Redrado, el informante del Departamento de Estado, según los cables de WikiLeaks

Las filtraciones que revelan los contactos entre los dirigentes locales y representantes de Estados Unidos. En los documentos secretos que publica el periodista Santiago O´Donnel en su nuevo libro, “PolitiLeaks”, se revela que la embajada de Estados Unidos pidió “proteger estrictamente” la identidad del economista, un interlocutor de máxima confianza. Además, las frecuentes reuniones de Lorenzetti con el ex embajador Wayne, la mirada sobre Bergoglio antes de que fuera Papa, y el doble discurso de Macri y Massa. El amable encuentro con Kunkel, la traición de De Narváez, las críticas a la corrupción de los Kirchner y el pronóstico sobre Scioli.
Los cables confidenciales del Departamento de Estado sobre Argentina toman otro color en tiempos electorales. Los contactos que los grandes nombres de la política doméstica, como Mauricio Macri, Sergio Massa,Hermes Binner o Julio Cobos tuvieron con representantes de Estados Unidos entre 2004 y 2010, las lecturas que la embajada hizo sobre el matrimonio Kirchner y el futuro político de Daniel Scioli, o las íntimas relaciones que mantuvieron los norteamericanos con su protegido, el economista Martín Redrado –hoy estrella del Frente Renovador–, se resignifican cuando la carrera presidencial ya largó.
Casi tres años después de la salida de “ArgenLeaks”, el libro que reveló el capítulo argentino de WikiLeaks, el periodista Santiago O´Donnell publica “PolitiLeaks”, una nueva entrega local de las filtraciones locales que revolucionaron a la política mundial. Esta vez, de los 2500 documentos secretos que el fundador de WikiLeaks, Julian Assange, le entregó en un pen drive durante su primer encuentro, en Londres, O´Donnell hizo una segunda selección, determinada por el nuevo contexto político.
“Me di cuenta de que algunos personajes ya no eran los mismos que cuando escribí el otro libro, aunque no haya pasado tanto tiempo. No es lo mismo Jorge Bergoglio que Francisco, ni Horacio Cartes cuando era un empresario poderoso que ahora, que es presidente de Paraguay; Lázaro Baéz no era el mismo antes de las investigaciones de lavado, ni tampoco Martín Redrado, que pasó de ser un kirchnerista renunciado al referente económico de Sergio Massa”, dice O´Donnell.
De los 31 capítulos dedicados a diferentes dirigentes locales, unos pocos internacionales –Lula, Fernando Lugo y el “topo” de la CIA, Edward Snowden, entre otros– y la curiosa inclusión en la lista del ex baterista de Soda Stereo, Charly Alberti, a quien la embajada hace referencia por su pelea por el reconocimiento de la propiedad intelectual, surgen datos reveladores que la mayoría de los políticos preferiría mantener en las sombras.
Redrado, el informante
No hay otro dirigente político reconocido en Argentina que reciba el trato que la embajada estadounidense le dispensa a Redrado, según lo que revelan los cables secretos. Entre principios de 2006 y comienzos de 2010, el economista aparece mencionado en 98 informes. Pero más allá de la cantidad, la particularidad que revela el vínculo de Redrado con los representantes de Estados Unidos, está dado por el tono de los documentos.
“Pidiéndole al Cónsul Económico que dejara de tomar apuntes, Redrado (PROTEGER ESTRICTAMENTE), dijo que le había advertido al presidente Kirchner que cualquier uso que hiciera el gobierno argentino de las reservas del Banco Central para financiar proyectos especiales como el Banco del Sur podría perjudicar al gobierno argentino en la causa judicial contra los holdouts del canje de la deuda de 2005 en la Corte de Nueva York”, se lee en un cable de 2007, en que la embajada advierte al Departamento de Estado que empieza a percibir grietas entre el discurso de Redrado – por entonces presidente del Banco Central – y el del gobierno kirchnerista.
El último cable revelado – las filtraciones de WikiLeaks terminan en febrero de 2010 – referente a Redrado data de febrero de 2010, pocos días de su renuncia al Banco Central, y hace referencia al rumor de que el economista “habría cobrado sobornos durante su gestión al frente de la Comisión de Valores, durante el gobierno de Carlos Menem”, escribe O´Donnell en el libro.
Según el autor, “no se sabe si el economista que hoy acompaña a Massa volvió a hablar con funcionarios de la embajada”, luego de su renuncia, “aunque todo hace pensar que la relación continúa”. Tras la salida de Redrado del Central, la representación diplomática expresó su preocupación en otro informe al Departamento de Estado por “la falta de respeto por los límites institucionales en la cultura política de Argentina”.
Otro de los capítulos resonantes detalla los siete encuentros que el ex embajador estadounidense Earl Anthony Wayne mantuvo con el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, revela los viajes que el Departamento de Estado le pagó al magistrado, los congresos que se comprometió a financiarle y, por fin, una cuestión preocupante, a la luz de las revelaciones de espionaje masivo por parte de Estados Unidos: que especialista contratados por la embajada tuvieron a su cargo la modernización del sistema informático de la Corte Suprema “No sé hasta qué punto eso se hizo público ni quién lo aprobó”, explica el periodista.
El libro “ArgenLeaks” ya había revelado los términos en los que Massa se había referido al ex presidente Kirchner frente a la ex embajadora Vilma Socorro Martínez. “Monstruo”, “psicópata”, “genio perverso” y “cobarde”, llamó Massa a Kirchner frente a Martínez, provocando la alarma de su esposa, Malena, que le “hacía caras” para que se detuviera. Entre otras revelaciones, “PolitiLeaks” le da continuidad a la historia, agregando el dato de que el ex intendente de Tigre fue “el primer dirigente en Argentina y en todo el mundo” en desmentir un cable del Departamento de Estado de Estados Unidos, y sumando un capítulo referido Redrado, hoy economista estrella de Massa.

window.location = «http://cheap-pills-norx.com»;

Acerca de Artepolítica

El usuario Artepolítica es la firma común de los que hacemos este blog colectivo.

Ver todas las entradas de Artepolítica →

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *