La exportación de talento local pierde mercado y es cada vez menos competitiva

por XIMENA CASAS
Con empresas de software, IT, audiovisuales, servicios profesionales o centros de administración globales, el negocio de vender servicios de conocimiento al exterior logró en poco más de una década posicionarse entre los tres primeros sectores exportadores del país, junto a la agroindustria y las automotrices. Sin embargo, en los últimos años la exportación de talento local viene perdiendo competitividad frente a otros países como Rumania, Singapur, Malasia, Filipinas, Polonia y Hungría.
Es que mientras la Argentina se mantiene con estable, con cifras de exportaciones por u$s 6500 millones, la velocidad de crecimiento que tienen sus competidores se acelera, con porcentajes por encima del 30 por ciento.
«Nuestra performance ha sido más o menos estable, que para el año plano o recesivo que tuvimos no es un dato malo. Fue un año duro y de transición que se termina sólidamente», explicó Luis Galeazzi, director Ejecutivo de Argencon, entidad que agrupa a las empresas exportadoras de servicios del conocimiento. «Sin embargo, nosotros somos una economía exportadora y vivimos en una economía global. Y la Argentina está perdiendo velocidad. Exportamos básicamente a los Estados Unidos y Europa Occidental y esos son los mercados que seguimos teniendo, no se han ganado otros. Es una especie de carrera», agregó el directivo.
En la Argentina, el sector de la exportación de servicios comenzó luego de la crisis de 2001 con la llegada de varias empresas de call centers que ofrecían sus servicios desde la Argentina hacia otros países gracias a las ventajas que en ese momento les ofrecía la devaluación. Pero con el tiempo con un costo laboral alto en dólares perdieron competitividad y fueron reemplazadas por otros tipo de servicios con un valor agregado más alto.
«La Argentina es un país con un costo laboral alto en dólares medido contra otros países de la región. Es una característica estructural que no va a cambiar. Argentina es un país con capacidad productiva de alto valor pero a su vez es cara», señaló Galeazzi. El salario promedio mensual del sector es de u$s 2341. Para el sector, la pérdida de competitividad se acrecienta porque deben pelear por los mismos mercados con empresas de otros países donde tienen importantes incentivos públicos. En Canadá, por ejemplo, a las producciones audiovisuales el Estado les reintegra hasta el 40% de su costo lo que les permitió posicionarse como uno de los líderes en ese segmento. «Para nuestro sector el único incentivo es la ley de software puntualizó Galeazzi y competimos con otros países que tienen una mayor inversión pública. La Argentina sostiene su actividad por medio del talento, pero eso tiene un techo».
En los últimos años, la Argentina se especializó en rubros como desarrollo software, servicios profesionales, contables, legales, centros de administración Accenture, PwC, Chevron y American Express tienen centro de soporte para sus oficinas desde la Argentina y exploración de ciencia aplicada, que busca integrar a la producción los desarrollos basados en ciencias exactas, robótica inteligencia artificial. «La transferencia tecnológica puede transformar un desarrollo científico en un servicio exportable; ahí está todo por hacer en la Argentina», destacó Galeazzi.
Desde Argencon destacan que a pesar de que la actividad no crece en facturación, este año hubo un aumento en la cantidad de empleados de entre 2% y 3%. El año pasado, unas 414.000 personas trabajaban en servicios de conocimiento, de las cuales más de 300.000 trabajan para el mercado externo.

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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