• El Santander ya fue autorizado por el BCRA; a cambio le piden tomar un préstamo del exterior
Por: Ignacio Olivera Doll
Por primera vez en 30 meses, desde que se implementó el andamiaje de trabas y obstáculos que conformaron el cepo cambiario, el Banco Central empezó a permitir a los bancos (aunque con cuentagotas y bajo algunas condiciones) girar dólares a sus casas matrices del exterior. Ayer, el Banco Santander, primero de una fila de entidades que espera recibir la venia oficial, confirmó que fue autorizado por el organismo a distribuir $ 260 millones (alrededor de u$s 30 millones) a sus accionistas españoles; y el Patagonia aprobó en su asamblea que pedirá repartir $ 451 millones, de los cuales u$s 33 millones deberían quedar en manos de brasileños.
La «gentileza» oficial incluye, eso sí, un pedido de favor a cambio: que tomen un préstamo en dólares de corresponsales del exterior, para evitar que el impacto se note en un nivel de reservas que al organismo le cuesta defender, en estos días, a pesar de la fuerte liquidación de los exportadores del agro.
Las entidades planean distribuir unos $ 1.400 millones de dividendos, en conjunto, por las ganancias obtenidas durante el año pasado. Y prevén destinar la mitad de este monto a accionistas extranjeros que pretenderían recibir divisas fuera del país.
«El Banco Central nos ha comunicado que ha resuelto no formular observaciones a la distribución de utilidades en efectivo», expresó ayer ante la Bolsa de Comercio la responsable de relaciones con el mercado del Santander, María Lara Sánchez. Consultados sobre este tema, desde el BCRA respondieron a este diario que para dar por aprobada la operación «aún falta un requerimiento formal». El requerimiento es, según pudo confirmar este diario de fuentes del sector, la suscripción de la línea del exterior.
Esta distribución «simbólica» de dividendos representa un cambio sugestivo en una política oficial que, desde 2012 hasta hoy, congeló las utilidades de prácticamente todo el sistema financiero, al fijar de manera sorpresiva una altísima exigencia de capital para las entidades, y que se encargó de vigilar cada uno de los dólares que circulan por el territorio nacional. Supondrá girar más de u$s 80 millones en moneda extranjera que deberían obtenerse en el mercado cambiario y que restarían, de este modo, la misma cantidad de reservas al Central.
La estrategia de los bancos fue proponer dividendos «modestos» que pudieran ser digeridos fácilmente por Juan Carlos Fábrega y que le permitieran mostrar, a su vez, algún avance hacia la flexibilización del cepo cambiario.
En dos semanas, el directorio del Banco Macro propondrá en su asamblea de accionistas distribuir $ 596,2 millones en efectivo, de los cuales deberá enviar u$s 15 millones fuera del país porque tiene actualmente alrededor del 20% de su capital que cotiza en Bolsas del exterior; y el Hipotecario, en tanto, votará para distribuir $ 42 millones (sólo medio millón de dólares terminará en el exterior). Otra entidad que espera es el BBVA Francés, que ya resolvió, el 10 de abril último, repartir $ 28,8 millones (u$s 3 millones al exterior).
Las entidades tienen impedimentos para sacar divisas del país desde que, en febrero de 2012, una normativa oficial dispuso ampliar del 30% al 75% el requisito adicional de capital que deben mantener cuando distribuyen sus dividendos. El cambio resultó, desde entonces, un obstáculo imposible de sobrepasar.
Por: Ignacio Olivera Doll
Por primera vez en 30 meses, desde que se implementó el andamiaje de trabas y obstáculos que conformaron el cepo cambiario, el Banco Central empezó a permitir a los bancos (aunque con cuentagotas y bajo algunas condiciones) girar dólares a sus casas matrices del exterior. Ayer, el Banco Santander, primero de una fila de entidades que espera recibir la venia oficial, confirmó que fue autorizado por el organismo a distribuir $ 260 millones (alrededor de u$s 30 millones) a sus accionistas españoles; y el Patagonia aprobó en su asamblea que pedirá repartir $ 451 millones, de los cuales u$s 33 millones deberían quedar en manos de brasileños.
La «gentileza» oficial incluye, eso sí, un pedido de favor a cambio: que tomen un préstamo en dólares de corresponsales del exterior, para evitar que el impacto se note en un nivel de reservas que al organismo le cuesta defender, en estos días, a pesar de la fuerte liquidación de los exportadores del agro.
Las entidades planean distribuir unos $ 1.400 millones de dividendos, en conjunto, por las ganancias obtenidas durante el año pasado. Y prevén destinar la mitad de este monto a accionistas extranjeros que pretenderían recibir divisas fuera del país.
«El Banco Central nos ha comunicado que ha resuelto no formular observaciones a la distribución de utilidades en efectivo», expresó ayer ante la Bolsa de Comercio la responsable de relaciones con el mercado del Santander, María Lara Sánchez. Consultados sobre este tema, desde el BCRA respondieron a este diario que para dar por aprobada la operación «aún falta un requerimiento formal». El requerimiento es, según pudo confirmar este diario de fuentes del sector, la suscripción de la línea del exterior.
Esta distribución «simbólica» de dividendos representa un cambio sugestivo en una política oficial que, desde 2012 hasta hoy, congeló las utilidades de prácticamente todo el sistema financiero, al fijar de manera sorpresiva una altísima exigencia de capital para las entidades, y que se encargó de vigilar cada uno de los dólares que circulan por el territorio nacional. Supondrá girar más de u$s 80 millones en moneda extranjera que deberían obtenerse en el mercado cambiario y que restarían, de este modo, la misma cantidad de reservas al Central.
La estrategia de los bancos fue proponer dividendos «modestos» que pudieran ser digeridos fácilmente por Juan Carlos Fábrega y que le permitieran mostrar, a su vez, algún avance hacia la flexibilización del cepo cambiario.
En dos semanas, el directorio del Banco Macro propondrá en su asamblea de accionistas distribuir $ 596,2 millones en efectivo, de los cuales deberá enviar u$s 15 millones fuera del país porque tiene actualmente alrededor del 20% de su capital que cotiza en Bolsas del exterior; y el Hipotecario, en tanto, votará para distribuir $ 42 millones (sólo medio millón de dólares terminará en el exterior). Otra entidad que espera es el BBVA Francés, que ya resolvió, el 10 de abril último, repartir $ 28,8 millones (u$s 3 millones al exterior).
Las entidades tienen impedimentos para sacar divisas del país desde que, en febrero de 2012, una normativa oficial dispuso ampliar del 30% al 75% el requisito adicional de capital que deben mantener cuando distribuyen sus dividendos. El cambio resultó, desde entonces, un obstáculo imposible de sobrepasar.
Un comentario en «Señal: bancos giran dividendos por primera vez desde 2011»