El escritor y periodista analizó, con ironía y profundidad, las contradicciones de los avisos y los discursos políticos.
Por Ezequiel Spillman
13/08/11 – 12:39
Mirada. Luego de observar cada uno de los spots, Martín Caparrós se tomó unos segundos para pensar. Y luego memorizó párrafos completos de la publicidad. Diversión y reflexión.
A horas de las primarias, con el humor y el sarcasmo que lo caracterizan, el escritor Martín Caparrós analizó con PERFIL los spots televisivos de los principales candidatos a presidente.
CFK 1. En el primer spot que observó el escritor, se escucha un emotivo discurso de Cristina Kirchner mientras se muestran jóvenes con banderas argentinas. “Es interesante, como puesta en escena, el carácter fundacional trucho que el kirchnerismo siempre se atribuye. La frase central (del spot) es ‘ponganse a pensar cuándo esta juventud cantaba el Himno con la pasión que hoy lo canta’. Muchas veces nuestra juventud ha cantado el Himno con esa pasión. Estoy seguro de que en el Mundial ‘78 la pasión era infinitamente mayor, lamentablemente”, razona Caparrós, mientras acomoda su reconocido bigote. “El kirchnerismo actúa como si por un lado saliera de un repollo, y por el otro todas las gestas del mundo fueran sus antecedentes. Es un doble juego: dicen que ‘nunca se cantó el Himno como hoy’ y, por otro lado, la idea de que ellos vienen de una historia, una gloria setentista, con la que no tienen nada que ver, que se atribuyen como origen mítico”, agrega, mientras termina de degustar una galletita dulce.
CFK 2. Otro spot K apela a los “cinco millones de puestos de trabajo” creados desde 2003. Opina el escritor: “Hay un discurso mítico: cuando uno ve los porcentajes de crecimiento del PBI comparado con el resto de América latina, los de Argentina son más bajos que los de muchos otros. De hecho no creció ni de lejos más que otros países de la región como dice Cristina en ese aviso. Por otro lado, una parte muy importante de la creación de puestos de trabajo fue la recuperación de los empleos necesarios para volver ocupar la capacidad ociosa que había quedado de la crisis de 1999/2002. Incluso volvieron a ser ocupados con salarios más bajos que antes de la crisis”, reflexiona. Y completa: “Todo con ese tono enfático en el cual ella misma dice: ‘no cabe ninguna duda’. A mí me interesan los discursos donde caben las dudas, donde hay espacio para la discusión”.
BINNER. En el spot se destacan sus logros como gobernador de Santa Fe con una voz en off. Opina Caparrós: “Trata de tomar el contrapie del spot de Cristina. Un tono reposado y argumentativo. Y tratando de exhibir, con calma, ciertos hechos que cualquier persona razonable estaría de acuerdo. Es una apelación a razón. Pero estas cosas no siempre funcionan: si las decisiones se tomaran en base a la razón, seguramente no hubiéramos tomado ninguna de las que hemos tomado colectivamente en los últimos 120 años”.
CARRIO. La publicidad de “Lilita” está basada en la idea de honestidad. “Cuando escuchaba, recordaba aquello de ‘cuando escucho la palabra ética saco mi revólver’. La honestidad es el grado cero de la política, pero a partir de lo cual hay que empezar a pensar qué es lo que va a hacer cada cual. Uno puede ser de derecha y, muy honestamente, hacer grandes obras para los que más tienen. Pedir que alguien sea honesto es no decir nada: todos estamos en contra del cáncer, pero hay que ver qué quiere hacer uno con su vida. Esto parece ser una puesta en escena de esta idea: lo que importa es la honestidad… ‘y todo lo demás viene después’ (dice el spot). No voy a votar a alguien sólo porque sea honesto, voy a votar a alguien porque es honesto y por lo que quiere hacer”. Además, Caparrós sostiene: “Me impresiona también la apelación a los valores tradicionales, a los abuelos. ¿De qué epoca maravillosa estamos hablando? ¿De las dictaduras de los sesenta y setenta? Es el engaño de construirse pasados míticos que construyen una rara esperanza en un futuro que no termina de suceder nunca”.
DUHALDE. El spot lo presenta como un candidato fuerte que supo hacerse cargo del país. “O se la hizo el enemigo o es una sucesión de actos fallidos. Empieza diciendo: ‘han pasado muchos (presidentes) y no todos dieron la talla’, cuando la primera característica que cualquiera diría al cruzarse con Duhalde es que su talla no es precisamente extraordinaria”, dispara el escritor. “Por otro lado, insiste mucho en su carácter presidencial, pero entró como presidente por la ventana y se fue por el sótano. Entró porque nadie quería agarrar y hubo una conspiración de gobernadores; y salió porque no pudo controlar a la policía y mataron a dos pibes. Entonces que se hable de la talla de un petiso y de la presidencia de un intruso me parece extraordinario”, agrega burlonamente.
ALFONSIN. En el spot se reproduce al ministro de Economía, Amado Boudou, negando la inflación, y varios testimonios cuestionándolo bajo la frase “que me pregunten a mí”. El escritor apunta: “Por la parte publicitaria se podría haber transformado, en otro contexto, en una de esas frases que se repiten y se recuerdan. Pero después aparece el candidato y es una especie de anti clímax. (El spot) termina con Alfonsín hablando del ‘cambio seguro’, pero el cambio es inseguro por definición: es un oxímoron, una contradicción. El cambio es inseguridad porque querés ser distinto a lo que sos y, en ese camino, hay momentos en los que no vas a controlar lo que pase. Si no, no cambiaste”.
RODRIGUEZ SAA. Con una estética rústica, el candidato habla de los logros en San Luis. “Es el mismo mecanismo que la publicidad de Binner pero con una imagen pobre, de baja calidad técnica. Es claramente la publicidad más gasolera de todas. Quizá quiere dar esa imagen pero no parece, porque habla de sus autopistas, su pleno empleo… uno esperaría una imagen más elaborada, dejando de lado ciertas apelaciones míticas como ‘hemos construido viviendas por 90 pesos’. ¿90 pesos por mes, por día, por semana, por vivienda? ¿Una casa cuesta 90 pesos?”
Por Ezequiel Spillman
13/08/11 – 12:39
Mirada. Luego de observar cada uno de los spots, Martín Caparrós se tomó unos segundos para pensar. Y luego memorizó párrafos completos de la publicidad. Diversión y reflexión.
A horas de las primarias, con el humor y el sarcasmo que lo caracterizan, el escritor Martín Caparrós analizó con PERFIL los spots televisivos de los principales candidatos a presidente.
CFK 1. En el primer spot que observó el escritor, se escucha un emotivo discurso de Cristina Kirchner mientras se muestran jóvenes con banderas argentinas. “Es interesante, como puesta en escena, el carácter fundacional trucho que el kirchnerismo siempre se atribuye. La frase central (del spot) es ‘ponganse a pensar cuándo esta juventud cantaba el Himno con la pasión que hoy lo canta’. Muchas veces nuestra juventud ha cantado el Himno con esa pasión. Estoy seguro de que en el Mundial ‘78 la pasión era infinitamente mayor, lamentablemente”, razona Caparrós, mientras acomoda su reconocido bigote. “El kirchnerismo actúa como si por un lado saliera de un repollo, y por el otro todas las gestas del mundo fueran sus antecedentes. Es un doble juego: dicen que ‘nunca se cantó el Himno como hoy’ y, por otro lado, la idea de que ellos vienen de una historia, una gloria setentista, con la que no tienen nada que ver, que se atribuyen como origen mítico”, agrega, mientras termina de degustar una galletita dulce.
CFK 2. Otro spot K apela a los “cinco millones de puestos de trabajo” creados desde 2003. Opina el escritor: “Hay un discurso mítico: cuando uno ve los porcentajes de crecimiento del PBI comparado con el resto de América latina, los de Argentina son más bajos que los de muchos otros. De hecho no creció ni de lejos más que otros países de la región como dice Cristina en ese aviso. Por otro lado, una parte muy importante de la creación de puestos de trabajo fue la recuperación de los empleos necesarios para volver ocupar la capacidad ociosa que había quedado de la crisis de 1999/2002. Incluso volvieron a ser ocupados con salarios más bajos que antes de la crisis”, reflexiona. Y completa: “Todo con ese tono enfático en el cual ella misma dice: ‘no cabe ninguna duda’. A mí me interesan los discursos donde caben las dudas, donde hay espacio para la discusión”.
BINNER. En el spot se destacan sus logros como gobernador de Santa Fe con una voz en off. Opina Caparrós: “Trata de tomar el contrapie del spot de Cristina. Un tono reposado y argumentativo. Y tratando de exhibir, con calma, ciertos hechos que cualquier persona razonable estaría de acuerdo. Es una apelación a razón. Pero estas cosas no siempre funcionan: si las decisiones se tomaran en base a la razón, seguramente no hubiéramos tomado ninguna de las que hemos tomado colectivamente en los últimos 120 años”.
CARRIO. La publicidad de “Lilita” está basada en la idea de honestidad. “Cuando escuchaba, recordaba aquello de ‘cuando escucho la palabra ética saco mi revólver’. La honestidad es el grado cero de la política, pero a partir de lo cual hay que empezar a pensar qué es lo que va a hacer cada cual. Uno puede ser de derecha y, muy honestamente, hacer grandes obras para los que más tienen. Pedir que alguien sea honesto es no decir nada: todos estamos en contra del cáncer, pero hay que ver qué quiere hacer uno con su vida. Esto parece ser una puesta en escena de esta idea: lo que importa es la honestidad… ‘y todo lo demás viene después’ (dice el spot). No voy a votar a alguien sólo porque sea honesto, voy a votar a alguien porque es honesto y por lo que quiere hacer”. Además, Caparrós sostiene: “Me impresiona también la apelación a los valores tradicionales, a los abuelos. ¿De qué epoca maravillosa estamos hablando? ¿De las dictaduras de los sesenta y setenta? Es el engaño de construirse pasados míticos que construyen una rara esperanza en un futuro que no termina de suceder nunca”.
DUHALDE. El spot lo presenta como un candidato fuerte que supo hacerse cargo del país. “O se la hizo el enemigo o es una sucesión de actos fallidos. Empieza diciendo: ‘han pasado muchos (presidentes) y no todos dieron la talla’, cuando la primera característica que cualquiera diría al cruzarse con Duhalde es que su talla no es precisamente extraordinaria”, dispara el escritor. “Por otro lado, insiste mucho en su carácter presidencial, pero entró como presidente por la ventana y se fue por el sótano. Entró porque nadie quería agarrar y hubo una conspiración de gobernadores; y salió porque no pudo controlar a la policía y mataron a dos pibes. Entonces que se hable de la talla de un petiso y de la presidencia de un intruso me parece extraordinario”, agrega burlonamente.
ALFONSIN. En el spot se reproduce al ministro de Economía, Amado Boudou, negando la inflación, y varios testimonios cuestionándolo bajo la frase “que me pregunten a mí”. El escritor apunta: “Por la parte publicitaria se podría haber transformado, en otro contexto, en una de esas frases que se repiten y se recuerdan. Pero después aparece el candidato y es una especie de anti clímax. (El spot) termina con Alfonsín hablando del ‘cambio seguro’, pero el cambio es inseguro por definición: es un oxímoron, una contradicción. El cambio es inseguridad porque querés ser distinto a lo que sos y, en ese camino, hay momentos en los que no vas a controlar lo que pase. Si no, no cambiaste”.
RODRIGUEZ SAA. Con una estética rústica, el candidato habla de los logros en San Luis. “Es el mismo mecanismo que la publicidad de Binner pero con una imagen pobre, de baja calidad técnica. Es claramente la publicidad más gasolera de todas. Quizá quiere dar esa imagen pero no parece, porque habla de sus autopistas, su pleno empleo… uno esperaría una imagen más elaborada, dejando de lado ciertas apelaciones míticas como ‘hemos construido viviendas por 90 pesos’. ¿90 pesos por mes, por día, por semana, por vivienda? ¿Una casa cuesta 90 pesos?”
¿QUE PRETENDE EL AUTOR CON ESTA CRITICA?Sera contribuir a la antipolitica?
laburo pretende, porque la dictadura K lo «censuro»
es muy interesante todo lo que bigotes deduce del spot de cristina. mirá vos. fundación mítica, los 70, que en el mundial del 78 se cantaba el himno… no termino de enteder si es o se hace.