Patricia Bulrich: «Quien articuló a los caceroleros del 18-A fui yo»

Foto: Soledad Aznarez
La sesión tuvo lugar en el departamento de la diputada, en Beruti al 3800, Palermo.
– Usted llevó a su prima Fabiana Cantilo a su primer recital de rock. Ella tenía 11 años y fueron a ver a Spinetta con Pescado Rabioso. Pero casi para la misma época había otro grupo, un poco más pesado. ¿Qué opina de este vocalista? (Foto de Rodolfo Galimberti)
– Con Galimberti tuve una relación familiar, estuvo muchos años en pareja con mi hermana Julieta. Él era un personaje lúcido, contradictorio, un encantador de serpientes.
– Nunca quedó claro si usted participó en Montoneros.
– Yo estuve en la JP, entré en el 73. Era una organización jerárquica. Se entraba en la organización (Montoneros) sólo cuando ellos consideraban que podías estar. Eso no quiere decir que no cantásemos a favor de Montoneros. Estaba organizado en estamentos. En la base estaba la JP y después, varios grados de jerarquía en Montoneros. Había que entrar.
-Pensando en la imagen dejada por los líderes montoneros, tampoco ayudó la participación de Galimberti en Hard Comunication, en sociedad con su ex cautivo Jorge Born.
– Lo critican por eso, pero quizás habría que criticar más a los que fueron montoneros y hoy no les pasó el tiempo. El matrimonio presidencial, Kunkel.
– Néstor no fue montonero, participó en la FURN.
– Me refiero a esa manera de pensar, seguir haciendo las mismas cosas. Prefiero a la gente que cambia y no a la gente que se quedó. Prefiero a Mujica que Kirchner, a Bachelet y no a Kunkel. Pienso que tengo una mirada autocrítica del pasado a la altura de Mujica y Bachelet.
– La critican, por lo general, por la dificultad para ubicarla en una identidad política clara. Como si la suya fuera una identidad política itinerante.
-¿Cómo uno puede quedarse en un lugar cuando el movimiento peronista se mueve de Menem a Kirchner o de Kirchner a Duhalde? ¿O cuando el radicalismo puede estar en la Alianza y después con Francisco De Narváez? En la Argentina, si vos te quedás quieto y no seguís la historia, te congelás.
– Mucha gente les grita: «Se tienen que unir». ¿Con quién se va a unir su partido?
– Unión por Todos propone hacer lo que se hizo en Venezuela, unir desde Bandera Roja hasta el partido conservador. Hacer internas primarias, ir todos juntos y apoyar al candidato que salga. Pero algunos no creen en la unidad. Cada vez que planteamos algo los socialistas o Carrió se diferencian. Nosotros nos estamos reuniendo con aquellos que ya están convencidos de la unidad: el Pro, sectores del Peronismo Federal, etc.
– Donda, Tumini, rechazan una alianza con ustedes.
– Quizás ellos no sienten el riesgo de que vuelva a ganar el kirchnerismo.
– ¿Qué cree que va a ocurrir en este año electoral?
– Creo que el Gobierno va a perder estas próximas elecciones y que vamos a tener una tarea muy fuerte para solidificar un nuevo partido.
-¿Quién sería el candidato a presidente de ese espacio nuevo?
– El que salga de las elecciones internas.
– Pero dígame alguno.
– (sonríe, señalándose) Bullrich.
-¡Caramba! ¿En serio?
– Por supuesto. Voy a ser candidata a presidente en las primarias.
-¿No padece usted un exceso de militancia televisiva?
– Los medios para nosotros son una vía de comunicación importantísima, no sé si hay un exceso. Si la gente viera todas las cosas que nosotros hacemos por día, cómo estudiamos los proyectos de ley, lo que significa armar un partido, organizar gente, articular a los caceroleros.
-¿Articuló usted a los caceroleros del 18-A ?
– Sí, claro.
-¿Se juntó con ellos en su propia casa o en la de ellos?
– Sí, por supuesto.
-¿Y qué coordinan?
– Esta vez, por ejemplo, coordinamos que la dirigencia política estuviese en la marcha.
-¿Ellos querían que estuvieran los políticos o los políticos querían estar?
– Nuestro caso es distinto porque fuimos siempre, pero ellos querían. Las consignas de la marcha se tienen que articular en algún triunfo parlamentario y después en las elecciones, así se vehiculiza en la política.
-¿De modo que usted diría que fue coorganizadora del 18-A?
– No me quiero poner ningún título, pero fui articuladora.
-¿Quién más articuló?
– Amadeo, Pinedo, nosotros hablamos con el radicalismo y con todos para que vayan. Fuimos convenciéndolos de la necesidad de estar todos juntos, aunque todavía no es el «todos juntos» que quisiéramos, porque fuimos cada uno por su lado.
– ¿Tiene algo original para decir sobre el caso Lázaro Báez-Fariña?
– Te voy a contar una anécdota: un día yo estaba entrando a una casa y un señor me grita, me doy vuelta y se me presenta diciendo: «Soy Gotti y estoy desesperado, Lázaro Báez me quiere matar. Mi padre murió en una camioneta en un accidente muy extraño y a mí me quieren matar. Necesito contarle, porque nos están haciendo una causa y nos destruyeron la empresa. Ese Lázaro Báez es un mafioso».
– ¿Cómo terminó el episodio?
– No le pude sacar un teléfono, el tipo miraba para todos lados, tenía mucho miedo. Me pidió entrar a la puerta del departamento, yo no sabía ni quién era, pero ante una situación así… Al final le dejé mi teléfono pero nunca más volvió a llamar y me dio un teléfono con el que nunca pude comunicarme. Después busqué las fotos y era él, el hijo del Gotti que murió en la camioneta.
-Lo dejamos ahí.
Edad: 56
Cargo: diputada nacional
Observaciones
Preocupación por la dificultad de la oposición por armar un frente capaz de disputarle el poder al kirchnerismo. Manifiesta entusiasmo por la articulación de los caceroleros, pero reconoce que no será suficiente para vencer al Gobierno .

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