– Se espera con expectativa el discurso de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner frente al Congreso mañana, en la apertura de las sesiones ordinarias. Se especula con que se anunciaría una intervención estatal de algún tipo en YPF, y también con anuncios en la sensible área de transporte.
– El gobierno intervino al concesionario ferroviario TBA. Algunos alertan que hay méritos más que suficientes para dar de baja la concesión definitivamente, aún antes del accidente.
– Hay paro docente en seis provincias.
– Gravísimo conflicto con la policía en la provincia de Misiones. Lo dijimos varias veces: la seguridad y la relación del poder civil con la policía son dos problemazos de la era, no sólo aquí sino en toda Latinoamérica.
– No se puede negar: cuando Obama prende la perilla de la oratoria, es formidable. Ayer se puso casi peronista, hablando frente al sindicato de trabajadores de la industria automotriz.
– En síntesis, son días difíciles. Hace falta un poco de felicidad lista para consumir. O sea, hace falta Mozart. Acá están «Non piu andarai, farfallone amoroso» y «La ci darem la mano» con Cecilia Bartoli y Thomas Hampson.
Y Macri dijo que no quiere el subte, poniendo como pretexto el retiro de la custodia por parte de la Federal. Contó con el aval de la UTA, que refuerza con paro.
Como «la culpa» es de Garré, el 64% lo va a seguir votando.
A otra escala, conseguir carga para la SUBE es una subida al Aconcagua. En los pocos quioscos que tienen la máquina, la queja es que tienen que ponerse con la plata a las 10 de la mañana, y le acreditan el monto en forma virtual luego de las tres de la tarde. Todo para una tasa de ganancia que (no lo sé exactamente) tiende a cero. Por supuesto, el quiosquero limita lo que carga a cada parroquiano, para repartir entre todos los que pueda.
A veces me parece que en materia de transporte, nuestro gobierno nac&pop hace todo mal, desde no apretarle las clavijas a los concesionarios con lo que se llega a tragedias como la de Once, subtes parados por mal manejo de la negociación con Mauri, infinitas colas para obtener la SUBE que una vez conseguida no se puede cargar.