Los policías puntanos buscan el equilibrio con técnicas ayurvédicas

11 de Septiembre de 2014
Realizan prácticas semanalmente
Los efectivos de San Luis asisten a programas facilitados por el cónsul de la India, en los que reciben instrucción para controlarse.
Felices – Los que participaron de las prácticas mostraron su beneplácito por la técnica recibida y su aprobación.
Los policías de San Luis están chochos. Controlan mejor sus emociones gracias a una milenaria técnica de la India. «A mí me cambió la vida, me relaciono con mis compañeros de una manera más armónica», afirma Carlos con tono de voz de felicidad, uno de los oficiales que toma los cursos de técnica ayurvédica cinco veces por semana en el Instituto de Seguridad Pública de la provincia. Como él, agentes de seguridad de primera línea que desempeñan sus tareas en los servicios de calle y dependencias de orden público, bomberos, comisarías enteras, comandos radioeléctricos, policía caminera y grupos especiales.
El objetivo del tratamiento, que surge como resultado de un convenio con la India y cuenta con el apoyo oficial del Ministerio de Educación puntano, es lograr el equilibrio entre la mente y el cuerpo de los integrantes de la fuerza policial para que tengan un mejor desempeño.
El director del instituto y comisario general, Gerardo Velázquez, explica a este diario: «Arrancamos el curso en la base piramidal de la fuerza y ya lo estamos llevando a los niveles intermedios (oficiales, segunda línea de trabajo, hasta el subcomisario) hacia fin de año se dictará el curso en los niveles estratégicos que incluyen a los jefes de las dependencias policiales.»
Continúa diciendo: «Notamos una mejoría notable en el ánimo de los efectivos que tomaron el curso, ahora pueden manejar mejor las emociones porque la técnica ayuda a mejorar la tranquilidad con la que se desempeñan e incide en la toma de decisiones. Los propios efectivos nos piden que también la implementemos con sus familias: se dan cuenta de que pueden relacionarse mejor con sus afectos, lo que los lleva a hacer todo un trabajo de empatía y a ponerse en el lugar del otro.»
Por su parte, el cónsul general de la India, Sergio Lais Suárez, quien facilita la implementación de la técnica, explicó que los cursos, obligatorios para toda la fuerza policial, constan de tres etapas. La primera, es una charla donde se informa qué es el estrés y los trastornos psicosomáticos que surgen a partir del mismo: angustia, fobias, depresiones, cansancio extremo, fatiga, mal humor.
La segunda, es otra charla en la que los policías deben completar un formulario indicando los síntomas que sufren y responder preguntas del tipo: ¿Duerme bien?, ¿su sueño es continuado y reparador?, ¿cuál es su estado de ánimo actual, relajado o deprimido? Una vez obtenido los resultados se traza un perfil de acuerdo a la condición en que se encuentra la persona y se le enseñan ejercicio que deben repetir sentado, con los ojos cerrados dos veces por día, a la mañana y a la tarde.
Por último, se explica la mecánica para disolver el estrés con técnicas ayurvédicas que provocan cambios fisiológicos y complementan el proceso natural del sueño: «A las diez de la noche llegamos a nuestra casa cansados por dos aspectos, el primero es superficial y se manifiesta como una fatiga general, el aspecto profundo es el estrés o la tensión acumulada en el sistema nervioso. La fatiga se disuelve durmiendo, cuando uno duerme el ritmo metabólico baja a menos 8% y todas las actividades del cuerpo se aquietan. Pero con el sueño no alcanza para disolver el estrés.»
A su vez, Lais Suárez aclara: «Es una técnica para que el policía se sienta mejor con el mismo. No sirve para que se aplique en la calle con la gente. Los comisarios generales también disponen de otra herramienta específica para neutralizar el estrés. Un agente está en permanente tensión y descansa poco porque tiene muchas guardias como rutina y necesita hacer algo para bajar ese nivel de estrés.»
Los grupos que toman la capacitación desde el mes de agosto –que se extenderá a todo el 2015– son de unas 50 personas, la misma debe aplicarse de manera individual para que surta efecto y porque nadie acumula la misma cantidad de estrés a lo largo de su vida.
En cuanto a replicar la misma técnica en otras provincias, Lais Suárez afirma que «ya fue aplicada con éxito en el servicio penitenciario de San Luis y esta semana comenzamos con el pabellón de mujeres del servicio penitenciario cordobés. Son 250 las internas que están estresadas, angustiadas y con trastornos psicosomáticos varios. También, a futuro, la idea es que se pueda aplicar en las escuelas, porque no es necesario que uno sea adulto. Se puede aplicar desde los diez años de edad, explicando en qué consiste, con un idioma sencillo y sus beneficios. La técnica mejora la memoria, la creatividad, el ritmo de crecimiento de la inteligencia, el aumento del sistema inmunológico y favorece un sistema nervioso más flexible para prevenir el stress futuro.» «
Sobre los tres Doshas
En la técnica ayurvédica ninguna persona es tratada igual, ya que se identifican diferentes biotipos constitucionales, que tienen características específicas de comportamiento, pensamiento y reacción frente al estrés. La técnica se sostiene en la creencia de los doshas. La salud del cuerpo es determinada por tres doshas: Vata, que regula el movimiento; Pitta, que regula el metabolismo, y Kapha, que se encarga de la estructura del cuerpo. El fundamento curativo consiste en estabilizar los desequilibrios de los tres doshas que rigen las funciones físicas, mentales y espirituales.
Los masajes y la meditación forman parte fundamental de esta técnica.

Acerca de Napule

es Antonio Cicioni, politólogo y agnotólogo, hincha de Platense y adicto en recuperación a la pizza porteña.

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