Francisco Martirena Auber
fmartirena@diariobae.com
Además, se da en bienes sensibles como aceite, polenta o galletitas
En otra decisión empresarial que no deja de sorprender por el contexto recesivo, varias marcas de alimentos y bebidas aumentaron en los últimos días hasta un 7%, y nada menos que en productos sensibles como el aceite, polenta, galletitas, gaseosas, jugos y conservas.
Esta vez, a diferencia de algunas subas observadas en el mes de mayo, la remarcación desde la industria llegó a las grandes cadenas de hipermercados, junto a los castigados comercios de cercanía tanto en los segmentos de los supermercados chinos como de los autoservicios y almacenes, según expresaron a BAE Negocios fuentes fabriles y comerciales.
Una de las empresas que fue apuntada fuertemente es Arcor, ya que «dispuso un aumento generalizado en sus productos», de entre 6 y 7 por ciento. Estos incrementos se suman a los dispuestos semanas atrás por Coca Cola; Molinos Cañuelas; Quilmes, Pepsi y Danone. Desde las cadenas comerciales se defendieron al explicar que nunca pueden evitar el traslado y criticaron a la industria por «mandar listados nuevos cuando se vende muy mal».
Como informó este medio, mayo cerró con una caída en el consumo masivo del 3% promedio en los hipermercados y de hasta el 12% en los supermercados chinos. Una fuente oficial desconocía los nuevos incrementos de precios y rechazó que vaya a haber un reforzamiento en los controles sobre los valores en las góndolas, aunque a esta altura parece una medida muy necesaria.
La presidente de la cámara de supermercados chinos Cedeapsa, Yolanda Durán, expresó que «hay muchas empresas aprovechadoras del comercio de cercanía, especialmente de los supermercados chinos. Existe una actitud discriminatoria y aparte, una carencia total de motivos para que tengamos que padecer nuevos aumentos cuando el consumo se derrumbó».
Estas subas, además, revisten mayor gravedad ya que por el tipo de productos, forman parte en ciertos casos de la canasta básica y por ende, golpea los bolsillos de la clase baja y media. Si bien algunos empresarios auguraban una recuperación desde marzo, los primeros cinco meses fueron todos negativos en términos interanuales.
fmartirena@diariobae.com
Además, se da en bienes sensibles como aceite, polenta o galletitas
En otra decisión empresarial que no deja de sorprender por el contexto recesivo, varias marcas de alimentos y bebidas aumentaron en los últimos días hasta un 7%, y nada menos que en productos sensibles como el aceite, polenta, galletitas, gaseosas, jugos y conservas.
Esta vez, a diferencia de algunas subas observadas en el mes de mayo, la remarcación desde la industria llegó a las grandes cadenas de hipermercados, junto a los castigados comercios de cercanía tanto en los segmentos de los supermercados chinos como de los autoservicios y almacenes, según expresaron a BAE Negocios fuentes fabriles y comerciales.
Una de las empresas que fue apuntada fuertemente es Arcor, ya que «dispuso un aumento generalizado en sus productos», de entre 6 y 7 por ciento. Estos incrementos se suman a los dispuestos semanas atrás por Coca Cola; Molinos Cañuelas; Quilmes, Pepsi y Danone. Desde las cadenas comerciales se defendieron al explicar que nunca pueden evitar el traslado y criticaron a la industria por «mandar listados nuevos cuando se vende muy mal».
Como informó este medio, mayo cerró con una caída en el consumo masivo del 3% promedio en los hipermercados y de hasta el 12% en los supermercados chinos. Una fuente oficial desconocía los nuevos incrementos de precios y rechazó que vaya a haber un reforzamiento en los controles sobre los valores en las góndolas, aunque a esta altura parece una medida muy necesaria.
La presidente de la cámara de supermercados chinos Cedeapsa, Yolanda Durán, expresó que «hay muchas empresas aprovechadoras del comercio de cercanía, especialmente de los supermercados chinos. Existe una actitud discriminatoria y aparte, una carencia total de motivos para que tengamos que padecer nuevos aumentos cuando el consumo se derrumbó».
Estas subas, además, revisten mayor gravedad ya que por el tipo de productos, forman parte en ciertos casos de la canasta básica y por ende, golpea los bolsillos de la clase baja y media. Si bien algunos empresarios auguraban una recuperación desde marzo, los primeros cinco meses fueron todos negativos en términos interanuales.