Fondos Buitre
El politólogo Nicolás Tereschuk analizó las últimas instancias del conflicto que Argentina lleva adelante con los holdout. Una mirada política.
Por Enrique de la Calle
APU: Siguió el caso a través de medios nacionales e internacionales. ¿Prevé algún escenario de resolución? (la entrevista se realizó en la tarde de ayer)
Nicolás Tereschuk: No soy especialista en estos temas económicos y financieros. Qué puede pasar, no lo sabemos. Las posiciones sí están claramente planteadas: Argentina quiere cumplir con los acreedores pero sin que eso signifique un problema grave a futuro para el país. Los buitre están presionando para no reponer la medida cautelar. Cuando se sigue el tema se observa cómo se cruzan cuestiones vinculadas con el poder. Por un lado se observa a un sector del mundo financiero que se dedica a este tipo de negocios, es decir, pararse sobre deudas de países o empresas para forzar negociaciones que le permitan un tipo de ganancia extra. Tenés un sistema judicial norteamericano que apoya esas posiciones. Tenés el lobby de los fondos buitre, que gastaron 1 millón de dólares por año para caminar los pasillos de la Justicia, la Casa Blanca, el Congreso norteamericano.
APU: En ese contexto, ¿le sorprendió que Argentina tuviera apoyo de algún sector de ese establishment?
NT: Ha pasado de todo, ha habido posiciones diferentes. En estos días, apareció una nota en la influyente revista Foreign Policy, escrita por el exsecretario de Energía de Bush y exsenador republicano Spencer Abraham, en la que se plantea que esta controversia es un problema para los intereses estratégicos norteamericanos en Vaca Muerta. Porque de no resolverse el conflicto, Argentina se volcaría a otros inversores, como los rusos o los chinos. El domingo a la noche, otro artículo, aparecido en el Wall Street Journal, que sabemos qué intereses expresa, afirmaba que era necesaria una salida sensata que incluyera una cautelar que permitiera seguir negociando. Es una posición más cercana a la del Ministro de Economía argentino que a la del juez Griesa.
APU: Lo llevo a la política nacional: ¿Cómo analiza las diferentes posiciones de los actores políticos y económicos locales?
NT: No estamos en un año electoral, pero casi casi… Lo que se está poniendo en juego son las cualidades que se necesitan para ser presidente en la Argentina. Y entre las cualidades está no seguir el camino que parece ser el más fácil. Recordemos que los grandes medios y algunos candidatos opositores plantearon, cuando saltó todo esto, que había que arreglar de cualquier modo, sin ver las consecuencias legales, económicas, etc. Al calor de las posiciones del Gobierno esto fue cambiando. De hecho la columna de Morales Solá del domingo reprocha a los opositores por no salir con la suficiente fuerza a plantear sus posiciones sobre este tema. Una pregunta que emerge con este tema es: ¿Qué pasa con los liderazgos en la Argentina? ¿A quién le da y a quién no para enfrentar ciertos problemas?
APU: Hoy mismo, Cristina ratificó su posición en la Cumbre del Mercosur, que apoyó a la Argentina. ¿Tiene algún significado especial o las cartas ya están echadas?
NT: Va en el mismo sentido de lo que fue la OEA, el G 77, los apoyos de China y Rusia. Tiene que ver con la estrategia argentina de mostrarse en clara articulación con el mundo. El pago anticipado al Club de París también tiene que ver con eso.
El politólogo Nicolás Tereschuk analizó las últimas instancias del conflicto que Argentina lleva adelante con los holdout. Una mirada política.
Por Enrique de la Calle
APU: Siguió el caso a través de medios nacionales e internacionales. ¿Prevé algún escenario de resolución? (la entrevista se realizó en la tarde de ayer)
Nicolás Tereschuk: No soy especialista en estos temas económicos y financieros. Qué puede pasar, no lo sabemos. Las posiciones sí están claramente planteadas: Argentina quiere cumplir con los acreedores pero sin que eso signifique un problema grave a futuro para el país. Los buitre están presionando para no reponer la medida cautelar. Cuando se sigue el tema se observa cómo se cruzan cuestiones vinculadas con el poder. Por un lado se observa a un sector del mundo financiero que se dedica a este tipo de negocios, es decir, pararse sobre deudas de países o empresas para forzar negociaciones que le permitan un tipo de ganancia extra. Tenés un sistema judicial norteamericano que apoya esas posiciones. Tenés el lobby de los fondos buitre, que gastaron 1 millón de dólares por año para caminar los pasillos de la Justicia, la Casa Blanca, el Congreso norteamericano.
APU: En ese contexto, ¿le sorprendió que Argentina tuviera apoyo de algún sector de ese establishment?
NT: Ha pasado de todo, ha habido posiciones diferentes. En estos días, apareció una nota en la influyente revista Foreign Policy, escrita por el exsecretario de Energía de Bush y exsenador republicano Spencer Abraham, en la que se plantea que esta controversia es un problema para los intereses estratégicos norteamericanos en Vaca Muerta. Porque de no resolverse el conflicto, Argentina se volcaría a otros inversores, como los rusos o los chinos. El domingo a la noche, otro artículo, aparecido en el Wall Street Journal, que sabemos qué intereses expresa, afirmaba que era necesaria una salida sensata que incluyera una cautelar que permitiera seguir negociando. Es una posición más cercana a la del Ministro de Economía argentino que a la del juez Griesa.
APU: Lo llevo a la política nacional: ¿Cómo analiza las diferentes posiciones de los actores políticos y económicos locales?
NT: No estamos en un año electoral, pero casi casi… Lo que se está poniendo en juego son las cualidades que se necesitan para ser presidente en la Argentina. Y entre las cualidades está no seguir el camino que parece ser el más fácil. Recordemos que los grandes medios y algunos candidatos opositores plantearon, cuando saltó todo esto, que había que arreglar de cualquier modo, sin ver las consecuencias legales, económicas, etc. Al calor de las posiciones del Gobierno esto fue cambiando. De hecho la columna de Morales Solá del domingo reprocha a los opositores por no salir con la suficiente fuerza a plantear sus posiciones sobre este tema. Una pregunta que emerge con este tema es: ¿Qué pasa con los liderazgos en la Argentina? ¿A quién le da y a quién no para enfrentar ciertos problemas?
APU: Hoy mismo, Cristina ratificó su posición en la Cumbre del Mercosur, que apoyó a la Argentina. ¿Tiene algún significado especial o las cartas ya están echadas?
NT: Va en el mismo sentido de lo que fue la OEA, el G 77, los apoyos de China y Rusia. Tiene que ver con la estrategia argentina de mostrarse en clara articulación con el mundo. El pago anticipado al Club de París también tiene que ver con eso.
