potencia” que financia, desde 2013, proyectos de I+D local con más de 100 millones de pesos. Sin embargo, simultáneamente, el programa Renovar impulsado por el Ministerio de la Producción decide excluir a la industria nacional y comprar tecnología importada.
También la ANPCyT impulsa el “Proyecto Estratégico” enfocado en el “Desarrollo de Partes Nacionales para Satélites” mientras, simultáneamente, se paraliza el ArSat 3 y, por lo tanto, la línea de desarrollo de satélites geoestacionarios prevista por la Ley 27.208.
Luego de haber sido electo el Dr. Roberto Salvarezza para integrar el Directorio del Conicet, Usted se niega a formalizar su incorporación sin dar a conocer las razones, sentando un precedente sombrío para la vida democrática del sector.
En el nivel de las francas falacias, cuando el presidente Mauricio Macri afirmó en la ceremonia de entrega de los premios Houssay que “prácticamente se duplicó el presupuesto en ciencia y tecnología” (La Nación, 7/12/17) y Usted avala esta afirmación en lugar de corregirla, se pone en evidencia que la degradación institucional del MINCyT es intencional.
Siguiendo su propia lógica y suponiendo que el principal problema de la ciencia de nuestro país fuera el que Usted diagnostica –“hacen faltan investigadores con un perfil diferente, más insertos en las necesidades del país” (La Nación, 24-12-16)–, entonces debería explicarnos, luego de 10 años al frente del MINCyT, cuál es ese “perfil diferente” por el que parece que Usted no trabajó o no supo impulsar. Su afirmación solo es coherente con su renuncia.
Podría multiplicar la lista de ejemplos. Cuando afirmó que “no hay ningún país que, con un 30 por ciento de pobres, esté aumentando el número de investigadores” (El Cronista, 6/12/2006), debería recordar que en 2003 la Argentina tenía más de un 50% de pobreza, que en 2015 se había logrado disminuirla a un 30% y que, en ese contexto, Usted impulsó el Plan Argentina Innovadora 2020 y las metas de crecimiento del Conicet y del sector que ahora niega. De paso, digamos que en marzo de 2017, según la UCA, la pobreza creció al 32,9% (El Cronista, 9/3/2017).
La tenaz puesta en circulación de falacias que Usted utiliza para negar la destrucción del sector de ciencia y tecnología está avalada por la maquinaria de producción de “posverdad”, práctica asidua del gobierno que Usted representa. Es decir, Usted no duda en usar argumentos de fantasía, porque cuenta con la comunicación oficialista –en un país sin ley para evitar los oligopolios en el sector empresarial de los medios de comunicación–, que hace pasar sus falacias por afirmaciones verosímiles. Así, Usted colabora con la destrucción de la esfera pública, entendida como el conjunto de espacios colectivos para el diálogo, el debate y el consenso imprescindibles para la vida democrática. Extraña paradoja que un Ministro del sector científico se dedique a demoler las pautas mínimas de racionalidad con su discurso.
Por estas razones le hago llegar mi renuncia al Directorio de la ANPCyT.
Sin otro particular, lo saluda
Dr. Diego Hurtado
Al Señor
Ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva
Dr. Lino Barañao
Por la presente, le hago llegar mi renuncia al cargo de Director de la Agencia Nacional de Promoción Científica y Tecnológica (ANPCyT) del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva (MINCyT).
Motivan mi renuncia las numerosas contradicciones y falacias acumuladas que, a mi juicio, ya no dejan dudas del proceso de degradación institucional que transita el MINCyT, marcado por el “achicamiento” del sector –que Usted niega públicamente, negando la simple aritmética–, la ausencia de rumbo y el trato negligente a los investigadores jóvenes, principal valor intangible y garantía de futuro de una democracia.
Mientras el MINCyT no cumple las metas del Plan Argentina Innovadora 2020, que Usted mismo impulsó, hace un mes anunció que se comenzaba a trabajar en el Plan Argentina Innovadora 2030, que entraría en vigencia en no menos de dos años. Esto significa que no habrá plan nacional para el sector de ciencia y tecnología por un plazo mínimo de dos años. ¿Pero, además, si Usted ahora niega las metas del Plan Argentina Innovadora 2020, qué garantía tiene el sector de que Usted no volverá a negar las metas del Plan Argentina Innovadora 2030?
En la actualidad está vigente en la ANPCyT el programa “Desarrollo y Fabricación de Aerogeneradores de Alta Potencia” que financia, desde 2013, proyectos de I+D local con más de 100 millones de pesos. Sin embargo, simultáneamente, el programa Renovar impulsado por el Ministerio de la Producción decide excluir a la industria nacional y comprar tecnología importada.
También la ANPCyT impulsa el “Proyecto Estratégico” enfocado en el “Desarrollo de Partes Nacionales para Satélites” mientras, simultáneamente, se paraliza el ArSat 3 y, por lo tanto, la línea de desarrollo de satélites geoestacionarios prevista por la Ley 27.208.
Luego de haber sido electo el Dr. Roberto Salvarezza para integrar el Directorio del Conicet, Usted se niega a formalizar su incorporación sin dar a conocer las razones, sentando un precedente sombrío para la vida democrática del sector.
En el nivel de las francas falacias, cuando el presidente Mauricio Macri afirmó en la ceremonia de entrega de los premios Houssay que “prácticamente se duplicó el presupuesto en ciencia y tecnología” (La Nación, 7/12/17) y Usted avala esta afirmación en lugar de corregirla, se pone en evidencia que la degradación institucional del MINCyT es intencional.
Siguiendo su propia lógica y suponiendo que el principal problema de la ciencia de nuestro país fuera el que Usted diagnostica –“hacen faltan investigadores con un perfil diferente, más insertos en las necesidades del país” (La Nación, 24-12-16)–, entonces debería explicarnos, luego de 10 años al frente del MINCyT, cuál es ese “perfil diferente” por el que parece que Usted no trabajó o no supo impulsar. Su afirmación solo es coherente con su renuncia.
Podría multiplicar la lista de ejemplos. Cuando afirmó que “no hay ningún país que, con un 30 por ciento de pobres, esté aumentando el número de investigadores” (El Cronista, 6/12/2006), debería recordar que en 2003 la Argentina tenía más de un 50% de pobreza, que en 2015 se había logrado disminuirla a un 30% y que, en ese contexto, Usted impulsó el Plan Argentina Innovadora 2020 y las metas de crecimiento del Conicet y del sector que ahora niega. De paso, digamos que en marzo de 2017, según la UCA, la pobreza creció al 32,9% (El Cronista, 9/3/2017).
La tenaz puesta en circulación de falacias que Usted utiliza para negar la destrucción del sector de ciencia y tecnología está avalada por la maquinaria de producción de “posverdad”, práctica asidua del gobierno que Usted representa. Es decir, Usted no duda en usar argumentos de fantasía, porque cuenta con la comunicación oficialista –en un país sin ley para evitar los oligopolios en el sector empresarial de los medios de comunicación–, que hace pasar sus falacias por afirmaciones verosímiles. Así, Usted colabora con la destrucción de la esfera pública, entendida como el conjunto de espacios colectivos para el diálogo, el debate y el consenso imprescindibles para la vida democrática. Extraña paradoja que un Ministro del sector científico se dedique a demoler las pautas mínimas de racionalidad con su discurso.
Por estas razones le hago llegar mi renuncia al Directorio de la ANPCyT.
Sin otro particular, lo saluda
Dr. Diego Hurtado