Política / Perotti despertó al peronismo

Creció el 45,7 % desde el 19 de abril
Perotti despertó al peronismo
El 19 de abril sumó 365.239 marcas junto a su foto. Ahora 532.156. Lo hizo sin Cristina, con Scioli. Dice que se metió en la conversación. Va “con esperanzas” al escrutinio definitivo.
Anoche, como hoy, y como desde el 19 de abril, Omar Perotti repite: hay que contar todos los votos para saber quién ganó. Pide un recuento que abra “todas y cada una de las urnas”.
Foto: Manuel Fabatía
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Es verdad que anoche, en la sede del Partido Justicialista, se festejó el cambio en la pantalla (de TN), cuando -ya muy tarde- Miguel Torres del Sel bajó al segundo lugar, y con él pareció caer el PRO y, por extensión, el candidato presidencial opositor Mauricio Macri. Pero también es verdad que anoche no hizo nada de frío en la sede del PJ.
Donde Omar Perotti esperó los resultados que nunca terminaron de solidificarse, el candidato despidió a las audiencias nacionales de la TV, a sus colaboradores inmediatos, al par de figuras nacionales de segundas líneas que vino a apoyarlo (Julián Domínguez y Roxana Latorre), a los dirigentes y a los militantes, con un mensaje claro: “Ni ganó Lifschitz, ni ganó Del Sel”.
Perotti terminó su vigilia en la sede de calle Crespo cantando -como hace años no ocurría- con un grupo nutrido de simpatizantes, en las escalinatas frente a la plaza España, la marcha peronista (en sus versiones K, que nombra a Néstor y Cristina, con la letra de la JP del ‘70 que habla “de Patria o muerte”, y con su “partitura” tradicional del ‘45 al 55). Anoche había gente que reivindica esas tres vertientes (pero también de la que fue tan importante en los ‘90).
Terminó el duelo
El peronismo despertó ayer en Santa Fe. Y fue -en gran medida- Omar Perotti quien lo ha sacado de su letargo. Anoche había satisfacción por los resultados alcanzados y cierta duda interior respecto de cuán lejos pudo llegar el Frente Justicialista para la Victoria si hubiera contado con algo más de tiempo…
A Omar Perotti le tocó ser el candidato de un partido que había perdido casi todo, de 2007 para acá en el escenario provincial. Incluso a sus figuras políticas más prominentes.
Al PJ se le murió Jorge Obeid en enero de 2014, y Carlos Reutemann comenzó a darle la espalda en 2013, primero con Massa, y terminó por firmar su salida en 2015, al abrazarse al PRO.
Y las dificultades no terminaban allí… Perotti era el plan b de muchos. Producto de mezquindades internas, había quedado fuera de la boleta única quien parecía ser la dueña de la suerte del PJ: María Eugenia Bielsa.
El rafaelino llegó último a colgarse el cartel de candidato, mucho después que sus rivales electorales. Hace tan sólo cuatro meses, recién a mediados de febrero quedó como el dirigente posible, al que generosamente se llamó de “la unidad”, pese a que en el PRO abundan los ex PJ.
¿Le sumó o le restó que -durante toda la campaña- Cristina Fernández de Kirchnner haya sido la gran ausente en Santa Fe? Cada uno puede responder lo que quiera. Pero hay un dato que leer: en el 45,7% que creció Perotti, del 19 de abril a hoy, si hubo ayuda externa, ésta provino del candidato a presidente Daniel Scioli.
El único símbolo del kirchnerismo duro en la pelea por los votos en Santa Fe -acaso muy duro- fue el que ofrecieron el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, y sus gendarmes.
Los resultados del comicio, y sobre todo el calor de ayer, muestran que -dejando recuerdos muy diferentes- en el PJ ha terminado el duelo por los dos últimos gobernadores justicialistas, que mandaron en la Casa Gris por 16 años.
El presidente de la Cámara de Diputados de la Nación, Julián Domínguez, fue la figura nacional que acompañó al candidato santafesino.
Foto: Manuel Fabatía