Pablo Ferreyra: «Queremos saldar una agenda que el FPV no saldó»

Pablo Ferreyra está metido de lleno en su candidatura por Alternativa Popular (AP), la lista colectora del Frente para la Victoria para la Legislatura porteña. Apela a generar «expectativa por izquierda» en la Ciudad, critica la «demagogia punitiva» en torno al debate mediático sobre una eventual baja en la edad de imputabilidad en la provincia y propone un plan de vivienda integral para los porteños.
–¿Por qué es candidato?
–Me propuse crear un espacio que acerque sectores al kirchnerismo. Vengo de lo que fue la escuela de formación de 2001 y rescato de estos diez años la recuperación del debate político. Estaba armando un espacio intermedio que tuviese discusión con el kirchnerismo, pero se partió cuando (la agrupación) Marea Popular acuerda con (el economista y diputado) Claudio Lozano. El FPV nos dio la posibilidad de armar una lista y ofrecer un programa con críticas propias a políticas en la Ciudad, y no lo dudamos.
–¿Qué críticas a qué políticas?
–Una de ellas es a la de viviendas. Queremos proponer un plan integral en la materia y discutimos los acuerdos del año pasado con el grupo IRSA (NdR: se refiere al acuerdo, en noviembre de 2012, entre el FPV y el PRO y la sanción de un paquete de leyes en la Legislatura que incluyó viviendas sociales, la venta de edificios públicos y la habilitación de proyectos inmobiliarios de alta gama).
–¿Cómo se imagina votando en la Legislatura en cuestiones álgidas, como el tema IRSA?
–A partir de tener un programa propio y pensar que esta colectora puede transformarse en un frente político y tener autonomía, votaremos lo que discuta el espacio político y los compañeros que tienen representación en organizaciones de la Capital, como la Kiki Lezcano o la 14 bis. Podemos funcionar como un bloque que tenga autonomía y que pueda plantear diferencias.
–Entonces, ¿se ve votando diferente al FPV porteño?
–Sí. Siempre a partir de una discusión. En la Legislatura hay acuerdos de palacio entre sectores corporativos que tienen representantes, pero nosotros tenemos la posibilidad de transformar ese conflicto afuera en una actividad militante y dar la disputa. No me parece descabellado pensarnos como un bloque que tenga disidencia.
–¿Alternativa Popular logrará trascender las elecciones?
–Para muchas organizaciones esto es una oportunidad porque las somete a una turbulencia. Un período electoral es complejo y difícil. Hace que muchas organizaciones que no están dentro del kirchnerismo tengan que acercarse a posiciones con gran velocidad. Pero vale la pena porque nos da la posibilidad de tener un representante en la Legislatura. Cuanto más se consolide políticamente este espacio y supere lo electoral, tendrá más permanencia, autonomía y fuerza. El programa se somete a la discusión de las organizaciones. Hubieron comisiones de vivienda, salud y trabajo. Yo expreso, todo lo mejor que puedo, una síntesis de todas.
–¿Qué políticas destacan del kirchnerismo?
–Las de no represión fueron fundantes, las simbólicas que se hacen carne en el fin de las leyes de impunidad y los juicios de lesa humanidad que son vanguardia en el mundo. También la AUH, la estatización de las AFJP y de Aerolíneas Argentinas. Son parte de una ofensiva de los sectores populares y el kirchnerismo supo ser la herramienta para consolidarlo. Ahora, también queremos aportar una agenda propia de problemáticas complejas que no están incluidas. Hay discusiones que hay que instalar como el trabajo precario: es una herencia muy pesada que tengo. AP busca hacer locales a los conflictos, no nacionalizarlos, ya que para eso está la lista del FPV. Intentamos ser la expresión de estos conflictos en la Ciudad. Vamos a criticar al macrismo, pero desde un lugar propositivo (sic) de gestión. Si el macrismo tiene una mirada mercantil de la Ciudad y fomenta el negocio inmobiliario en la zona norte, nuestra propuesta de vivienda será integral, no sólo respecto a la urbanización de las villas, también para la clase media que se ve obligada a alquilar porque no hay créditos blandos. Lo mismo en el transporte, en algunas cosas que instala el PRO que son más positivas, como el Metrobus, que tiene una funcionalidad interesante pero no debe estar bajo la órbita de empresas privadas sino de la Ciudad. Queremos dar la discusión nacional porque somos una colectora del kirchnerismo, pero también saldar una agenda que el propio kirchnerismo no pudo saldar. Una agenda más militante que no replique lo mismo que hace la oposición a nivel nacional, que es hacer oposicionismo, oponerse a toda propuesta.
–¿Coordinarán campaña con el FPV?
–Sí, pero también vamos a tener autonomía. Por supuesto, apoyamos a Daniel Filmus y Juan Cabandié. Pero queremos darle la dinámica que imprimamos nosotros. Vamos a ganar voto por voto en la discusión, queremos dar una pelea focalizada en cada comuna.
–¿Qué opina sobre la propuesta de la baja de la edad de imputabilidad en la provincia?
–Estoy en contra porque tengo una activa militancia contra la violencia institucional. Y porque somos una lista joven y porque estamos integrados por organizaciones que sufren la criminalización, como Lesbianas y Feministas, Putos Peronistas y la Cooperativa La Paquito. La no estigmatización de la juventud será parte de nuestra agenda, como también las políticas de seguridad democrática y de inclusión social, que están lejos de la demagogia punitiva que aparece siempre en campaña.
–El kirchnerismo no había tomado esa estrategia electoral hasta ahora…
–Esto generó un debate, hay sectores que salieron a desautorizar al propio Martín Insaurralde. Dimos y damos discusión. Al sector que están cargando de culpa (NdR: los menores que delinquen) es el sector al que hay que eximir de culpa.
–¿Qué opina sobre la nueva influencia que tiene dentro del kirchnerismo Daniel Scioli?
–Es el interrogante que genera la sucesión del kirchnerismo. Esta lista expresa una expectativa de continuidad con otra identidad, hacia la izquierda y no pensamos en la posibilidad de clausurar el proceso que se inició en 2003 con la figura de Scioli, que a mí me resulta expulsiva, y que, más allá del consenso que tenga, siempre que se ha desmarcado lo ha hecho por derecha y a contramano de las políticas de seguridad nacionales, que en la provincia han sido mucho más regresivas. Buenos Aires concentra la mitad de las prisiones preventivas del país y usa esa herramienta para criminalizar sectores, no resolver los problemas estructurales, fortalecer las fuerzas de seguridad sin darles un control civil. En seguridad el gobierno de Scioli demostró estar a la derecha del nacional y no representa el núcleo más auténtico del kirchnerismo. «
Críticas al FR y el FPV
«El Colo»: «Pelean como vedettes»
Francisco de Narváez, candidato por FULT a renovar su mandato de diputado, acusó ayer a sus dos principales adversarios, Sergio Massa (FR) y Martín Insaurralde (FPV), de «pelearse como dos vedettes por la marquesina en lugar de dar el debate». El «Colorado» cargó además contra la política de seguridad de los gobiernos nacional y bonaerense. «La década la ganaron los delincuentes porque hoy es más fácil el camino del que delinque que el del trabajador honesto», sostuvo de Narváez, quien consideró que «Argentina es un destino del narcotráfico» porque «acá se produce, se comercializa, se exporta droga».
Parque Chacabuco
El FPV porteño, con jubilados
Los candidatos a diputado y a legislador porteño del FPV, Juan Cabandié y Jorge Taiana, resaltaron ayer las medidas que tomó el gobierno nacional en materia jubilatoria, en un encuentro con jubilados y pensionados en el Parque Chacabuco.

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