Mediodía del domingo, estas son las noticias.
Primero, tapas.
Comenzamos nuestro repaso por Página12. En esta nota, Wainfeld afirma que De la Sota se anota en la presidencial y va por el podio con la camiseta de la oposición, aunque cuenta con menos conocimiento público y menos potencial de voto que Scioli y Macri. No obstante, el cordobés se encamina a sumar aliados, un rebusque ajeno a la idiosincrasia de Macri y, por ahora, a los manejos de Scioli.
Por su parte, Verbitsky nos comenta que el Foro de Periodismo Argentino, FOPEA, aprobó en 2006 un Código de Ética, mientas que el Sindicato de Prensa de Rosario, que integra la Federación Argentina de Trabajadores de Prensa, culminó en 2007 la elaboración de una Declaración de Principios sobre Ética Periodística. Así, una decena de los 42 artículos de las pandectas de FOPEA rozan las cuestiones suscitadas el jueves por la presidenta, aunque ninguno las aborda en forma específica. En tal sentido, leemos: «esa entidad considera incompatible con la profesión periodística la difusión de mensajes publicitarios ‘explícitos o implícitos’ y entiende que los periodistas deben rechazar funciones, tareas y beneficios que coloquen su independencia e integridad profesional en situación de vulnerabilidad”. Finalmente, el periodista concluye señalando que pese a que Marcelo Bonelli anunció que respondería “punto por punto” a lo que llamó “escrache presidencial”, su descargo no coincidió ni siquiera en las fechas: mencionó “tareas en YPF” que su esposa desarrolló como profesora de inglés “a fines de 2007”, cuando Cristina habló de pagos “del año 2008 a la fecha”, y dijo que luego de la intervención no le renovaron el contrato, por el que habrían percibido un millón de pesos. Y no sólo a su mujer, subraya Verbitsky, sino también a un socio, que no fue identificado, ni en la cadena nacional ni en la réplica de Bonelli.
Seguimos con esta interesante nota de Zaiat en la cual se señalan las variables internacionales favorables para la economía argentina (tasas bajas, soja alta, petróleo debajo de los U$S 100) y las negativas (la crisis en EE.UU. y Europa sin salida inmediata, y el estancamiento de Brasil); todo en el marco de un análisis comparativo entre la situación local con la de Brasil, con el objetivo de entender los efectos que esta última provoca en nuestra economía doméstica. Finalmente, Granovsky apunta a dos escenarios posibles producto del conflicto con Uruguay en torno a las denuncias de corrupción por el dragado del canal Martín García en el Río de la Plata. El primero, con el conflicto subiendo a niveles preocupantes sin sentido; el segundo, uno en el cual la justicia continúe investigando mientras ambos presidentes nacionales retoman el diálogo.
Además, leemos sobre los proyectos de expropiación de Ciccone; la plata que pide Macri para hacerse cargo del subte; la intimación del gobierno porteño a los metrodelegados por no acatar la conciliación obligatoria, y nuevas pruebas y pedido de detención para Blaquier.
Pasamos a la Tribuna de Doctrina. En la editorial del día de hoy, indican que la Presidenta debería explicar muchas situaciones poco transparentes de su Gobierno en vez de perseguir periodistas, y que no es para nada común que un jefe de Estado de un país que se precie de serio agravie con tanta frecuencia al periodismo, al extremo de atacar a hombres de prensa por medio de la «abusiva» cadena nacional de radio y televisión, sólo porque le disgustó el contenido de artículos publicados en los diarios.
Con pocas vueltas, también, escribe Joaquín. El autor postula que Cristina Kirchner, en el combate con Mauricio Macri, está volviendo a la ciudad un lugar sitiado por el caos y las privaciones. Dicho de otra forma, la Presidenta, que suele ufanarse de su gestión, dice Joaco, ha dejado al servicio de subterráneos en un limbo administrativo, debido a que nadie es responsable de nada. Pero atentos, que se viene el plato fuerte: Macri podría terminar preso (en referencia al proceso por escuchas ilegales), como ocurrió con algunos opositores en Venezuela y Ecuador. Todo muy fuerte.
Tan fuerte como esta nota de Laborda, que nos dice que las principales encuestas indican que Cristina Fernández de Kirchner ha visto caer su imagen positiva en alrededor de 23 puntos desde que asumió su segundo mandato, hasta ubicarse algo por debajo del 40% en la actualidad, en tanto que su percepción negativa en la opinión pública casi se multiplicó por tres en igual período, al situarse hoy en torno del 35%. Una hipótesis que no descartan analistas, dice Laborda, es que el abusivo uso de la cadena nacional no haga más que desgastar a la jefa del Estado. Finalmente, el autor concluye que, en el actual contexto, “donde el cristinismo ha profundizado los rasgos verticalistas y personalistas del kirchnerismo, así como la señal de que se gobierna contra las «corporaciones», no sería de extrañar que una reforma constitucional, más allá de postular una reelección eterna como la que Néstor Kirchner impulsó en Santa Cruz, potencie el papel intervencionista y dirigista del Estado, disponga que el dominio de los recursos naturales sea de la Nación y no de las provincias, y hasta avance contra la libertad de prensa”. En fin.
Para cerrar nuestro recorrido por La Nación, leemos que La Cámpora realiza talleres políticos en escuelas públicas (nota de tapa. Si, nota de tapa); el supuesto fracaso del sistema penitenciario; una entrevista a Mauricio, como si hiciese falta que hable él, además de que hablen por él; y alguna líneas respecto al «cepo» al dólar.
Pasamos a Clarín. Varias notas, todas en similar sintonía. Kirschbaum afirma que el Vicepresidente Amado Boudou gestionó personalmente el ingreso de personas de su confianza a la empresa Ciccone, y vincula este caso a otros supuestos casos de corrupción señalados por el diario, que han tenido como consecuencia «duras represalias del gobierno nacional», persiguiendo a los periodistas que investigaban esos asuntos. Van der Kooy menciona “escándalos, guerras y conflictos” que vinculan al gobierno y que marcarían una situación grave en términos institucionales, y un supuesto acuerdo alcanzado por los ministros Randazzo y Monzó, que fue rechazado por la presidenta. Blanck intenta salir en defensa de los valientes empresarios que denuncian los atropellos de esta dictadura (?): la columna menciona las palabras de Ercole Felippa, empresario lechero, quien el 1° de agosto había declarado en un encuentro del sector que en la Argentina se practicaba “populismo industrial”, y que a raíz de ello recibió esa misma noche a inspectores de la AFIP en su domicilio. Según Blanck, ello se ha convertido en una práctica recurrente del gobierno para amedrentar a quienes lo critican, pues con esa estrategia ha logrado que muchos empresarios eviten hacer declaraciones de este tipo. Y terminamos con Viau, porque los gustos hay que dárselos en vida. La autora menciona en primer lugar la denuncia del pacto fiscal por parte del gobernador de Córdoba, la cual puede ser replicada por otros mandatarios. Luego, hace referencia a la estatización del juego por parte del gobernador Scioli, como una maniobra para que el negocio no fuera ganado por el empresario Cristóbal López. A su vez, señala el intento de reforma constitucional para lograr la reelección de Cristina Kirchner. Finalmente, recae en críticas personales a la presidenta, tratándola de una persona “no culta” y que odia a sus rivales.
También en Clarín reproducen una entrevista a Macri, para no desentonar con la que fuera publicada por el diario centenario; y algún pataleo, cada vez más cerca del 7 de diciembre. Sigamos.
Leemos en Tiempo Argentino esta nota de Hernán Brienza, quien indica que hace más de una semana que la Ciudad de Buenos Aires se ha quedado sin su transporte público esencial, el subterráneo. Los porteños son víctimas del desgobierno de Mauricio Macri, que ha estafado durante años cobrándoles un porcentaje del ABL, aumentado en varios cientos de veces durante su «no gestión», destinado a obras del subte que nunca realizó. Pero pese a su innegable responsabilidad, Macri ha continuado no sólo gozando de la cobertura mediática de los diarios Clarín y La Nación sino también con la complicidad de las propias víctimas de su desgobierno. En tal sentido, más que llamativa resultó la sumisión con la que miles de porteños se dejaron someter por los caprichos del intendente porteño. Por esto mismo, el autor señala que Macri es el “Yeti” de la democracia argentina. Es el eslabón perdido entre la precámbrica intolerancia de la “antipolítica” –la violencia de la UCEP como solución a la cuestión social, el capricho personal como fundamento de acción–, la “no política” como forma de gestión –la supuesta desideologización en la toma de decisión, el marketing como único fundamento de convocatoria electoral, el negocio privado por sobre el bien público– y lo que se supone debería ser la democracia argentina en progreso, es decir, mayor participación ciudadana, más descentralización en las decisiones de gobierno, legitimidad en ascenso, contención e inclusión de minorías culturales y mayorías sociales. Finalmente, indica que el que demuestre que con su gestión le soluciona la vida a la gente, se puede convertir en el gran elector o elegido de las próximas elecciones.
En esta nota el autor señala que, desde hace años, las páginas de Clarín no logran disimular ni un poco que abandonaron el ejercicio del periodismo para transformarse en un tanque de guerra dispuesto a proteger los intereses de negocios del grupo que comanda Héctor Magnetto, empresario investigado por supuestos delitos de lesa humanidad. Como sabemos, y bien menciona Garfunkel, el CEO del Grupo Clarín fue a reclutar nuevas plumas para su batalla final contra las instituciones, pues, en la renovación de su plantel, hurgó en la cantera del periodismo amarillista por excelencia –la editorial Perfil– para mantener su ofensiva.
Finalmente, en esta nota del Diputado Carlos Heller, se destaca que el Banco de la Ciudad de Buenos Aires incumple con las prioridades de su Carta Orgánica, que otorga preferencia a la asistencia financiera destinada a las micro, pequeñas y medianas empresas radicadas en el área metropolitana de Buenos Aires, así como a los vecinos afincados en ella. Lo que ocurre es que se están disputando dos modelos distintos, dice Heller. Uno de ellos es el neoliberal que encara el GCBA. El otro modelo, aplicado por el gobierno nacional, fomenta el papel rector del Estado en la economía, obliga a todas las reparticiones nacionales a pagar sus salarios a través del Banco Nación, y se dedica a generar programas de préstamos a las pymes y a la inversión productiva.
Terminamos con un breve repaso de Perfil. Acá, Fontevecchia asegura que Cristina miente cuando dice que quiere mejorar el periodismo: ella quiere destruirlo. Fuerte. Nelson cree que el ingeniero Miguel Galuccio estuvo a un paso de renunciar al cargo de presidente del directorio de Yacimientos Petrolíferos Fiscales, y que conviven en la petrolera tres líneas directrices: una primera que responde a la dupla De Vido – Cameron; una segunda que responde al viceministro de Economía, Axel Kicillof; y una tercera, profesional, que está encolumnada detrás del ingeniero Galuccio. Eliaschev aprovecha el paro de subtes de la última semana para filosofar acerca de la supuesta deriva de una Argentina que eligió ser gobernada por un Estado Leviatá. Leuco, para culminar, observa que Cristina tiene, en su opinión, una clara estrategia para eternizarse en el poder: al enviar menos fondos al interior, obliga a gobernadores e intendentes a ajustar fuertemente sus gastos y a aumentar los impuestos con el consecuente freno a la economía.
Algunas breves:
- Noveno día de paro de subtes: los metrodelegados definen si continúan con la protesta.
- Crecieron un 15% las ventas en jugueterías por el día del niño.
- Lorenzino y Kicillof anunciaron subas a las retenciones a la exportación de biocombustibles.
- Hace un año que la investigación por Papel Prensa está frenada.
- Lehman Brothers vuelve al ruedo en el negocio inmobiliario.
- La CGT moyanista, advierte.
- Cómo operan las sociedades fantasma que evaden el fisco.
- En La Pampa, un cura saludó a Videla por su cumpleaños, y el gobierno provincial piensa denunciarlo por apología al delito.
- Habló Binner.
- 4 medallas y 10 diplomas, nuestra cosecha en los juegos olímpicos.
Uff qué estómago, muchachos! Excelente resumen.