Inflación II

En el post anterior sobre el tema, Angel nos dejó un comentario en el que más o menos decía (intento reproducir el espíritu, no cito): si la inflación es regresiva, y las políticas anti-inflacionarias son más regresivas todavía, la decisión más razonable sería la de evitar que el proceso inflacionario se iniciara.

En este post, y en este, Rollo Tomasi y Olivera llegan a la conclusión de que la inflación en la Argentina actual (2003-2010) es una consecuencia lógica de haber mantenido alto el tipo de cambio (en más de tres pesos, subiendo lenta pero persistentemente), en base a emisión.
Sin embargo, el asunto no puede cerrarse ahí mismo.
El tipo de cambio alto no es el capricho de un loco, a partir de lo cual puede decirse que se cambia el enfoque, se deja apreciar el peso y listo.
La política de flotación administrada tendiente a ajustar el tipo de cambio nominal al alza para corregir las apreciaciones reales, de modo tal de mantener niveles de competitividad productiva, y desalentando la inversión financiera, es simplemente una herramienta utilizada para la consecución de otros objetivos.
Objetivos que se relacionan directamente con algunos de los logros del gobierno más importantes e innegables: sustitución (leve) de importaciones, aumento de exportaciones no tradicionales (ensanchamiento de la base productiva), y muy ligado a esto, por supuesto, baja en la desocupación de 27% a 8% e incremento del consumo interno.
Es decir, la política de tipo de cambio alto estuvo ligada directamente a la decisión de incluir a varios millones de argentinos en el mercado laboral y, consecuentemente, en el consumo. Aunque, es cierto, esto significó que para algunos sectores de las clases medias resultaran un poco menos accesibles los bienes importados, o incluso algunos bienes durables nacionales, como los automóviles (en relación a sus ingresos).

Por eso, la respuesta que Angel nos daba en el comentario citado, no anula los interrogantes, sino que solamente los desplaza.
El punto sería, entonces, ¿cómo se incluye en el mercado laboral y en el mercado de consumo a millones de personas, en un plazo relativamente corto (aunque no tanto como la urgencia requeriría), sin generar condiciones para que se desarrolle un porceso inflacionario?

Sí, sí, ya sé. Con inversión, con aliento al desarrollo de más productividad. Fenómeno con todas esas ideas platónicas. Pero preferiría cosas un poco más concretas.

Un comentario en «Inflación II»

  1. MAriano, dicen los platonistas o desarrollistas que lo ùnico que podrìa hacer lo que vos queres es la agro-industria…. pero buehhh si eso eso es cierto, hasta despuès del 2012 es inaplicable porque la oligarquìa se benficiarìa. POr ahì MArcò Del Pont tiene la posta.
    saludos

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