Los intelectuales, el Estado y las fantasías de Fontevecchia, Pablo Alabarces, Crítica.
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Acerca de Patricio
Patricio es profesor universitario de sociología. Trabaja sobre desigualdad y movimientos sociales. Se crió en un conventillo de la calle Olavarría, pero toda su vida ha sido hincha de River.
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Es reconfortante y elogiable la actitud de Alabarces de salir en defensa de sus colegas calumniados. No es difícil, pero se requiere valor, conciencia y respeto por los demás.
Lo que en cambio me parece reprochable es que alguien supuestamente dedicado a la cultura popular exprese una visión sobre el peronismo tan sesgada, tan radicalmente sesgada. Que peronismo y progresismo no vayan bien juntos es cierto;pero hay que explicar por qué eso es un demérito del peronismo y no una clara manifestación de las miserias del progresismo (que ha solido ser antipopular, colonial, autodenigratorio,etc.). En cuanto al vuelo de Beatriz Sarlo quisiera saber si es un mal chiste, si es el modo indirecto de llamarla bruja para no decirle gorila. Lo que engrandece a las personas es la causa que siguen -Perón dixit- y no su inteligencia y brillo personal.
Sarlo sí vuela alto. Que a vos no te guste la dirección que toma su vuelo, es otra cosa…
que es ser antipopular?
«lo son por elección democrática de profesores, graduados y alumnos»
Avísenle a Alabarces que ahí donde dice «profesores» se compute a una casta aristocrática de 20 tipos, porque los profesores votan en el claustro de Graduados.
EL resto de la nota, buena como siempre.
La UBA considera profesores a ciertos cargos concursados desde el Estatuto Universitario. Es un problema que excede en mucho a Alabarces.
Por supuesto que sí, ALabarces no tiene la culpa de eso, pero sí es responsable de usar una fómrula genérica que no quiere decir nada, «profesores» son 20 tipos, no son el cuerpo propiamenet dicho.
Muy buena nota. Muy necesaria la aclaración que se hace respecto a aquellos que por cobrar un sueldo como profesores son apuntalados por la revista como meras prostitutas que escriben lo que escriben solo para recibir un cheque a fin de mes.
No tengo mucha simpatía por algunos de esos intelectuales, y hasta me parece inadecuado salir a hacer tanta política barata desde el “prestigio” que da la universidad pública, pero esto difiere mucho de lo que Noticia presenta. Al final para criticar a quienes escriben en favor del gobierno, terminaron demostrando que ellos son mucho peor, o al menos, falsean la realidad de forma mucho más precaria.
Lo que me resulta reprochable de la nota, es esa especie de pretensión de objetividad que surge de decir: Ojo que no soy Kirchnerista, jamás lo sería, pero… bla bla. Digo, es un saludo a esta idea de que los únicos que pueden hablar de Kirchnerismo son los que no han sido cooptados por el Kirchnerismo. Abona esa definición, y le dedica, porcentualmente más líneas, que a la argumentación central, esto es, la condena de la nota de Noticias.
A veces me parece que estos intelectuales libres de lo político, tan inorgánicos ellos, tan desinteresados ellos, terminan siendo funcionales a lo peor de los condicionamientos empresariales.
Entonces, los periodistas que no tienen pretensión de objetividad y critican al gobierno son unos golpistas. Atentan contra la estabilidad de los gobiernos democráticos.
Los que intentan ser objetivos “terminan siendo funcionales a lo peor de los condicionamientos empresariales”.
Entonces digámoslo claramente, los periodistas, todos ellos, mientras no subscriban a la línea editorial de Página 12, no sirven, son todos una basura, aún cuando salen en defensa de aquellos oficialistas que fueron atacado desde otro medio.
Muchachos, aflojen, en serio…
Entonces… nada. Esa conclusión la hacés vos. Lo que digo es que, como está el clima de época, tan pesado con el Kirchnerismo, todo el mundo tiene qe dar «pruebas» de no ser kirchnerista. Porque, y este es el corolario, ser kirchenrista te decalifica de plano. Y sí, creo que eso es autoritario. Y facista. Es como decir, mirá que yo no profeso el Islam, no soy fundamentalista, ni antisemita, incluso fui a las marchas d memoria activa y todo eso, y entonces, bla, bla, bla, bueno, en realidad es condenable la invasión a Irak.». Ahora, qué pasa si soy islámico, no estoy autorizado a condenar la invasión a irak?
«estos intelectuales libres de lo político, tan inorgánicos ellos, tan desinteresados ellos, terminan siendo funcionales a lo peor de los condicionamientos empresariales.»
¿De donde sacaste que Alabarces es apolítico, inorganico y desinteresado? ¿Si uno no es Kirchnerista es algo de eso? ¿me estás cargando?
«Entonces, primer argumento: mi defensa no es política.» Esa frase, Desentraña el quid de la cuestión respecto de qué es lo que estamos debatiendo. Porqué no una defensa política?.(De hecho lo es, aunque se esfuerza por decir que no es política). Qué es lo que «mancha» de lo político. Digo, me parece muy bien lo que dice, pero, lamentablemente hace uso del recurso republicano tan en boga, que es el cuestionamiento desde lo ético. Si, esa heramienta de cuarta para descalificar la divergencia política, se llama ética. Y cuando uno rebate un argumento político desde lo ético, lo que está haciendo es enterrar la posibilidad de la política. El mal no se debate, se combate.
Entonces tenemos un argumento político, en su más laxa extensión, cual es el del liberalismo ideológico que establece aquella frase en la cual se dice «no estoy de acuerdo con lo que dices, pero moriré para que puedas decirlo». Eso es liberalismo. Y es el fundamento político de la nota. Luego, sostiene una posición política, al argumentar que peronismo y progresismo son contradictorios, para él, peronismo y progresismo son el agua y el aceite del mercado ideológico y jamás debieran mezclarse -la realidad hace todo su esfuerzo por develársele, pero el insiste en negarla, en fin, es su posición política, respetable como caulquier otra. Sin embargo, Albarces no puede sustraerse del, Ay! clima de època. Escuda su argumento político, detrás de la frase «mi defensa no es política». Posmodernismo republicano (a veces asociado al progresismo de banderas bajas) en su máxima expresión. No va a apuntar sus cañones desde lo político, sino desde lo ético. Y el cuestionamiento, cuya capacidad de demolición se pretende absoluta por estos tiempos, se realiza en el orden de lo ético. Para hacer un cuestionamiento desde lo ético, lo primero que hay que establecer es la independencia, el desinterés. El nos dice que, si bien tiene muchos amigos en carta abierta, va a defender a algunos que no son sus amigos (desinterés afectivo) e incluso a otros a los que desprecia intelectualmente (desinterés profesional).
Luego, establece la «¿defensa?» de los agredidos, en los mismos términos que Fontevechia, digamos, establecer la asunción de una posición política en función de la dependencia económica. Lo que nos dice es que tal dependendencia no es directa. SOn honestamente Kirchneristas. Bien. «Desinteresadamente» Kirchneristas. Yo me pregunto, cuál es el problema de que sean Interesadamente Kirchneristas. Qué pasa si ellos adhieren al Kirchnerismo aún dependiendo económicamente del programa de gobierno Kirchnerista. Un programa que pone el acento en lo público, en la función del Estado en la económía, en la inversión en I&D (Investigación y Desarrollo), etc. Está mal que salgan en defensa del Gobierno? Está mal que salgan en defensa de sus propios intereses? Este es el plano de mi reproche. Funcionalmente me parece que sirve para condenar el Maccartismo desplegado por Noticias desde hace tiempo. Sólo hace falta leer a Quintín para darse cuenta. Pero no sólo a él, recuerden la nota de los artistas musicales «pagados por el gobierno» con motivo de su presentación en Barcelona. Las innumerables notas referidas a los apoyos que cosecha en las organizaciones sociales, etc.
Sin embargo, es una «defensa» que no impacta en lo escencial (la libertad de opinión, expresión, reunión, trabajo, asociación que tienen los de carta abierta para decir lo que se les cante, aunque sí!!! reciban un sueldo del gobierno), sino en lo accesorio (la dependencia económica). Y en esto, lamentablemente, refuerza la penosa levedad del discurso que los medios de la derecha, han logrado instalar. Como escribió Galeano alguna vez citando las palabras de un cacique de los pueblos originarios cuando se le preguntó sobre la Biblia : Pablo Alabarces «…Rasca, y rasca muy bien. Pero rasca donde no pica»
COincido Fede, se deslavan en su falta de compromiso, aunque sea de reconocerles escribir alguna nota.
Me gustaría alguna prueba del alto vuelo de Sarlo. Por ejemplo cuando dice -y la pitonisa repite- que Cristina habla sin leer y que eso no es hablar bien.Un pensamiento meditado debería ser leído. Que profundo!.También cuando hace campaña (desde hace 25 años)en contra de la memoriay a favor de la historia (que por supuesta conoce ella y Natalio Botana), en relación con el juicio a los represores.Podría seguir pero no hace falta.
En cuanto a ciertas preguntas de mucha hondura, como que es ser antipopular, me hacen acordar a «Sin aliento» de Godard: la mina termina preguntando «¿qué es ser una porquería»?.Así podríamos llegar al infinito ¿que es ser gorila, que es ser oligarca,que es la injusticia, que es ser un boludo, que son las necesidades, que es la dignidad, que es la soberanía popular,etc.?.Como se ve son muchas las preguntas que existen y que a uno lo obligan a estudiae y aprender.Ahora, preguntar desde la ignorancia no es estimulante ni sirve para nada.
que es ser un boludo la se! yo!
disculpame que no entienda exactamente porque calificas de «antipopular» a sarlo, no le gusta la cumbia? odia a los pobres? no va a la cancha?
Odia a los pobres.
y como sostenes eso fede? en base a que?
Yo no dije que Sarlo es antipopular, sino gorila y bruja. ¿Hay que explicarlo?
Y soberbia, con la característica soberbia de los intelectuales que alquilan su pluma.
El tipo aclaró que no era kirchnerista porque seguramente no lo es, y no quiere, por defender a otros que si lo son, que lo confundan con esa postura.
No se ofendan porque se quiere diferenciar, no es obligatorio ser kirchnerista, ni el hecho de no serlo tampoco lo inhabilita para defender a terceros de un ataque medio absurdo.
La crítica no apunta a si se es kirchnerista o no. El problema es si se escuda un argumento político (lo cual es absolutamente válido) detrás de consideraciones del orden de lo ético o lo moral. Repito, si nos atenemos a lo moral o lo ético, desaparece la política. Lo malo no se debate, se combate.
Pero bueno Mariano T, están tan obsesionados con la presencia de la política en las cuestiones de Estado, que no puede evitar confundirse sobre cuestiones básicas «Debate político=Kirchnerismo rancio». Falta que nos denuncie por «ideológicos» y cartón lleno.
Lo malo se combate Y se debate.