El Indec y la deuda externa

(“vaya una por tantas…”)

Miguel Pacher (*)

Cuando a mi padre le agradecían un favor o servicio que desinteresadamente había prestado, en muchas oportunidades solía responder: “…vaya una por tantas…” , expresando así que lo hecho por él sólo había sido una atención por otras recibidas con anterioridad. Se trataba de una reciprocidad. Algo así como pago con la misma moneda que ya me pagaste.
A esa rememoración me llevó la lectura de una noticia publicada en estas páginas el pasado 20 de enero. En la misma se comentaba que la manipulación de los índices de precios por el Indec habían significado, en los dos últimos años, un ahorro de 60.000 millones de pesos para la Argentina, al reducir el ajuste por el Índice de Precios al Consumidor que corresponde a determinados títulos de la deuda externa.

AHORRO. Es decir que el Indec, al establecer niveles de inflación de alrededor de 8 % anual cuando consultoras privadas los estimaban en más de 20 %, contribuyó a reducir el ajuste de la deuda externa, generando así un ahorro en los pagos que efectúa la Argentina y una consecuente pérdida para los acreedores.
Seguramente el lector se preguntará cual es la relación de este asunto conocido por casi todos, con la mencionada expresión “ vaya una por tantas…”. Trataremos de explicarlo.
Es sabido que nuestro país soporta una colosal deuda externa generada, sustancialmente, a partir del golpe de Estado de 1976. Durante los años de la dictadura, la deuda externa argentina creció de aproximadamente 6.000 millones de dólares a 43.000 millones en 1983. Con ello se financió la construcción de autopistas y estadios mundialistas de fútbol pero una gran proporción de ese endeudamiento representó una espuria fuga de capitales al exterior. El Banco Central, por una parte, fue el facilitador al no controlar los autopréstamos en dólares de empresas privadas a través de los cuales fugaban las divisas aumentando la deuda. Por otra parte, el Gobierno endeudaba innecesariamente a empresas públicas con el exterior, como fue el caso de YPF (Yacimientos Petrolíferos Fiscales). Como si todo ello fuera poco, más tarde, la deuda contraída por empresas del sector privado se estatizó mediante el artilugio financiero de los denominados “seguros de cambio”. Así, renombradas empresas privadas de primera línea y de “mucho prestigio” aún hoy en el mercado (automotrices, papeleras, bancos, constructoras, siderúrgicas, cementeras y otras) transfirieron su deuda externa al pueblo argentino.

“DEUDA ODIOSA”. Conforme antecedentes del Derecho Internacional, la deuda externa contraída por la dictadura, podía ser declarada “deuda odiosa” y rechazarse como tal por los gobiernos democráticos desde 1983, pues había sido otorgada por los bancos prestamistas a un gobierno no constitucional y por ende no contaba con la aprobación del Congreso de la Nación. Pero también cabía rechazarla, en gran proporción, como “deuda ilegítima” dado que el carácter de deuda pública había sido forzado, como dijimos, mediante mecanismos onerosos para todo el pueblo argentino en flagrante beneficio de empresas privadas.

A LA JUSTICIA. Nada de lo que se debía hacer en ese sentido se hizo. Es más, un verdadero patriota argentino, llamado Alejandro Olmos, inició en octubre de 1982, en los estrados judiciales de la Capital Federal, la causa penal Nº 14.467 reclamando la ilegitimidad y el repudio de la deuda externa estatizada irregularmente. Las pruebas aportadas fueron irrefutables y la sentencia dictada confirmó indubitablemente que gran parte de la deuda externa argentina debía ser repudiada, es decir, no debía reconocerse y menos pagarse. Claro que dicha sentencia se dictó cuando la causa ya había prescrito y además también había fallecido su iniciador. No obstante, el juez de la causa giró el expediente al Congreso Nacional para que, conforme sus facultades constitucionales, tomara intervención en esa cuestión, toda vez que estaban comprobados los hechos delictivos que perjudicaban a todo el pueblo argentino y claramente identificados los responsables. Nuevamente, nada de lo que se podía hacer en ese sentido se hizo.

MONTO EN ASCENSO. Así, la deuda externa pública argentina siguió creciendo y llegó a más de 140.000 millones de dólares en el inicio del siglo XXI. Recordemos que ni el publicitado Plan Brady (1993), ni el Megacanje de Cavallo (2001), ni el arreglo y quita de 2005, ni lo que se está pergeñando en la actualidad incluido el anunciado pago al Club de París, resolvieron ni resolverán el problema del pago de la deuda. Por eso, mal que nos pese, consideramos que la misma se ha transformado en una deuda a perpetuidad.
Como hemos visto, son tantas las veces en que nuestro país fue perjudicado por actos intencionados e ilegales relacionados con la deuda externa que, aunque podamos no compartir la forma en que el Indec logró el comentado ahorro, bien puede imaginárselo como una reciprocidad respecto de aquellos otros tantos actos perjudiciales para la Argentina. Vale decir entonces: ¡vaya una por tantas…!
No obstante, cabe aclarar que no era ése el motivo ni el sentido con que mi padre empleaba esas palabras, pero no dudo que, como argentino, trabajador y jubilado que fue, aprobaría que las use yo para esta oportunidad, teniendo en cuenta, además, que nos permitió recordar cómo unos pocos hipotecaron el futuro argentino.

1) VÉASE DIARIO CLARÍN, 02/07/1985 Y COMUNICACIONES “A” 695; 696 Y 697 DEL BANCO CENTRAL DE LA REP. ARGENTINA. TAMBIÉN, OLMOS ALEJANDRO, “TODO LO QUE UD. QUISO SABER SOBRE LA DEUDA EXTERNA Y SIEMPRE SE LO OCULTARON”; EDIC. CONTINENTE EDIT. PEÑA LILLO, BS. AIRES, 2004.

(*) CONTADOR PÚBLICO; DOCENTE UNIVERSITARIO

Es decir que el Indec, al establecer niveles de inflación de alrededor de 8 % anual cuando consultoras privadas los estimaban en más de 20 %, contribuyó a reducir el ajuste de la deuda externa, generando así un ahorro en los pagos que efectúa la Argentina y una consecuente pérdida para los acreedores.

http://www.eldiario.com.ar/buscar.asp?id=mtc&cod=163274&pr=

Acerca de Lucas

31 años, periodista, vivo en Santa Fe, trabajo en Entre Ríos. Me encanta el consenso, si la primera moción es la mía. Creo que el disenso es productivo (al interior de la oposición). Todo lo que digo lo digo convencido, porque creo que es más importante decir las cosas con convicción que tenerlas. No me gusta Ricardo Arjona, pero no me molestaría ser Ricardo Arjona. Lo que sí tomo verdaderamente en serio, es la cerveza.

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18 comentarios en «El Indec y la deuda externa»

  1. Lucas hay una cosa que no se yiene en cuenta.

    ATE es un gremio durito, pero a veces la pifia o tiene que salir a defender cosas que si son lógicas o justas o legítimas cuando por ejemplo el Poder Ejecutivo lo ejerce un tipo como Menem o De L a Rúa (bramaran por esto los republicos para los cuales cualquier cuerpo se tiene que acomodar a cualquier traje)

    Vi a los de ATE pelear contra la inestbilidad en el cargo de unos tipos que hacían el IPC, y yo les decía que esos tipos hacían las cosas cientificamente, que Moreno y su IPC eran unos patriotas y que los técnisos debían entender que si eso sirvió para que el pais paguew menos vaya por todo lo que pagó demás.

    Ademas les decía: soy estatal, ser desplazado del lugar te da bronca, pero entendamos esto, nunca vi desplazados pelear tanto si se le caban todas las garantías salariales y escalafonarias como en este caso.

    Ahora voy a contar un cuentito que no vayan a pensar que me pasó a mi, es solo el producto de mi febril imaginación.

    Armando estaba un grupo de técnicos de cierto poder legislativo de un pais períferico la composición de las comisiones del órgano, buscando el delicado equilibrio y ademas asegurarse el desequilibrio necesario en cuestiones claves.
    A un tipo por sus conocimientos y muñeca se le asignó una comisión de las verdaderamente importantes. De esas que se le saca rédito político y puede catapultar por su exposición pública a un ignoto como Ministro o Gobernador de su Provincia.
    A los dias vino el tipo a decir que agradecía, pero quería que le cambiaran la Presidencia de la comisión por un lugar que le asegurará un perfil absolutamente más bajo.
    Quería una vocalía en una comisión de seguimiento del endeudamiento público de su país.
    Se le contestó que no, entonces uno del grupo preguntó al que coordinaba, ¿por que no? y este le contestó: «este anda buscando otra cosa, ese tipo no va a defender a su pais, te imaginás vos «cuanto» es no advertir medio punto más en el refinanciamiento de una deuda de 150.mil millones de dolares………».

  2. No estaría tan seguro de que la deuda es a perpetuidad.
    Me parece que los problemas con la deuda desde la década del 70 hasta hoy, estuvieron ligados a la cuenta corriente deficitaria y a la consiguiente pérdida de reservas. Por supuesto, como dice el artículo, muchos mecanismos de emisión de deuda estuvieron ligados con la fuga de dólares. Otros, como el endeudamiento de YPF, por ejemplo, fueron consecuencia de la escasa oferta de dólares en el mercado interno. En la década del 90, los planes que se mencionan fueron también episodios de este tipo y no planes para «solucionar» el problema. Por eso lo que hay que cuidar es el nivel de reservas y el superávit de cuenta corriente. Mientras entren dólares suficientes por vía del comercio exterior, el problema se atenúa.
    Cumpliéndose eso, veo un horizonte mucho más liviano después de 2011 (último año de pagos muy onerosos en vencimientos).
    Saludos

      1. Sí, tenés razón. Debí haber dicho que «el problema de la deuda sea a perpetuidad». Todos los estados del mundo, en realidad, estarán endeudados perpetuamente. El tema pasa por que el nivel de endeudamiento (y sobre todo el externo) no sea tan alto como para dificultarte el crecimiento, sino que el endeudamiento sea un mecanismo para sostener el crecimiento.
        Para ello deberíamos tender, en el mediano plazo, a bajar el ratio deuda/PBI hasta el 30% (hoy es de 55%, en 2004 era de 130%).
        Saludos

  3. Lucas:
    Es imposible evaluar el monto en moneda que pierde Argentina por haber falseado los índices. Yo estoy seguro que el saldo es negativo. Pero son asuntos en diferentes planos. Yo, que soy principista, creo que en ningún caso puede un gobierno falsear la realidad.
    Mi postura es: borrón y cuenta nueva. Por supuesto, RENEGOCIAR MIL VECES, y luego reconocer lo que se debe en los valores que resulten. Y a partir de hoy mismo hacer todo bien. Lo mejor posible para pagar. Y nosotros, ciudadanos, debemos asumir que SOMOS LOS DUEÑOS DE ARGENTINA, y no debemos jamás prmitir que 4 o 5 tipos, aunque no sean milicos, hagan a su antojo. (Lucas, aún no se si me excluyeron del foro, por error o por algún motivo, ¿como puedo averiguarlo?, en «consultas» no me responden)

  4. Lucas:
    Averiguame por favor. recién envié un mail a «contacto@artepolítica.com» y lo rechaza, no tengo idea que pasa.
    Conserje.

  5. El Estado Nacional, ocupado por gobiernos de diferentes colores políticos, ha perjudicado sistemáticamente los intereses nacionales en relación con la deuda externa. Sí, es cierto. El ahorro que implica la baja de puntos de inflación, es, objetivamente real. Debido a estipulaciones concedidas por gobiernos anteriores, ligando los intereses al porcentaje inflacionario, el Estado argentino se ahorra la cantidad de dinero que dice en la nota. Es cierto, todo eso. Y que todos los gobiernos, democráticos o no, hayan ajustado o hicieran «retoques» en los sistemas de medición del Indec, también es verdad.

    Ahora, al analizar cualquier medida o acto, es necesario evaluar el espectro completo de los factores que se ven alterados, y a la vez, debe tomarse en cuenta si, para cumplir determinado fin, un determinado medio es el más adecuado. Si el objetivo sólo es disminuir el volumen de dinero que Argentina como parte acreedora debe desembolsar del tesoro nacional, bajo cualquier forma, bien, bárbaro.
    Pero, y la nota lo menciona, aquí hubo un hombre, que inició una causa judicial, que si bien prescribió, fue «pasada» para que la trate el Congreso, y que, vaya a saber uno los motivos, nunca se trató. Entonces si nos propusiéramos como objetivo macro no sólo disminuir el caudal de endeudamiento sino cuestionar, a través de una investigación, que porción de esa deuda no es legítima, y en todo caso pagar sólo lo que correspondiere, la historia sería otra. Rafael Correa lo hizo, sí se puede.
    Porque da la sensación, puedo equivocarme, que la quita de deuda es un coletazo más de la intervención del indec. No puede ser esta la política de desendeudamiento de un Estado. No puede ser. No es ni la manera más eficiente, ni la más integral.

    ¿Queremos hacernos cargo de la ineptitud, corrupción y saqueo de gobiernos anteriores frente al tema de la deuda externa?. Pues bien, creemos una comisión investigadora como Correa, denunciemos el CIADI (que para los que no saben, no es, como los medios quieren que creamos, un Tribunal) como Evo. Impulsemos un juicio por traición a la patria a Mingo Cavallo. Exigamos a ese maravilloso capital nacional parte, aunque sea ínfima, de sus deudas licuadas con el dinero de todos los argentinos.

    Pero yo no estoy dispuesto a aceptar que romper el local de Ate-Indec es un acto de revolucionario. Ni creo que los trabajadores del organismo estén bancados por tenedores de bonos internacionales, porque conozco a varios y ninguno se mudó a Martinez, o se compró un auto nuevo. Cobran el mismo bajo sueldo estatal que en cualquier otro organismo público.
    No estoy dispuesto a aceptar que sea una «política de estado» frente al endeudamiento externo histórico, desplazar técnicos y bajar fictamente puntos de inflación. Como así tampoco compro la resignificación oficial sobre el pago al FMI o al Club de París, como actos de soberanía nacional.

    Y dichas acciones acarrean consecuencias. Quítese del panorama todos los planteos gorilones lanatistas: como hablar de indeK, que la señora de barrio norte se queje porque subio el tomate y Moreno le dice que en realidad no subió nada, la «desmedida intervención» estatal, el ocultamiento como estrategia electoral y poder vaticinar en cualquier foro los niveles históricos de reactivación,etc, etc. Piensese que las mediciones de dicho organismo divien barreras socioecónomicas. Niveles de inflación y precio de canasta básica de alimentos separan las aguas entre, dicho rústicamente, aquellos que tienen y aquellos que no. Y a la hora de llevar a cabo políticas oficiales de disminución de la pobreza, con que vara miden los estratos sociales? cuál es la información que se utiliza? si se cree que el grupo más marginado por la economía de mercado es menor del real, cuál es la eficacia de los programas asistenciales que se puedan implementar? En que basan el monto de las partidas asignadas al Ministerio de Desarrollo?

    Muy lindo todo, pero aquí no puedo coincidir. No es una por tantas, es una más.
    Saludos cordiales.

  6. Algunas consideraciones.

    1. Es un error común el confundir «deuda externa» con «deuda pública». El primero es la deuda del sector público, que puede ser nacional, provincial o municipal, y la segunda es la deuda de argentinos (sector público o privado) con no residentes.

    2. En todo caso, la deuda pública contraída durante la dictadura no es tan grande como la que se contrajo en los últimos veinte años. El Sector Público Nacional debe al 30 de septiembre $546.936.954.000, de los cuales un poco menos de la mitad es deuda con argentinos. Además, el número ha crecido u$s 30.000 millones desde 2001 (gobiernos de Duhalde, Kirchner y Fernández).

    3. Sobre el punto 2, uno podría argumentar que la deuda pública contraída desde los 90 es producto de rollovear la deuda de la dictadura, pero

    3.1 uno podría usar el mismo argumento con la deuda de la crisis de 1891.

    3.2 podría haberse cancelado deuda neta de haber tenido una política fiscal más prudente.

    1. Te hago una consulta …
      ¿Tenés un número actualizado de cuanto es la deuda externa pública?
      Encontré un número del 2006 que estaba en algo como 56.000 millones de dólares pero no se como esta al 2009.
      Por lo que veo en cuanto a la deuda pública en los últimos años disminuyó bastante lo que seria deuda publica externa y subió bastante la deuda pública en bonos.

  7. Natalio Ruiz: al decir que la deuda creció en 30.000 millones de dolares desde 2001, me parece que estás tomando los bonos en default al valor nominal.
    Sin embargo, en el posible canje que se está pensando hacer, sólo se computarían 10.000 millones de esa deuda.
    Pero de ese crecimiento que señalás hay que decir que una parte importantísima se emitió a los fines de desactivar el corralito, en 2002 (Duhalde). Kirchner heredó una deuda significativamente más alta que la de 2001 (210.000 millones de dólares?).
    Por eso, habría que decir que la deuda real que dejó la Alianza fue mucho más alta que la documentada, ya que dejó al BCRA sin reservas, y al sistema financiero sin solvencia para devolver los ahorros depositados en el mismo. La capitalización del BCRA solamente, no iba a resolverse de otra forma que con endeudamiento.
    La deuda contraída durante la convertibilidad (Menem-De La Rua) no emanó solamente de los roll over de deuda contraida durante la dictadura. La Balanza de pagos deficitaria obligó al ingreso de diviss por esa vía. Hasta el 96 existieron las privatizaciones y el endeudamiento externo privado para cumplir ese rol. Una vez agotado ese recurso, el Estado debió salir a tomar crédito en dólares para que el central no se vaciara (tan rápido).
    Respecto de la dictadura, gran parte de la deuda contraida durante el gobierno de Alfonsín fue producto del blanqueo del fraude catastrófico perpetrado por Martinez de Hoz y sus secuaces (Cavallo entre ellos).
    Saludos

  8. Mariano

    Es cierto. Pero tampoco estoy teniendo en cuenta la reestructuración de 2005. De alguna manera, compenso ambas cosas.

    Sobre los holdouts, el condicional no sirve. La reapertura del canje nunca se formalizó, puede pasar tranquilamente lo mismo que con el Club de París. Lo único cierto son los u$s 29.000 millones.

    El Banco Central es una entidad aparte del SPN, no entra en la cuenta.

    Es cierto lo de los noventas, pero eso es justamente mi punto.

    No estoy justificando la contracción de la deuda de la dictadura. El tema, muy distinto, es si se sigue los pasos de Ecuador. Pongámoslo de esta manera. Yo nací durante el gobierno de Alfonsín. Aún si la deuda fuese «legítima», ¿por qué debería pagar la deuda de los 70s? Da para mucha más discusión que eso.

    Saludos

  9. Ya sé que el BCRA no es Sector público, Natalio.
    Lo que digo es que la única forma de recapitalizarlo después del vaciamiento era contra deuda del sector público, que fue lo que pasó.
    Es algo sabido por todos los intresados que los bonos que documentan la deuda de los hold outs van a ser reemplazados (a los mismos hold outs no les sirven esos bonos innegociables). Con criterio inverso podríamos decir que Argentina no debe esa plata, porque esos bonos no son negociables en el mercado por lo tanto el mercado decretó su caducidad. Lo cierto es que cuando se los reemplace por otros no será con una quita inferior al 65%, con tasa variable.
    Saludos

  10. Es que los bonos en default sí se negocian. De hecho, buena parte los han estado comprando los llamados «fondos buitres», que ganarían ahora fortunas con una nueva oferta. Y hasta que no haya ninguna propuesta formal de reapertura, no entiendo por qué no habría que usar el número nominal. Es cierto que la oferta eventual no puede ser nunca mejor que la de 2005, pero al mismo tiempo también es ilegal la reapertura desde un primer momento. Como sea, en cualquier caso alguna regla hay que romper si se quiere seguir adelante con el canje.

    Saludos

  11. ¿Puede contar cuáles son las condiciones del reciente canje de préstamos garantizados por 13.000 millones? Gracias. Es un ejemplo interesante de multiplicación de la deuda.

  12. Hay algo que no están considerando. Por primera vez en la historia, un gobierno Argentino defiende al Estado Argentino (que somos todos los «perejiles») en vez de defender a bancos y grandes empresas sean del país que sean. Las grandes empresas y bancos no tienen bandera de un país ni partido político. Siempre son socios en las ganancias y nunca en las perdidas (acá y en todo el mundo). Algunos K dicen que Nestor es un capo, otros anti K diran que es porque su padre y él eran usureros cuando estaba en Santa Cruz. Lo cierto es que claramente se puso del lado del Estado Nacional. El mejor ejemplo es analizar el spread de Argentina, los informes de las calificadoras y de los grandes bancos de inversión.
    El único gobierno que había dejado deuda 0 fue el de Perón, pero claro está que recibió todo el oro de la segunda guerra mundial, es decir que su mérito si se quiere fue no contraer deuda , aunque tampoco la necesitaba -sobretodo en los años del primer plan quinquenal- y además EEUU con su boicot económico tampoco le hubiese prestado o dejase que le presten.
    Es claro que Argentina necesitaba reducir significativamente su deuda para poder crecer, desarrollar el mercado interno y bajar el desempleo 20 puntos. Miren si será bajo el desempleo que:

    -no se crearon puestos de trabajo por empresas públicas (Aerolíneas es la única grande, pero se privatizó en 2008, y aún así solo incrementó levemente su dotación).
    -del 7 porciento, la mitad son personas sin educación, formación técnica, ni cultura del trabajo y el esfuerzo, son la consecuencia de 30 años de alto desempleo.
    -la demanda laboral (índice muy ignorado) que hacen las consultoras privadas da constantes aumentos.

    Es decir, el desempleo del 7 porciento es puramente nominal, visto que si lo comparamos con el 7 porciento de desempleo que dejó Alfonsín no tiene comparación a nivel estructural.

    Con todo esto lo que quiero decir es que si hubo que ser zorro, hacerse el boludo, hacer que organismos del estado compren bonos nacionales (por más que sea desprolijo, es maravilloso que tu acreedor sea de tu familia y hasta podes no pagarle intereses sin que nadie se entere) mentirle a la gente y que el técnico de ATE llore… para ahorrar cada año alrededor del 20 porciento de TODA LA RECAUDACION NACIONAL…YO LO RE BANCO porque fue el único camino en ese momento. Que en todo caso, a los técnicos del INDEC que abran su cabeza y comprendan, el día que mueran les hacemos un Pantéon de los heroes en el cementerio de la Recoleta.

    Por supuesto, que este modelo no es eterno, y Argentina debe -y el gobierne quiere- volver a los mercados internacionales para poder bajar la tasa de interés, que el crédito sea bajo, que todos tengamos acceso a la vivienda, que las empresas tengan fondos frescos para expandirse, que haya más oferta de bienes, que la inflación baje, etc etc. Sin embargo, hay que hacerlo desde ESTA concepción. Desde la concepción de saber lo que es el mundo, saber cuales son las opciones y saber los caminos posibles. La investigación de la deuda no sirve de nada, para los mercados que vos te investigues a vos mismo es igual de tramposo que si te pagan menos interés y hasta es más agresivo y genera mucho más repercusión internacional. ¿¿¿Poner preso a los delincuentes que hicieron la deuda??? Eso tampoco le importa a los mercados, ni cambia los números.

    Ahora se arregla con el club de Paris antes o después de Octubre, los vencimientos que vienen son menores, sigue aumentando el PBI y bajando la relación deuda/PBI, el spread luego de arreglar baja a 300 puntos de un saque. Luego de a poco vamos diciendo la verdad de la inflación -que el FMI viene nos dice como medir, si no, uh no me di cuenta perdon-….y en 10 años vamos a ser como Brasil, una economía equilibrada entre la producción y las finanzas. Para saber adonde vamos, tengamos muy en cuenta de donde venimos, sino nunca hay nada que nos venga bien y todo lo podríamos haber hecho distinto desde nuestro cómodo teclado sin presiones/lobbys/guerras/enemigos.
    me fui por las ramas, saludos!

  13. Pequeño problema, Lucas: La Anses tiene el 60% de los bonos que se ajustan por CER (inflación). O sea, que son los futuros jubilados o beneficiarios de la Anses los que están pagando la trampa del Indec. Si ya es de por sí grave falsear las estadísticas para pagar menos (sea quien fuere el acreedor), estafar a los beneficiarios de la Seguridad Social es una inmoralidad indefendible. Esta es una de las grandes trampas de un gobierno que sólo es progresista de la boca para afuera.

  14. Hola, alguien sabe de cuánto es la deuda pública que tenemos actualmente? Y cuáles son los sectores que se les debe dinero? Por ejemplo a ANSES, al BCO CENTRAL , etc

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