¿Y si empezamos a hablar en serio de seguridad? Está bien la cuestión de que el delito tiene causas socioeconómicas, y está bien que evadir ese diagnóstico te lleva por autopista, directo, al discurso ineficiente de la mano dura. También está bien decir que en el medio no sólo hay que decir algo, sino también avanzar con políticas públicas específicas. Es falso que la seguridad es un problema “de clase media” (por cierto, si lo fuera…¿qué?, ¿este gobierno no gobierna -y mucho- también para la clase media?). Es un problema legítimo, que atraviesa casi todos los sectores, y para el cual las respuestas del Estado suelen resultar casi siempre insuficientes.
El delito existió, existe y va a seguir existiendo. No es un fenómeno natural, pero mínimamente es un fenómeno que permanece. Las grandes soluciones mágicas contra el delito, las que prometen resolver la cuestión con un plan estudiado por técnicos de no-sé-dónde, terminan siempre en el fracaso, no por fallas técnicas sino por exagerar los objetivos. Con el delito no se termina porque sos más piola y estudiaste en un montón de lugares. El delito es un fenómeno complejo, es dinámico y el Estado no puede garantizar su desaparición total. Lo que puede, en cambio, es avanzar al menos con políticas públicas chiquitas, específicas, que dificulten la opción por el delito, que creen las condiciones necesarias para que la opción por delinquir resulte menos conveniente que la opción por no hacerlo (por decirlo de alguna manera zonza).
Hay cosas que son discutibles. La cuestión de las cámaras es discutible (la verdad es que a priori, en plazas públicas, estaciones de trenes, etc. no sé cuáles son las objeciones), algunas ciudades del Interior avanzaron en cuestiones relativas a la iluminación del espacio público que traen algunos buenos resultados. Pero hay, quizás, una política pública que trasciende las esferas municipales, y que tiene que ver con el acceso a las armas de fuego. Intentar “regular” el delito, es intentar, por ejemplo, disminuir la violencia de los mismos. Ahí resulta fundamental dificultar el acceso a armas de fuego. Hay un informe (que no pude encontrar y que está citado en otros lugares) del Ministerio de Justicia que arrojó este resultado: el 99% de los delitos violentos se cometen con armas ilegales, es decir, no registradas en el RENAR. Terminante.
En el 2002 el diputado por la UCR Carlos Iparraguirre presentó un proyecto para la destrucción de las armas decomisadas en procedimientos judiciales y/o policiales. El proyecto se puede ver acá y fue reingresado para su tratamiento con la cofirmante Margarita Stolbizer en el 2004. Al día de hoy no fue tratado, y la ley, claro, no fue sancionada. Los motivos por los que no se trató se pueden intuir (razones económicas, intereses particulares, falta de interés en el tema, etc.) pero lo importante es por qué no promoverla de acá para adelante. La ley de canje de armas es un avance y este proyecto puede complementarlo: los juzgados y organismos en los que se depositan las armas no tienen la infraestructura necesaria para albergar las armas decomisadas. Una parte del mercado ilegal proviene de armas que reingresan al circuito después de haber sido confiscadas. Sin armas, o con menos, el delito es menos violento.
Falta mucho, casi que todo, acá por hacer. El gobierno civil sobre la Federal («la única institución que no sufrió una sola reforma desde la vuelta de la democracia«) es una deuda pendiente de cada uno de los sectores del poder político. El auto-gobierno sobre la Federal se traduce en el dictado de sus propias reglas, ajenas a la de las instituciones del Estado democrático: la calesita, por ejemplo, que consiste en trasladar a otros destinos los miembros de la fuerza acusados de apremios ilegales o simplemente a los comisarios responsables de alguna situación determinada. Una policía que se auto-gobierna es también una Policía que tiene la potestad para hacer esto: reclutar a chicos en situación de vulnerabilidad y liberarles algunas zonas para cometer delitos para la comisaría. Hablar de la Policía, también, implica tal vez quitarse algunos prejuicios -ciertamente válidos a veces -y comenzar a pensar en sus miembros como trabajadores estatales con malas condiciones laborales de las que también hay que decir algo.
La cuestión carcelaria es, quizás, uno de los temas menos problematizados socialmente por la clase política y la sociedad civil en los últimos treinta años. En el día del Penitenciario, Alak dijo que el problema de superpoblación carcelaria se superó en 2008. Eso es cierto, pero habría que agregarle alguna cosa más. Por ejemplo, que se trata de las cárceles federales, y que muchos presos federales están en unidades provinciales, comisarías y edificios de Gendarmería, por diversos convenios firmados. También es cierto que hay un dato más alentador, y que tiene que ver con que el 72% de los internos reciben algún tipo de educación. El hacinamiento es uno de los principales problemas, y está superado sólo a nivel federal (y está superado, también, porque hay presos federales derivados en comisarías). Pero el Servicio Penitenciario Federal tiene, a mi entender, dos problemas previos. El primero, que se relaciona mucho con las condiciones de detención, es que el 75% de los detenidos no tiene condena firme: son procesados (no tuvieron sentencia o apelaron y la cámara se expidió aún. Esto tiene que ver, también, con algo que viene diciendo Lucas acá: el problema de la Justicia, que no es menor, que muchas veces es causa, como lo es ahí, en tantos procesados). El segundo, y quizás uno de los problemas más graves en materias de derechos humanos en la Argentina, es la cuestión de la tortura. La última encuesta de la Procuración Penitenciaria expresa que el 64% de los detenidos entrevistados sufrió algún tipo de agresión por parte del personal penitenciario. Acá no hay que avanzar: hay que empezar, y la Procuración, junto con el Comité contra la Tortura de la Comisión Provincial por la Memoria y el Grupo de Estudios del Sistema Penal y DDHH de la UBA, presentaron las bases para crear un Registro Nacional de Casos de Tortura.
¿Es casual que la seguridad se problematice desde los medios?, ¿eso pasa porque los medios «son malos» o «mienten»? No. Pasa porque no hay Estado, o hay poco. El interés por la seguridad es reactivo. Hay temas que si no los problematiza la política, se problematizan solos. A mí me parece que se logran mejores resultados cuando pasa lo primero.
Fuente de la imagen.
Tomas,
muy buena tu iniciativa para que desde este lado nos hagamos un poco menos los sotas con este asunto.
Como encajarias todo esto con los 20 puntos para la seguridad en democracia ?
Me parece que va en el mismo sentido, ¿no? (los 10 puntos del Acuerdo este decís vos, creo: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-137771-2009-12-29.html). Gestión democrática de las instituciones, desactivar los mercados del delito (al menos, empezar a estudiarlos: hay que saber, antes de hacer algo) y mejorar en la cuestión judicial de los procesos largos.
Me parece bárbaro que trates de empezar a discutir un tema tabú para el llamado espectro progresista, que supone (suponemos, me incluyo) que hablar de seguridad es volverse fascista. Buena iniciativa.
Me atrevo a hacer una observación a algo que decís que, de todos modos, puede producir derivas insospechadas. Cuando mencionás que el estado puede desarrollar «políticas públicas chiquitas, específicas, que dificulten la opción por el delito, que creen las condiciones necesarias para que la opción por delinquir resulte menos conveniente que la opción por no hacerlo», estás acotando la acción del Estado a los actores para los cuales el delito es una opción. Yo sé que va a saltar más de uno a decir que siempre hay opciones y toda esa sarasa. Ojalá fuera cierto, pero no lo es. Tomar el delito como opción es un peligro y cualquiera que haya estado en contacto con ciertos ámbitos de producción de chorros no puede menos que sonreír ante el planteo. No hablo acá (solamente) de las condiciones económicas. Es bastante más complejo que eso (o, por lo menos, las condiciones económicas no generan delito sólo porque el delincuente «no encuentra otra salida», lo cual reduce nuevamente el delito a un problema de opción entre alternativas existentes). Hay historias (muchísimas) espeluznantes de lo que les puede suceder a algunos «dignos» que se niegan a tomar parte en ciertas actividades delictivas (digo «dignos» así, entre comillas, no porque crea que sea mejor ser indigno que digno, sino porque la dignidad misma es una categoría que en algunos casos no sirve para nada). Eso en el milagroso caso de que exista ese sentido de la dignidad (ese sentido, no la dignidad, que puede adquirir muchas formas).
Saludos
Si es una opción.Y por suerte los que la eligen son una proporción absolutamente minoritaria dentro de la población con condiciones predisponentes.
Tanto es opción que un chorro mas o menos piola gana mucho más que un alabañil, trabajando un poco menos.
Es un caso parecido al de una porstituta que siempre gana más que una mucama(aunque en este caso no hace daño a nadie y es una opción que yo respeto).
Sin embargo, millones eligen ser albañiles antes de ser chorros, y ser mucamas o empleadas ganando dos pesos antes de ser prostitutas.
Siempre se puede elegir.
Ni tanto ni tan poco, me parece. Ni es una guerra, ni el 99% de los afanos son para salir de joda.
Es el nudo central de toda la problemática: que hay que sacarse los prejuicios y laburar de verdad.
Sarasa, Mariano. Y prejuicio. E ignorancia. Lo siento, pero eso creo de lo que decís: no tenés idea (ni la más mínima) sobre el tema, y con puro prejuicio de quien tiene opciones diferentes armás un versito intrascendente y pegajoso. Y encima mencionás la prostitución. Sos un ignorante, Mariano. Pero muy, muy ignorante. Muy.
Cuánto gana un chorro en una noche? Y cuánto gana un albañil en una semana? Me podés negar que es más rentable chorear? Tratar de ignorante a otro sin dar la expliicación alternativa es la forma más barata de la soberbia. Propio de un soberbio nabo.
Una explicación alternativa requiere una explicación inicial a la alternativa. Vos sólo hacés una exposición de prejuicios de ignorante.
Creo que mejor que hablar siempre en términos de presente continuo, estaría bueno enmarcarlo en un contexto, y basarse en la evolución que ha tenido en estos años(1).
Ahí vemos que en el máximo apogeo de la «mano dura» Blumberiana (2005), la tasa de homicidios dolosos había bajado 9,2 (2002) a 5,5 (2005) homicidios c/100.000 hab.
Del mismo modo, los delitos contra la propiedad habían bajado de 2497 (2002) a 1916 (2005).
¿Cómo puede ser que haya bajado el delito y haya subido «la inseguridá» en ese tramo?
Bueno, una respuesta provisoria es que mientras el delito puede cuantificarse, «la inseguridá» no. Y así llegáramos a tener un delito por año, si de ese delito se hace un «caso» («Caso María Soledá», «Caso Cabezas», etc.) no hay nada que hacerle. Un único delito por año será insoportable. Pero queda claro quién aprovecha el morbo popular para fines comerciales.
Yo recuerdo el uso canalla que hacían del delito en el noticiero del Telefé: Pasaban la propaganda de «Puertas Pentágono» entre una «noticia» de un asalto y otra de una violación, p.e. Ignoro si lo siguen haciendo, porque dejé de verlo. Lo mismo con América, donde la hemoglobina tiñe las pantallas de la mañana a la noche, aún usando material de archivo como si fuera un nuevo caso.
(1) http://www.jus.gov.ar/media/28415/TotalPais2007_evol.pdf
Yo no creo que la cuestión pase por estadísticas, pero está bien el aporte. Faltan muchas estadísticas igual (el Ministerio del Interior no publica hace mucho). ¿Cuán violento es el delito ahora, cuánto lo era antes?
O sea, ¿Da lo mismo que sean 100 que sean 10? Para mí, no. Precisamente la eficacia de las medidas que se toman finalmente tienen una expresión cuantitativa.
Si no se le da bola a ésto, da lo mismo adoptar las medidas blumberianas que cualquier otra. Total, los resultados no cuentan.
No, no da lo mismo, pero si te afanan una vez la percepción de inseguridad es igual a que si al lado tuyo hubieran 10 o 100 afanos. Y esa percepción es concreta y real, no es ninguna sensación.
Tomás: Estás planteando las cosas en términos personales. Si «a mí» me afanan, si «a mí» etc. Estoy hablando en términos sociales, no si a mí me afanan o no. Si a mí me afanan, no se entera nadie, y mal podría generar «inseguridá» un hecho del que nadie tenga conocimiento.
No funcionan así las cosas, y por éso hago la distinción entre «delito» (los hechos cuantificables) e «inseguridá» (lo perceptivo).
Y lo perceptivo (el miedo que produce) claro que es una sensación. Si lo que me estás planteando que el miedo no es una sensación, bueno, ya no sé qué decir.
Y reitero que un único delito puede o no generar inseguridad, dependiendo del uso que la prensa canalla haga de él.
Por ejemplo, en estos días balearon una embarazada. Si prendés la radio o la tele, parecería que han baleado a mil embarazadas, porque contiene los elementos morbosos que lo tornan en material vendible por los buitres «periodísticos». Si hubieran baleado a un tipo de 40 años, desconocido y sin familia, sale en la página 200 de Clorín, si es que sale.
Por el contrario, las fosas comunes con 2000 cadáveres en La Macarena descubierta en estos días(1) es sistemáticamente ignorada por los mainstream media. Ahí no hay «inseguridá».
Resumiendo entonces, mi tesis es que «inseguridá» y «delito» marchan por carriles separados, aún cuando una y otra debieran guardar relación.
(1) http://centroizquierda.blogspot.com/2010/07/el-regalito-de-despedida-del-democrata.html
Iba a hacer el mismo comentario que Eduardo. Es cierto que las estadísticas en materia criminal son para tomar con pinzas, sobre todo por el modo en que se confeccionan (he participado de la confección de esas largas planillas en mi paso por la justicia y siempre nos obligaban a dibujar algún que otro número) pero también por la cuestión de la «cifra negra».
Sin embargo, podría teorizarse que la cifra negra es siempre parecida, año tras año, así que la tendencia estadística seguiría siendo válida, aunque quizá no los números finales.
Y, además, la bendita cifra negra se reduce casi a 0 cuando hablamos de homicidios (es muy difícil que no haya denuncia o la policía o la justicia no actúen en caso de muerte violenta… eso, digamos, pasaba en los ´70).
Así que sí, la estadística es un dato importante a la hora de hablar de «inseguridad».
Y como dice Eduardo, en materia de muertes violentas, el pico más alto fue post-crisis 2002, en descenso luego y mateniéndose una meseta los últimos años que nos ubican en un segundo escalón dentro de los «países seguros» dentro de todo el continente, sólo atrás de Chile y Uruguay. Al mismo nivel que Estados Unidos, Costa Rica y España, por ej.
La media en Latinoamérica es de 27 asesinatos cada 100.000 habitantes. Nosotros andamos en un poco más de 5.
Me parece entonces que cuando se dice que estamos como Colombia que anda por los 50 o como Brasil que tiene ciudades hot como Sao Paulo o Río, es una vil y completa mentira utilizada política y comercialmente por los medios y la oposición.
Eso no quita que no haya que hacer nada, obvio. Pero pongamos las cosas en su lugar.
Y además y me voy a poner todavía más hinchapelotas: no hablemos más de delito, así a secas, como harían criminólogos positivistas de principios del SXX. Delito es lo que define la ley y punto. Y delincuentes o chorros son los que elige el sistema criminalizar. No jodamos, que de los miles de delincuentes de la época menemista los únicos condenados fueron María Julia y Alderete.
Supongo que todos estamos hablando del delito común, violento, contra las personas y la propiedad, de esos que salen en Crónica, digamos. Yo prefiero hablar de violencia.
Luego de hinchar las bolas y no aportar nada, digo que, de acuerdo con tocar a la Federal (pero a bancarse la vendetta), de acuerdo con el canje de armas pero muy en desacuerdo con las cámaras públicas que me dan escalofríos de sólo acordarme de 1984.
Como en el breve reinado de paz de Ze Pequeno en la Ciudad de Dios: «garantizo que no haya afanos en la villa y me dejan vender drogas tranquilo».
Un pacto de la Mandanga entre policías y traficantes tal vez sea lo máximo a lo que podemos aspirar.
No jodamos, no hay que darle mucha vuelta ni pensar políticas basadas en sesudos estudios.
La policía es parte del negocio.
Lo demás, frente a esta realidad, no mueve el amperímetro.
Acá no hay sesudos estudios, eh. 99% de delitos son cometidos con armas ilegales: tratá de que haya menos. Digo, humildemente.
La cuestión del pacto narcotráfico-Policía…¿hay actores (Zé Pequeño) con los que el Estado se pueda sentar?, ¿hay carteles, algo?, ¿el delito -el que tiene más repercusión, el que te jode la vida todos los días, es todo producto del narcotráfico en Argentina?
Tomas; Esta bueno tu post, con una descripcion certera del estado de las cosas. Pero deja afuera el hecho (que cualquiera que haya vivido mas de dos dias en PciaBsAs conoce, mas precisamente en el conurbano) que una de las patas de la «estatizacion» del delito esta el poder politico, especificamente los intendentes, concejales, punteros y media puntas, que son socios de la cana y gerentes de la organizacion. Esto lo viene diciendo Margarita Stolbizer, a quien no se puede acusar de fascista, desde hace largo tiempo. Imagino que hay poco interes en el gobierno nacional de ir contra verdaderos directores de este holding estatal que regula el afano, el narcotrafico, el desarme de autos, entre otras actividades lucrativas.
Es otra de las cosas que hay que laburar, pero eso es también una causa más profunda, igual que el desgobierno de la Federal.
No, seguro que carteles no hay, seguro que el crimen organizado no tiene nada que ver con los delitos violentos.
También, a lo explicado por vos, hay que controlar el RENAR… es un colador… le dan el arma a cualquiera.
Me parece que decir que el 99% de las armas son ilegales puede confundir un poco más que aclarar.
No es que el 99% son armas que no salieron del RENAR. La mayoría son registradas pero luego salen del sistema, por ser robadas, negreadas por la policía, etc.
Pasa simplemente que les liman el número de registro y se pierde el rastro hacia atrás. Nada más.
Mensajero propone dejar todo como está? No hacer nada de nada de nada porque total…?
No, voy en la dirección del comentario de Homero.
El que debe resolver el problema es parte del problema.
Digo que si no se empeiza por ahí, cualquier otro esfuerzo será vano.
El delito no es un problema de la clase media, pero la cuestión es que hay unos pibes que quieren los bienes de los clasesmedieros, y alguna razón les cabe. Es una guerra social larvada. El sistema económico, además, los induce a ello. «Quiero esas zapatillas, y las quiero yaa!!. No desestimo el control de armas, pero teniendo en cuenta lo que es la policía real, me parece sumamente difícil ponerlo en práctica. Por otra parte, hoy una escopeta se fabrica con un caño de 3/4 de pulgada con una tapa roscada en un extremo. Si quieren les arrimo el plano. La cuestión es re-integrarlos a la sociedad y además que nosotros, la gente buena y rubia, volvamos a ocupar los lugares públicos.
Si lo describís como una guerra social le errás de cabo a rabo.
El delincuente esta en guerra con todos los que pueden ser sus víctimas, incluyendo a los que ganan en un mes lo que el se patina en una noche de joda después de un robo exitoso.
Además en una guerra siempre hay que tomar partido, y es obvio por quien va a tomar partido el 99% de la sociedad.
Bueno, Mariano, pero entonces vayamos más a fondo con cuáles son los delitos a los que se refiere el post. Los que son más visibles mediáticamente hacen a la «sensación» de inseguridad, y a esos me refiero incluyéndolas en la «guerra social», entendida como un enfrentamiento violento entre los que están en la sociedad y los que fueron violentamente excluidos de ella. Con lo que en el fondo, y me anticipo a las hiperlecturas, en cierto modo los justifico
Felicitaciones por la hazaña de los tuyos ayer en La Plata.
Dos bajas con un solo tiro de 22!
Con esa eficiencia, pueden llegar a ganar la «guerra social»
Mmmm. Guerra social? Habría que distinguir las estrategias de supervivencia de las estrategias para mantener un ingreso alto.
Me parece que el problema del acceso a bienes (y servicios) de determinado tipo es un factor importante. Pero no el único.
Si esto es una guerra social, que lleven los heridos a la Cruz Roja y que entre en vigencia el Tratado de Ginebra.
El tema y hasta el título se presta a debate. ¿El monopolio del uso de las armas debe estar en manos de la cana corrupta y los milicos ? ¿ De que carajos están hablando de pacto entre policia y delincuencia organizada permitiendo narcotráfico a cambio de paz social? El pacto ya existe pero en forma de sociedad económica , lease operaciones de paso y distribución de falopa protegidas y areas liberadas para el afano. Los actores del delito? SE transa a diferentes niveles desde el micro ( pasador de falopa en el quiosco que arregla con la comisaría de la esquina) hasta el macro…¿ quién le frena un camión a Duhalde?
no. Pero si querés tener un arma en tu casa demostrá la idoneidad para usarla y comprala legalmente.
¿ Que te dá la idoneidad en el uso de armas? ¿ El curso de 4 hs del instructor en el tiro federal? El instructor que me tocó a mí era un entrenador de émulos del ingeniero Santos. El tema como siempre es económico, yo antes de entrar al parnaso del RENAR tenía un bufo de mi abuelo porque no tenía las 2 lucas mínimas de la legalidad. Ahora ya soy un potencial vengador anónimo con todos los papeles en regla y la cabeza llena de caca.
¿Vos decís, Guillermo, que las armas ilegales confrontan el monopolio de las armas en manos de la Policía?
¿ Vos decís si se viene la revolución como pronostica Altamira? Ahí si , la macana es que no se viene.
No, lo que yo digo es que no todas las armas llamadas ilegales (porque no cumplen los requisitos del RENAR) están o estuvieron en el circuito delictivo. La mayoría de las armas que tienen para autodefensa los laburantes de menor ingreso son heredadas y tienen los permisos vencidos o irrastreables.
El asunto es el costo económico de un arma nueva y permisos y renovaciones que sustentan una burocracia.
¿Querés tener armas, macho? Registrala, no es tan complicado.
Complicado no, caro.Porque estamos hablando de armas nuevas o con papeles previos en regla. Te invito que vayas a registrar la pistola de 1953 sin papeles de mi abuelo.
Y la respuesta si querés armas gastá no se adecúa a quienes aún no fueron tocados por la revolucionaria redistribución del ingreso.
Se pueden cambiar por guita, también.
Si, cuyo monto no alcanza a cubrir ni el 10% del costo de un arma nueva.
Pero vos decís que no todas las armas ilegales están o estuvieron en el circuito delictivo. Yo digo que las que estuvieron hay que destruirlas porque sino vuelven a entrar al circuito. No son excluyentes.
Teóricamente todas las armas secuestradas en operativos pasada la fase de prueba deben ser inutilizadas.Eso ya está establacido y está muy bien, aunque a nivel práctico al igual que con las fogatas de pasto donde teóricamente se queman las drogas armas no identificables por numeración limada reingresan via fuerzas de seguridad al circuito delictivo.
Acá repito lo que dije antes: el RENAR es un colador…
Te dan los papeles para portar armas por la calle con menos exámenes que para obtener la libreta santinaria y ser ayudante de cocina.
El tema droga es otro costado. Como ven, la cosa se complejiza. La DEA y Duhalde comparten una idea: como no es posible acabar con la dorga, hay que controlarla participando, de lo cual sale todo un costado sucio y corrupto. No hay alternativa, creo, al tema del monopolio en manos del Estado, porque la otra alternativa viable hoy son las empresas mercenarias, y mercenario algo significa. Las armas en manos de «la gente» ahora tendrían un significado, y si se tenían «para hacer la revolución» era otro.
Muy interesante y bien planteado, Tomás.
Ahora, a mí me obsesiona la ausencia de un sujeto social específico con responsabilidades en la reproducción de la violencia estatal. Depositarlo en la policía o los guardiacárceles, se ha demostrado un diagnóstico precario, que termia moralizando todo.
¿No es una universidad del delito la que crean los tribunales al tener a la mayoría de los alumnos (presos) sin ninguna condena?
Otra cuestión, para nada menor.
Los que están en los campos de concentración federales (llamarles cárceles a eso es incorrecto) están ahí por presunción de delitos federales, y algunos por delitos federales.
Lo que se entiende comúnmente por «inseguridad» no son delitos federales. Por ende no están en cáerles federales.
Lo que dice Alak sólo es comprensible si se tiene en cuenta que todo el país paga la policía de la provincia más segura y a la par cada provincia debe pagar su propia policía. La iniciativa de Macri de crear una policía -que quedará obviamente, en la nada- era muy buena, aunque por supuesto cuando hubiera que pagar impuestos por esa policía (que aún no existe) la cosa se iba a complicar.
De todos modos, se me hace que sin avanzar en una democratización de las zonas opacas dele stado -tribunales y sus subordinados, la policía- no se minimizará la sensación de inseguridad y la inseguridad misma
Y otra cosa más: la tesis de que la policía se autogobierna, habría que revisarla. No ha dado diagnósticos que puedan atenuar el delito con eficacia.
El delito menor baja o sube de acuerdo a la economía, pero jamás a la eficacia de esa tesis. Aunque sí, su tesis pariente -la mano dura, con autogobierno de la policía- aumenta la violencia del delito.
Muy bueno tomas. Para sacar las armas (ilegales)de la calle, tanto si las maneja la cana como si es un tipo en un kiosco que las alquila, hay que cortar el negocio. Hacerlo mas dificil, mas control (cruzado), mas papeleo, mas gente metida. Mas burocracia bah. Obviamente si la cana lo hace, es porque es facil, porque la mercaderia la tienene ahi servida…
Los enfoques para disminuir la tortura en las cárceles, lo mismo. recaen sobre los penitenciarios, amenazan con mayores penas, etc.
Si un guardiacárcel quiere torturar a un detenido, y no tiene amparo judicial (porque desde el juzgado le piden que paren un tiempito, que los están mirando) la cosa es bastante simple: a ese detenido lo van a recagar a palos los otros detenidos.
El problema es que los tribunales noe stán en las comisarías, en las cárceles, no están cumpliendo sus funciones. cuando recaiga sobre ellos las responsabilidades penales que les conciernen, la cosa reicén ahí va a cambiar.
¿Cómo es que hay cámaras en las plazas y no en las celdas?
Porque ahí se cocina el delito, y porque eso rompería la lógica de asociación ilícita existente entre lúmpenes, policías de alta graduación y los tribunales.
Está muy bien esto. Los tribunales tienen una responsabilidad enorme acá.
camaras en las celdas? demasiado che y no arregla que los ratis sigan mandando a cualquiera a cagar a trompadas a uno.
¿Y cómo ingresan esas armas al circuito del delito? Esa es la pregunta.
¿Conocen gente con un arma? Probablemente, sí.
¿Conocen gente con un arma a la que se la hayan robado? Yo, no conozco.
El sentido común dice que las armas ingresan al circuito ilegal tras el robo de armas legales. Las estadísticas desmienten este hecho.
¿Cómo ingresan, entonces?
¿Por la frontera?
Entonces La Quiaca sería más violento que La Matanza. O la triple frontera (donde se pueden conseguir) sería más violenta que Florencia Varela.
Es correcto el enfoque de Tomás, las armas se reutilizan, en buena medida porque un delito con armas tiene una pena tan mayor que un delito sin armas, que es muy fácil acordar con el delincuente.
Pero el gran mercado de armas es imposible sin la parte estatal que en esta se hacen los boludos. No es el simple cana el que provee de armas a los lúmpenes. Eso es ser muy ingenuos.
Ni el gran mercado de armas, ni el de trata, ni el de drogas, se pueden llevar adelante sin la complicidad de tribunales, en un aceitado sistema de dejar hacer/dejar pasar, regulando los trapicheos policiales, las violencias entre internos, el delito menor y el delito mayor, las zonas, etc.
Adjudicarle a una comisaría más inteligencia y poder del que en verdad tiene, es mear en otro tarro. El problema no es moral, no es la manzana podrida, es político, institucional, sistemático.
Che, ya que saben tanto del hampa, alguien me puede contar que código hay detrás del hecho de cortarle los dedos a los colectiveros? Quieren decir algo’ Hay un odio especial hacia ellos por parte de los delincuentes?
No, esos son atentados de falsa bandera llevados a cabo por tacheros.
Mariano t, siempre me pregunté lo mismo!
Es un tema que da para pensar un rato largo
Sin embargo no creo que sacando armas del ‘mercado’, disminuya la violencia.
Somos una sociedad violenta, y esta, ademas de ser una verdad de perogrullo, trata de incluir la violencia del que se siente amenazado y reclama ‘un tiro en la cabeza para todos los chorros’. Lo que quiero meter en cuestion es porque se coloca la violencia solo en el chorro de caño que te mata por dos pesos (absolutamente cierto) sin considerar las estructuras que permitieron que ese hacerce con dos pesos sea una cuestion de vida o muerte tambien para el que elije ese camino.
Yo tambien creo en las elecciones, pero no me engancho en el economicismo puro que podria acompañarnos a suponer que cambiando las condiciones objetivas, el que va de caño dejaria de hacerlo, porque la delincuencia – asi como la pobreza-, es un problema estructural.
Haciendo un analisis clasista, creo que la policia ocupa el lugar del capital en la produccion del delito, ya que cuenta con los medios de produccion que exceden a la posesion del arma (permisos, zonas liberadas, informacion, etc, etc, etc) mientras que el que porta el caño es simplemente la mano de obra que vera extraida su generacion de valor, en este esquema perverso al cuadrado. A lo sumo la quita de armas no generara mas que una nueva separacion del medio de produccion y colocara a la policia en un lugar mas central aun en el esquema productivo
La cana es sin dudas el brazo ejecutor y regulador del delito, pero el que elige comisario para su territorio es el intendente, quien es el que ocupa el palo mas alto del gallinero politico. Ponerle el collar de chivo expiatorio solo la cana es excusar al poder politico de la autoria intelectual. Por participacion, o por ignorancia o desidia (lo cual seria ingenuo de creer en Pcia Bs As), son los maximos responsables. Yo no conozco un solo caso donde algun fiscal que este investigando la conexion delito-yuta-poder politico, ni intencion de los ministerios de justicia provinciales o nacional. Y si hay alguno, las consecuencias hasta el momento son nulas. Eso creo que lo dice todo.
Yo no creo en el Estado como un poder monilitico y con poder puramente descendente
Cada organizacion burocratica tiene a cerrarse sobre si misma para minimizar la influencia del poder politico democratico de turno. Esto vale tanto para la policia, como para el INDEC.
Que el intendente elija al comisario, y pueda verse beneficiado por una tajada en esa logica, no tiene nada que ver con el control del aparato burocratico coercitivo.
El poder judicial es otro cantar, y ahi si las cosas se intrincan mas, pero el Intendente es un perejil mas (mas o menos perejil, pero nunca capanga)
vos decis que un intendente que controla politicamente un municipio del Gran Buenos Aires, algunos con millones de personas, durante años es un perejil mas? Si lo de los intendentes no es control burocratico coercitivo no se que pueda serlo en nuestro pais. Y si creemeos que los intendentes son pobres victimas de las sucesivas cupulas policiales…bue, cierren el libro de Caperucita Roja, apaguen la luz y el ultimo que se lleve los tapones.
no se si cerrar el libro de caperucita. pero dar por sentado que un poder burocratico (lease permanente o estructural) y ademas armado, se subordina ‘per se’ a un poder politico electivo (lease provisorio) es no entender nada de historia argentina. Te invito, sino, a que me expliques es tu esquema formal, como puede darse un golpe de Estado, estando el poder militar, subordinado al poder politico.
Sí coincido con vos con que el poder judicial es altamente complice del esquema delictivo, pero en calidad de socio y no en un esquema mando-obediencia.
Pero de todas maneras no era ese el eje de mi comentario. Yo hablaba de la violencia que atraviesa a toda la sociedad, y no es patrimonio de los que delinquen. Quizas esta ultima sea causa de la otra, mas totalizante si se quiere.
saludos
Yo no habia dicho que el poder judicial era complice, lo debe ser, sin dudas, pero es el poder politico, el poder ejecutivo, con gobernadores e intendentes, quien tiene la mayor responsabilidad. Yo nunca escuche a un intendente del conurbano quejarse de la cana, y muchos menos, pedir por la reforma de la Bonaerense. Uno intuye que no lo deben considerar necesario, por alguna razon que no se logra comprender.
Como dije en el post sobre el discurso de Piñera, creo que el tema es estructural y poco puede hacerse mientras la sociedad siga siendo muy desigual y encima el discurso dominante culturalmente siga siendo: «si no tenés éxito y dinero sos un pelotudo».
Sin embargo estoy de acuerdo en que siempre algo, por poco que sea, puede hacerse, y que es importante generar un discurso alternativo al de la derecha sobre el tema. En ese contexto, este post es de lo mejor que leí sobre el tema, muy bueno Tomás.
Tomás: en el final de tu post hablas de «poco Estado».
Creo que es precisamente al revés: el Estado es principal responsable de la violencia. No solo por omisión, sino básicamente por acción:
Mantiene una policía corrupta, a la que no tiene interés alguno en cambiar. El servicio penitenciario es violencia pura. Los jueces mantienen encerrados a una mayoría de procesados probablemente inocentes. En cambio salen libres peligrosos delincuentes si cuentan con recursos materiales suculentos, o al menos la «banca» de algún influyente.
Los barrabravas son alentados por el Estado, más ahora que nunca, en que el fútbol es estatal (es decir, sostenido por los contribuyentes).
La lucha contra el narcotráfico se limita a detener a los perejiles y vendedores de poca monta.
Estoy de acuerdo en «desarmar» a la sociedad, lo cual no nos hará menos violentos, pero tal vez sí se salven vidas, y eso es bueno.
Como siempre, las soluciones son culturales, y por eso de muy largo plazo. Mientras tanto, el punto de inflexión no aparece a la vista, ya que la violencia es estimulada a través del culto social a los bienes materiales.
La desigualdad social y la pobreza no bastan para justificar tan violenta delincuencia, como suele explicar nuestra progresía vernácula. Mayoría de los inmigrantes que llegaron a la Argentina eran muy pobres, y no por eso se volvieron delincuentes.
No parece haber en la clase gobernante (no solo en este gobierno) intención o cuando menos idea alguna de cómo y para qué cambiar el actual estado de cosas, en que todo parece funcionar taaaaaan bien!
Comencemos por castigar a quien tira papelitos en las calles (como me pasó a mí en una ruta canadiense hace 30 años), o al vivo que cubre la patente de su vehículo. Ni qué hablar de los poderosos que coimean, al amparo del maldito «roban pero hacen».
Hola, Tomás, muy interesante; personalmente, en particular me gustó esto: «Hablar de la Policía, también, implica tal vez quitarse algunos prejuicios -ciertamente válidos a veces -y comenzar a pensar en sus miembros como trabajadores estatales con malas condiciones laborales de las que también hay que decir algo.». Sin querer justificar o atenuar en nada la brutalidad y la violencia de la policía, me da la impresión de que a veces se soslaya ese punto, como también el hecho de que la gran mayoría de los policías (entiendo) sean de la misma extracción social que los chicos reclutados para robar, y que el trabajo que tienen (ser policías) no sea en absoluto garantía de ascenso ni de legitimidad social (y mucho menos, probablemente, tenga legitimidad entre los pibes de su mismo barrio, por ejemplo). Repito, sin ánimo de relativizar nada, me parece que a veces se pasa por alto que el policía raso, de a pie, quizás está en una situación de marginación y falta de legitimidad que, pienso eventualmente podría tener puntos de contacto con la de su víctimas.
Saludos
aunque es un tema remanido,siempre me intereso.Es que nos va la vida en ello.Comparto la preocupacion de Tomas,sus conceptos de quela delincuencia no es un tema»natural»,que es muy complejo,que toca los defectos del accionar policial,judicial y carcelario.No estoy tan de acuerdo cuando recarga la culpabilidad del Estado.Para mi la causalidad es sobre todo dependiente del estado de la sociedad.Y sirve de algo recordare que hace un tiempo estuve en Cuba,gobernando Fidel.No habia un solo preso comun en la isla.El unico acto delictivo habia sido un suicidio por horca de un habitante.En Canada la carcel de mijeres en Quebec no tenia ocupantes.Pienso que las condiciones sociales son fundamentales.
En Canadá (esto lo dijo Naomi Klein), cuando hubo personas en situación de calle, la problemática se transformó en un problema de estado.
Me reconforta que haya gente que tenga la inteligencia, sensibilidad y lógica para crear esta reflexión. Te felicito.
Me hago una pregunta: no es un acto de ineficiencia política que existan seres humanos viviendo en lugares con 20 bajo cero con techos de chapa y sin calefacción por gas?, si nacieran en esa situación, en cualquier lugar de la argentina, con padres desocupados y sin calificación profesional, no tendrían un odio profundo con los poseedores de aunque sea un par de zapatillas abrigadas y una campera comprada en la calle avellaneda?, el problema de la inseguridad es solamente político, desde el momento en que en democracia la policía responde al poder político, argumentar que la policía se autogobierna es sacarse el problema de encima; en cualquier lugar del conurbano bonaerense podés encontrar pibes que con $ 30 alquilan un fierro, y los intendentes tienen punteros al lado de la casa del malandra. Es poco democrático ser gobierno y no hacerse cargo de un sistema social perverso, da lugar al fascismo, y es el gran problema que vendrá si aplican las soluciones que deben aplicar; hambre cero y educación para todos.
Perdón, si no aplicam quise decir.
insisto;es social mas que politico.Hay que advertir que lo politico forma parte de lo social.Si hablamos de deseos y esperanzas de vida hablamos de toda la mentalidad de la gente,de su formacion y accion reciproca.El gobierno deberia mejorar la educacion sistematica,pero existe otra educacion que depende de la convivencia,de como nos percibimos y sentimos los unos a los otros.Y todo ligado a como funciona la economia,que determina nuestro standar de vida.Si en vez del amor al projimo bien entendido y de otras realizaciones personales verdaderamente enriquecedoras promovemos la envidia,el exitismo y el consumismonos animalizanos y vamos a la ley de la selva.
Tomas, recien veo el articulo. Muy bueno. El otro problema es que no es sólo cuesiton del Estado nacional, las policias son provinciales,la mayoria de los delitos son de jurisdicción provincial y los allanamientos los hace la policia, que en gran medida revende las armas, como vos decis.
Cba. por ejemplo, tiene una buena ley de seguridad pública que incluye responsabilidad de civiles en el tribunal de disciplina, pero el poder ejecutivo no los nombró y ocupa esos cargos con polícias, resultado: el 82% de los expedientes que entran terminan en archivo en la primera instancia. Sugerencia: el estado nacional debería poner una zanahoria para avanzar con el control civil de las fuerzas de seguridad provinciales, sino la seguridad no llega.
Un abrazo
Excelente artículo. La centroizquierda/progresismo u sectores cercanos necesitan/necesitamos encarar la problemática de la seguridad, saliendo de la fase de del diagnóstico, o de las verdades relativas (y paralizantes), del tipo «mientras no se cambie el sistema siempre habrá delincuencia», o la falsa idea de que un chorro siempre es una suerte de Robin Hood que realiza expropiaciones a su escala.
Kirchner tuvo en sus manos la oportunidad de reformar las estructuras politicas de la Pcia de BsAs, que es el epicentro de la problematica de seguridad, incluidos narcotrafico, afano y gatillo facil, cuando parecia que se jugaba a la trasversalidad. Pero no, decidio asociarse con los barones del conurbano, que solo son leales a ellos mismos y al negocio que vienen regenteando desde siempre. Le fue barbaro: perdio desde la centroizquierda hasta la clase media urbana semigarca y una eleccion frente al subnormal del Colorado. Y ahora, este es el nudo gordiano que deberia cortar Kirchner, con el poder menguado que le queda, tiene dimensiones astronomicas. Esta es la cuestion; reconocer donde y quienes son el problema. Sinceramente, no se que tiene de progresista para los kirchneristas esta actitud miedosa de no ofender (de denunciar ni hablar) a esta mafia (Cristina dixit) que utilizan la palabra «peronista’ para seguir manteniendo este desgraciado statu quo de pobreza e inseguridad en la provincia.
Winfried Hasssemer, en su “Crítica al derecho penal de hoy”, dice que la violencia es un firme componente de nuestra experiencia cotidiana. Quien vive con otros, experimenta violencia, y nunca está seguro frente a ella.
No es, por lo tanto, la omnipresencia de la violencia en la vida social lo que está en cuestión y lo que se modifica. Lo que se modifica son las formas de la
violencia y la densidad de la actividad violenta. Lo que se modifica son las disposiciones a aceptar la violencia, las probabilidades de convertirse en víctima, o también, en autor de acciones de violencia. La chance de percibir violencia y ejercicio de violencia seguramente nunca fue mejor que hoy. Una sociedad que dispone, por un lado, de medios de comunicación eficientes, y que, por otro -al menos en la estimación de esos medios-, en el consumo comunicativo, está vivamente interesada en los fenómenos de violencia, ya no necesita experimentar la violencia en su propio seno para percibirla como omnipresente.- Esto tiene diversas consecuencias, y también se discute en forma diversa. Entre ellas, resulta aquí de importancia que los fenómenos de violencia ocupan nuestra capacidad de percepción social y cultural con una intensidad como pocas veces antes, y que su transmisión hacia nosotros se produce en forma tendencialmente mas comunicativa que concreta.
En una sociedad como la nuestra, donde por un lado los medios magnifican las manifestaciones de violencia y el gobierno trata de minimizarlas, ocultando información, dando estadísticas incompletas y demás, se hace difícil tener políticas serias sobre este tema.- Mientras no se entienden que las causas de la violencia/inseguridad son múltiples y no se encaren desde el Estado –no solamente desde el gobierno de turno- estudios e investigaciones serias y permanentes, quedará todo limitado al pequeño escenario de la confrontación gobierno-medios-oposición y algunos experimentarán temor, otros sufrirán daños en su persona o bienes y otros sufrirán el daño que produce la aplicación de una pena.-
Coincido en que hay una alianza entre policía, políticos y delincuencia, en ciertos ámbitos, que parece muy difícil desterrar. Ciertos delitos (robo de autos, trata de blancas, venta de drogas), siempre se realizan con algún grado de connivencia policial, y, quizá, también política, al menos a nivel intendentes.
Pero para no circunscribirme a los Kirchner, lo que me parece positivo es empezar a debatir el tema «seguridad» desde una perpsectiva de centroizquiera real, y no dejarle ese campo a la derecha pura y dura. Encarar el tema implica dejar de creer, ilusamente, que la inseguridad afecta solamente a la clase media y alta, idea que tiene el subtexto de que, en el fondo, las víctimas de esas clases sociales «se lo tienen merecido». E implica abandonar cualquier resabio romántico de idealización lumpen, que trata de descubrir potencialidad revolucionaria en cualquier delincuente. Y por último, implica devolverle a la persona cierto grado de autonomía. Porque si creemos que un delincuente «de caño» «no pudo elegir otra opción», «no sabe qué está bien y qué está mal», «no podría haber sido otra cosa que chorro», etc, los estamos reduciendo a simples autómatas. Y si seguimos ese razonamiento al extremo, y creemos que «no podrían haber sido otra cosa», ya que no existe ningún margen de elección propia, ¿por qué reconocerles el derecho a voto? ¿Por qué enojarse si algunos creen que a ciertas personas «se las compra con un choripán y una coca»? Como yo no creo eso, prefiero, entonces, volver a pensar en los márgenes de decisión propia que uno asume, con los riesgos que ello implica. Y que se puede juzgar y condenar, algo establecido en cualquier modelo de gobierno, sea una socialdemocracia escandinava o el gobierno cubano.
Absolutamente de acuerdo con tu postura. Por supuesto que Kirchner no tiene responsabilidad en la genesis del problema de la inseguridad y corrupcion politico-policial. En todo caso, es responsable de no elevar el tema a discusion en la sociedad y de no haber utilizado en su momento su cuota de poder politico para desactivar esta organizacion delictiva que tenemos hoy. De hecho, por esta omision, el pinguino es la primera victima en terminos politicos o electorales (no Scioli, increiblemente). Pero me temo que que cuando la discusion de este tema deja de lado lo filosofico y se torna menos abstracta, donde hay que identificar causas y protagonistas, y discutir algun curso de accion, la centroizquierda progresista se toma vacaciones.
Daio, coincido con tu post pero lamentablemente tengo una vision pesimista sobre este asunto. Creo que ninguna politica de seguridad medianamente racional se banca 4 canales de noticias transmitiendo en cadena un desfile de victimas y parientes enfurecidos y repitiendo la misma informacion sobre el mismo caso cada 30 minutos (Preguntale a Arslanian si no)A mi viejo,en 1974,lo asaltaron y le partieron el craneo de un culatazo.Zafo de casualidad.Deci que no existia TN si no hubiera cubierto 3 hs de programacion con eso
daniel z:
El tema de la comunicación no deja de ser difícil, pero si se busca la manera de restringirlo puede que uno experimente mayor inseguridad, pensando que le están ocultando hechos criminales y la sensación de inseguridad produce mucho daño: uno vive temeroso, desconfía de la gente y termina encerrándose en su casa. Puede que desde el Estado se debería consensuar con los medios, por ejemplo que se den las noticias, pero que se la desinflen, eliminando por ejemplo las entrevistas a los parientes, vecinos y víctimas, que no ayudad para nada.- Ya que se entiende que la aplicación de una pena produce un daño, hasta tanto se descubran las causas de la criminalidad y se logren incluir a todos los miembros de la sociedad dentro del pacto social, que todos debemos respetar, alguna medida de prevención con relación a los que cometen hechos delictuosos deberían buscarse.-
Saludos.-
Daio: Obviamente no estoy proponiendo que se instrumente algun tipo de censura sobre la informacion referida al delito,eso seria una estupidez.Este modo de informar acerca del tema forma parte de la estrategia comercial de los medios.Se trata de capturar audiencia y si existen motivaciones politicas estas son un subproducto y no la causa primaria.Esto solo podria cambiar mediante un acuerdo de autoregulacion entre privados o si estos perciben que el interes del publico pasa por otro lado;no me parece que nada de esto sea posible por el momento.Por ende creo que cualquier politica que pretenda contradecir el «sentido comun» de la mano dura debe tener en cuenta este obstaculo y diseñar una politica comunicacional que lo contrarreste
Mirá, se pueden escribir muchas cosas sobre la seguridad, y la propuesta del desarme no es mala.
Sin embargo, y se que no van a estar de acuerdo, para terminar con la inseguridad es necesario que los que cometen delitos graves queden detenidos.
Agarrá cualquiera de las muertes violentas de los últimos 5 años, y te vas a dar cuenta que si sacás los crimines entre familiares, los que cometieron el delito debían estar detenidos, porque tenían un historial de entradas que justificaba su detención definitiva.
No puede ser que te mate una persona que debía estar detenida, porque ya había matado antes, o robado varias veces. El Estado es responsable de esas muertes.
solo dos cosas:para Daio:los medios de comunicacion,sobre todo los televisivos,al tomar las»noticias»delincuenciales como prioridad,y tratarlas sin profundizar sobre su origen y causas,las fomentan mas.Vos mismo lo reconoces en tu ultimo parrafo.La»omnipresencia»dela violencia que apuntas tiende a verla como un hecho natural y hasta necesario.Entonces no habria nada que hacer.
Para Alejandro,que se queja de lo abstracto del concepto de sostener que mientras no cambie el sistema socioeconomico habra delincuencia,creo que se niega a ver el fondo del asunto.Pero tomando lo constructivo de su critica,resulta importante aquello de que la caridad bien entendida empieza por casa y aplicar la etica de Foucault ocupandonos de lo mas proximo o cercano,del cara a cara,de los que tenemos al lado,de carne y hueso,para resolver juntos las ocasiones que nos llevan al enfrentamiento violento.Cada uno sabe donde le aprieta el zapato.
Isabel; No creo y no lo he querido decir, que los medios de comunicación fomenten la criminalidad, lo que creo es que construyen la idea de que es mayor de lo que puede ser, y eso produce un daño a la sociedad que vive atemorizada. Con relación a la omnipresencia, no debemos olvidar que el delito existió desde casi el inicio de la humanidad,y es interesante que Dios no ordenó la muerte de Caín, sino que se le pusiera una señal en la frente, que sería una marca para que no lo mataran, como una forma de prohibir la venganza de sangre, castigándolo sí con el destierro, ahí tenemos desde el inicio el delito y una sanción que no llega a ser extrema.-
Saludos.-
Lamento llegar tan tarde a este debate. Me parece muy interesante que gente inteligente y, a falta de un mejor nombre, progresista empiece a tratar de instalar un debate de fondo respecto a la inseguridad. Mi primer percepción es que hace ya muchos años que este es un tema que se le ha regalado a la derecha para que agite los peores miedos en la sociedad. La seguridad es un tema demasiado serio para que quede en manos de la derecha local.
Es evidente que en una sociedad con enormes desigualdades como la nuestra es imposible no contar con una considerable tasa delictual relacionada con delitos violentos. Estos son los delitos que menos preparación requieren y los que son verdaderamente cometidos por gente inmersa en un nivel más o menos alto de desesperación. Sin embargo, nada dice nuestra sociedad sobre los delitos mucho menos violentos pero infinitamente más perjudiciales que comenten los sectores más acomodados (desde los delitos financieros de Cavallo hasta las empresas que vierten desechos tóxicos en el riachuelo) Por lo tanto, cada sociedad decide cuales son los delitos que se deben combatir y cuáles no (ya lo dijo Zaffaroni en su manual)perjudicando claramente a los más débiles. Con esto no quiero decir que no haya que plantear políticas de seguridad para prevenir este tipo de delitos y eventualmente reprimirlo, sino que quiero llamar la atención sobre uno de los aspectos que se encuentra por detrás de los pedidos de mano dura.
Es casi una obviedad decir que es el sistema el que vivimos el que genera violencia y que mientras vivamos en una situación como la actual tendremos delito. Pero a no ser que estemos planteando armar una revolución para los próximos 15 minutos, vamos a tener que empezar a pensar en estrategias para hacer frente a la realidad delictiva con independencia de las condiciones sociales que la generan. El desafio se encuentra en no entrar en la chicana de la derecha desestimando los casos de delitos como si fuera una cuestión entre privados con la que el gobierno no tiene que lidiar, ni sobreactuar nuestras reacciones cayendo en la lisa y llana Mano Dura. El tema de la inseguridad se constituye como otro de los errores comunicacionales del gobierno que le regaló un tema de agenda a los peores elementos de la sociedad argentina (leáse Blumberg, Ruckauf, y, lamento decirlo, el tándem Scioli-Stornelli-Casal)
Son los delitos violentos los que atemorizan a todos. Y lo que más indigna es cuando son cometidos por reincidentes (Si ya lo agarraron, para que lo largaron?)
Vamos a tener una sociedad injusta por décadas, mientras tanto, si los que gobiernan no pueden morigerar la situación, van a tener las de perder contra cualquiera que prometa hacerlo.
piccoman:creo que «la derecha»usa precisamente el tema que nos ocupa como un argumento para desprestigiar al gobierno,que por otra parte es solo de centro izquierda,pero molesta a los intereses conservadores que tratan de desplazarlo.Comparto su preocupacion por señalar los grandes delitos a cargo de organizaciones como los laboratorios capaces de generar el panico sobre una epidemia como la gripe A para vender o derribar gobiernos como el de Illia.Los ladrones de»guante blanco»son los mas peligrosos,los mas tramposos y generadores de guerras,mostrando su desprecio por la gente.
No es asì. La gente de a pié no tiene miedo que la estafen. Tiene miedo que la maten, o la hieran gravemente a ellos o a un ser querido.
Pero me parece que la razon por la que la «derecha» puede correr al gobierno en un tema como este es que le ha permitido tomar la iniciativa, con todas esas declaraciones sobre la sensación de inseguridad. Pero el problema también radica en que cuando le ha tocado actuar lo hace manera espamódica sin tener presente un plan integral de seguridad. Creo que una postura realista y, si se quiere moderada, frente a los predicadores de la mano dura, le podría ayudar al gobierno a recuperar parte de los votos perdidos desde 2008.
Respecto al miedo de la gente a los delitos violentos, es absolutamente cierto que se encuentra entre sus prioridades por encima de los llamados delitos de guante blanco. Este tipo de crimen es inseparable de la vida en comunidad y siempre deberemos convivir con algún porcentaje de delitos de este tipo. De hecho está comprobado que tenemos más posibilidades de sufrir un acto de violencia de parte de algún conocido o allegado que de un desconocido en ocasión de robo. Nos queda la impresión de que todos los debates respecto a la seguridad terminan convirtiéndose en un acto de relaciones públicas para quienes buscan favorecerse con el miedo de los ciudadanos. Es por eso que creo que vale la pena ampliar el debate de la inseguridad hasta incluir delitos más complejos y socialmente más invisibles, aún cuando no sean una prioridad para el público. Habiendo dicho esto, reitero que coincido en que en la opinión pública está instalada la percepción de inseguridad vinculada con los crímenes violentos y que hay que ofrecer una respuesta al respecto.
Mirá, en mi vida más de una vez me han estafado. Y tres veces tuve un revolver apuntandome a la cabeza. Te comento que las sensaciones son distintas, En el primer caso es bronca, en el segundo es miedo.
Todos los delitos deben ser perseguidos y castigados. Pero si es por prioridades, los chorros a la carcel primero.
Mariano T.:hay mas gente de»a pie» expuesta a la delicuencia fisica que posibles victimas de estafa,pero cuando digo que los delincuentes de»guante blanco»son los peores me refiero al numero de personas que afectan sus»negocios».Por supuesto que su accionar es mucho mas invisible y por eso su engaño no suele ser visto o advertido y los»medios,por la complejidad del tema,no pueden usarlo como noticia directa ni impactante.
piccoman:un buen gobierno debe asesorarse con expertos en sociologia,piscologia social y legislacion,y tomar nota de lo que se hace en otros paises con la delicuencia,pero resulta que parece que a todos los poderes existentes les viene bien que la gente tenga miedo.
No me refiero solo a la exposición. Sino a las consecuencias.
Si bien no es agradable, el miedo no esta vinculado a la pérdida de bienes materiales, sino a la pérdida de la vida. A mi me parece una prioridad correcta.
Me permito responder en lugar de Isabel.
Los delitos de guante blanco matan. Y lo hacen por miles y miles. No de a uno.
Claro, la cadena causal es mucho más larga y por eso es más complejo de observar. Un tiro, un muerto lo entiende cualquiera.
Una estafa en el PAMI, en el medio de una asociación ilícita, que falsea la entrega de medicamentos oncológicos, no es tan visual, ni tan morboso, ni tan marketinero ni tan simple de ser explicado en un videograph de una línea, pero puede llegar a matar a cientos de enfermos de cáncer.
Todo esto me hizo acordar a una cita de Cortázar de Rayuela que alguna vez marqué y que ahora no encuentro pero que decía algo así como que a veces comprendía a su vieja que se indgnaba más con la tragedia de la muerte del hijo de la vecina de la esquina que de las miles de tragedias abstractas a sus ojos que ocurrían por ej. en la guerra del Congo.
Algo de eso hay. Si no usamos un poquito la abstracción del pensamiento, nos parece más real lo más visible.
Bueno. Mientras vos te ocupás de los abstractos, alguno se tendrá que ocupar de los concretos.
Las muertes por delitos de guante blanco son bien concretas y nunca vi a nadie indignado por ellas.
La abstracción es necesaria para pensar problemas complejos y plantear soluciones concretas también.
No lo veo así.Es más, todos nos sentiríamos más seguros si los muchachos de caño estudiaran derecho mientras estan en la carcel y salieran masivamente a cometer delitos de guante blanco.
El miedo es una emoción muy primaria, y la gente sabe a que le tiene miedo y no le erra. Yo le tengo miedo a los que manejan armas reales (no simbólicas).Y el 99% también.
Estamos de acuerdo. Yo también le tengo más miedo a alguien con un chumbo que a Mendez y cia. Eso es gutural e institntivo.
Pero eso no quita que ambas cuestiones sean ciertas y no excluyentes.
El problema es pensar con miedo.
Alguna vez participé en un Congreso de Seguridad y Estado de Derecho en la UBA.
acá hay un breve racconto de algunas disertaciones. Muy breve quizá. Pongan atención especialmente a los comentarios y propuestas de Zaffaroni que de esto algo sabe. Donna y Virgolini son dos salames que se quedan en la mera repitición del concepto del derecho penal mínimo y no proponen más allá de eso.
http://www.derecho.uba.ar/derechoaldia/old/nota.php?ided=96&idsec=17¬a=1744
Mauro:
Me parece que Zaffaroni ha mitigada en algo sus anterior postura, como por ejemplo las que expresa en su obra clásica “En busca de las penas perdidas”, como “que las agencias del sistema penal ejercen su poder militarizado, es decir su poder configurador, sobre los sectores más carenciados de la población y sobre algunos disidentes (o “diferentes) más molestos o significativos”, o “que el sistema penal es un verdadero embuste: pretende disponer de un poder que no tiene, ocultando el verdadero poder que ejerce y, además, si tuviera realmente el poder criminalizante programado, provocaría una catástrofe social”.-
Lo manifestado en el texto que citas, son más fáciles de aceptar.-
Creo que muchas veces los análisis de la sociedad que hacen los penalistas pueden ser acertado, pero ello puede llevar a posturas abolicionistas, como por ejemplo la de Hulsman, quien concluye que el sistema penal es un problema en sí mismo y, ante su creciente inutilidad para resolver conflictos, resulta preferible abolirlo en su totalidad, como sistema represivo.- Pareciere que Donna, a quien no conozco, y Virgolini, en menor medida, estarían en esa postura.-
Me gusta más Ferrajoli con su sistema al que él denomina garantista, y que dice que se trata de un modelo límite, sólo tendencia1 y nunca perfectamente satisfacible. “Su xiomatización resulta de la adopción de diez axiomas o principios axiológicos fundamentales no derivables entre sí, que expresaré, siguiendo una tradición escolástica, con otras tantas máximas latinas:
Al Nulla poena sine crimine.
A2 Nullum crimen sine lege.
A3 Nulla lex (poenalis) sine necessitate.
A4 Nulla necesitas sine iniuria.
AS Nulla iniuria sine actione.
A6 Nulla actio sine culpa.
A7 Nulla culpa sine iudicio.
A8 Nullum iudicium sine accusatione.
A9 Nulla accusatio sine probatione.
A10 Nulla probatio sine defensione.
Cuando una persona es asaltada, robada y asesinada, por quienes ya tienen antecedentes, uno se pregunta: ¿cómo protegernos de quien viola constantemente el pacto de convivencia?. La tarea es difícil y Ferrajoli y otros penalistas nos indican un camino.-
Saludos.-
No es por chapear pero soy abogado penalista y además estudiando criminología (no criminalística, eh).
Zaffaroni no cambió su postura pero sí la llevó un poco más allá a lo concreto. Antes se quedaba en la simple descripción crítica. Cuando todos lo entendimos y lo masticamos, pasó a las propuestas concretas. Y se metió en temas de seguridad sabiendo que la derecha estaba cooptando el campo.
Virgolini y Donna son dos salames depresivos, creéme.
Ferrajoli, capo. En las resoluciones lo podías citar. Citar a Zaffa era como citar el manifiesto comunista. A mí me agarró el maccartismo.
Pero lo del pacto de convivencia neorousseauniando no me lo trago ni en pedo. Yo no firmé en ningún lado. Y los no-personas, bueno, son no-personas. Me parece que el pacto nunca fue pensado para que ellos lo firmaran.
Tenemos que partir de la base que las cárceles no corrigen a casi nadie. Tal vez en un futuro lo hagan.
Mientras eso se implementa, el sistema penal que más defiende al 99,9% de la sociedad que no sale de caño es que los delincuentes con potencial de matar al prójimo(que son condenados una vez cada 100 delitos), esten el mayor tiempo posible encerrados. 30 años es mejor que 20, y 20 años mejor que 10.
No hay mada que indigne más que cuando se menciona al autor de un crimen, se diga «de frondosos antecedentes». Si tenía «frondosos antecedentes» y estaba suelto ganandose la vida con un revolver en la mano, solo pone en relieve la falla del sistema penal. Nadie debería tener la oportunidad de matar, cumplir una condena, y volver a matar antes de cumplir 35 años de edad, sin embargo sucede.
gracias,Mauro,por tu colaboracion.
Mauro:
No me digas que son seguidor de Günher Jakobs y su Derecho Penal del Enemigo? En eso vamos a diferir totalmente, puesto como bien que la experiencia enseña que cuando las garantías se rebajan para unos –las no personas- acaban rebajándose para todos y, lo que es peor, los problemas que se invocaron para justificar la especialidad penal por lo común no se han resuelto con ella.- Me parece que el derecho debe actuar como derecho y no como poder, puesto que en este último supuesto determina la aniquilación del hombre por el hombre. Por eso no debe dejar de remarcarse siempre y en todo lugar, la ilegitimidad de que un grupo trate de imponer valores a otros (y excluir a los que no lo sigan) por más que el primero sea mayoritario o detente el poder en un momento histórico determinado. El Derecho se constituye precisamente para luchar contra la mera violencia, por lo tanto es incompatible con el concepto de enemigo.
Soy abogado, pero no penalista, o sea que estoy en desventaja con vos, pero me parece que el derecho penal no puede limitarse a los códigos penales y procesales penales, frente a casos concretos ello puede resulta injusto,pero conviene no olvidarse de otras disciplinas para humanizarlo.-
Saludos.-
releyendo me preocupa la filosofia de Daio en su comenterio firme del 30 de julio,ll,29.Afirma como inconmovible la violencia en los humanos desde su origen.No admite entonces ni una posible evolucion ni superacion ni solucion efectiva de esa conducta.Y no me extraña que trata de darle fundamento biblico,es decir didino,cuando para mi somos los humanos los que tenemos que manejarla,acordandonos tal vez del amarse los unos a los otros.Todo lo demas es asunto tecnico y el latin de los romanos tambien es dogmatico.
Isabel¨
Todos los estudiosos están de acuerdo en que la violencia, lamentablemente, es parte de la naturaleza humana. Tu lectura de mí cita bíblica es incorrecta: Dios, y los hombres siguiendo sus enseñanzas, o siguiendo otras normas de convivencia que no se fundan en la religión, buscan que la violencia se termine o se limite en lo máximo, y yo creo que hay que seguir ese camino. Muchos han tratado de estudiar sobre los motivos de la existencia del mal, mal del que el hombre no sólo es culpable sino también víctima y ahí está el problema de la teodicea, de la increíble convivencia de Dios y el mal en el mundo, pero sin embargo no debemos caer en el escepticismo de Samuel Becket en «Esperando a Godot»: «Estragón: Estoy cansado. Vámonos.Valdimiro: No podemos. Estragón: ¿Por qué? Valdimiro: Esperamos a Godot. Estragón: Es verdad ¿entonces que hacemos? Valdimiro: No hay nada que hacer», por el contrario, agrego que no hay justificación racional del mal, pero sí de la validez racional de la fe y el compromiso esperanzado que genera en que alguna vez el mal será vencido y ese compromiso puede y debe ser suscrito también por los que no tienen fe.-
Saludos.-
vueltas y vueltas,DAIO,y siempre volvemos a la desconfianza hacia el ser humano.Con el argumento de que te leo mal,y en tal caso todos nos leemos RELATIVAMENTE mal.No existe tal naturaleza humana,como algo congenito para nuestra conducta.Somos bio-psico-sociales.Nuestra esencia la construimos durante nuestra exitencia.Somos terriblemente libres y a la vez condicionados por el entorno.Pensamos porque aprendemos un lenguaje,porque tenemos o absorbemos un bagaje socio-cultural.
La cuestion del mal es un concepto que conviene a las religiones,porque va unido a la culpa,el pecado,la condena.Netamente esquizofrenico.En San Agustin se justifica para nuestro merito cuando elegimos su rechazo.En Leibnitz hay un mal metafisico debido a las limitaciones de los seres,pero estamos en el mejor de los mundos posibles,si es que Dios es omniciente y omnipotente
Sociologicamente el mal es relativo:lo que es bueno en una sociedad es malo en otra.
Psicologicamente aun aceptando el tanatos freudiano(elaborado por su dolor ante la primera guerra mundial),se trata de una tendencia destructora que no es igual a violencia:esta es un producto de las frustraciones generadas por la vida social.De ningun modo debida a un mito de naturaleza netafisica.Una cosa es agresion,otra violencia y otra delincencia.
Independientemente si es genotipo o ambiente, el que es un psicópata a los 17 años dificilmente cambie más adelante.
O por lo menos el riesgo de que no cambie, que se va a medir en muertes de inocentes, es muy alto.
Lo trágico es la postura de algunos cientistas sociales, para los cuales no hay muerets incoentes porque cualquier «incluído» comparte la responsabilidad de que haya excluídos, y porque el psicópata es considerado un producto inevitable de su entorno, con nula responsabilidad individual en haberse convertido en un mosntruo.
Porque para mi es que es capaz de matar a alguien (ni hablar de torturar como sucede habitualmente) para sacarle guita es un mosntruo.
Mariano T: Me parece que si calificas a algunas personas como psicópatas, en cierta manera los conviertes en inimputables, a lo sumo pasarán un tiempito en algún establecimiento de salud y luego regresarán «curados». En realidad hay psicópatas, pero creo que no es necesario serlo para buscar las causas de los crímenes. Yo te pregunto: ¿eran psicópatas los que mandaban falsificar troqueles, envases de medicamento, el contenido del medicamento y luego lo entregan a pacientes terminales y obtenían el subsidio correspondiente?, y estos eran: sindicalistas, empresarios, funcionarios públicos, recaudadores de fondos de campañas presidenciales y otras yerbas, todas personas normales, aunque monstruos morales, que miran para otro lado, esperando que la sociedad se olvide y el «Juez» haga su «trabajo». El tema de la criminalidad es demasiado complejo, y mientras no se lo estudie a fondo subsistirá.-
Saludos.-
La inimputabilidad es solo de los que no conocen la criminalidad de sus actos. Estos la conoen y no les importa, el problema es que no pueden tener ninguna empatía con sus víctimas.
Es cierto sobre el concepto de inimputabilidad, pero como vos sabes, y lo ha expresado claramente Zaffaroni: cuando un juez tiene frente a sí a alguien que ha violado la ley penal, lo primero que hace es pensar ¿Cómo hago para que safe de esta?, su nombre hace honor a esa postura: Zaffa…Por eso es mejor no dar argumentos a quienes piensan de esa forma.-
Saludos.-
Daio: En ninguna parte del mundo se considera a los psicópatas como inimputables. Sino tratarían de aumentar la crueldad de sus crímenes para ser considerados de esa forma. Viste «El silencio de los inocentes»?
Mariano T:
Si bien el tema de la psicopatía como causa de inimputabilidad es discutido, la Organización Mundial de la Salud la considera como una verdadera enfermedad mental, y en nuestro país, el maestro de jueces y abogados, Eugenio Zaffaroni, dice que “El psicópata es incapaz de asimilar la pena como una motivación para su futura conducta. Al mismo tiempo no es posible hablar de resocialización en la misma forma en que se lo hace respecto del imputable. La pena no podría experimentarla sino como motivo más que fortalece su deseo de venganza, que tornaría más rígida la conducta de su personalidad, es decir que sería aún más disocializadora que la impunidad”. Tratado de Derecho Penal. Parte General. Ediar. Bs. As. 1982. T.IV. pág.159.- Es síntesis para este autor el psicópata es inimputable. Otros autores piensan que si bien no se le puede aplicar una pena si habría que tomar medidas de internación y similares.-
Lindo, ¿no?.-
Saludos.-
Bueno.A mi me da los mismo que le den una internación en un instituto de altísima seguridad, y que cada 10 años se someta a una pericia psiquiátrica de 12 profesionales, que si por unanimidad deciden que esta curado, lo largan. Si se equivocan y vuelve a dañar a alguien, que dejen su matrícula sobre la mesa antes de irse.(también los haría civilmente responsables)
Manuel: la frase que atribuís a Cortázar (una sola muerte es una tragedia, un millón de muertes es una estadística) en realidad es de Stalin
Mariano T, si te gusta refutar a los «cientificos sociales» deberias dar explicaciones alternativas de por que el delincuente sufre en realidad una patologia psicologica grave (psicopatia) y no es un porducto de sus circunstancias. Solo una mente muy estrecha puede leer en este ultimo puntio una justificación mas que un, por lo menos, intento de comprender la situacion.
Los hechos sociales nos gusten mas o menos tienen causas concretas (por supuesto cada uno dara su version) pero algo tan difundido como el delito no puede de ningun modo explñicarse por una patologia individual.
Si queres hacer algo simil ciencia social deberias deshacerte de palabras como «monstruo» que desde el siglo XIX (si, cuando el pais no se habia ido a la mierda por culpa de la negrada peronista)no se usa.
Como calificás a alguien que le dispara por gusto a una embarazada y no esta deshecho por la culpa? O el que tortura hasta la muerte a un jubilado para robarle los ahorros? O al que balea a una nena de 7 años en las piernas mientras se escapaba con el auto de la mamá(solo por gusto)?
Un producto social debería abarcar a un número de sujetos relativamente alto. Cómo explicás que el 99% de las personas expuestos a las mismas circunstancias sociales no es capaz de realizar las hazañas de tus héroes?
No domino la psicopatología, y de hecho la calificación no es lo importante. Lo importante es que esos individuos tendrían que estar aislados hasta que la sociedad este 100% segura que no van a repetir sus hechos (por ejemplo al cumplir 90 años)
1) No son mis heroes esa chicana berreta de tu parte deberia eximirme de contestarte.
2) La gente que hace eso es violenta y su violencia esconde una racionalidad lo hace para lograr un fin (lo de de que lo hacen por gusto va por tu cuenta igual que ese 99% que inventaste). Habria que ver si esas personas son tambien violentas en otros ambitos de la vidad, ademas otras veces la violencia en el delito responde a la inexperiencia de los delincuentes mocosos de 17 años que se asustan y empiezan a tirar.
3) habra quienes lo hagan por gusto y en todo caso ahi podria caber una explicacion psicologista, aunque los gustos tambien son productos sociales.
4) en todo caso tu solucion es por lo menos parcial, si los delincuentes se orientan por patologias mentales, estas van a seguir apareciendo por mas que encienrres a medio pais. La carce supone por un lado un castigo proporcional al delito y por otro se asume que quienes pienesen en delinquir no lo haran por temor a ser castrigados (esa logica tambien subyace a los pedidos de aumentos de penas a los que mas arriba te sumas) entonces si son psicopatas la carcel no serviria por que cuando salgan al cabo del tiempo que sea (2, 20 o 50 años) van a largar donde puedan sus impulsos demenciales ademas los potenciales delincuentes no se van a ver disuadidos por que no manejarian criterios enteramente racionales. Claro a mneos que pienses dispensar cadena perpetuas como caramelos con lo cual tendrias un problema de saturacxion del sistema penal y tendrias que reformar le ley penal (hace una marchita)
La cifra no es exacta, pero es solo cuestión de pensarlo un ratito. Cuánta gente pobre hay? Cuántos niños crecen en un ambiente con privaciones? Se puede medir en millones.}
Cuantos delincuentes violentos hay? Se puede medir en miles, o a sumo decenas de miles.
O sea que es una reacción indvidual a circusntancias ambientales sociales.
Yo he viosto asaltantes a los ojos, y son tipos que no tendrían problema en matarte y despues ir a tomar cerveza con loa amigos (la característica principal del psicópata es que hace sufrir, compende la criminalidad de lo que hace, pero no se siente culpable, no sufre remordimientos).
Lo ideal(a lo quen no se puede llegar) es que el 100% de los que pretenden ganares la vida con una pistola esten separados de la sociedad por tiempo indeterminado. Si las cárceles se saturan, habría que construir nuevas. Entre la libertad de un asesino, y la vida de una víctima futura no tengo ninguna duda al optar.
PD no diste ninguna explicacion alternativa solo un par de casos cuya definicon corre por tu cuenta
Y otra cosa mas si es psicopatia en todo caso podria ser producto del entorno social del sujeto.
Finalmente, aunque aceptaramos la presencia de delincuentes psicopatas cuya patologia explica sus consuctas violentas queda la cuestion del, pongamos 98% de delincuentes (yo tambien puedo inventar porcentajes) que no cometerian actos de violencia gratuios guiados por perturbacionbes psiquicas (que ademas no tendrian ninguna explicacion contextual) ¿que hacemos con ellos? una politica de seguridad tiene que orientarse pensando en todas las posibles trangsgeciones a la legalidad y no solo las que levantan rating.
la psicopatologia precisamente responde a las circunstancias,a menos que sea genetica e involuntaria…