sábado 17 de diciembre de 2011Nacional
Solo 24 horas después del contundente discurso de Hugo Moyano en Huracán, que cosechó elogios de algunos gremialistas, como Luis Barrionuevo y Gerónimo Venegas, las críticas de otros poderosos sindicalistas no tardaron en llegar. “Con las obras sociales no hay ningún tipo de delito ni acto espurio como quedó planteado” el jueves, aseguró ayer tajantemente el líder de la Sanidad. En una entrevista con El Tribuno, el integrante de los “Gordos” (grandes gremios), señaló que Moyano “nunca entendió qué era ser secretario general de la CGT” y descartó un acuerdo con el Gobierno para colocar un reemplazante al camionero el año próximo. “Por supuesto que tendremos candidato, pero creemos en las decisiones autónomas del movimiento obrero, no en conjunto con el Gobierno”, aclaró.
¿Cómo tomó el durísimo discurso de Hugo Moyano en Huracán?
Creemos que es un nuevo error de Moyano. Nosotros no estamos de acuerdo con la conducción de Moyano desde hace mucho tiempo. Nos fuimos de la CGT porque allí no están representadas todas las organizaciones, ni siquiera es la expresión de la mayoría del movimiento obrero. Nosotros podemos coincidir con muchos de sus reclamos, pero muchos de ellos derivan de la mala conducción de la CGT, que priorizó otras cuestiones antes que la defensa de los intereses del conjunto de los trabajadores.
¿Por qué cree que hubo tal nivel de virulencia hacia el Gobierno en el discurso?
Moyano siempre tuvo una actitud personalista y, entonces, reacciona también cuando lo defraudan personalmente. El no consultó ni fue electo por el movimiento obrero para ningún cargo dentro del Partido Justicialista. Siempre lo hizo a título personal y, por eso, su renuncia es a título personal y frente a los camioneros, no frente al movimiento obrero o frente a los trabajadores. Moyano estaba con los camioneros y rodeado de su familia. Nosotros tenemos una idea totalmente distinta del movimiento obrero, y creemos que deben ser las organizaciones sindicales en su conjunto las que decidan la política y no el personalismo muy acentuado que tuvo y tiene el compañero Hugo Moyano en la conducción de la CGT. Nunca entendió qué era ser secretario general de la CGT. Utilizó la CGT, y la sigue utilizando, para participar en las internas de los propios gremios. Vivió denostando a los dirigentes y a las organizaciones siempre en un proyecto personal, nunca en un proyecto colectivo.
Teniendo en cuenta que tras el discurso de ayer (por anteayer) Moyano tiene ahora el apoyo de Luis Barrionuevo y Gerónimo Venegas, ¿piensa que crecen las chances de Moyano para seguir al frente de la CGT?
Eso se verá al momento de decidir en los primeros meses del año que viene, pero hace falta muchas organizaciones y muchos congresales para ganar. Eso no depende de los dirigentes sino de todas las organizaciones confederadas.
Se está hablando de que los “Gordos”, los independientes y el Gobierno propondrían un candidato que podría ser el metalúrgico Antonio Caló, ¿es así?
No, no. De ninguna manera con el Gobierno. Nosotros siempre reclamamos la independencia de la CGT de cualquier gobierno. Creemos en las decisiones autónomas del movimiento obrero, no en conjunto con el Gobierno. Podemos estar más de acuerdo o menos con los gobiernos, pero siempre hay que defender la autonomía de decisión de los trabajadores. Por supuesto que nosotros vamos a tener candidato. Tenemos ideas de qué debemos hacer en la CGT y cómo conducirla. Hay muchas organizaciones que pueden liderar la CGT.
Si Moyano pierde la reelección es muy posible que arme una CGT paralela con los gremios del transporte, ¿lo ve probable?
En general, siempre lo ha hecho. Nunca se ha sometido a la disciplina de la conducción colegiada. Esa ha sido su actitud permanente en el movimiento obrero, así que yo no descarto esa posibilidad. No sé si con todos los gremios del transporte, como él pretende, pero sí creo que con Camioneros.
Siempre se agita el fantasma de que un paro de Camioneros paralice el país, ¿considera que eso puede darse en este contexto de tensión?
Normalmente, ningún gremio, por más poder de fuego que pueda tener, tiene más autoridad ni fuerza que el Estado. Estas son falacias que se alientan desde sectores que quieren ver en Moyano la punta de lanza para romper la democracia. En la democracia no hay nada más poderoso que la ley. Algunos creen que se puede conducir el país por la fuerza. En un país organizado, la fuerza se ejerce en nombre del país, pero de ninguna manera se puede pensar que un grupo sindical, o de cualquier tipo, pueda llegar a poner en jaque a las instituciones.
¿Es cierta la denuncia de Moyano sobre que hay 15 mil millones de pesos que no les están dando a las obras sociales?
No sé si son 15 mil millones, pero es cierto que se debía reformar la ley de emergencia sanitaria y todos estamos aportando a la redistribución. Dicho como lo dijo Moyano, en una tribuna frente a miles de trabajadores, queda como que hay algún acto espurio y de ninguna manera esto es así. El Estado tiene una manera de recaudar el dinero de las obras sociales que depende de leyes muy concretas. Hay un fondo que se ha ido acumulando en el transcurso de los años porque todos estamos aportando el 15% cuando la ley originalmente dice que los trabajadores debemos aportar el 10%, y solo las obras sociales de personal de dirección deben aportar el 15%. A partir de una ley de emergencia que no se modificó, pese a haber salido de la emergencia, estamos todos aportando más a ese fondo de redistribución y no se usa el mecanismo que establece la propia ley para redistribuir el dinero. Pero acá no hay ningún tipo de delito ni acto espurio, como quedó planteado ayer (por anteayer) en Huracán. Creo que el Estado debe poner en funcionamiento ese mecanismo para que el dinero fluya hacia las obras sociales.
Solo 24 horas después del contundente discurso de Hugo Moyano en Huracán, que cosechó elogios de algunos gremialistas, como Luis Barrionuevo y Gerónimo Venegas, las críticas de otros poderosos sindicalistas no tardaron en llegar. “Con las obras sociales no hay ningún tipo de delito ni acto espurio como quedó planteado” el jueves, aseguró ayer tajantemente el líder de la Sanidad. En una entrevista con El Tribuno, el integrante de los “Gordos” (grandes gremios), señaló que Moyano “nunca entendió qué era ser secretario general de la CGT” y descartó un acuerdo con el Gobierno para colocar un reemplazante al camionero el año próximo. “Por supuesto que tendremos candidato, pero creemos en las decisiones autónomas del movimiento obrero, no en conjunto con el Gobierno”, aclaró.
¿Cómo tomó el durísimo discurso de Hugo Moyano en Huracán?
Creemos que es un nuevo error de Moyano. Nosotros no estamos de acuerdo con la conducción de Moyano desde hace mucho tiempo. Nos fuimos de la CGT porque allí no están representadas todas las organizaciones, ni siquiera es la expresión de la mayoría del movimiento obrero. Nosotros podemos coincidir con muchos de sus reclamos, pero muchos de ellos derivan de la mala conducción de la CGT, que priorizó otras cuestiones antes que la defensa de los intereses del conjunto de los trabajadores.
¿Por qué cree que hubo tal nivel de virulencia hacia el Gobierno en el discurso?
Moyano siempre tuvo una actitud personalista y, entonces, reacciona también cuando lo defraudan personalmente. El no consultó ni fue electo por el movimiento obrero para ningún cargo dentro del Partido Justicialista. Siempre lo hizo a título personal y, por eso, su renuncia es a título personal y frente a los camioneros, no frente al movimiento obrero o frente a los trabajadores. Moyano estaba con los camioneros y rodeado de su familia. Nosotros tenemos una idea totalmente distinta del movimiento obrero, y creemos que deben ser las organizaciones sindicales en su conjunto las que decidan la política y no el personalismo muy acentuado que tuvo y tiene el compañero Hugo Moyano en la conducción de la CGT. Nunca entendió qué era ser secretario general de la CGT. Utilizó la CGT, y la sigue utilizando, para participar en las internas de los propios gremios. Vivió denostando a los dirigentes y a las organizaciones siempre en un proyecto personal, nunca en un proyecto colectivo.
Teniendo en cuenta que tras el discurso de ayer (por anteayer) Moyano tiene ahora el apoyo de Luis Barrionuevo y Gerónimo Venegas, ¿piensa que crecen las chances de Moyano para seguir al frente de la CGT?
Eso se verá al momento de decidir en los primeros meses del año que viene, pero hace falta muchas organizaciones y muchos congresales para ganar. Eso no depende de los dirigentes sino de todas las organizaciones confederadas.
Se está hablando de que los “Gordos”, los independientes y el Gobierno propondrían un candidato que podría ser el metalúrgico Antonio Caló, ¿es así?
No, no. De ninguna manera con el Gobierno. Nosotros siempre reclamamos la independencia de la CGT de cualquier gobierno. Creemos en las decisiones autónomas del movimiento obrero, no en conjunto con el Gobierno. Podemos estar más de acuerdo o menos con los gobiernos, pero siempre hay que defender la autonomía de decisión de los trabajadores. Por supuesto que nosotros vamos a tener candidato. Tenemos ideas de qué debemos hacer en la CGT y cómo conducirla. Hay muchas organizaciones que pueden liderar la CGT.
Si Moyano pierde la reelección es muy posible que arme una CGT paralela con los gremios del transporte, ¿lo ve probable?
En general, siempre lo ha hecho. Nunca se ha sometido a la disciplina de la conducción colegiada. Esa ha sido su actitud permanente en el movimiento obrero, así que yo no descarto esa posibilidad. No sé si con todos los gremios del transporte, como él pretende, pero sí creo que con Camioneros.
Siempre se agita el fantasma de que un paro de Camioneros paralice el país, ¿considera que eso puede darse en este contexto de tensión?
Normalmente, ningún gremio, por más poder de fuego que pueda tener, tiene más autoridad ni fuerza que el Estado. Estas son falacias que se alientan desde sectores que quieren ver en Moyano la punta de lanza para romper la democracia. En la democracia no hay nada más poderoso que la ley. Algunos creen que se puede conducir el país por la fuerza. En un país organizado, la fuerza se ejerce en nombre del país, pero de ninguna manera se puede pensar que un grupo sindical, o de cualquier tipo, pueda llegar a poner en jaque a las instituciones.
¿Es cierta la denuncia de Moyano sobre que hay 15 mil millones de pesos que no les están dando a las obras sociales?
No sé si son 15 mil millones, pero es cierto que se debía reformar la ley de emergencia sanitaria y todos estamos aportando a la redistribución. Dicho como lo dijo Moyano, en una tribuna frente a miles de trabajadores, queda como que hay algún acto espurio y de ninguna manera esto es así. El Estado tiene una manera de recaudar el dinero de las obras sociales que depende de leyes muy concretas. Hay un fondo que se ha ido acumulando en el transcurso de los años porque todos estamos aportando el 15% cuando la ley originalmente dice que los trabajadores debemos aportar el 10%, y solo las obras sociales de personal de dirección deben aportar el 15%. A partir de una ley de emergencia que no se modificó, pese a haber salido de la emergencia, estamos todos aportando más a ese fondo de redistribución y no se usa el mecanismo que establece la propia ley para redistribuir el dinero. Pero acá no hay ningún tipo de delito ni acto espurio, como quedó planteado ayer (por anteayer) en Huracán. Creo que el Estado debe poner en funcionamiento ese mecanismo para que el dinero fluya hacia las obras sociales.