Miguel del Sel: «El kirchnerismo es la gran corrupción histórica manifiesta de todos los días»

Por Jorge Sansó de la Madrid / La Capital
Miguel Torres del Sel, el hombre fuerte del PRO en la provincia de Santa Fe habla de una. Acaba de sentarse para un reportaje pero habla sin esperar las preguntas. Después diría que probablemente sea candidato a diputado nacional el año que viene y que para el 2015, al menos por ahora, no descarta pelear otra vez la Gobernación. Seguramente es por eso que no deja de recorrer la provincia y el país.
«Dejame que te cuente», dice de entrada el Midachi y despliega un entusiasmo de primerizo inexperto que sería tal si no fuera que no es primerizo y que ya acumula experiencia en la competencia política. «Hace pocos días empecé a hablar del voluntariado. Elegimos un barrio de la ciudad de Santa Fe, Acería, donde existía mucha mugre. Fuimos a hacer una colaboración y a crear conciencia de que si 20 o 30 personas pueden limpiar cuatro cuadras de mucha mugre y cortar yuyos, también los vecinos pueden organizarse y no esperar a que la Municipalidad vaya. Que por ahí no va o porque no tiene un camión o por lo que sea. Paradójicamente, fue muy agradable lo que vivimos».
—¿Cuál sería la paradoja?
—Que la gente apenas vio el ejemplo se enganchó y colaboró. Pese a su realidad. La escuela del barrio parece más una cárcel. Por fuera todo deteriorado y oxidado y por dentro todo enrejado porque le entran a robar. Y ahí van 1.200 alumnos y no tienen baños porque les habían prometido arreglárselos y no lo hicieron. ¡Están funcionando con 6 baños químicos! A media cuadra, la comisaría: una piecita de 2 por 2, con dos policías que no tienen patrullero. A 20 metros queda el dispensario que lo habían preinaugurado con bombos y platillos pero lo dejaron abandonado luego. Le cortamos yuyos de más de un metro de alto. El dispensario viejo fue abandonado porque hicieron el nuevo pero lo dejaron inconcluso, le falta más del 30 por ciento. Conclusión: no funcionan ni el viejo ni el nuevo. Los vecinos no tienen dispensario. Cerca hay una escuelita secundaria a la que también le cortamos un yuyal terrible. Al barrio le hicieron el asfalto a la misma altura que las veredas y por eso cuando llueve se inunda todo y el agua entra en los patios y en las casas. Esta realidad es la que viven muchísimos vecinos en los barrios de la ciudad, de la provincia y del país, porque llevo recorrido toda la Argentina. Acá es donde está la ausencia de los políticos y la efectividad de sus bombas de humo.
—La ausencia queda clara en su relato pero, ¿a qué refiere con bombas de humo?
—A que llama la atención, por ejemplo, de que ya no se hable más de Malvinas cuando parecía que estábamos a punto de entrar en guerra con Gran Bretaña. Ayudó a desviar la atención de la corrupción del vicepresidente (Amado) Boudou, como la pelea con (Mauricio) Macri por lo de los subtes ayudó a tapar la de los trenes, luego del accidente de Once. Estas son bombas de humo.
—¿Qué son efectivas dice usted?
—Queremos que la gente vea cómo se la engaña cuando se le dice que están pensando y actuando por ellos y en realidad lo que hacen es mentirles y estafarlos porque siguen con sus negociados. Entonces hay que crear conciencia de que no se debe esperar a que te den todo porque de ese modo la gente se va acostumbrando a vivir cada vez peor. Con la inseguridad, con la droga, con la mugre. Esto me preocupa. Buscamos trabajar ahí en los ámbitos primarios. ¿En qué les cambia la vida a los vecinos de Acería que Cristina les ladre a los ingleses por Las Malvinas?
—¿No es ir un poco de extremo a extremo?
—La política si no sirve para que el tipo de carne y hueso, el vecino suyo, en Acería, en villa Banana de Rosario, Jujuy o Recoleta, estén mejor, a la larga los perjudica. Nadie se puede oponer a la bandera, a la soberanía, a que YPF sea Argentina. Ahora, ¿en 9 años nadie controló nada? ¿Los que en nombre del Estado argentino firmaron los consentimientos de cada decisión de Repsol en YPF, no se dieron cuenta del vaciamiento que estuvo haciendo que ahora resulta tan claro? Acá la culpa no la tiene el chancho sino quien le dio de comer. El chancho es Repsol y acá todos repartían y se llevaban la plata. Eskenazi y todos los demás. Alguien firmaba los balances todos los años, ¿no se daban cuenta de que se llevaban la plata y no había inversión? ¿No será que estamos frente a cómplices del negociado que por la crisis en España ahora ven la posibilidad de seguir haciendo plata de otro modo? En los subsidios a los trenes de 1.200 millones anuales, ¿nadie se daba cuenta de que no había inversiones en los trenes cuando veíamos en la televisión a los gremialistas sacando los bulones con la mano mostrando cómo se podrían las vías por falta de mantenimiento? Todos estos que están con Cristina son los mismos que estaban con (Carlos) Menem y son igual de culpables con Repsol. Son cómplices que se llenan los bolsillos. La corrupción es el cáncer de este país.
—La decisión sobre YPF parecería contar con suficiente adhesión popular.
—Nadie está en contra de acciones como la supuesta estatización de YPF y digo supuesta porque todavía quiero ver qué es lo que terminarán haciendo. Insisto nadie está en contra pero que alguien se haga responsable de todo el vaciamiento, que alguien renuncie. ¿Nadie tiene culpa de nada? Con las casas de los Schoklender dicen que desaparecieron 300 millones, ¿eso es así? Paralelamente nos enteramos de que tiene avión, departamentos en Brasil, autos de primera línea. ¿Quién se hace responsable de haberle mandado la plata del Estado a Schoklender? ¿Quién debió controlar que use esa plata para hacer casas para los pobres y no para que el tipo se enriquezca asquerosamente? La gente está reclamando una actitud distinta.
—¿Qué es, según usted, lo que reclama la gente?
—Mire es muy distinto lo que hace la presidenta de Brasil. Echó ya como a 12 ministros. Es decir, no protege a los corruptos ni es cómplice de corrupción. Eso es lo que está reclamando la gente. Es el reclamo fuerte que tiene que hacer la oposición. Pero es Mauricio (Macri) el único que se le planta a Cristina exigiéndole que las cosas se hagan bien. No estamos en contra de que Repsol se vaya si no invirtió y se llevó la plata. Si estamos en contra de la impunidad de los cómplices de acá que le permitieron hacerlo sin ningún problema. ¿Quién no quiere tener una aerolínea de bandera? Ahora, ¿tiene que perder 2 millones de dólares por día, 60 millones de dólares por mes, 720 millones de dólares por año? ¡Cuántas cosas se pueden hacer en un barrio con esa plata! Esto es lo que sigo sin entender en esta gran corrupción manifiesta histórica de todos los días que es el kirchnerismo.
—Contentos no se van a poner en el gobierno con esto que dice.
—Que vayan y se lo expliquen a los vecinos del barrio Acería de Santa Fe y a los vecinos de todo el país que están en condiciones parecidas. Claro que ellos lo que hacen es una publicidad oficial inmensa con canales, diarios, revistas, radios, artistas, todos comprados. Un fútbol que no se puede ver por lo espantosa que es la publicidad oficial. Si harían tanto no sería necesaria tanta publicidad porque cuando uno hace cosas la mejor publicidad es hacerlas. Es como en el teatro, si la obra es buena se corre la bolilla enseguida. ¿Cuánta plata gastan en publicidad? Acá son seis partidos en los que te hablan de los cientos de kilómetros de rutas, de las decenas de escuelas, de los hospitales que han hecho, pero que, desgraciadamente, los que recorremos permanentemente el país no los vemos. Y no los vemos porque no existen. No los han hecho. Mienten descaradamente. A la gente la llevaron al acto de Vélez en colectivos y les pagaron para que vayan. Es todo mentira. La llevaron para que avalen la reelección de Cristina. La gente se cree la mentira, al menos por ahora. Han armado un aparato mediático para tapar la verdad.

Acerca de Nicolás Tereschuk (Escriba)

"Escriba" es Nicolás Tereschuk. Politólogo (UBA), Maestría en Sociologìa Económica (IDAES-UNSAM). Me interesa la política y la forma en que la política moldea lo económico (¿o era al revés?).

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5 comentarios en «Miguel del Sel: «El kirchnerismo es la gran corrupción histórica manifiesta de todos los días»»

  1. A tipos como éste hay que agarrarlos de una oreja y meterles un juicio del que se acuerden por su vida entera. Basta de impunidad para estos bocones del orto, que se creen con derecho a revolear mierda por donde se les antoje. Sorete.

  2. Particularmente me encanta este: «Si harían tanto no sería necesaria tanta publicidad porque cuando uno hace cosas la mejor publicidad es hacerlas.» Qué bruto.

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