Mauricio Macri visitará hoy por primera vez una planta automotriz desde que asumió la presidencia, y el sector lo recibirá mostrando los peores números de producción de los últimos años. El informe mensual de la Asociación de Fábricas de Automotores (Adefa) mostró que en febrero pasado la producción local de vehículos fue de 34.174 unidades, lo que representó una caída de 25,1 % respecto del mismo mes del año pasado, cuando se habían fabricado 45.605 unidades.
Para encontrar una cifra tan baja en la industria hay que retrotraerse hasta febrero de 2009, cuando las plantas automotrices habían fabricado 14.903 unidades. A pesar de que el número representa una suba de algo más del 92% respecto de enero, durante el primer mes del año la producción había caída 30,6 % con tan solo 17.785 unidades fabricadas, el número más bajo desde enero de 2007.
Con estas cifras el principio de año para las once automotrices radicadas en el país mostró un acumulado en el primer bimestre de 51.959 vehículos, es decir, un 27,1 % por debajo del volumen que se registró entre enero y febrero de 2015 cuando habían salido de las fábricas locales 69.377 unidades.
Gran parte de esta caída encuentra su explicación en las floja performance que está teniendo el comercio exterior automotriz. El sector exportó 14.178 vehículos, 41,5 % menos respecto del desempeño de febrero de 2015 y la peor marca desde igual mes de 2006. Continuando con el pilar exportador, el sector concluyó el bimestre con un total de 18.066 unidades enviadas a distintos mercados, un 43,3 % menos respecto del volumen que registró el sector en el mismo periodo de 2015.
El principal comprador de los autos producidos localmente es Brasil, país que se lleva más del 80% de las unidades fabricadas. El problema es que desde hace tiempo que la plaza del vecino país no logra empujar las ventas de 0 km, situación que se tradujo en que enero pasado Brasil registró el peor comienzo de año en 13 años, al hundirse 29,3% interanual la fabricación de 0 km, según informó la asociación nacional de fabricantes de vehículos.
La «esperanza» de un resurgimiento en el segundo semestre del mercado brasileño pareciera desvanecerse cada vez más rápido, tanto que el número dos del mundo de General Motors, Dan Ammann puso en duda la marcha de las inversiones en ese país, debido a la crisis económica y política que se registra allí.
El titular de la entidad que agrupa a todas las marcas que fabrican en el país, Enrique Alemañy, afirmó que el «comportamiento de las principales variables de la industria automotriz dan cuenta de la necesidad de redoblar los esfuerzos y el trabajo en conjunto con la cadena de valor y las autoridades para mejorar la competitividad de la industria automotriz y desarrollar nuevos mercados de exportación».
El también presidente de Ford Argentina estará hoy, junto a Daniel Herrero titular de Toyota, recorriendo la fábrica de la marca japonesa junto al presidente Macri en donde seguramente se conversará sobre la realidad del sector pero fuentes del sector afirman que no habrá reproches de ninguna de las partes. «No será nada importante, hay reuniones todo el tiempo y hay un buen diálogo con el Gobierno».
Sin embargo, desde todos las marcas afirman que la situación brasileña «es muy preocupante» por lo que ahora están concentrando los esfuerzos en abrir para la producción local el mercado de Colombia, tanto que en las próximas semanas se esperan novedades al respecto.
Para encontrar una cifra tan baja en la industria hay que retrotraerse hasta febrero de 2009, cuando las plantas automotrices habían fabricado 14.903 unidades. A pesar de que el número representa una suba de algo más del 92% respecto de enero, durante el primer mes del año la producción había caída 30,6 % con tan solo 17.785 unidades fabricadas, el número más bajo desde enero de 2007.
Con estas cifras el principio de año para las once automotrices radicadas en el país mostró un acumulado en el primer bimestre de 51.959 vehículos, es decir, un 27,1 % por debajo del volumen que se registró entre enero y febrero de 2015 cuando habían salido de las fábricas locales 69.377 unidades.
Gran parte de esta caída encuentra su explicación en las floja performance que está teniendo el comercio exterior automotriz. El sector exportó 14.178 vehículos, 41,5 % menos respecto del desempeño de febrero de 2015 y la peor marca desde igual mes de 2006. Continuando con el pilar exportador, el sector concluyó el bimestre con un total de 18.066 unidades enviadas a distintos mercados, un 43,3 % menos respecto del volumen que registró el sector en el mismo periodo de 2015.
El principal comprador de los autos producidos localmente es Brasil, país que se lleva más del 80% de las unidades fabricadas. El problema es que desde hace tiempo que la plaza del vecino país no logra empujar las ventas de 0 km, situación que se tradujo en que enero pasado Brasil registró el peor comienzo de año en 13 años, al hundirse 29,3% interanual la fabricación de 0 km, según informó la asociación nacional de fabricantes de vehículos.
La «esperanza» de un resurgimiento en el segundo semestre del mercado brasileño pareciera desvanecerse cada vez más rápido, tanto que el número dos del mundo de General Motors, Dan Ammann puso en duda la marcha de las inversiones en ese país, debido a la crisis económica y política que se registra allí.
El titular de la entidad que agrupa a todas las marcas que fabrican en el país, Enrique Alemañy, afirmó que el «comportamiento de las principales variables de la industria automotriz dan cuenta de la necesidad de redoblar los esfuerzos y el trabajo en conjunto con la cadena de valor y las autoridades para mejorar la competitividad de la industria automotriz y desarrollar nuevos mercados de exportación».
El también presidente de Ford Argentina estará hoy, junto a Daniel Herrero titular de Toyota, recorriendo la fábrica de la marca japonesa junto al presidente Macri en donde seguramente se conversará sobre la realidad del sector pero fuentes del sector afirman que no habrá reproches de ninguna de las partes. «No será nada importante, hay reuniones todo el tiempo y hay un buen diálogo con el Gobierno».
Sin embargo, desde todos las marcas afirman que la situación brasileña «es muy preocupante» por lo que ahora están concentrando los esfuerzos en abrir para la producción local el mercado de Colombia, tanto que en las próximas semanas se esperan novedades al respecto.