Foto: Hernán Zenteno
Dice que el Gobierno debe abrir canales de diálogo con la oposición y que el peronismo debe ser escuchado en la definición de la política de los próximos dos años y empezar a discutir nuevos liderazgos de cara a 2015, fecha en la que, sostiene, concluye el ciclo constitucional de Cristina Kirchner. El jefe del bloque de senadores oficialistas, Miguel Ángel Pichetto (Río Negro), rompió el silencio y pide que su voz sea escuchada.
En un reportaje con LA NACION, el senador peronista reivindicó su condición de oficialista ganador el 27 de octubre («El triunfo otorga derechos», afirmó), y cuestionó la «frivolización» y la falta de «profesionalidad» del kirchnerismo en distritos como Capital Federal y Buenos Aires.
«En la vida hay aprendices y profesionales», afirmó Pichetto en una extensa charla, en la que sus omisiones (como la de Juan Cabandié cuando habló del peronismo porteño) golpean más duro que sus menciones.
-¿El domingo 27 ganó o perdió el Gobierno?
-El Gobierno sigue siendo la primera minoría y mantiene el control de ambas cámaras. Es un dato importante y fundamental porque afianza la gobernabilidad. Pero una segunda lectura, que me parece obligada y honesta, es que hemos perdido en los principales distritos. Por lo tanto, tenemos que trabajar de cara a los dos años que faltan para concluir el mandato de la Presidenta con toda nuestra capacidad.
-¿Se queda con el mensaje de la derrota de los grandes distritos o con la fiesta del búnker kirchnerista?
-Creo que había poco para festejar, que siempre hay que recoger el mensaje del voto ciudadano. Y me parece que ahí hubo un mensaje. Y la Presidenta, que es intuitiva, tiene percepción, lo va a tomar cuando retome la actividad.
-¿Ve al Gobierno dispuesto a leer ese mensaje?
-Ya hay decisiones que indican una voluntad de cambio. El acuerdo con el Ciadi, corregir el Indec, la búsqueda de financiamiento en el Banco Mundial. Son datos muy positivos que muestran que la Presidenta está ubicada en el marco de la realidad. Por supuesto que siempre hay que hacer correcciones, y estamos a tiempo de hacerlas.
-¿Qué correcciones haría?
-Puedo hablar de lo que conozco. La economía regional de mi provincia tiene problemas de competitividad y cuando hay problemas de competitividad se pierde empleo y se cierran empresas. Hay posibilidades de abordarlo con políticas de reintegro y reembolso, con mejoras al tipo de cambio. No a través de la mecánica devaluatoria, que afecta el salario del trabajador.
-¿Qué rol debe cumplir el Congreso en los próximos dos años?
-Apuntalar la gobernabilidad del país. Pero me parece que llega una etapa en la que vamos a tener que construir diálogos para hacer acuerdos y poder avanzar en los temas de mayor urgencia, conversar con el Poder Ejecutivo.
-¿Un diálogo del Gobierno con sus bloques o con la oposición?
-Hay que abrir niveles de diálogo. En primer lugar, cohesionar nuestro bloque y a los aliados. Pero creo que esta etapa también requiere un diálogo más abierto con los sectores de la oposición democrática.
-Entre esa oposición democrática está Sergio Massa. ¿Cuál debería ser la relación con el Frente Renovador?
-No creo en un Congreso que obstaculice al Gobierno. Y a mí me parece que Massa puede actuar en esa línea: en lo que coincida, que apoye; y en lo que no esté de acuerdo, criticarlo. Es indudable que está fuera del proyecto político de la Presidenta.
-¿Debe seguir afuera o puede volver al PJ?
-Massa tiene un sentido de pertenencia con el peronismo. La tuvo y la tiene. Pero si vuelve va a tener que jugar en el marco de las primarias y participar desde un sector. También puede estar afuera, el camino que siguió ahora.
-¿Por qué si apoyaron el mismo proyecto nacional usted ganó en Río Negro, pero se perdió en Capital y Buenos Aires?
-Porque hablé de los temas que eran importantes para la sociedad. Yo no tuve ni agencias publicitarias, ni asesores publicitarios, ni politólogos (se ríe). Pero sí tuve una fuerte percepción de la realidad rionegrina y el conocimiento, pueblo por pueblo, de lo que piensa la gente, y tuve un resultado positivo. Además, reivindico la profesionalidad.
-¿Profesionalidad?
-La política no es para improvisados ni aprendices. Hemingway decía que había dos categorías de hombres: aprendices y profesionales. En política hay que tener profesionalidad y eficacia, y aprender de la derrota. Yo aprendí del fracaso de 2007, cuando el Gobierno no me acompañó. Si me hubiera acompañado, habría ganado.
-¿Hubo aprendices en Capital y en Buenos Aires?
-No quiero descalificar, pero no creo en el esquema de la frivolización. Cuando veía la noche del domingo imágenes de Pro tirando globos de colores y a Macri que no aprende a bailar… En diez años no supimos consolidar un proyecto de poder para la Capital, donde tenemos hombres valiosos. Taiana es una figura realmente interesante. Daniel Filmus es un tipo serio, de trabajo.
-¿Por qué no se mira al PJ de Río Negro?
-Porque no hay una mirada hacia el interior. El domingo a la noche las cámaras estaban acá, en la fiesta de Macri y en Tigre.
-Habla de los medios, yo me refería al peronismo, al Gobierno.
-Bueno, el partido nos va a tener que empezar a escuchar. Nosotros vamos a hablar, adentro y afuera.
-¿Y qué es lo primero que diría?
-Que hay que reunirse, debatir y que si bien tenemos que fortalecer al Gobierno y a la Presidenta, también tenemos que empezar a analizar con madurez, con equilibrio, cómo continúan estas políticas, que fueron buenas pero se pueden mejorar, y empezar a analizar la construcción de nuevos liderazgos para 2015.
-¿El Gobierno debe escuchar al PJ?
-Al partido y a los dirigentes que han ganado en la elección. El triunfo otorga derechos, el fracaso no tiene padres. Siempre es así. Lo que pido es una mesa para analizar el futuro dentro de seis meses, porque tampoco vamos a generar procesos de discusión que debiliten a la Presidenta. Pero el partido tiene que aparecer porque no es un partidito vecinal. Es una etapa ineludible de acá a 2015.
-Habla como si el ciclo de Cristina Kirchner estuviera terminado.
-Sería un absurdo plantear una continuidad de la Presidenta cuando su ciclo constitucional concluye en 2015. Pero también digo que la Presidenta puede terminar con un nivel de prestigio y de credibilidad, y gravitar fuerte en el futuro, y que las políticas que se instalaron en esta década deben mantenerse. .
Dice que el Gobierno debe abrir canales de diálogo con la oposición y que el peronismo debe ser escuchado en la definición de la política de los próximos dos años y empezar a discutir nuevos liderazgos de cara a 2015, fecha en la que, sostiene, concluye el ciclo constitucional de Cristina Kirchner. El jefe del bloque de senadores oficialistas, Miguel Ángel Pichetto (Río Negro), rompió el silencio y pide que su voz sea escuchada.
En un reportaje con LA NACION, el senador peronista reivindicó su condición de oficialista ganador el 27 de octubre («El triunfo otorga derechos», afirmó), y cuestionó la «frivolización» y la falta de «profesionalidad» del kirchnerismo en distritos como Capital Federal y Buenos Aires.
«En la vida hay aprendices y profesionales», afirmó Pichetto en una extensa charla, en la que sus omisiones (como la de Juan Cabandié cuando habló del peronismo porteño) golpean más duro que sus menciones.
-¿El domingo 27 ganó o perdió el Gobierno?
-El Gobierno sigue siendo la primera minoría y mantiene el control de ambas cámaras. Es un dato importante y fundamental porque afianza la gobernabilidad. Pero una segunda lectura, que me parece obligada y honesta, es que hemos perdido en los principales distritos. Por lo tanto, tenemos que trabajar de cara a los dos años que faltan para concluir el mandato de la Presidenta con toda nuestra capacidad.
-¿Se queda con el mensaje de la derrota de los grandes distritos o con la fiesta del búnker kirchnerista?
-Creo que había poco para festejar, que siempre hay que recoger el mensaje del voto ciudadano. Y me parece que ahí hubo un mensaje. Y la Presidenta, que es intuitiva, tiene percepción, lo va a tomar cuando retome la actividad.
-¿Ve al Gobierno dispuesto a leer ese mensaje?
-Ya hay decisiones que indican una voluntad de cambio. El acuerdo con el Ciadi, corregir el Indec, la búsqueda de financiamiento en el Banco Mundial. Son datos muy positivos que muestran que la Presidenta está ubicada en el marco de la realidad. Por supuesto que siempre hay que hacer correcciones, y estamos a tiempo de hacerlas.
-¿Qué correcciones haría?
-Puedo hablar de lo que conozco. La economía regional de mi provincia tiene problemas de competitividad y cuando hay problemas de competitividad se pierde empleo y se cierran empresas. Hay posibilidades de abordarlo con políticas de reintegro y reembolso, con mejoras al tipo de cambio. No a través de la mecánica devaluatoria, que afecta el salario del trabajador.
-¿Qué rol debe cumplir el Congreso en los próximos dos años?
-Apuntalar la gobernabilidad del país. Pero me parece que llega una etapa en la que vamos a tener que construir diálogos para hacer acuerdos y poder avanzar en los temas de mayor urgencia, conversar con el Poder Ejecutivo.
-¿Un diálogo del Gobierno con sus bloques o con la oposición?
-Hay que abrir niveles de diálogo. En primer lugar, cohesionar nuestro bloque y a los aliados. Pero creo que esta etapa también requiere un diálogo más abierto con los sectores de la oposición democrática.
-Entre esa oposición democrática está Sergio Massa. ¿Cuál debería ser la relación con el Frente Renovador?
-No creo en un Congreso que obstaculice al Gobierno. Y a mí me parece que Massa puede actuar en esa línea: en lo que coincida, que apoye; y en lo que no esté de acuerdo, criticarlo. Es indudable que está fuera del proyecto político de la Presidenta.
-¿Debe seguir afuera o puede volver al PJ?
-Massa tiene un sentido de pertenencia con el peronismo. La tuvo y la tiene. Pero si vuelve va a tener que jugar en el marco de las primarias y participar desde un sector. También puede estar afuera, el camino que siguió ahora.
-¿Por qué si apoyaron el mismo proyecto nacional usted ganó en Río Negro, pero se perdió en Capital y Buenos Aires?
-Porque hablé de los temas que eran importantes para la sociedad. Yo no tuve ni agencias publicitarias, ni asesores publicitarios, ni politólogos (se ríe). Pero sí tuve una fuerte percepción de la realidad rionegrina y el conocimiento, pueblo por pueblo, de lo que piensa la gente, y tuve un resultado positivo. Además, reivindico la profesionalidad.
-¿Profesionalidad?
-La política no es para improvisados ni aprendices. Hemingway decía que había dos categorías de hombres: aprendices y profesionales. En política hay que tener profesionalidad y eficacia, y aprender de la derrota. Yo aprendí del fracaso de 2007, cuando el Gobierno no me acompañó. Si me hubiera acompañado, habría ganado.
-¿Hubo aprendices en Capital y en Buenos Aires?
-No quiero descalificar, pero no creo en el esquema de la frivolización. Cuando veía la noche del domingo imágenes de Pro tirando globos de colores y a Macri que no aprende a bailar… En diez años no supimos consolidar un proyecto de poder para la Capital, donde tenemos hombres valiosos. Taiana es una figura realmente interesante. Daniel Filmus es un tipo serio, de trabajo.
-¿Por qué no se mira al PJ de Río Negro?
-Porque no hay una mirada hacia el interior. El domingo a la noche las cámaras estaban acá, en la fiesta de Macri y en Tigre.
-Habla de los medios, yo me refería al peronismo, al Gobierno.
-Bueno, el partido nos va a tener que empezar a escuchar. Nosotros vamos a hablar, adentro y afuera.
-¿Y qué es lo primero que diría?
-Que hay que reunirse, debatir y que si bien tenemos que fortalecer al Gobierno y a la Presidenta, también tenemos que empezar a analizar con madurez, con equilibrio, cómo continúan estas políticas, que fueron buenas pero se pueden mejorar, y empezar a analizar la construcción de nuevos liderazgos para 2015.
-¿El Gobierno debe escuchar al PJ?
-Al partido y a los dirigentes que han ganado en la elección. El triunfo otorga derechos, el fracaso no tiene padres. Siempre es así. Lo que pido es una mesa para analizar el futuro dentro de seis meses, porque tampoco vamos a generar procesos de discusión que debiliten a la Presidenta. Pero el partido tiene que aparecer porque no es un partidito vecinal. Es una etapa ineludible de acá a 2015.
-Habla como si el ciclo de Cristina Kirchner estuviera terminado.
-Sería un absurdo plantear una continuidad de la Presidenta cuando su ciclo constitucional concluye en 2015. Pero también digo que la Presidenta puede terminar con un nivel de prestigio y de credibilidad, y gravitar fuerte en el futuro, y que las políticas que se instalaron en esta década deben mantenerse. .