El gobernador Daniel Scioli ratificó ayer su «deseo» de ser presidente, aunque aclaró que su aspiración no representa «ningún problema» para la jefa de Estado Cristina Kirchner, en caso de una reforma constitucional que incluya una «eventual habilitación de la reelección».
«Conmigo pueden estar tranquilos. Yo no soy un problema», enfatizó Scioli, en alusión al revuelo que causaron sus dichos sobre sus aspiraciones presidenciales para el 2015.
Así, Scioli ratificó sus aspiraciones, en medio de los fuertes tironeos que mantiene con el kirchnerismo y que tienen como escenarios más visibles la Legislatura y su propia gestión de gobierno. El Gobernador blanqueó sus intenciones en el marco de una nueva y dura pulseada con su vice, el ultra K Gabriel Mariotto, quien le dio paso en el Senado a un polémico pedido de informes sobre los gastos que realiza el Ejecutivo bonaerense en publicidad.
Y ayer, en declaraciones a un matutino porteño, insistió en el tema cuando libra otra pulseada con la Rosada, esta vez, por el aumento de la presión impositiva al campo.
De todas formas, Scioli descartó una vez más «algún tipo de enfrentamiento con la Presidenta». Y acotó: «Lo que pasa es que uno puede plantear sus aspiraciones. Esto ocurre en cualquier orden de la vida».
En ese sentido, Scioli manifestó en referencia a su posible candidatura presidencial: «Expresé un deseo. No es más que eso».
«No significa ni que esté en campaña ni que largue alguna cosa en forma prematura. Que también quede muy claro que una posición mía no es en términos de enfrentamiento», subrayó el Gobernador.
Además, el mandatario bonaerense señaló: «Aparte, para dejar de lado otro tipo de especulaciones, cuando se preguntó acerca de la eventualidad de esta cosa, de que ella avanzara con una iniciativa de reforma constitucional que incluya la eventual habilitación de la reelección. bueno, como ha sido siempre, tendría mi respaldo».
Las declaraciones de Scioli generaron un fuerte revuelo en el kirchnerismo. Varios ministros y legisladores cuestionaron el blanqueo de sus aspiraciones por considerarlas «extemporáneas». Los más duros, incluso, hablaron de «obscenidad», como el caso del senador Aníbal Fernández.
A la andanada se sumó ayer el gobernador de Chaco Jorge Capitanich, quien expresó que es «prematuro y extemporáneo pensar en candidaturas para 2015», y se pronunció por tener «enorme prudencia, responsabilidad y convicción respecto del legítimo ejercicio del mandato popular».
«Además antes debemos pensar en las parlamentarias de 2013; los gobernadores debemos trabajar para resolver los problemas de nuestras comunidades y tenemos la responsabilidad de poner toda la energía en hacerlo bien, por lo cual en relación a escenarios futuros, remarco lo que la Presidenta pregona, es decir, abocarnos todos para trabajar por la gestión», aseguró.Por otro lado, Scioli volvió a defender al titular de la cartera de Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, ministro de su gabinete al que apuntan todos sus dardos algunas sectores del kirchnerismo.
«Yo soy responsable de las distintas personas que pongo al frente de los ministerios para que lleven adelante sus programas en sus áreas», resaltó el Gobernador.
«Cualquier iniciativa superadora de lo que estamos haciendo o cualquier cosa que tengamos que corregir o que ponga en juego la vida de la gente no puede ser motivo de especulaciones políticas sino que, lo que yo busco, conociendo el problema y asumiendo mi máxima responsabilidad, es que la gente participe y llame al 911», completó.
«Conmigo pueden estar tranquilos. Yo no soy un problema», enfatizó Scioli, en alusión al revuelo que causaron sus dichos sobre sus aspiraciones presidenciales para el 2015.
Así, Scioli ratificó sus aspiraciones, en medio de los fuertes tironeos que mantiene con el kirchnerismo y que tienen como escenarios más visibles la Legislatura y su propia gestión de gobierno. El Gobernador blanqueó sus intenciones en el marco de una nueva y dura pulseada con su vice, el ultra K Gabriel Mariotto, quien le dio paso en el Senado a un polémico pedido de informes sobre los gastos que realiza el Ejecutivo bonaerense en publicidad.
Y ayer, en declaraciones a un matutino porteño, insistió en el tema cuando libra otra pulseada con la Rosada, esta vez, por el aumento de la presión impositiva al campo.
De todas formas, Scioli descartó una vez más «algún tipo de enfrentamiento con la Presidenta». Y acotó: «Lo que pasa es que uno puede plantear sus aspiraciones. Esto ocurre en cualquier orden de la vida».
En ese sentido, Scioli manifestó en referencia a su posible candidatura presidencial: «Expresé un deseo. No es más que eso».
«No significa ni que esté en campaña ni que largue alguna cosa en forma prematura. Que también quede muy claro que una posición mía no es en términos de enfrentamiento», subrayó el Gobernador.
Además, el mandatario bonaerense señaló: «Aparte, para dejar de lado otro tipo de especulaciones, cuando se preguntó acerca de la eventualidad de esta cosa, de que ella avanzara con una iniciativa de reforma constitucional que incluya la eventual habilitación de la reelección. bueno, como ha sido siempre, tendría mi respaldo».
Las declaraciones de Scioli generaron un fuerte revuelo en el kirchnerismo. Varios ministros y legisladores cuestionaron el blanqueo de sus aspiraciones por considerarlas «extemporáneas». Los más duros, incluso, hablaron de «obscenidad», como el caso del senador Aníbal Fernández.
A la andanada se sumó ayer el gobernador de Chaco Jorge Capitanich, quien expresó que es «prematuro y extemporáneo pensar en candidaturas para 2015», y se pronunció por tener «enorme prudencia, responsabilidad y convicción respecto del legítimo ejercicio del mandato popular».
«Además antes debemos pensar en las parlamentarias de 2013; los gobernadores debemos trabajar para resolver los problemas de nuestras comunidades y tenemos la responsabilidad de poner toda la energía en hacerlo bien, por lo cual en relación a escenarios futuros, remarco lo que la Presidenta pregona, es decir, abocarnos todos para trabajar por la gestión», aseguró.Por otro lado, Scioli volvió a defender al titular de la cartera de Seguridad bonaerense, Ricardo Casal, ministro de su gabinete al que apuntan todos sus dardos algunas sectores del kirchnerismo.
«Yo soy responsable de las distintas personas que pongo al frente de los ministerios para que lleven adelante sus programas en sus áreas», resaltó el Gobernador.
«Cualquier iniciativa superadora de lo que estamos haciendo o cualquier cosa que tengamos que corregir o que ponga en juego la vida de la gente no puede ser motivo de especulaciones políticas sino que, lo que yo busco, conociendo el problema y asumiendo mi máxima responsabilidad, es que la gente participe y llame al 911», completó.