La forma en que el Gobierno está manejando el tema de los fondos buitre sigue generando reacciones dispares en la oposición. Mientras el ex ministro de Economía Jorge Remes Lenicov dejó en claro que la “Argentina está cumpliendo” y que si se declara el default “no se derrumba nada”, la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, criticó a Cristina Fernández de Kirchner y dijo que le está haciendo un “terrible daño” al país. “El Gobierno sigue demostrando impericia”, señaló, por su parte, el senador peronista disidente Juan Carlos Romero y afirmó que se debe llegar a un acuerdo con el juez Thomas Griesa para pagar después del 1º de enero.
Remes Lenicov respaldó el planteo del Gobierno frente al juez Griesa y los buitres y salió al cruce de los críticos, a quienes identificó como “la derecha recalcitrante”. “Todo lo que dicen algunos es para llevar agua para su molino”, alertó el ex ministro de Economía y advirtió también que “hay quienes usan el tema sólo para oponerse a Cristina” Fernández de Kirchner.
El ex funcionario duhaldista se plantó, además, contra quienes agitan fantasmas sobre lo que ocurriría en caso de que la Argentina no llegue a un acuerdo la semana que viene. “¿Qué puede ocurrir? Nada. No se derrumba nada”, enfatizó Remes Lenicov y avisó que “seguramente las calificadoras de riesgo van a decir que Argentina entró en default porque quieren ponernos mala nota”. “Hay mucho interés en juego porque hay mucha plata”, agregó el ex ministro de Economía y aseguró que la “Argentina tiene reservas suficientes para afrontar pérdidas”.
Desde la vereda opuesta, Carrió declaró que “lo que quiere Griesa es una garantía de que van a pagar alguna vez. Usted puede poner una garantía de 300 millones de dólares, no es nada” e ironizó: “No poner una garantía es como ir al default por una Louis Vuitton”. “Que junte parte de su plata y ponga”, dijo también en alusión a la Presidenta, a quien acusó de estar haciendo “un daño terrible” al país. “Es todo por venganza”, remató.
Romero manifestó que la Argentina “tiene que dejar de negociar con los fondos buitre” que no entraron a los canjes de deuda y, en cambio, buscar un acuerdo con Griesa para efectuar el pago de la sentencia para después del 1º de enero de 2015. “El Gobierno sigue demostrando impericia en el manejo de la situación”, criticó Romero y ejemplificó: “Tanto en un juicio laboral como de divorcio, una vez que existe una sentencia no hay nada para negociar entre las partes”.
Remes Lenicov respaldó el planteo del Gobierno frente al juez Griesa y los buitres y salió al cruce de los críticos, a quienes identificó como “la derecha recalcitrante”. “Todo lo que dicen algunos es para llevar agua para su molino”, alertó el ex ministro de Economía y advirtió también que “hay quienes usan el tema sólo para oponerse a Cristina” Fernández de Kirchner.
El ex funcionario duhaldista se plantó, además, contra quienes agitan fantasmas sobre lo que ocurriría en caso de que la Argentina no llegue a un acuerdo la semana que viene. “¿Qué puede ocurrir? Nada. No se derrumba nada”, enfatizó Remes Lenicov y avisó que “seguramente las calificadoras de riesgo van a decir que Argentina entró en default porque quieren ponernos mala nota”. “Hay mucho interés en juego porque hay mucha plata”, agregó el ex ministro de Economía y aseguró que la “Argentina tiene reservas suficientes para afrontar pérdidas”.
Desde la vereda opuesta, Carrió declaró que “lo que quiere Griesa es una garantía de que van a pagar alguna vez. Usted puede poner una garantía de 300 millones de dólares, no es nada” e ironizó: “No poner una garantía es como ir al default por una Louis Vuitton”. “Que junte parte de su plata y ponga”, dijo también en alusión a la Presidenta, a quien acusó de estar haciendo “un daño terrible” al país. “Es todo por venganza”, remató.
Romero manifestó que la Argentina “tiene que dejar de negociar con los fondos buitre” que no entraron a los canjes de deuda y, en cambio, buscar un acuerdo con Griesa para efectuar el pago de la sentencia para después del 1º de enero de 2015. “El Gobierno sigue demostrando impericia en el manejo de la situación”, criticó Romero y ejemplificó: “Tanto en un juicio laboral como de divorcio, una vez que existe una sentencia no hay nada para negociar entre las partes”.
