Argentina es uno de los países más avanzados en materia de seguridad alimentaria de todo el mundo, de acuerdo con el “Panorama de la Seguridad Alimentaria y Nutricional en América Latina y el Caribe 2013”, publicado recientemente por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO). Así lo manifestó, además, el subdirector general y representante regional del organismo, Raúl Benítez, durante una reunión con el ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Carlos Casamiquela, y el Secretario de Agricultura, Gabriel Delgado.
Benítez también destacó políticas públicas como el Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial (PEA 2020), al que considero como “una iniciativa que demuestra el compromiso asumido por Argentina en pos de la seguridad alimentaria y el desarrollo productivo con valor agregado”.
De acuerdo con Casamiquela, es necesario “continuar un programa de trabajo que ya hemos trazado y reforzaremos el rol estratégico que tiene nuestro país en términos de capacidad productiva, agregado de valor e implementación de tecnología agropecuaria para erradicar el hambre”.
Asimismo, agregó que “teniendo en cuenta que para reducir el hambre, la producción de alimentos debe aumentar un 70% para el año 2050, Argentina tiene un papel central en el contexto regional, porque actualmente producimos alimentos para 400 millones de personas”.
En América Latina y el Caribe, “el porcentaje de personas que sufren hambre disminuyó a casi la mitad en los últimos 20 años”, aseguró Benítez. Según datos de la FAO, es la región que logró mayores avances en la reducción del hambre a escala global.
En esa línea, se mostró esperanzado en que pronto podría alcanzarse “la primera generación de latinoamericanos y caribeños en tratar de convivir sin el problema del hambre”.
Benítez también destacó políticas públicas como el Plan Estratégico Agroalimentario y Agroindustrial (PEA 2020), al que considero como “una iniciativa que demuestra el compromiso asumido por Argentina en pos de la seguridad alimentaria y el desarrollo productivo con valor agregado”.
De acuerdo con Casamiquela, es necesario “continuar un programa de trabajo que ya hemos trazado y reforzaremos el rol estratégico que tiene nuestro país en términos de capacidad productiva, agregado de valor e implementación de tecnología agropecuaria para erradicar el hambre”.
Asimismo, agregó que “teniendo en cuenta que para reducir el hambre, la producción de alimentos debe aumentar un 70% para el año 2050, Argentina tiene un papel central en el contexto regional, porque actualmente producimos alimentos para 400 millones de personas”.
En América Latina y el Caribe, “el porcentaje de personas que sufren hambre disminuyó a casi la mitad en los últimos 20 años”, aseguró Benítez. Según datos de la FAO, es la región que logró mayores avances en la reducción del hambre a escala global.
En esa línea, se mostró esperanzado en que pronto podría alcanzarse “la primera generación de latinoamericanos y caribeños en tratar de convivir sin el problema del hambre”.