Lunes 23 de mayo de 2011 | Publicado en edición impresa
Elisa Carrió volvió ayer al ruedo político con una andanada de críticas de grueso calibre contra varios protagonistas de la política nacional que tuvieron como blanco preferido al secretario general de la CGT, Hugo Moyano, al que calificó de un «monstruo político, enemigo de la Nación».
Los dardos de la líder de la Coalición Cívica (CC) también alcanzaron a Ricardo Alfonsín, al afirmar que su acercamiento del candidato presidencial de la UCR con el diputado Francisco de Narváez es «una mezcla incoherente, degradante y oportunista».
Como si esto fuera poco, Carrió opinó que «el 50 por ciento de los políticos tiene que estar en la cárcel» por hechos de corrupción, sentencia con la que cuestionó el accionar de la justicia federal.
En una nueva ofensiva contra la Casa Rosada, la candidata presidencial de la CC tuvo conceptos muy duros con Moyano, tras lo cual le advirtió a Cristina Kirchner que podría salir perjudicada en su pelea por despegarse del camionero y sus presiones por más poder político.
«En esa lucha, de ex socios, quiero que venza Cristina, pero creo que se la puede llevar la lucha. Es un acto de justicia: ellos construyeron a este monstruo y ellos lo tienen que eliminar», sentenció la diputada nacional en declaraciones radiales.
Según Carrió, el secretario general de la CGT «es un monstruo político, es un enemigo de la Nación», razón por la cual le reclamó a la Presidenta que intensifique su enfrentamiento «para eliminar a Moyano y que quede abierto el camino para la Argentina».
«Esto será muy bueno y pertenece al orden de la Justicia», agregó.
Por otro lado, Carrió consideró que si existiera un buen desempeño de la Justicia en la persecución de casos de corrupción, «el 50 por ciento de los políticos tiene que estar en la cárcel».
Carrió consideró a la «impunidad» como un «problema» que requiere urgente solución y opinó que «los jueces jamás actuaron» en ese sentido.
«Nosotros tenemos a todas estas personas avasallándonos porque los jueces jamás actuaron», sentenció la diputada, quien consideró a la impunidad como uno de los temas que requieren urgente solución.
Por último, Carrió volvió a fustigar a Alfonsín al calificar de «degradante y oportunista» la alianza en territorio bonaerense que el candidato radical negocia con el peronista disidente De Narváez.
«Uno agradece la estrategia de la Coalición Cívica, tomada en julio del año pasado, de tomar distancia, alejarnos de esta mezcla incoherente», afirmó la diputada, reivindicando así su decisión de competir en soledad en el proceso electoral de este año .
Más aún, Carrió dijo que es «tragicómico» el acercamiento entre Alfonsín y De Narváez, y cerró así cualquier posibilidad de acuerdo con la UCR, a pesar de los intentos del hijo del ex presidente por sumar a la Coalición Cívica a su espacio.
Elisa Carrió volvió ayer al ruedo político con una andanada de críticas de grueso calibre contra varios protagonistas de la política nacional que tuvieron como blanco preferido al secretario general de la CGT, Hugo Moyano, al que calificó de un «monstruo político, enemigo de la Nación».
Los dardos de la líder de la Coalición Cívica (CC) también alcanzaron a Ricardo Alfonsín, al afirmar que su acercamiento del candidato presidencial de la UCR con el diputado Francisco de Narváez es «una mezcla incoherente, degradante y oportunista».
Como si esto fuera poco, Carrió opinó que «el 50 por ciento de los políticos tiene que estar en la cárcel» por hechos de corrupción, sentencia con la que cuestionó el accionar de la justicia federal.
En una nueva ofensiva contra la Casa Rosada, la candidata presidencial de la CC tuvo conceptos muy duros con Moyano, tras lo cual le advirtió a Cristina Kirchner que podría salir perjudicada en su pelea por despegarse del camionero y sus presiones por más poder político.
«En esa lucha, de ex socios, quiero que venza Cristina, pero creo que se la puede llevar la lucha. Es un acto de justicia: ellos construyeron a este monstruo y ellos lo tienen que eliminar», sentenció la diputada nacional en declaraciones radiales.
Según Carrió, el secretario general de la CGT «es un monstruo político, es un enemigo de la Nación», razón por la cual le reclamó a la Presidenta que intensifique su enfrentamiento «para eliminar a Moyano y que quede abierto el camino para la Argentina».
«Esto será muy bueno y pertenece al orden de la Justicia», agregó.
Por otro lado, Carrió consideró que si existiera un buen desempeño de la Justicia en la persecución de casos de corrupción, «el 50 por ciento de los políticos tiene que estar en la cárcel».
Carrió consideró a la «impunidad» como un «problema» que requiere urgente solución y opinó que «los jueces jamás actuaron» en ese sentido.
«Nosotros tenemos a todas estas personas avasallándonos porque los jueces jamás actuaron», sentenció la diputada, quien consideró a la impunidad como uno de los temas que requieren urgente solución.
Por último, Carrió volvió a fustigar a Alfonsín al calificar de «degradante y oportunista» la alianza en territorio bonaerense que el candidato radical negocia con el peronista disidente De Narváez.
«Uno agradece la estrategia de la Coalición Cívica, tomada en julio del año pasado, de tomar distancia, alejarnos de esta mezcla incoherente», afirmó la diputada, reivindicando así su decisión de competir en soledad en el proceso electoral de este año .
Más aún, Carrió dijo que es «tragicómico» el acercamiento entre Alfonsín y De Narváez, y cerró así cualquier posibilidad de acuerdo con la UCR, a pesar de los intentos del hijo del ex presidente por sumar a la Coalición Cívica a su espacio.