La variable demográfica en el debate electoral

¿Es bueno o malo que la población de Santa Fe crezca poco?
La variable demográfica en el debate electoral
La provincia está muy por debajo de la media del crecimiento de la población en el país (6,7% y 10,5%). El dato registra una interpretación política, del candidato Agustín Rossi, que no responde a una lectura técnica.
Gustavo Peretti (*)
La temática demográfica suele ser un aspecto ausente en los debates políticos a pesar de los estrechos vínculos que existen entre el comportamiento poblacional y, por ejemplo, las políticas de salud y de educación. Dicha ausencia quizá encuentre su explicación en que las personas mantienen comportamientos demográficos tendencialmente regulares, sin grandes cambios en el corto plazo, por lo cual seguramente los efectos de la aplicación de políticas poblacionales tendrán su repercusión en el mediano y en el largo plazo, y de manera gradual.
El diario El Litoral del 6 de julio reproduce algunas apreciaciones del candidato a gobernador Agustín Rossi en una reunión que mantuvo con la Mesa de Entidades Productivas de Santa Fe. En la misma, según la fuente citada, Rossi “puso el acento en el débil crecimiento poblacional que tuvo la provincia en la última década: un 6,7 %, guarismo que la ubica por debajo de la media del país, que fue del 10,5 %; del Gran Buenos Aires, con el 14,1%; Chubut, el 22,6 %; Santa Cruz, con el 39,4 % e incluso Córdoba, con el 7,8 %”. En la intervención que mantuvo en el programa “A dos voces”, del canal de noticias TN, con a los candidatos Bonfatti y Torres del Sel, vuelve a manifestar dicha apreciación asociando el débil crecimiento poblacional que experimentó la provincia en el último período intercenso con la escasa atracción económica que presenta el territorio provincial.
Como docente investigador que me dedico, junto a otros colegas en el ámbito del Departamento de Geografía de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad Nacional del Litoral, al análisis poblacional con especial atención en los comportamientos demográficos contemporáneos de la población argentina en general y santafesina en particular, quiero aprovechar el presente marco de debate preelectoral para introducir algunos elementos a tener en cuenta al momento de plantear un diagnóstico sobre la dinámica de los habitantes asentados en nuestra provincia, a partir del cual poder diseñar políticas poblacionales.
Los censos nacionales de población, vivienda y hogares constituyen una de las principales fuentes de información en la producción estadística poblacional. El historiador y demógrafo Hernán Otero sostiene que existen dos concepciones habituales de la percepción estadística: la fotográfica y la discursiva. La concepción del censo como fotografía, se sustenta en una concepción filosófica de carácter realista ingenua, considera la producción estadística como una reproducción de la realidad y parte del supuesto de que la imagen obtenida es real pero efímera. Esta concepción enfatiza el carácter estático del resultado obtenido, sin atender al proceso de producción de la imagen. A diferencia de la fotografía, el discurso estadístico no supone una concepción “objetiva” del mundo social, ya que en él intervienen múltiples procesos que, como la selección y definición de las categorías de análisis, afectan a la construcción del objeto mismo.
En este sentido, efectuar consideraciones de los resultados provisorios arrojados por el Censo desde una perspectiva sincrónica, explica la imposibilidad lógica y empírica de constituir una sucesión coherente de imágenes en el tiempo. Es decir, de no considerar que las características demográficas actuales de la población radicada en el territorio santafesino, resulta de un proceso que se sucede a través de décadas, por lo cual no se puede atribuir el comportamiento demográfico a políticas implementadas por un gobierno.
Dinámica
Cabe mencionar que la dinámica de una población, que se plasma en un crecimiento, estancamiento o decrecimiento demográfico, se produce por el interjuego del crecimiento vegetativo -dado éste por la diferencia entre los nacimientos y las defunciones- y por las migraciones. ¿Por qué entonces el candidato del frente electoral Santa Fe para Todos, asocia el bajo crecimiento poblacional de Santa Fe con las condiciones económicas? Quizá porque concibe que en el incremento de la población sólo interviene el saldo que se produce a partir de las personas que llegan (inmigrantes) con las que se van (emigrantes), sin considerar el factor vegetativo. Capítulo aparte merecería reflexionar acerca de las causas por las cuales las personas se desplazan, ya que existe abundante bibliografía que analiza la presencia de otros factores, y no sólo los económicos, que inciden en la toma de decisión de migrar.
La Ciudad Autónoma de Buenos Aires ¿no es acaso el distrito del país donde sus habitantes gozan de un mayor estándar de vida? Planteo este interrogante porque en los últimos 60 años presenta un estancamiento en el crecimiento poblacional sin poder perforar el techo de los 3.000.000 de habitantes. La provincia de Córdoba también experimenta una dinámica demográfica similar a la de Santa Fe, muy inferior al crecimiento de otras jurisdicciones como ser Formosa, Chaco y Jujuy.
Si bien en algunas provincias, como son las patagónicas -principalmente-, el aporte migratorio es un factor destacado en el comportamiento poblacional, en el resto de país el crecimiento o decrecimiento poblacional responde casi de manera excluyente al aporte vegetativo, es decir por el comportamiento de la fecundidad y de las defunciones. Siguiendo esta línea argumental, la provincia de Santa Fe crece poco en las últimas décadas porque el crecimiento natural es bajo, debido a la combinación de bajas tasas de fecundidad y de mortalidad propias de sociedades postransicionales modernas. El bajo crecimiento poblacional podría aún disminuir en las próximas décadas como consecuencia de un incremento en las tasas de mortalidad asociadas a un engrosamiento de la cima de la pirámide poblacional debido a un envejecimiento de los habitantes por un aumento en la expectativa de vida.
En síntesis, no resulta correcto asociar la coyuntura económica y social de un territorio, en este caso la provincia de Santa Fe, con el bajo crecimiento poblacional que experimentó en el último período intercensal, teniendo en cuenta que el mismo se enmarca en un proceso más extendido en el tiempo de lentificación demográfica que se inicia con el cese en la venida de migrantes europeos, y que encuentra también su explicación en el raquítico crecimiento vegetativo.
(*) Profesor adjunto de las cátedras de Geografía Argentina y de Geografía de Santa Fe de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad Nacional del Litoral.
En Ediciones Anteriores del sitio www.ellitoral.com se pueden leer dos notas de la Sección Política & Economía con el investigador Gustavo Peretti, del 16 y el 20 de enero, tituladas “Censo: Vera tiene menos habitantes que en 2001”; y “Migraciones: La Capital tiene un saldo negativo”.

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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