PEÑA, EL “TUCHO” DE MACRI, ENOJADO CON CRÍTICAS VATICANAS (LOS IMPRESCINDIBLES DEL LUNES)

PEÑA, EL “TUCHO” DE MACRI, ENOJADO CON MIRONES • EXAGERÓ EL GOBIERNO CON EXPECTATIVAS VATICANAS • BORRADOR DEL DISCURSO DE MAÑANA: HABRÁ QUEJAS DE INVENTARIO • EUFORIA EN SUPLENTES: RENUNCIAN VARIOS DIPUTADOS PARA IR AL EJECUTIVO • MACRI ESTARÁ CON OBAMA DOS VECES EN UNA SEMANA • FINAL SIN GLORIA: FESTEJÓ EL MACRISMO ENTIERRO DE LA LEY DE MEDIOS • PICHETTO, GERENTE DE GOBERNADORES, AUMENTA PODER • CAPITANICH PREDICA ANTE EMPRESARIOS, GREMIOS Y UNIVERSITARIOS • PARLASURES: LES PAGARÁN u$s 200 POR SESIÓN, MÁS EL PASAJE • A QUIEN LE CONVIENE CITACIÓN A CRISTINA • A SALA LA DEFIENDEN TODOS LOS PERONISTAS; ¿OCURRIRÁ LO MISMO CON ELLA?
PEÑA, EL “TUCHO” DE MACRI, ENOJADO CON MIRONES
Conociendo a los personajes, lo último que querrían Jorge Bergoglio y Mauricio Macri era pasar un rato a solas. Y menos que todas las miradas los perforasen escrutando cuánto tiempo se dedicaron, qué regalos cruzaron, quiénes los acompañaron. Mostrarse juntos no es la forma más entretenida, para ninguno de los dos, para pasarse un sábado a la mañana. Ese mismo día cuando se entrevistaron, el Papa le dedicó mucho más tiempo que los 22 minutos a Macri a participar de los funerales de una recepcionista de la residencia de Santa Marta que había fallecido durante su viaje a México. Francisco se trasladó hacia la iglesia de San Esteban de los Abisinios con un ramo de 12 rosas blancas que puso junto al féretro de la joven eritrea Miriam Woldu, que murió en circunstancias extrañas; estaba embarazada y su novio es uno de los guardias suizos que lo acompañó a México. Un “peceto” papal, diríase por acá. Sólo, rezando a solas junto al cajón, el Papa pasó casi media hora, además de cruzar saludos y rosariazos. Esta visita mereció una mínima atención de los mirones vaticanos, a diferencia del encuentro con Macri, que fue bombardeado por especulaciones sobre la extensión del encuentro, la frialdad, si Juliana entraba o no, que si Antonia o no Antonia. Se quejaba ayer el gobierno, a través de una crónica que ensayó el jefe de gabinete Marcos Peña en su sitio de FB, del efecto que tuvo el encuentro apenas finalizó: “Al salir empezamos a ver interpretaciones sobre si había durado mucho o poco, si había sonreído más o menos, y ahí uno empieza a pensar lo difícil que somos a veces como país (…) ¿Qué nos pasa a los argentinos que tenemos que atacar a aquellos que logran cosas increíbles? (…) El Papa no es un dirigente político argentino. Tenemos que entender eso. No es ni kirchnerista ni de Cambiemos. No es más amigo de uno o de otro. Es el Papa. Su misión excede ampliamente las divisiones de la política argentina. (…)” dijo en síntesis el funcionario, quien dijo que ha comenzado “una relación más institucional, menos politizada y de menos manoseo”.
Francisco dedicó mucho más tiempo el sábado al funeral de una recepcionista de la residencia de Santa Marta que a la reunión con Macri. En la foto, en la parroquia de San Esteban de Abisinia. Exageró el gobierno las expectativas por ese encuentro. Ahora se enoja.
EXAGERÓ EL GOBIERNO CON EXPECTATIVAS VATICANAS
Si había que explicar tanto, mejor no haber ido. Exageró seguramente el gobierno al exaltar la importancia de un encuentro que le reclamaban los opinadores ociosos que dedicaron dos meses a preguntarse por qué no se visitaban el Papa y Macri. El gobierno se dejó arrastrar por esas naderías y terminó improvisando un encuentro que no se preparó: una reunión entre dos jefes de estado no puede elaborarse cuando uno de ellos ha asumido hace dos meses, cambió al embajador, al canciller y al secretario de Culto. Una cita como esa se elabora durante varios meses, se estudian los temas de interés común y se preparan las fórmulas que expresan los acuerdos. Si eso no se prepara, no da para más de 22 minutos y la fotografía social. ¿A quién buscó halagar este viaje, si Cambiemos no es una formación con un ala confesional gravitante? El peronismo se alimenta de dirigentes que no ocultan su feligresía y a quienes los abrazos de Francisco con Cristina de Kirchner les producen ataques de fruición. Ahora bien, en el elenco de Cambiemos flota un aire de laicismo solteril, y sorprendería que alguna vez apareciera alguno de los ministros o punteros de la primera línea del gobierno en una celebración religiosa. La nota de Peña es en realidad una respuesta del propio Macri, que es un político más bien parco e inexpresivo. Así como Francisco habla por “Tucho” Fernández, el teólogo rector de la UCA que justificó el regalo del rosario a Milagro Sala, Macri habla por Peña, con quien da muestras de confianza que sorprende a los insiders de la Casa de Gobierno; su despacho funciona como una sucursal del de Macri y uno entra en el del otro sin golpear la puerta vidriada.
La queja de ayer es una queja de Macri, que rebotará en los funcionarios responsables de haberlo convencido de precipitar este encuentro, en el cual se apartó de un código vaticano que parecía irrompible con eso de aprovechar un viaje al Vaticano para, de paso, darse un garbeo junto al presidente y el primer ministro en Italia. Lo que más irrita a los vaticanistas es que digan que el Vaticano está en Italia; quien viaje a ver al Papa, han reclamado siempre, que se abstenga de aprovechar el viaje para ver a los italianos. Esta visita vaticana sirve como ejercicio para los organizadores de la otra visita, que es seguramente más importante, la de Barak Obama, que distrae desde la semana pasada a los funcionarios que están conversando en Washington y en Buenos Aires sobre la agenda de esos dos días, 23 y 24 de marzo. La coincidencia con el feriado por el golpe de Videla y la semana Santa embrolla todo, y el mundo se divide entre quienes creen que el hombre de color viene en esos días porque quiere armar lío, y quienes dicen que no tiene ni idea de quién era Videla, y que debe conmoverse cuando le cuentan que en la Argentina hay quienes esperan que se disculpe por un golpe de estado que ocurrió cuando él tenía 15 años.
BORRADOR DEL DISCURSO DE MAÑANA: HABRÁ QUEJAS DE INVENTARIO
Este viaje está enlazado con el gran producto que el gobierno le va a ofrecer al público este año, el arreglo con los acreedores irredentos que litigan en el juzgado de Manhattan. Todo lo que hace y deja de hacer el gobierno con la oposición está dirigido a lograr que el Congreso derogue las cláusulas cerrojo, que impiden se reabra una negociación. La habían pedido unos acreedores para convencer a sus mandantes de que debían aceptar las condiciones del país para el primer cierre; la piden ahora los nuevos acreedores. El peronismo siempre estuvo de acuerdo, bajo el reinado Kirchner, en levantar el cerrojo si Olivos lo necesitaba. Ahora gobierna otro y el precio es también otro. Todo depende de cómo siga tratando el oficialismo al peronismo. Y eso requiere testimonios: uno lo dará Macri mañana en el Congreso en el discurso de apertura del año legislativo. El dúo Marcos Peña-Rogelio Frigerio les prometió a los radicales en la cumbre de San Ceferino del miércoles pasado, que el presidente dedicará algunos párrafos a la herencia recibida, es decir a hacer un inventario de las cosas malas que recibió de la administración kirchnerista. Ya contamos aquí que hay un ala del gobierno que prefiere resguardar las relaciones con el peronismo, mirar hacia adelante y concentrarse en proyectos de futuro. El argumento de ese sector, que representa Peña, entre otros, afirma que hablar mal de los que se fueron le hace perder amigos necesarios hoy en la oposición. Ante la opinión pública, les crea además un compromiso, porque cuando pasen un par de años y nadie haya podido llevar a juicio a ningún ex funcionario, van a decir que el gobierno Macri fue ineficaz o cómplice ante esas atrocidades. La crítica al país recibido la exige más bien el ala del gobierno que hace política en los distritos, y en donde necesita mantener la lucha en vivo, para marcar diferencias locales que no pueden resignarse, porque siempre hay una elección que se viene. En el viaje a Roma, Macri redondeó el borrador del discurso de mañana, que tendrá menos de una hora de duración.
EUFORIA EN SUPLENTES: RENUNCIAN VARIOS DIPUTADOS PARA IR AL EJECUTIVO
La atención de los aliados sobre la presencia de Macri mañana en el Congreso se avivó cuando se anunció que una vez que termine habrá una sesión de Diputados en donde se liberarán palomas. Tratarán las renuncias de varios legisladores de la UCR y del Pro que han pasado a cargos en el Ejecutivo. Entre los radicales que dejan banca están el nuevo embajador en los Estados Unidos Martín Lousteau, que le deja la banca a quien le sigue en la lista de Unen de 2013 por Capital, el abogado y productor de cine Julio Raffo, José Cano, Ricardo Buryaile y alguno más. También hay renunciantes del Pro que dejarán libres nuevos empleos.
PARLASURES: LES PAGARÁN u$s 200 POR SESIÓN, MÁS EL PASAJE
Y hablando de empleos, crujen aún las sillas inestables de los parlasures criollos. Sigue a la firma de Macri, como adelantó esta página, un decreto que le pasa la administración de la representación argentina en el Parlasur, del Congreso a la Cancillería. Pero lo más grave para los electos es que esa norma dispondrá que los parlasures no cobrarán sueldo, sino que se mantendrá el sistema anterior, de pagarles viáticos a los diputados cuando tengan sesión en Montevideo. Eso era lo único que recibían quienes representaban a la Argentina sin estar elegidos, sino como extensión de sus bancas convencionales. Ese viático es de U$S 200 por día de asistencia a sesiones, además del pago del pasaje en ferry o en avión. Con eso cada parlasur deberá pagarse el hotel y las comidas; esa suma no alcanza para mucho. El sistema regirá, según prevé el decreto, que hasta que el Parlasur tenga todos sus miembros elegidos, y pueda sancionar leyes y no meras recomendaciones, algo que ocurrirá recién en el año 2020, cuando Brasil haya proveído a sus electos. Hasta entonces, a viático seco. La bancada de Cambiemos hará una campaña en defensa de ese decreto, cuya letra fina aún no se conoce, según acordaron los parlasures Mariana Zuvic – encabezó la lista de candidatos – y Fabián Rodríguez Simón, quienes almorzaron y se sacaron fotos alegóricas junto a Elisa Carrió. Deberán enfrentar la campaña en contra de la bancada mayoritaria del Frente para la Victoria, que sesiona en el quincho-museo del diputado Eduardo Valdés, y que sostiene la presidencia interina de Jorge Taiana. Esa formación eligió el martes pasado a Agustín Rossi como jefe de la bancada, en una reunión en la Casa de Salta en la Capital, pero en el curso de la semana aparecieron disidencias con aroma correntino, y esa nominación del santafesino podría resentir la unidad del bloque. Esto es grave para la bancada kirchnerista, porque el 15 de marzo hay una sesión en Montevideo en la que el bloque Cambiemos exige que se elija un nuevo presidente del Parlasur. Puede llegar a ser elegido Taiana, que cuenta con la mayoría de los votos argentinos. O no.
Fabián Rodríguez Simón, Elisa Carrió y Mariana Zuvic, ya en campaña para que los parlasures no tengan salario ni fueros. Habrá guerra con el peronismo por decreto macrista que se viene.
Para esta trama de parlasures hay que atender los recursos que hará la defensa de Milagro Sala, invocando que la ley que creó esa representación -que ejerce desde que fue elegida el 25 de octubre – le da inmunidades como la de los demás diputados, o sea de detención. El juez que dictó la detención debió pedir desafuero o, si considera que esos fueros no existen, pedir la inconstitucionalidad de la ley, un trámite que puede durar años en la justicia. Quienes rechazan la existencia de fueros – o los renuncian como la lilista Zuvic, que además rechazó el salario que no tiene – se apoyan en un fallo de cámara, que dice que esas inmunidades de la ley no tienen la misma jerarquía que las que les concede la Constitución a los legisladores. Pero eso hay que resolverlo en la justicia. Estos argumentos pueden acelerar la libertad de Sala. Para unos, eso le conviene al gobierno; para otros no le beneficia porque público para el cual trabaja Macri se indigna ante la figura de la activista. Del mismo modo, hay quienes creen que la citación de un juez a Cristina a indagatoria le conviene al gobierno, porque la obliga a mostrarse y a jugar políticamente, y el macrismo se afirma con el recuerdo del cristinismo. Otros creen que es un riesgo que Cristina arme algo ahora, y que la protesta de los suyos por la citación ayude a la recomposición del peronismo. El caso Sala logró eso, porque no hay peronista que no la defienda; ¿ocurrirá lo mismo con Cristina?
MACRI ESTARÁ CON OBAMA DOS VECES EN UNA SEMANA
El viaje de Obama, el 23 y 24 de marzo, según el cálculo de los organizadores va a coincidir con un punto alto de cierre del conflicto con los “holdouts”, y eso va a relanzar a un gobierno que camina sobre ascuas buscando ampliar la base que le dio el resultado electoral. De ahí la confianza en los efectos de ese viaje, que – éste sí – se está trabajando con cuidado para que no haya desaires ni especulaciones capciosas o de mala fe, como las que dice sufrir el gobierno con el del Vaticano. Es parte de una serie de oportunidades de exhibir una nueva relación con el mundo, después de años de discursos cristinistas en los que se repetía que “el mundo se nos cayó encima” o algo así. La pelea con el universo era la contracara de una economía cerrada como la que rigió con el anterior gobierno. La venida de Obama será la primera de dos que tendrá en una semana con Macri, que ha confirmado que irá a Washington el 31 de marzo para una cumbre nuclear que siempre ha honrado la Argentina, porque la distingue como miembro platinum del club de los pocos países atómicos (y pacíficos, claro). Antes de las dos citas, tiene otra, con Tabaré Vázquez, para acompañar la inauguración de un emprendimiento de vinos en la zona uruguaya de Garzón, del empresario Alejandro Bulgheroni, que la suma a sus inversiones en Italia, Francia y el Napa Valley.
FINAL SIN GLORIA: FESTEJÓ EL MACRISMO ENTIERRO DE LA LEY DE MEDIOS
Para que el retablo de esta recomposición de relaciones con el mundo, que tanto halaga a los opinadores del ala conservadora, requiere cuidados especiales para evitar enojos, como los que produjo en el vértice del poder la visita vaticana. Más aun cuando el gobierno dice sufrir los efectos de su política en materia de medios, con la sequía de pautas y el enojo de los operadores por las medidas del gobierno. No hay nada que haya festejado más el oficialismo en la semana que pasó, que la aprobación en la Bicameral de los DNU que sepultaron la ley de medios, el Afsca y al Aftic (ocurrió el mismo día cuando la comisión aprobó el del 15% modificado). No tuvo casi repercusión en los medios, porque telefónicas y cable operadores quieren más. Esos decretos cerraron los procesos de desinversión que había intentado el gobierno cristinista, sin que ningún grupo perdiese ninguna licencia. Pero no basta, porque las telefónicas están enojadas con la ventana de dos años que les impide vender TV. Quieren entrar ahora mismo. Pero los cableros – grandes, chicos y medianos – quieren que esa ventana sea no de 2 sino de 10 años. Y por eso presionan al gobierno, a través de sus animadores audiovisuales y los tituleros de gráfica. A eso se suma la bronca de Telefónica por las restricciones que tiene la TV satelital para dar internet y telefonía según la norma vigente. Ese grupo hizo en enero una oferta a AT&T para comprarle la operación en América Latina por U$S 10.000 millones, y quieren que les abran también internet y telefonía. Estas presiones desdibujan cualquier cobertura de buena fe, y en nada ayudan para lograrlas los patinazos incontrolados, como el de Jorge Aguad, quien animó como ministro de Comunicaciones la cumbre mundial de la telefonía de Barcelona, con la revelación de que ahora se podrán transmitir fotos por internet. Se enteró, como Duhalde en su viaje Davos en 2002, que el mundo está más globalizado de lo que creía.
Este acoso preocupa en el gobierno, que sabe que esos medios, para disfrazar su encono, buscan dirigentes de la oposición que aticen con críticas que ellos dejan para las negociaciones fuera de micrófono. Eso hace la alegría del peronismo, que recibe amplia cobertura de todo lo que dice y hace. El congreso del PJ en Obras del miércoles fue un escenario ríspido pero previsible – por las rutinas del peronismo – que ocurrió al mismo tiempo que el encierro de radicales con Peña y Frigerio en la estancia San Ceferino. Esta cita tuvo poca trascendencia, cuando es una de las bisagras en la consolidación de la alianza de gobierno, algo por lo cual nadie daba mucho. ¿O no fue Gerardo Morales quien dijo, en plena campaña, que Cambiemos dejaría de existir el 25 de octubre, fecha de las elecciones?
PICHETTO, GERENTE DE GOBERNADORES, AUMENTA PODER
De ese congreso peronista quedaron en claro varias situaciones. Una, que Miguel Pichetto se ha convertido un referente múltiple del peronismo opositor, como abogado de los gobernadores y los jefes territoriales que buscan convivir con el gobierno macrista. Este rionegrino, que se sostiene como jefe del bloque de senadores desde hace más de 10 años, ha transitado con posiciones de mando las eras menemista, duhaldista y kirchnerista, y ahora tiene banca hasta el año 2019, o sea que nadie le discute la silla en este turno. Después de la derrota del peronismo se podría pensar que su situación se debilitaría pero, al contrario, parece reforzada como farol del peronismo en un país dominado por el macrismo. Esa fuerza la gana porque los gobernadores del peronismo lo necesitan más a Macri, que Macri a ellos. Y él se amolda a estas necesidades. Al Presidente le interesa cuidar las provincias en donde tiene fuerza electoral, Buenos Aires, CABA, Santa Fe, Córdoba, Mendoza. El resto tiene para él un interés relativo. Cerró la pauta docente en Buenos Aires y en CABA, y con eso sacó el tema docente del escenario; una prueba contundente de dónde está el centro de interés. Macri ejerce una democracia electoral y con eso manda a los gobernadores peronistas a la cola. Esto potencia el rol de Pichetto, porque el peronismo tiene un solo proyecto: ganarle las legislativas a Macri el año que viene, y su situación depende de las buenas relaciones con el gobierno central, que puede arruinarles la gobernabilidad. El desafío legislativo del año que viene es también el escollo a superar por el oficialismo, que jugará en esas elecciones la posibilidad de un nuevo mandato para Macri, la única forma de asegurarse la propia gobernabilidad.
Pichetto, en este juego, se enfrenta con el ala que representa de manera más cruda un Jorge Capitanich, marginado de las decisiones del Congreso de Obras y que motivó una cruda discusión entre el ex jefe de gabinete y el sector de Pichetto, y José Luis Gioja, llamado a ser el nuevo cacique transitorio del peronismo. A Capitanich le bajaron los nombres que proponía para la Junta Electoral (que asumirá hoy), pero no se quedó callado. Acusó a los contradictores como colaboracionistas con el gobierno de Macri a cambio de poco. “¿No ven que este gobierno va por todo?”, les dijo, y siguió: “¿Se olvidan que ellos siempre han ido contra nosotros con todo y ustedes le están haciendo los deberes?” Le respondieron que había que dejar pasar el tiempo, que es prematuro ir a una oposición dura. “¿De dónde han sacado eso – se indignó el Coqui chaqueño – de que hay que esperar cien días? ¿Acaso en Estados Unidos han oído hablar de eso alguna vez? ¿Cuándo han escuchado que los demócratas le pidan ‘gobernabilidad’ a los republicanos?”. En esa previa del congreso de Obras, Capitanich advirtió que Agustín Rossi se iba a oponer a su proyecto de cambiar la carta orgánica del PJ para atacar la elección directa de autoridades, y así recortar el poder de Buenos Aires, algo que ha sido la intención de siempre del peronismo del interior. Consintió que todo pasase a una comisión hasta nuevo aviso.
CAPITANICH PREDICA ANTE EMPRESARIOS, GREMIOS Y UNIVERSITARIOS
Capitanich dedicó los días que estuvo en Buenos Aires para el Congreso del PJ para completar un tour por varios planetas del peronismo, como los artistas (a quienes le explicó su proyecto) en el quincho-museo de Eduardo Valdés en Almagro, una historia ya contada en este sitio. También estuvo el martes en la quinta del intendente de Escobar Ariel Sujarchuk, quien le acercó a una decena de intendentes que no reportan ni a Julio Pereyra (presidente de la liga nacional de alcaldes FAM) ni a Fernando Espinosa, presidente del PJ provincial, y que buscan un conductor en las inmediaciones del pos kirchnerismo que representan los intendentes de Berazategui Patricio Mussi y Jorge Ferraresi (Avellaneda). En esa reunión Capitanich insistió en que el debate dentro del peronismo será en adelante ideológico; mientras que Pichetto cree que el debate será sobre gestión, tener o no tener fondos y saber negociarlos. Esta posición la combate Capitanich, y cree ver en esta la mano de algunos caciques provinciales, además de José Manuel Urtubey, en la división del bloque de diputados para facilitarle el quórum al oficialismo. Uno de ellos es Gioja, a quien cree además comprometido en la rebaja de retenciones al sector minero. En esa reunión se estimó que, de los 50 intendentes del peronismo en Buenos Aires, la mitad está para sumarse al proyecto del ala dura más coquista.
Jorge Capitanich con empresarios pyme, entre ellos Marcelo “Lynsa” Fernández, de la CGE. Fue en el road show del ex jefe de gabinete para el armado de su espacio en el PJ. Usa el despacho que tenía en el Senado, y que le custodia una senadora por el Chaco.
Esto lo escucharon otras mesas durante la semana, como los sindicalistas que le juntaron a Capitanich para una cena el miércoles en el Sindicato de Docentes Particulares, gente de la Federación de Docentes Universitarios, SADOP, SATSAID, Central de Trabajadores Municipales, Sindicato de Fotógrafos, Unión Obrera Molinera, Unión de Curtidores, Federación de Trabajadores de Farmacia, Sindicato de Imprenta, Sindicato de Judiciales CABA, y la Juventud Sindical Peronista, todos integrantes del sello MASA O Movimiento de Acción Sindical Argentino. Capitanich suele despachar, cuando está en la Capital Federal, en las oficinas del Senado que ocupaba cuando era legislador, y que hoy le cuida la senadora Maria Pilatti Vergara, de quien el Coqui es suplente. Allí recibió también a un grupo de empresarios pyme que siguen referenciándose en el cristinismo, como Marcelo Fernández, Presidente de la Confederación General Económica, Raúl Zylbersztein, de la Cámara de las manufacturas del cuero, Guillermo Siro, Marcelo Girard, de la Cámara de Tintas Gráficas, Pedro Bergaglio, Presidente de la Cámara del Sweater; y Ariel Schale, Director Ejecutivo de Fundación Protejer. También pasó un lote de rectores y decanos universitarios en busca de autor, como Jorge Calzoni, rector de la UN de Avellaneda; Mario Lozano, rector de la UN de Quilmes; Sandra Torlucci rectora de la UN de las Artes; Federico Thea, rector de la UN de José C Paz; Arnaldo Median vice rector de UN Arturo Jauretche; Nerio Neirotti, vice rector UN de Lanús; Florencia Saintout, Decana Facultad de Periodismo de La Plata – que solía repartir extravagantes premios al periodismo a censores de esa actividad -; y Leonardo González, Secretario General de la UN de La Plata. A todos esos grupos Capitanich los comprometió en el armado de un nuevo espacio que aún no tiene nombre. Todos le preguntaron por Cristina de Kirchner, pero el intendente de Resistencia no abrió el juego: “Hablé un par de veces con ella”. Para Capitanich, el peronismo tiene que presentar el año que viene la fórmula Cristina de Kirchner-Daniel Scioli para las senadurías en juego en Buenos Aires. Dice que esa candidatura será imbatible en ese distrito y puede ser la bandera de una campaña nacional. De Cristina dice que escuchó un pedido de espera: “Desde que murió Néstor, no puedo planificar nada hacia adelante”, le diría en una charla telefónica. De Scioli oyó algo parecido cuando hablo con él en la previa de Obras: “Es prematuro, hay que esperar”.
Enfático José Luis Gioja en la charla con Pepe Scioli. Fue en la Fiesta del Sol de San Juan, adonde estuvo también Rogelio Frigerio
Capitanich tampoco rompe con los caciques del PJ que buscan reorganizar al partido. Consiente que Gioja sea el nuevo presidente del PJ. El acuerdo no escrito de la previa de Obras es que su mandato sea por un año, para dar lugar a un debate que zanje las diferencias de fondo, y eso genere dos o tres candidatos a controlar el partido en las elecciones de 2017. De esto hablaron Gioja con Rogelio Frigerio y otros invitados a la Feria del Sol, celebración sanjuanina que esta vez presidió el sucesor en la gobernación Sergio Uñac, entre quienes estaban José Scioli y Gustavo Canteros, vicegobernador de Corrientes y candidato a suceder a Ricardo Colombi, que no tiene reelección. Estas apariciones de dirigentes del peronismo tienen como mira la captura de la estructura partidaria, en la que todos quieren jugar. El viernes próximo hay una fecha interesante para ese proceso: cierra el plazo para presentar nuevos afiliados. Los encargados de esas manualidades ya están anticipando que habrá una sorpresa por la cantidad de afiliaos que presentarán algunos sectores como ligas de intendentes, sindicatos, individuos sueltos como Guillermo Moreno, agrupaciones como La Cámpora, etc. El PJ registra formalmente 3,5 millones de afiliados que nadie quiere contar porque son padrones que nadie actualiza. Pero sí importa cuántos afiliados suma cada sector en cada plazo electoral porque señala poderíos a venir.

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