La izquierda peronista de 1973: Fracaso de un proyecto nacional, popular y democrático

“Nuestro Movimiento en ese sentido es mucho más simple, es indudablemente de base socialista. ¿Por qué? Porque pivotea sobre la justicia social, que es la base de toda nuestra promoción revolucionaria. (…)Eso es el justicialismo. Ahora que es socialista, natural que es socialista, porque busca esas formas de convivencia con gran acento en el aspecto social. Es decir, que el hombre sea de la comunidad, pero la comunidad también sea del hombre. Para nosotros el gobierno justicialista es aquel que sirve al pueblo, que no sirve otro interés que el del pueblo, y hace lo que el pueblo quiere. Y dentro de esas formas, él va luchando por la grandeza de la comunidad en que vive. Congeniar lo individual con lo colectivo, ése es el proceso revolucionario nuestro, y el hacerlo es una de las formas de socialismo”( Juan Domingo Perón, 1971.)

El peronismo de izquierda es parte central de la historia peronista, si lo consideramos el espacio hacia el cual decanta el movimiento si es que se respeta y se entiende al movimiento como aquella forma política en la que se funda la conciencia popular del oprimido en la argentina.

Hablar de una izquierda en el peronismo implica remitirse al tiempo histórico desde donde se empieza a intuir la posible índole revolucionaria del movimiento nacional. Años: 1951,1952. El peronismo será revolucionario o no será nada. Mi Mensaje es el texto que sintetiza la preocupación, y lo efectivamente a debatir de allí en adelante. En ese conciso texto que sí nace de la inspiración y el análisis evitista se anticipan los dilemas, posibilidades y claudicaciones del movimiento. El peronismo es, ante todo, la forma política que se da a si mismo el oprimido, su marca de visibilidad en la Historia; todo lo demás se terminaría subordinando a esto, a pesar de la importancia factica de la diversidad movimientista. La incipiente idea de evitismo antagonizando solapadamente con la noción de Estado mediador-negociador encierra la génesis de lo transformador como «misión a cumplir» del peronismo (y que ningún otro expresión política puede satisfacer en tanto es el peronismo quién nace «contra» lo político-institucional establecido). La etapa resistente iniciada en 1955 profundiza la necesidad de pensar al movimiento más allá de su laborismo sindical institucional. Perón exiliado expone la necesidad de obrar en términos insurreccionales.

Años: 1956, 1957. Planes de lucha, toma de fábricas, sabotajes: el peronismo resistente de bases obrero-populares es la única oposición al poder liberal proscriptor en todas sus variantes: el protagonismo de las bases en el proceso de resistencia produce un desplazamiento dentro del movimiento, y se enfatiza ahora con más ahínco sobre la índole transformadora, antiimperialista de éste. Fusilamientos de J.L. Suárez. Se forma la Juventud Peronista. Toma y huelga del frigorífico De la Torre. Plan Conintes. Felipe Vallese. Son los eslabones de la historia realmente dada en esos años, años de la política como conflicto donde los intereses populares pugnaban por resguardar un piso de dignidad en medio de la noche proscriptora.

Años: 1961, 1962. A la creciente conflictividad de la lucha popular, se agrega la reflexión teórica de cuadros político-intelectuales nacionales que van a estructurar un relato alternativo de la historia política argentina; se conforma un bagaje de ideas que va a confrontar culturalmente con los relatos oficiales del liberalismo. Se va enhebrando una crucial batalla «superestructural» que complementa lo que sucede en el terreno.

Años: 1968, 1969. La CGT de los Argentinos se declara «en el camino de la liberación» y heredera “de las banderas históricas del movimiento obrero”. Cordobazo. Los que narro son los episodios de un tránsito que atravesó neurálgicamente al peronismo, y que no pueden dejar de ser enmarcados como una historia de la izquierda del peronismo. Y quiero decir con esto que la izquierda peronista no nace como un invento en 1970 con la aparición de las organizaciones armadas. La izquierda peronista no nace en 1973 con el «fin de antagonizar» por un lugar frente al palco en Ezeiza. La izquierda peronista no puede quedar asociada a definiciones de ocasión (hechas desde el propio peronismo): «infiltrados, falsos peronistas», definiciones forjadas al calor setentista cuando los horrores estratégicos y las alucinaciones vanguardistas del montonerismo provocan un enfrentamiento irreversible. La izquierda en el peronismo es intrínseca a una larga historia de avances y mutaciones dentro del movimiento popular, late en él: es parte del peronismo, está aunque muchos no la puedan ver, como la Carta Robada de Poe. Es parte del peronismo tanto como lo son otros sectores del movimiento, las dirigencias sindicales y partidarias burocratizadas pero fuertemente representativas.

Estas largas parrafadas que refieren a una historia de izquierda en el movimiento que claramente enraízan en su matriz popular, las desarrollé para confrontar con una idea que no comparto: la Tendencia Revolucionaria definida como progresismo clasemediero, y por ello, fracasada. Una simpática boutade para la polémica fernandoniembrista que conviene revisar a riesgo de que el silencio la torne cierta.

A los que adhieren a esta definición de la Tendencia = progresismo clasemediero, me permito comentarles:
1) La Tendencia se manifiesta dentro del peronismo.
2) La composición mayoritariamente media de la Tendencia sólo define en parte (¿en que parte?) la causa del fracaso.
3) El fracaso de 1973 no es el del «progresismo clasemediero» de la Tendencia, sino el de un proyecto nacional, popular y democrático de liberación nacional a conducir por su líder retornado; proyecto votado por el 50% del pueblo en marzo, y refrendado en octubre con el 62%.
4) Es cierto que con la aparición de las guerrillas del peronismo revolucionario entra en una progresiva fase de ceguera militarizada, desdeñando los anclajes populares; pero en la práctica esto no sucedió de modo homogéneo: mucha militancia de superficie (JP) se desarrolló territorialmente, alcanzando una peronización genuina, y siendo crítica del vanguardismo montonero. Bajo la denominación «Montoneros» había múltiples posturas.
5) El fracaso proviene más de la progresiva concepción foquista adoptada, que de la composición de clase.

Por lo tanto, se trató de un fracaso de todo el peronismo, y del epilogo de un trayecto de luchas iniciado en 1945 protagonizado por el movimiento popular nacional. Peronismo que por la vía democrática recuperada en 1973 intentó plasmar un proyecto en gradual y complejo camino hacia una emancipación como continuidad de lo interrumpido en 1955.

No se puede definir todo como una simple «intrusión clasemediera» en el peronismo. Esa etiqueta encierra quizás la intención de muchos de no hacerse cargo de que los de la Tendencia también fueron compañeros peronistas, aún con sus lamentables ideologismos y militarismos. No hacerse cargo. Apartar la mirada. Soslayar como si no hubiera pasado nada, cuando pasó todo. Renegar de una parte de la memoria histórica del peronismo, y del país.

No hacerse cargo de los muertos del peronismo en dictadura. No reconocer, a la hora actual de la memoria y la crítica, que esos muertos eran los propios compañeros «aunque de izquierda». Dar vuelta la página, sin memoria histórica (memoria de lo realmente ocurrido en aquel tiempo), como quiso (y logró) la dictadura y acató el alfonsinismo gobernante: nacimiento de la post-política. Teorías demonizantes y «equívocos históricos».

Repensemos estos relatos. Relatos que las dirigencias peronistas renovadoras o no convalidaron sin chistar, para sepultar un pasado trágico que tuvo al peronismo como protagonista de una época a revisar críticamente, y que alberga claves de lo nacional que no pueden ser negadas y desdeñadas por el peronismo, si todavía se considera movimiento y conciencia popular(o queremos que vuelva a serlo).

60 comentarios en «La izquierda peronista de 1973: Fracaso de un proyecto nacional, popular y democrático»

  1. esta bueno el articulo, un detalle, nunca existio un sector liberal en Argentina, lo que habia eran conservadores con gusto por el libre mercado.

    1. se hablo de proyectos liberales ya en 1810 y se consolidaron en esa epoca, despues de la revolucion de mayo con Saavedra.

  2. Yo la viví desde el nacional Buenos Aires.
    Y el peronismo de la tendencia era sui generis, tenían su propio Peron idealizado, y cuando el Pocho de verdad se reveló como diferente de sus sueños se le pusieron en contra.
    Tal vez la muerte de Perón dejó equívocos, que si les hubiera seguido dando leña un par de meses más la cosa habría quedado más clara.
    Y los culpo de la desaparición de un amigo mío de la UES leal, que siempre tuvo su lealtad en el pocho porque era hijo de obreros, los criticó el 1 de Mayo cuando Perón los echó de la plaza, pero después lo secuestraron igual.

  3. Me parece interesante el aporte, sobre todo si pensamos que la tradición nac-pop revolucionario o transformador tuvo su mayor expresion en los Montoneros.
    Al respecto me parece bueno caracterizar que esa posición no nace con la M, sino desde evita y todo el proceso de «resistencia». Ahora, la M no era un grupo de pibes de clase media. Sí fue organizada desde ahí pero contuvo en su seno a miles y miles de trabajadores, intelectuales, políticos,etc. Lograron articular a todo un sector del movimiento que no se sentía representado por los burócratas.
    La derrota histórica no se debió a delirios vanguardistas, teorías de foco, que eran pendejos o de clase media.
    la derrota se debe a un marco internacional de retroceso, con intervención de EEUU en todo latinoameríca (Chile, x ej) y al poder acumulado x los sectores peronistas que acordaron con sectores militares, empresariales, radicales y otros.
    Las contradicciones se agudizaron porque el proceso histórico se agudizaba. Hubo errores de lectura, eso es claro: nadie suponía la virulencia de la dictadura, no había un claro análisis de la intervención de EEUU y de la derrota en todo latinoamerica.
    Reitero, interesante aporte, porque hace a la recostrucción de la memoria.
    abrazo

  4. Acuerdo bastante con Octavio…

    «La derrota se debe a un marco internacional de retroceso, con intervención de EEUU en todo latinoameríca (Chile, x ej)»

    Algo similar, parecido salvando las distancias y diferencias notables, podría ocurrir ahora en los países «más insolentes» con EEUU… Cuando vienen por vos, son una topadora.

  5. Es innegable el mandato e intervención de EE.UU, pero si para buscar razones lo hacemos a traves de comparaciones entre países cosa a la cual no suscribo, en ningún caso puede ser determinante. Tenémos el ejemplo cubano que a pesar de la «topadora estadounidense» la determinación de un pueblo, o vaya a saber uno que, impidieron el avance contrarrevolucionario. Sospecho que las razones las tenemos mucho más cerca nuestro de lo que imaginamos. Saludos

  6. el apoyo de USA a la dictadura Argentina fue irrelevante, no fue como en Chile…..eramos un pais mas, intracendente,en el que los yankis preferian que haya unos milicos «occidentalistas» en medio de lo que les importaba que era la guerra con la URSS.
    las principales razones fueron el desastre economico que viviamos (rodrigazo,etc) y la violencia de todos los dias de la guerrilla, la triple A y Lopez Rega,etc.

    de hecho cuando asumio Carter en USA , el gobierno se opuso a la dictadura Argentina, señalando violaciones a derechos humanos y colaborando para la liberacion de presos, caso Timmerman por ejemplo. Mientras tanto Cuba, «los buenos», votaban contra las inspecciones de la ONU en Argentina porque se trataba de una «inferencia en asuntos soberanos»

  7. Si, Cuba es un ejemplo de resistencia a la topadora frente a su región. A mi las comparaciones «vecinales» me parecen pertinentes, por la homogeneidad de las políticas de EEUU para la región.

  8. Si Argentina hubiera tenido el tamaño de Cuba, con los movimientos sindicales y políticos que había resistiendo contra Onganía a fines de los 60s, habría sido mucho más fácil. La comparación es ridícula.

    ¿El apoyo de USA fue irrelevante:
    James Petras cuenta que en 1971 (1-9-7-1!)tuvo un diálogo con Elvio Cohelo, presidente de la Unión Industrial Argentina, y que éste le manifestó el plan que se llevaría adelante en el país porque ya EE.UU. lo había analizado. Petras al escuchar el plan le preguntó a Cohelo porque no hacían lo mismo que Braisl y el titular de la UIA le contestó que llevarían una industrialización diferente de la de Brasil, que desmantelarían el sindicalismo de base y cualquier otra resistencia, y que sería por la fuerza porque las bases ya estaban demasiado democratizadas y concientes y comprometidas en su participación.

    En 1975 James Petras es invitado a un debate en la Escuela Superior Militar de Carlyle porque querían «la opinión de un marxista» sobre el caso argentino, y ya estaban al tanto de cuando se perpetraría el golpe, sólo esperaban el desgate total del gobierno de Isabel para actuar sobre las resistencias pues éstas estaban tan radicalizadas que «ya no aceptaban la verticalidad de las empresas» y era el momento de «empezar con la desregulación de las economías latinoamericanas».

    Un cacho de historia por ahí, ‘garra lo’ libro’ que no muerden.

  9. PD:
    El % de obreros en el total de desaparecidos: más del 30%.
    El mayor porcentaje de desaparecidos corresponde a los obreros seguidos luego por los estudiantes.
    Dato que sirve para evaluar que las dictaduras tenían un fin económico e ideológico y que también explica el porqué de la desindustrialización.

  10. «5) El fracaso proviene más de la progresiva concepción foquista adoptada, que de la composición de clase.»

    Estoy absolutamente de acuerdo con esto, y sobre todo, con la idea general del texto de rebatir la concepción de fracaso clasemediero.

    Justamente, algo que habría que analizar es, por ejemplo, las formas de resistencia del 55 y los operativos de los 70. La Resistencia se caracterizaba por una cuestión más artesanal pero, a su vez, más incluyente en la medida que no había una planificación tan centralizada y exigente, mientras los 70 significaron una reivindicación si se quiere de «la técnica» de la guerrilla. A ver: donde antes veinte tipos salían a cortar cables de luz en un barrio, en los 70 eran tres ingenieros saboteando una usina y dejando seis barrios sin luz. Lo segundo era más eficiente, sí, pero lo primero daba otro sentido de pertenencia (es un ejemplo, solamente).

    No sé, es una punta para pensar.

    Muy buen post, saludos.

  11. En el desparejo pero más que interesante laburo que está publicando JPF en P12 se trató el tema del foquismo vs. resistencia obrera peronista. Recomiéndolo (se puede bajar de la página).

    (Pd: en el último fascículo de la misma serie por fin alguien dijo lo que siempre quise decir sobre la fuga de cerebros que siguió a la noche de los bastones largos).

  12. No coincido con que la resistencia anterior a los 70s era más artesanal, nada que ver, la organización obrera era im-pre-sio-nan-te y no sólo dentro del peronismo.

  13. Por ahí no más artesanal (igual, lo mío es un reduccionismo, seguro que hubo organización) pero sí la Resistencia era un forma distinta de relacionarse con el movimiento. Si querés, me parece que hasta más autonomía había.

  14. Convivieron las dos cosas al mismo tiempo, una de las disputas más conocidas fue entre la CGT Córdoba que respondía a las bases (Agustín Tosco) y la CGT central cuando estaba Rucci para quien la organización tenía sus representantes y debía manejarse a través de ellos.

    La polaridad de las dos posiciones es muy gráfica en esta transcripción de un programa de tv de 1972 donde ambos se enfrentaron cara a cara, sirve para entender que el modelo de organización obrera estaba en pleno cambio, había un sector que demandaba participación y otro que era orgánico. Un sector como el del Cordobazo con un líder como Tosco al que la aventura le costaría ir a parar a la cárcel de Trellew y estar presente cuando la masacre de los militantes de Montoneros y el ERP; y otro sector al que de manera reduccionista llamaré «los burócratas» para marcar la diferencia en el cual la idea predominante era la negociación de fuerzas con los empresarios antes que el enfrentamiento y la medida de fuerza per sé. Para los primeros estos era colaboracionistas del regimen de Onganía al no oponerse con la dureza que exigían las bases a la persecución de los líderes sindicales. Son todos temas imprescindibles sobre los cuáles leer, pero supongo que Manolo puede dar definiciones y puntos de ovillo mucho más claros:

    http://www.elortiba.org/tosco.html#FRENTE_A_FRENTE_AGUSTIN_TOSCO_Y_JOSE_RUCCI_EN_LAS_DOS_CAMPANAS_

  15. Gracias a todos por los comentarios. La intención es precisamente abrir un debate, y no cerrar las posiciones.Los primeros 70 son años sobre los que se necesita más debate genuino, alejado de nostalgismos y prejuicios. Sobre estos temas y otros trato de pensar acá:
    http://desiertodeideas.blogspot.com/
    A quién le interese, péguese una vuelta, que es gratis.

    Mariano T: Nadie duda de los errores ideologicos y estrategicos de la Tendencia.La imagen que tenían de Perón era precisamente un error en la comprensión de la necesaria gradualidad que requería el proceso revolucionario. Cuando en enero de 1974 Perón le habla a la JP les dice clarito: primero,reconstrucción nacional; recién después, liberación social.No haber entendido esto y proseguir la confrontación militarista es el error trágico que decanta en la carnicería 74-76.
    Saludos

    Octavio:Coincidimos en que la Tendencia no puede ser etiquetada como clasemediera y pasarla al arcón de los recuerdos como si nada.Eso motivó el articulo.Con respecto al escenario de avance de EEUU, no me parece el factor determinante. Antes que eso hubo errores conceptuales gravísimos de Montoneros: el vanguardismo y el foquismo no cuadraban con el proceso nacional, pero aún legitimados popularmente durante la dictadura (1968-73), eran inadmisibles a partir de la asunción de Cámpora: ahí había que largar los fierros y empezar a hacer política adentro del movimiento en el Poder; la ceguera vanguardista-leninista llevó a un antagonismo irreversible con Perón; todo esto fue para mí la clave del fracaso,más allá las provocaciones de la derecha peronista.
    Saludos y gracias por el aporte.

    Tomás:Para mí la Resistencia es basicamente organización sindical de base donde la violencia es sólo un aspecto menor de la confrontación, y se articula con otras acciones politicas: planes de lucha, huelga, toma de fabricas. Montoneros sistematiza la acción armada como central de la lucha, y se despolitiza progresivamente hasta quedar solos; los frentes politicos, sindicales, universitarios, barriales que habían desarrollado hasta el 74, son abandonados en favor del militarismo. El final ya lo conocemos.
    Saludos

    DagNasty: El tema Tosco-Rucci muestra la insoluble dialectica del sindicalismo: al mismo tiempo que sus bases insinúan sobrepasar el laborismo institucional hacia la transformación política, las dirigencias sostienen la organización y la representatividad sobre la cual las bases se reconocen.
    Gracias por comentar

  16. montoneros, con el llamado a elecciones se legaliza, construye la JP, la JTP y demás frentes. Después vuelve a los fierros cuando aparece la AAA y pasan a la clandestinidad. Decisión criticada por muchos, pero se corresponde con una lectura vinculada a la salud de Perón, único garante de la unidad. Era esperar a que mueran algunos y que caiga todo lo contruido o tener la esperanza (nunca se sintió tan cerca la revolución como en ese momento) de contruir un país justo, libre y sobreno definitivamente. Hoy vemos que eso era irrealizable por las correlaciones de fuerza… Es difícil hilar tan fino. Tal vez el error fue matar a Rucci porque era poner de enemigo a la CGT.
    La influencia yanki en LA fue enorme -sólo miremos el plan económico de MArtínez de Hoz-. Equipamiento en armar (como hoy sucede en Colombia), medios de comunicación (como sucede en Venezuela hoy). Había un plan estratégico para todo el continente porque se les iba de las manos. LAs condiciones internacionales marcan mucho a los países dependientes -por eso la consigna central siempre es patria o colonia-
    hasta luego,

  17. Excelente el post y el debate. Sólo una aclaración al último comentario de Octavio: Montoneros pasa a la clandestinidad en setiembre de 1974, más de 2 meses después de muerto Perón.

    Saludos.

  18. si Dagnasty, el apoyo de USA fue irrelevante,las principales causas fueron Argentinas y Latinoamericanas, y un comentario de Petras diciendo que USA «ya habia analizado el plan» y que lo hayan invitado a opinar sobre la situacion Argentina no prueba nada.

    USA apoyo la dictadura Argentina como todas las dictaduras de la epoca que combatian la izquierda, punto

    no se si entendrieron lo que quise decir de Cuba, Cuba votaba en contra de que la ONU intervenga por los derechos humanos en Argentina….porque seguro era «el imperio que queria meter sus garras»

    octavio para mi el error fue convertirse en una secta militarizada dispuesta a matar personas, ese fue el «error» de la guerrilla.

  19. Pepe, el rol de Estados Unidos fue DECISIVO. Todos los militares latinoamericanos fueron preparados para esto mucho antes por Estados Unidos en la vergonzoza Escuela de Las Américas.

    Aproveche la esta triste fecha que conmemora el golpe al gobierno democrático y socialista de Salvador Allende para enterarse cómo Estados Unidos y empresas norteamericnaas como ITT gestaron el golpe chileno que al igual que los demás golpes en latinoamérica fueron perpetrados por la mano de obra militar que se dice tan patriota pero obedece órdenes de un país extranjero.
    El rol del execrable Henry Kissinger merece todo un capítulo.

  20. Estados Unidos tenia la escuela de las Americas por LA GUERRA FRIA, no fue creada especificamente para Latinoamerica…

    no fue lo mismo en Chile que en Argentina, se lo que hizo USA en Chile, como promovieron las huelgas de los camioneros y demas.

    en Argentina no habia un gobierno socialista democraticamente elegido, Argentina NUNCA FUE una prioridad de USA,

    yo descreo de que todo fue un plan de USA para instalar el neoliberalismo(que todavia era liberalismo….)en Argentina, primero porque en USA los liberales son progresistas

  21. el mismo USA, CUANDO ASUME cARTER INTERCEDE PARA QUE SE INVESTIGUEN LOS DERECHOS HUMANOS EN ARGENTINA, entonces Argentina no era un tema de estado en USA como lo era y es Cuba por ejemplo.

  22. ¿Cuántos países tenían gobiernos socialistas y/o populares antiimperialistas en la región?. Chile y ponele Argentina (si nos olvidamos de Chabela y el brujo). Nada más. Se hace toda una historia por el golpe de Pinochet y el decidido apoyo desde la Casa Blanca.

    Brasil (el país más importante de la región) y Paraguay tenían años de dictadura. Las que precisamente colaboraban con el imperialismo.
    En Perú el proceso de Velasco Alvardo ya estaba agotado, y no había sido precisamente rojo. En Uruguay gobernaba un presidente electo, Bordaberry, que después profundizó el giro a la derecha. En Bolivia había fracasado la breve experiencia de Torres, ya lo había reemplazado Banzer.

    No había ningún continente que se les iba de las manos, a lo sumo dos países, y si hilamos fino solamente Chile. De hecho en la Tricontinental de los años sesenta el único gobierno latinoamericano fue el cubano. Por entonces no había ninguna fuerza en el poder más que el castrismo. Sí había, y era la preocupación yanqui desde esa Tri, la decisión de Cuba de apoyar a los movimientos insurgentes.

    Habría que preguntarse en cuánto atrasó al continente esas fuerzas revolucionarias que nos metieron de lleno junto a los yanquis en el clima de la Guerra Fría. ¿Fue bueno para nosotros la influencia de la revolución cubana?, ¿tenía algo que ver con nuestra realidad?. Me parece que es momento de admitir que Cuba fue una influencia negativa.

  23. En pleno escenario de la Guerra Fría como ocurría entonces, negar el protagonismo de Estados Unidos en los planes estratégicos en cualquier región es una inocentada.

    Hubiera estado quien hubiera estado en el gobierno, si ese gobierno tenía una resistencia al liberalismo económico que se venía a nivel mundial, esa resistencia iba a ser liquidada y a través de una dictadura, y así sucedió.

    Todas las dictaduras y totalitarismos promovidos con ayuda económica y de inteligencia militar de Estados Unidos en TODO el tercer mundo durante la Guerra Fría tuvieron un único fin: acotar la expansión comunista en lo estratégico e imponer un modelo económico beneficioso a los intereses empresarios de ese país eliminando toda resistencia a ese proyecto.

    Es tremendo tener que recordarles que desde hacía décadas se estaba resistiendo la imposición de un modelo de país para unos pocos, es tremendo leer que todavía hay quienes creen que si hubo violencia fue porque sí, porque sólo d eun lado se les ocurrió tomar las armas, eso es negar el escenario completo de sucesos que dieron origen a la resistencia.

    Es tremendo además tener que recordarles de qué se trató todo si en el primer año de la dictadura ya se hicieron visibles todos los planes, descriptos con minuciosidad en la carta que Rodolfo Walsh le envía a la cúpula militar y que le costará la vida:
    6. Dictada por el Fondo Monetario Internacional según una receta que se aplica indistintamente al Zaire o a Chile, a Uruguay o Indonesia, la política económica de esa Junta sólo reconoce como beneficiarios a la vieja oligarquía ganadera, la nueva oligarquía especuladora y un grupo selecto de monopolios internacionales encabezados por la ITT, la Esso, las automotrices, la U.S.Steel, la Siemens, al que están ligados personalmente el ministro Martínez de Hoz y todos los miembros de su gabinete.
    Un aumento del 722% en los precios de la producción animal en 1976 define la magnitud de la restauración oligárquica emprendida por Martínez de Hoz en consonancia con el credo de la Sociedad Rural expuesto por su presidente Celedonio Pereda: «Llena de asombro que ciertos grupos pequeños pero activos sigan insistiendo en que los alimentos deben ser baratos».14
    El espectáculo de una Bolsa de Comercio donde en una semana ha sido posible para algunos ganar sin trabajar el cien y el doscientos por ciento, donde hay empresas que de la noche a la mañana duplicaron su capital sin producir más que antes, la rueda loca de la especulación en dólares, letras, valores ajustables, la usura simple que ya calcula el interés por hora, son hechos bien curiosos bajo un gobierno que venía a acabar con el «festín de los corruptos».
    Desnacionalizando bancos se ponen el ahorro y el crédito nacional en manos de la banca extranjera, indemnizando a la ITT y a la Siemens se premia a empresas que estafaron al Estado, devolviendo las bocas de expendio se aumentan las ganancias de la Shell y la Esso, rebajando los aranceles aduaneros se crean empleos en Hong Kong o Singapur y desocupación en la Argentina. Frente al conjunto de esos hechos cabe preguntarse quiénes son los apátridas de los comunicados oficiales, dónde están los mercenarios al servicio de intereses foráneos, cuál es la ideologia que amenaza al ser nacional.»

    Esas políticas que se aplicaban en todos los países con gobiernos asumidos bajo la tutela estadounidense provocaban el mismo efecto en la población que Walsh describía un punto antes dle anterior:

    «5. Estos hechos, que sacuden la conciencia del mundo civilizado, no son sin embargo los que mayores sufrimientos han traído al pueblo argentino ni las peores violaciones de los derechos humanos en que ustedes incurren. En la política económica de ese gobierno debe buscarse no sólo la explicación de sus crímenes sino una atrocidad mayor que castiga a millones de seres humanos con la miseria planificada.
    En un año han reducido ustedes el salario real de los trabajadores al 40%, disminuido su participación en el ingreso nacional al 30%, elevado de 6 a 18 horas la jornada de labor que necesita un obrero para pagar la canasta familiar11, resucitando así formas de trabajo forzado que no persisten ni en los últimos reductos coloniales.
    Congelando salarios a culatazos mientras los precios suben en las puntas de las bayonetas, aboliendo toda forma de reclamación colectiva, prohibiendo asambleas y comisioncs internas, alargando horarios, elevando la desocupación al récord del 9%12 prometiendo aumentarla con 300.000 nuevos despidos, han retrotraído las relaciones de producción a los comienzos de la era industrial, y cuando los trabajadores han querido protestar los han calificados de subversivos, secuestrando cuerpos enteros de delegados que en algunos casos aparecieron muertos, y en otros no aparecieron.13
    Los resultados de esa política han sido fulminantes. En este primer año de gobierno el consumo de alimentos ha disminuido el 40%, el de ropa más del 50%, el de medicinas ha desaparecido prácticamente en las capas populares. Ya hay zonas del Gran Buenos Aires donde la mortalidad infantil supera el 30%, cifra que nos iguala con Rhodesia, Dahomey o las Guayanas; enfermedades como la diarrea estival, las parasitosis y hasta la rabia en que las cifras trepan hacia marcas mundiales o las superan. Como si esas fueran metas deseadas y buscadas, han reducido ustedes el presupuesto de la salud pública a menos de un tercio de los gastos militares, suprimiendo hasta los hospitales gratuitos mientras centenares de médicos, profesionales y técnicos se suman al éxodo provocado por el terror, los bajos sueldos o la «racionalización».
    Basta andar unas horas por el Gran Buenos Aires para comprobar la rapidez con que semejante política la convirtió en una villa miseria de diez millones de habitantes. Ciudades a media luz, barrios enteros sin agua porque las industrias monopólicas saquean las napas subtérráneas, millares de cuadras convertidas en un solo bache porque ustedes sólo pavimentan los barrios militares y adornan la Plaza de Mayo , el río más grande del mundo contaminado en todas sus playas porque los socios del ministro Martínez de Hoz arrojan en él sus residuos industriales, y la única medida de gobierno que ustedes han tomado es prohibir a la gente que se bañe.
    Tampoco en las metas abstractas de la economía, a las que suelen llamar «el país», han sido ustedes más afortutunados. Un descenso del producto bruto que orilla el 3%, una deuda exterior que alcanza a 600 dólares por habitante, una inflación anual del 400%, un aumento del circulante que en solo una semana de diciembre llegó al 9%, una baja del 13% en la inversión externa constituyen también marcas mundiales, raro fruto de la fría deliberación y la cruda inepcia.
    Mientras todas las funciones creadoras y protectoras del Estado se atrofian hasta disolverse en la pura anemia, una sola crece y se vuelve autónoma. Mil ochocientos millones de dólares que equivalen a la mitad de las exportaciones argentinas presupuestados para Seguridad y Defensa en 1977, cuatro mil nuevas plazas de agentes en la Policía Federal, doce mil en la provincia de Buenos Aires con sueldos que duplican el de un obrero industrial y triplican el de un director de escuela, mientras en secreto se elevan los propios sueldos militares a partir de febrero en un 120%, prueban que no hay congelación ni desocupación en el reino de la tortura y de la muerte, único campo de la actividad argentina donde el producto crece y donde la cotización por guerrillero abatido sube más rápido que el dólar.»

    Si se quiere leer la historia de esos años según el guión del facherio de retirados militares y sus paginitas de internet, pues cada uno es dueño de leer lo que le plazca pero que no espere que uno acepte esas medias tintas. Que la ciudadanía, hoy más comprobable que nunca, es manejable por el miedo y por los medios, no era novedad entonces ni ahora. Que hayan ido a goilpear las puertas de los cuarteles tampoco es raro, lo venían haciendo sistemáticamente. Que luego esa misma sociedad al enterarse d elas atrocidades de la última dictadura militar haya dicho «no sabíamos lo que pasaba», tampoco es raro, es una sociedad acostumbrada a no hacerse cargo de lo que provoca su falta de profundidad de análisis, su escasa participación y educación política embrutecida golpe tras golpe y su ánimo veleta. Que las vanguardias perdieron el rumbo al adelantarse a las circunstancias de las masas y creer que su foquismo podía generar un levantamiento popular que promovería la caída de la flamante dictadura, fue un terrible error político y estratégico, pero no justifica el tamaño, la dimensión, la ilegalidad y la eliminación indiscriminada de cualquier sospechoso y los métodos utilizados por parte de los usurpadores de facto del Estado.

  24. No es lo mismo decir que tenemos que revisar con espíritu crítico el papel de Cuba y la influencia de la revolución cubana que decir que hubo violencia de un solo lado. Por otra parte, en ningún lado dije tal estupidez.

    Poco de lo comentado (¿en respuesta a mi post?) tiene que ver con Brasil con su dictadura que venía de largo. Brasil continuó un proceso de desarrollo nacional con fuertes restricciones políticas y represión del movimiento popular. La desindustrialización, fuerte caída del salario y endeudamiento argentinos no se ajusta a lo sucedido a Brasil, por más que existan algunas similitudes.

    Mi conclusión sigue siendo la misma, al menos hasta que con fundamentos respondan explicando que tuvo de bueno para nosotros la influencia cubana y la decisión adoptada en la Tricontinental, las que supongo a nadie se le ocurrirá negarlas.

  25. Por si algún despistado se la da por entender que estoy negando la participación yanqui en los golpes de Estado. Todo lo contrario, la enfatizo al agregarle la colaboración de las dictaduras brasileña y paraguaya.

    Ahora bien, no comparto que al imperialismo el continente se le iba de las manos, a un sólo gobierno le cabe esa descripción, siendo generoso pongamos en el cuadro algunas medidas del período Campora y los primeros meses de Perón. Lo que sí existían eran fuerzas insurgentes apoyadas desde la Tricontinental, eso reforzó la política yanqui de Guerra Fría en la región.

  26. dagnasty nadie esta defendiendo la dictadura ni su plan economico..

    conozco la valiente carta de Walsh, sin embargo lo que el describe tiene poco que ver con el «neoliberalismo»(insistio que no existia el neo todavia)

    mas alla de la contradiccion politica de que una dictadura pueda ser «liberal», lo que tuvo de liberal la economia de MDH fue una apertura parcial al comercio y la reforma del sector financiero, despues que yo recuerde no hubo privatizaciones, ni ajustes, ni la 1050 ni la tablita eran medidas liberales, mucho menos beneficiar a las empresas de las que formaba parte el gabinete de Martinez de Hoz como señala Walsh, bajar el gasto en salud para aumentar el de el sector militar tampoco es una medida liberal, tampoco la manera de lidiar con una inflacion anual del 400 por ciento(imaginate lo que pensaria un liebral) fue liberal….

    MDH era un economista tecnocrata con vocabulario tipicamente liberal.

    siempre dicen que Menem termino de aplicar el modelo «neoliberal» que la dictadura no pudo….y porque no pudo? no les alcanzo 7 años? si cualquier resistencia la borraban.

    mira Dagnasty yo no soy liberal, pero conozco muchos liberales a los que aprecio y no tengo dudas que creen que sus ideas son los mejor para el pais todo y no tienen ninguna intencion de crear pobreza, disolver sindicatos ni nada parecido.

    no hay duda que los militares tenian un plan economico preparado detras de la represion politica, ahora que ese plan era liberal y habia sido planeado por USA es por lo menos discutible no?

    concuerdo con Emilio, porque USA no «ordeno» tambien la desindustrializacion de Brasil?

  27. Emilio, la única frase tuya a la que va algo de respuesta es «Habría que preguntarse en cuánto atrasó al continente esas fuerzas revolucionarias que nos metieron de lleno junto a los yanquis en el clima de la Guerra Fría. ¿Fue bueno para nosotros la influencia de la revolución cubana?, ¿tenía algo que ver con nuestra realidad?.» Sí, tenía mucho que ver a la luz de las políticas económicas que habían aplicado todos los gobiernos posteriores a Perón que tendían a ajustar perjudicando al trabajador y por otro el contexto internacional desde los 60s era revolucionario en varios países no sólo en Cuba.

    Pepe: El neoliberalismo académico comienza en los 40s con un grupo de intelectuales de la Universidad de Chicago cuyo gurú fue Friederich Von Hayek pero el más conocido acá es Milton Friedman (y sus Chicago Boys) a través de sus textos de fines de los 50s:

    – «EN TORNO AL ORIGEN DEL NEO-LIBERALISMO EN AMÉRICA LATINA. Una mirada al caso chileno. Luis Ortega. Doctor en Historia, Universidad de Londres»:
    «Y así fue que el primer intento de crítica que habría de comenzar a abrir paso al neoliberalismo culminó en un repliegue táctico de sus detentadores, tanto en los Estados Unidos como en los diferentes países latinoamericanos; en ambos ámbitos los adherentes al neoliberalismo iniciaron un paciente y silencioso trabajo desde fines de aquella década de 1950, y sólo retomarían un rol protagónico en los grandes debates económicos a fines de los años 1960 y comienzos de los 1970, cuando los problemas eran más graves, y la fortaleza de los sistemas políticos democráticos de la región era cada vez menor. En segundo lugar, durante década y media, las agencias internacionales, algunos centros académicos, grupos empresariales y agencias del gobierno de los Estados Unidos (desde el Departamento de Estado, hasta la Central Intelligency Agency, pasando por la United States Information Agency y contrapartes en América Latina) diseñaron y pusieron en práctica una estrategia de desarrollo que comprendió en primer lugar, programas de formación de recursos humanos al más alto nivel, lo que se tradujo en el adiestramiento de numerosos economistas en centros académicos estadounidenses, entre los cuales el Departamento de Economía de la Universidad de Chicago jugó un rol clave, aunque no exclusivo. Esta modalidad de acción tomó la forma de convenios con universidades y centros privados de investigación y análisis económico latinoamericanos. En este sentido es ilustrativo el testimonio de uno de los más destacados exponentes del neoliberalismo en Chile y ministro economía de la dictadura de Augusto Pinochet, Pablo Baraona: «…desde mediados de los años cincuenta, comenzó a producirse en Chile una reacción frente al manejo económico tradicional del país. Antes de eso, el marxismo y el keynesianismo mal digerido dominaban la escena y ejercían su influencia en instituciones como la Comisión Económica para América Latina (Cepal), la Universidad de Chile, la prensa especializada y no especializada… La manifestación más sobresaliente de esta renovación fue la relación que se creó entre la Universidad Católica de Chile y la Universidad de Chicago con el apoyo de la AID (Agencia de Corporación [sic] y Ayuda del Gobierno de los Estados Unidos).»

    Porqué nosotros perdemos industria y Brasil no durante las dictaduras. Brasil por la influencia inglesa en su territorio tenía desde el siglo XIX una importante industria textil además de la explotación de oro y plata y de las exportaciones de azúcar y café. Nuestra oligarquía era claramente agroganadera y losmilitares y funcionarios militares estaban personalmente relacionados a ella y otros como Martínez de Hoz eran parte, en cambio en Brasil lo militares eran muchos de ellos activos partícipes del empresariado industrial, y no la tuvieron fácil en esos años pero su producto bruto es tan grande que no hubo año de los 70s en que Brasil no dejara de crecer en las cifras macro aunque se aplicaban al mismo tiempo las medidas neoliberales como reducción del gasto público orientado a salud y educación, etc, pero mejor citemos a los que estudiaron el tema en vez de reescribir palabras que no son mías:

    – «En Brasil había un empresariado mixto de industriales nacionales ( que, a bien de la verdad, se encontraban en la defensiva desde 1964) , representantes de las multinacionales y una capa importante de dirigentes de empresas estatales, muchos de ellos militares. Estos sectores empezaron a debilitarse en los años 70s con el aumento de préstamos internacionales y la creación de un sector financiero enorme a servicio de la gestión de estos excedentes financieros claramente ligados a la creación de una amenaza hiperinflaccionaria en el país.
    Estaban creadas las bases para el grupo de negociadores de las renegociaciones de la deuda entre 1978 y 1983, que se apropiaron de comisiones gigantescas obtenidas con la triplicación de la deuda externa. » THEOTONIO DOS SANTOS. Universidad Federal Fluminense de Río de Janeiro.

    Y también juegan cuestiones de idiosincracia, como lo analiza una Consultora de Comercio Exterior, no fue ningún zurdito el que escribió esto:

    -«Dicho en otras palabras, la división internacional del trabajo impuesta por las economías desarrolladas determinó el rol que las subdesarrolladas debían ejecutar en el mundo: a Argentina le tocó el rol financiero, a Brasil el industrial.
    «Esto es axial en gran medida por la resistencia de los trabajadores argentinos a aceptar salarios de subsistencia, hecho que los brasileños aceptaban sin problemas. Evidentemente aquí influyen cuestiones culturales, para las cuales el asalariado argentino era más abocado a los servicios y el brasileño a la industria.
    «Pero no necesariamente ser mas tendiente a la industrialización significa aceptar salarios bajísimos, solo basta ver cualquier país industrializado para apreciar la gran unión que existe entre industria y obrero y que no existe de ningún modo en Brasil. Ese es el precio que tuvo que pagar Brasil por ser subdesarrollado, que su gente viva en niveles de vida muy por debajo de lo que tendría que estar, en relación a la industria que posee. Argentina pagó de una manera diferente, directamente sacrificando su industria que, apesar de ciertos proyectos en las décadas del 40, 50 y 60, en general entregó, a cambio del desarrollo de su clase media. Es por esto que en Brasil prácticamente no hay clase media en comparación con nuestro país, pero sí un desarrollo industrial digno de una economía bastante desarrollada. (…)
    «Así la burguesía argentina era (y es) muy diferente a la brasileña, en cuanto a objetivos, procedimientos y metas. Si estudiamos la estructura productiva de ambos países necesariamente veremos que la industria brasileña es más diversa y cuantiosa que la nuestra, pero de alguna manera las dos tuvieron una etapa embrionaria similar. Entonces ¿por qué funcionó la ISI (industrialización por sustitución de importaciones) en Brasil y no en Argentina? Mientras vemos que aquí la burguesía esta orientada principalmente a los servicios, en Brasil es manufacturera. En el país carioca hubo una integración vertical que no existió en Argentina, en diversas ramas de la industria: el desarrollo de los productos brasileñosy su elevado valor agregado comparándolos con los argentinos se debe fundamentalmente a que Brasil invirtió fuertemente en una industrialización en bienes de capital. La industria de bienes de capital es una etapa fundamental para un proceso productivo a gran escala, ya que asegura maquinaria y equipo necesarios para desarrollos ulteriores de la economía. No tener una industria productora de bienes de capital significa tener que importarlos, con la consecuente dependencia de los mercados externos, y la consecuente gran erogación de capital que origina esta dependencia. Es llamativo ver que cada vez que Argentina inicia un modelo productivo, a medida que transcurre un lapso determinado de tiempo, las importaciones de bienes de capital retraen el efecto positivo que tienen las exportaciones de bienes de uso final. La economía brasileña no tiene en mayor medida ese problema ya que medianamente se aseguró la producción de maquinaria y equipos para cubrir su industria y no tener que salir a buscarlos en los mercados externos. De hecho la industria de bienes de capital brasileña le esta dando tan buenos resultados al país hermano que hasta consigue exportar parte de éstos a economías como la argentina, precisamente. »
    «En Brasil, a diferencia de Argentina, la clase alta es industrial. El retorno a la inversión que consigue esta clase es superior al que conseguirían si invirtieran en activos financieros, con cierto nivel de riesgo, si bien mayor no mucho mayor. Como dijimos, la gran distinción que conviene realizar entre Argentina y Brasil es la composición de la clase alta de ambos países: mientras que en uno es industrial, en el otro es terrateniente. Una clase alta industrial posee diversas características como ser,horizonte a largo plazo, inversiones más riesgosas, tasas de interés más altas. Una terrateniente, por el contrario, conserva un horizonte a corto plazo, con inversiones menos riesgosas y tasas de interés mas bajas. (…) Cuando dejaron de entrar capitales a ambas economías, en Brasil ya existía una industria desarrollada mientras que en Argentina era (y es actualmente) sumamente incipiente. En efecto, la burguesía brasileña supo aprovechar el capital ingresante a sus industrias de manera más eficaz que la argentina. Para que un sistema productivo sea eficaz tiene que cumplir una serie de requerimientos donde se destaca que para que las empresas sean competitivas tengan rendimientos crecientes o constantes a escala (economías de escala). Esto es que cualquier dosis de capital o trabajo adicional en una determinada proporción tenga como contrapartida un aumento de la producción en esa misma proporción. Dentro del modelo brasileño esto se manifestó, en Argentina, no necesariamente, dando lugar a otra razón adicional para fomentar un desarrollo industrial en nuestro vecino y aquí no.»

    Perdón por la extensión.

  28. Yo creo que en lugar de ponerse a decir como pavotes que la culpa es de los EEUU, habría que ponerse a ver un poco lo que pasaba en el espacio Tosco-Rucci-Vandor y la relación entre el sindicalismo, el peronismo, los montoneros y los militares.

    La verdad que el espectáculo da vértigo.

  29. Claro, porque Estados Unidos no tuvo nada, nadita que ver. Vaya a discutírselo a los pavotes del Departamento de Estado de los Estados Unidos cuya Doctrina de Seguridad Nacional para la región inspiró bellezas como el Operativo Condor.
    Hasta el pavote liberal Vargas Llosa lo tiene claro «Estados Unidos es una presencia muy poderosa que ejerce inevitablemente una gran influencia sobre América Latina, lo que ocurre allí repercute muchísimo sobre nuestros países y viceversa, lo que ocurre en nuestros países afecta siempre a Estados Unidos. Han cambiado las cosas. No es lo mismo las relaciones entre Estados Unidos y América Latina que la que existía en la guerra fría, cuando Estados Unidos estaba convencido que la mejor manera de combatir a los comunistas en su retaguardia era a través de dictaduras militares, lo que les llevo a apoyar a Somoza, a Trujillo y a todas las dictaduras militares latinoamericanas.»

    No se porque no me extraña la visión de que los problemas del patrio trasero son vistos como problemas espontáneos, sin intervención de otras fuerzas mucho más poderosas que buscan controlar la región. Ya sé. No me extraña porque hay una gran masa tilinga cuyo antiperonismo no le permite ver todo el escenario ideológico. Por ejemplo ahora, en Bolivia, para nada está interviniendo jhonny arbustito jr, para nada, ni con apoyo financiero a la derecha boliviana, ni con apoyo de inteligencia, ni con lobbys con futuros candidatos a cambio de promesas de financiamiento e inversiones, no!, nada de eso pasa, nada…

  30. Dagnasty, conozco la valiente carta de Walsh.

    el «neo» liberalismo,es un nombre que se le da despues de Reagan,etc. al dia de hoy no se que es, se como piensa fuera de la economia un liberal, no se un neoliberal….
    ahora , dejando de lado la obvia contradiccion de que una dictadura sea «liberal», que no es un termino solo economico.
    lo que tuvo de liberal la economia de la dictadura fue una apertura parcial del comercio y la reforma financiera, despues la tablita no era liberal, no hubo privatizaciones que yo recuerde, ni ajustes, habia inflacion altisima(imaginate un liberal lidiando con alta inflacion), bajar el gasto en salud para aumentar el militar no es «liberal», el gasto ademas fue creciendo, tampoco beneficiar a empresas de las que formaba parte el gabinete economico como dice Walsh es liberalismo. No hubo una real disminucion del estado en la economia.

    MDH era un tecnocrata que usaba el lenguaje liberal.

    el tema USA, entonces no entiendo querian hambrear Argentina pero no Brasil? las clases altas Brasileñas son menos «cipayas»? era obvio que la dictadura adoptase un modelo agroexportador, si MDH era un propietario de miles de hectareas! pertenecian todos al campo, no era necesario que se lo «ordene» USA eso.

    el tema de que de hace mucho tiempo antes, esto era un plan de USA para instaurar el neoliberalismo en Argentina, que la dictadura no pudo «terminar el plan maestro» y que lo hizo Menem….esa es mas o menos la historia, bueno primero, porque no pudo la dictadura? si borraban cualquier resistencia, segundo entonces esperaron 8 años, generaron la hiper y pusieron ellos a Menem un candidato peronista cuadillo de provincia?

    insisto Argentina no fue como Chile, donde si Pinochet aplico una economia liberal, solo la economia era liberal, pero no privatizo la principal fuente de riqueza Chilena que era el cobre, porque no «entrego» tambien sus recursos naturales?? porque los saqueadores multinacionales no lo oblogaron?

  31. Veo que la discusión se disparó en varios ejes, todos atendibles. Lo que yo diría es que antes de analizar los contextos geopoliticos latinoamericanos y la influencia en ellos de EEUU, pongamos la mirada en lo qué efectivamente sucedía en el plano nacional en esos años:las causas del proceso político y su desenvolvimiento de acuerdo a las acciones de los actores internos. La etapa 1968-73 es de creciente movilización antidictatorial y la lucha armada es legitimada (en ese tramo)popularmente.La vuelta de Perón y el peronismo al poder por vía democratica fue UN CAMBIO DE LA ESCENA POLÍTICA sobre la cual Montoneros debió haber modificado posturas;Peron en el poder era una garantía de estabilidad y unidad frente a la ingerencia extranjera. El avance del movimiento en esta etapa hubiera sido transicional, la exclamación ¡socialismo nacional ya! era inviable desde todo punto de vista. Creo que una pregunta clave para hacerse es
    ¿qué votó el pueblo en 1973?
    ¿cuál era el proyecto realmente querido por el pueblo?
    ¿qué pasó en la relación JP-sindicalismo?
    Me parece que primero hay que pensar sobre esto, que son temas todavía no debatidos a fondo.

    María Esperanza y Rafa: Gracias por los comentarios.

  32. «Los empresarios( grandes corporaciones- elites) aceptaran un régimen democrático solo cuando la competencia democrática les ofrezca posibilidades de imponer sus intereses en el marco del proceso de decisión que ellos consideren suficiente, y cuando la democracia no sea percibida por ellos como una amenaza( a sus intereses sectoriales)» esto lo sostiene un sociologo aleman Peter Birle autor de un libro que se llama «los empresarios y la democracia en la Argentina», los agregados entre paréntesis son míos.
    Querer desconocer que la acciones del gobierno de EEUU en todo el planeta( no solo en A. Latina) fueron, son y serán en defensa de los «intereses» de sus compatriotas (corporaciones-elites ) es tan ingenuo como justificarse en el intervencionismo estadounidense para salvar las responsabilidades politicas de los actores locales ya sean de las dirigencias partidarias, empresariales, militares, sindicales o religiosas o de la sociedad en su conjunto. Es indudable que la superficialidad del analisis y accionar politico de los sectores «revolucionarios» fue funcional a instalar el pedido de «ORDEN» que significo la reconfiguaracion socioeconomica de la Argentina que hasta hoy se mantiene intacta.
    Saludos Cordiales.

  33. Pepe, Estados Unidos sólo interviene cuando planta una bandera como en Irak. No existe el neoliberalismo, es un invento argentino como el bondi y el dulce de leche. M. Friedman no existió es un personaje del trastornado zurdito bon vivant fallecido de Norman Mailer. Brasil y Argentina eran iguales en todo y sus culturas también y sus economías superrecontraindependientes de los organismos internacionales, la culpa es del peronismo. No existió mudanza de los capitales hacia el sector financiero durnate el ficticio neoliberalismo, es que nosotros somos desprolijps, es todo. En plena Guerra Fría a latinoamérica no nos afectó ni un poquito ese escenario… Si vas a leer como si no leyeras o directamente no vas a leer lo que te respondo, no da para que yo pierda el tiempo citando lo que el tiempo no me da para escribir por mi cuenta. El tema económico de aquellos años lo podría explicar muy bien algún miembro del ERP, los había en gran número estudiantes de economía en esa org. y Santucho era contador, látima que hicieron tan mal los cálculos de su propia fuerza y de los tiempos sociales, seguro que por esa falencia intrínseca que traen los de raíz UCR como eran en su mayoría los erpianos.

    Luciano: ese punto que mencionás y que Boglione suma en su último párrafo a lo que yo había expresado antes sobre los errores de cálculo de las organizaciones militarizadas lo explica mejor que nadie el propio Envar El Kadri (Cacho El Kadri) en una entrevista, para qué ponerse a suponer uno por su cuenta. Algo que sí me parece importante desmenuzar hoy es el proceso del sindicalismo de base y porqué ya es prácticamente imposible que exista una fuerza trabajadora con ese nivel de organización y participación:

    «¿Qué impresión tuviste cuando saliste en libertad en el ’73?

    La verdad que muy buena. Había un ascenso tan grande de las movilizaciones populares y de la lucha armada que parecía que estábamos al borde de la revolución.
    Esta idea del borde de la revolución es buena, porque también uno puede estar al borde del precipicio, estábamos al borde y confundimos ese gran apoyo y esa gran participación popular en todo el movimiento que sirvió de resistencia a la dictadura y que la acorraló y la obligó a dar elecciones y permitir que participara el peronismo y que Cámpora ganara en la primera vuelta. Esa fue una gran confusión de creer que todo el gran apoyo que había al movimiento de revuelta y resistencia a las dictaduras de Onganía, Levigston y Lanusse era un apoyo directo a los postulados de cada organización, llámese Montoneros, ERP, FAP o FAR que ya tenían, por un mecanismo interno de ideologización otros objetivos, que no eran solamente el retorno de Perón por ejemplo como el caso nuestro, sino que también eran el retorno de Perón, la toma del poder, la patria socialista, la construcción del socialismo nacional, la expropiación a la oligarquía, un cambio realmente revolucionario, prácticamente era como si el que hubiera tomado el poder hubiera sido el pueblo en armas, cuando en realidad era una retirada del gobierno militar con condicionamientos, que igual Cámpora no aceptó ninguno, pero que estaban allí intactas, no eran que habían sido derrotadas y diezmadas en una batalla, están los tipos acumulando bronca que después iban a desatar en 1976, aún antes con el apoyo que le daban a la Triple A y todos los grupos paramilitares que salieron a matar a los compañeros.

    ¿ Fue un revés de esas organizaciones o del pueblo que no quiso hacer suyas esas reivindicaciones?

    Los pueblos en ese sentido tienen tiempos diferentes a los de la organizaciones. Las organizaciones que están conformadas por hombres de carne y hueso que tienen una vida concreta, muchos habían muerto, habían dado su vida en aquellas batallas, termina uno creyendo que todo se mide con la corta vida de uno, que el cambio tenía que hacerse ahí, en ese momento, en esa hora, en esa encrucijada histórica. La revolución es un proceso lento, es un proceso de acumulación, ese proceso de acumulación las organizaciones lo apresuraron, creyendo que porque movilizaban 50 mil personas en una manifestación ya era suficiente para vencer la estructura del estado capitalista demoliberal-burgués e instaurar este gobierno revolucionario que por supuesto iba a ser conducido por los dirigentes de esas organizaciones. En el fondo se trataba de imponer la voluntad de esas organizaciones, no había un plan de convocar a todo el pueblo.

    En nuestro país se creía que porque se leía un manual de marxismo-leninismo ya se estaba en condiciones de saber como se tomaba el poder o se manejaba un país y ya todos éramos economistas o ministros. Creo que en ese momento la gente quería un respiro, veníamos de ocho años de dictadura, la gente quería mejorar su situación. La revolución se mide también por reformas que se van acumulando hasta un punto que esas reformas son tantas que más que reformas es una revolución.
    Quisimos forzar los tiempos de la historia, no fuimos capaces de ver que los pueblos tienen otros tiempos, y había que haber respetado esos tiempos. La gente entre el tiempo y la sangre elige el tiempo, dice que no vamos a sacrificar lo poco que tenemos, consolidémoslo. No es tan lineal todo, porque hubo muchos grupos que trataron de parar eso, el Peronismo de Base con esa idea de construir una organización independiente de los burócratas o de los traidores y trabajar con las bases, dentro de Montoneros también hubo expresiones que veían eso y trataban de parar la pelota, pero ya los tiempos se habían agotado y la dictadura militar se instauró para acabar con cualquier tentativa aún reformista o contestataria, no hablemos ya de una tentativa revolucionaria.»

  34. dagnasty no me contestas ni refutas nada de lo que yo te digo

    en ningun momento digo que no existe el neoliberalismo ni Milton Friedman, lo que sucede es que ustedes entienden como neoliberales lo que en USA se entiende como neoconservadores…..por eso ustedes creen que el neoliberalismo es «facho»

    te dije lo de la reforma financiera y en ningun momento culpe de algo al peronismo

    yo no estoy defendiendo a USA, se todas las que hizo USA, se lo que hace en Irak, se todo.

    tampoco estoy defendiendo el liberalismo, no soy liberal, solo quiero enriquecer el debate con dudas que yo mismo tengo.

  35. Me corrés con la vaina del lenguaje… Llamalos neo-cons, llamalos como quieras, pero sabés de qué estamos hablando y si hay un consenso académico en el análisis de ese sector intelectual económico, mediático y político y se le ha puesto hasta en las tesis doctorales «neoliberales» no se porqué negar la denomicación a ideas y pácticas de esa corriente, todos sabemos a qué nos estamos refiriendo por lo menos desde México para abajo.

    Incluso el tema económico en sí no es tan atractivo para mí como esa característica que ha tenido esta corriente de presentarse como una no-ideología y haber sido exitoso en engañar a tantos tanto tiempo, esa capacidad de presentarse como el impoluto «el mercado» como si nada tuvieran que ver con la política y el delirio de mostrarse como un «devenir natural» ni que fueran el ciclo del agua. Lo increíble es que se les haya creído, lo peor es que todavía se les crea.

  36. ese es el tema no es lo mismo NECONS QUE LIBERALES, entonces cuando vos decis que «los neoliberales DE USA implantaron su plan macabro aca» pierde sentido.

    me decis cuales son, ya que el aspecto economico no te interesa tanto, como piensan en los politico o social los liberales? te tiro un par de datos, estan a favor de la separacion de la iglesia del estado y de la legalizacion de las drogas….te parece muy «facho»? te parece parecido a Videla y Pinochet?

  37. Pepe, no insultés mi inteligencia, de chiquitos sabemos que Liberal en USA significa una cosa, y que acá Liberal es otra muy distinta. Estás, o haciéndote el oso, o mezclando dos significados diferentes en dos latitudes distintas. Ya sabemos bien qué es un liberal en cuestiones sociales en USA y sabemos bien a quiénes le llamamos liberales en términos económicos en Argentina.
    Esta tontería de correr con el lenguaje cuando hace rato que todos tenemos más que claros los significados que toman en uno u otro lugar es un pérdida de tiempo o como le dicen en mi barrio «esquivar el bulto».

    Otro que usa el lenguaje tan mal como yo y dice lo mismo que he estado diciéndote en mis comentarios, se ve que somos muchos los tarados y vos un iluminado que la tiene clarísima:
    http://mundo-perverso.blogspot.com/2008/09/un-fantasma-recorre-amrica-del-sur.html

  38. Vamos, Dagnasty, pusiste el link al debate entre Tosco y Rucci y después te fuiste por las ramas de si los yanquis sí o los yanquis no.

    A ver. ¿Fue el Cordobazo peronista sí o no?

  39. No, pero ¿por qué en este post dice «el peronismo resistente de bases obrero-populares es la única oposición al poder liberal proscriptor en todas sus variantes» y después nombra al Cordobazo como parte de esa historia?

    (Aclaro que esa parte de la historia argentina la tengo bastante confusa y nunca la entendí del todo bien).

  40. Buen punto el que marcás, Ana. La CGT era peronista, la resistencia armada a la proscripción del peronismo también, pero no fueron los únicos actores de ese momento.
    Los más importantes en estos hechos particulares fueron los descentralizados, los antiburócratas. Si en los 60s hubo una vanguardia fue obrera y estudiantil y dio origen a la participación en Centros de Estudiantes y la desburocratización en los sindicatos cordobeses que tomaron la punta, todas experiencias que prolongaron su actividad entrados los 70s y que conformarían el mayor número de víctimas de la dictadura de 1976 aunque Caparrós insista en que todos los muertos «eran montoneros». Verso malo. Si la cantidad asesinada hubiera estado en la lucha armada y con el mismo acceso a la clandestinidad que las orgas, los militares la habrían tenido muy difícil. Este movimiento de los 60s era de superficie y sin armas y sus líderes debieron recurrir a la clandestinidad cuando la Triple A comienza a perseguir no sólo a las orgas sino especialmente a los sindicalistas antiburócratas, en esas circunstancias, enfermo, ocultado por sus compañeros, muere Agustín Tosco por no poder acceder a atención médica.

    Pero antes, mientras esa semana de mayo del 69 ocurría, Vassena, el ministro de economía de Onganía se reunía con el FMI. Fue una expresión contra un gobierno abusivo y sus políticas autoritarias y su economía de precarización del trabajo en beneficio de las empresas.

    La muerte de varios estudiantes en distintas provincias y la solidaridad y la organización obrera fueron el germen del Cordobazo, hay que ver las circunstancias en que murieron esos jóvenes para entender el in crescendo de la furia contra el gobierno.

    Hablar de la resistencia en los 60s necesita de la mención de Onganía y de su delirante gobierno en muchos aspectos además de un autoritarismo feroz que provocó tamañas reacciones de la clase obrera y estudiantil. Onganía asume con la consigna de llevar a cabo la «Revolución Argentina» que según él duraría ¡20 años!, cuando los estudiantes y los obreros escucharon eso entendieron que no había manera de soportar 20 años de dictadura y que debían luchar.

    Toma una serie de medidas que afectan a los trabajadores y estudiantes: congela los salarios, interviene los sindicatos y suspende gremios, achica indemnizaciones y como Menem, aumentó la edad para jubilarse.
    Reprime a militantes bajo una nueva ley anticomunista e intervino militarmente las universidades coinsiderándolas antros de subversión.

    Desalojó a profesores y alumnos a palos por la policía en la famosa “La noche de los bastones largos”. A estos datos hay que agregar que ese desalojo militar en las universidades provocó entre despidos y renuncias la salida de 700 profesores de nivel universitario que en gran parte emigraron al exterior provocando una de las tantas rachas de «fugas de cerebros».

    El avance sobre las universidades fue la peor idea que pudo tener Onganía, puso a los estudiantes en la calle.

    En otro orden de cosas, Onganía era un puritano, su autoritarismo llegó a prohibir los besos en la vía pública, promovió la detención de los jóvenes petiteros por el modo de vestirse, el rapado en las comisarías estaba a la orden del día, la censura de música, libros, películas, obras de teatro fue atroz y reglamentó hasta cómo debían ser los trajes de baño.

    Perón en el exilio madrilense llama a «desensillar hasta que aclare», esto explica en parte porqué en Buenos Aires no se reacciona con la misma fuerza que en el interior y se divide la CGT y la CGT cordobesa se asume participativa bajo la dirección de R. Ongaro.

    En 1968 ocurre el Mayo Francés y la Primavera de Praga, hay un ambiente efervescente juvenil y obrero en el mundo, esos hechos serán de gran influencia en el modo de pensar de la política local.

    En el sitio donde está el link del encuentro Rucci-Tosco y en la web en gral hay textos sobre el tema que cuentan todo el desarrollo del mayo del 69, un hecho eminentemente del interior que empezó en Corrientes, siguió en Rosario, Tucumán, La Plata, Salta, etc. dejando en cada ciudad un estudiante muerto que alimentaba el hartazgo ante la represión dictatorial. Córdoba con su espectacular organización sindical de base preparó la fecha del Cordobazo y el gobierno de Onganía no pudo recuperarse de esa demostración de fuerza organizativa estudiantil, obrera y ciudadana, tuvo que llamar a elecciones y meterse en el orto la carroza con la que visitaba la Sociedad Rural como un héroe.

  41. Lo importante de tener memoria es recuperar la tradición histórica de nuestro pueblo. Desde Tupac -bolivar y San Martín – las montoneras federales -el yrigoyenismo y el peronismo. En este sentido, el perinismo revolucionario fue la experiencia de organización popular más grande y que más cerca de la revolución estuvo. y eso fueron los montoneros. Hubo muchos errores y en esto es importantísimo el aporte el El Kadri que trae dag nasty.
    Lo importante es leerlo desde el presente. Una de las batallas culturales que vienen es reibindicar esa experiencia histórica, poder decir montoneros por la calle. Si queremos contruir un país más justo eso es necesario. Ya avanzamos juzgando a los genocidas, ahora estamos desentrañando sus objetivos, que fueron la instauración del NOELIBERALISMO en argentina. Falta recuperar que los desaparecidos no eran pobres inocentes, sino que luchaban por un país más justo. Y en ese sentido, es absurdo salir a cuetionar el militarismo de montoneros como muchos que se dicen revolucionarios hacen. Los que estamos comprometidos, de alguna forma, con cambiar este país injusto sabemos que no debemos recurrir a las armas ni querer apurar los procesos político-culturales que tiene nuestro pueblo (y eso es leyendo los errores en los sententa).
    Algunas cositas más:
    1) acá no salió, pero es bueno marcarlo. Ninguno de los que dio la vida lo hizo porque lo obligaron.
    2) muchos de la conducción murieron en combate: Abal MEdina, Ramus, Sabino Navarro, Norma Arrostito, Mendizábal, Quieto y no sé si alguien más.
    3) Luciano: Montoneros cambia de postura con el retorno de Perón. Lo que se veía es que se estaba muriendo y él era el garante de la unidad de dos fuerzas que se disputaban el poder dentro del peronismo. lo que intentaron hacer los compañeros fue -a los apurones y con errores tácticos- fue acumular el mayr poder en el lapso de peron vivo para enfrentar lo qe viniera después con más fuerza.
    4) el liberalismo fue el que fundó Adam Smith y como proceso global muere con la crisis del 30. Donde surge la postura de Keynes y se vuelve hegemónico. y después viene el NEOLIBERALISMO. Son categorías históricas y es absurdo discutirlas. Porque sino debemos discutir todos los conceptos ¿de qué hablaban cuando decían patria socialista? ¿había un programa económico?
    Mi aporte gira en pensar para qué discutimos, qué queremos discutir…
    abrazos,

  42. Dagnasty: La cita de Cacho El Kadri que mencionás es un aporte sustancial, porque ahí aborda algunos puntos con respecto a la gradualidad reformista que se requería para la etapa democratica del 73; en ese «respiro» que el pueblo pedía, esta parte del sentido del voto a Campora y Peron.

    Ana C.:
    1)Cuando digo que “el peronismo resistente de bases obrero-populares es la única oposición al poder liberal proscriptor en todas sus variantes”, es porque efectivamente, es así, durante la etapa 1955-1965.El resto estaba sentado en la Junta Consultiva con Isaac Rojas( lo recuerdo en una foto sonriente junto a Alicia Moreau de Justo).
    2)El Cordobazo no es exclusivamente «peronista», y en el articulo no digo que lo sea, pero sí lo inscribo en un proceso de avance popular que indudablemente conduce culturalmente el peronismo como conciencia del bloque historico-popular en la Argentina.
    Octavio: Coincido con la necesidad de recuperar la memoria historica de la experiencia de la izquierda peronista como parte de un proceso enmarcado en la historia nacional y popular del país. Para eso escribí el artículo, porque creo que no hay que sepultar un debate que está imbricado con claves de lo que actualmente debería ser un proyecto nacional y popular.
    La izquierda peronista es un proceso complejo, de la cual la lucha armada terminó siendo el aspecto metodológico dominante, pero no el único; por eso me permito criticar el militarismo montonero, porque hubo además diversas estructuraciones de la Tendencia que no estaban en sintonía con la conducción en ese sentido, que estaban realizando un trabajo político dentro de los frentes culturales, gremiales, barriales, tercermundistas, efectivamente en contacto con el pueblo y no presuponiendo por él.
    ¿Por qué no pelear por espacios de poder dentro del gobierno popular del 73 y ganar hegemonía desde la efectiva gestión en áreas gubernamentales?
    Perón se reunió en 1972 con Perdía y Firmenich para ofrecerles espacios de gestión en la gobernación de Bidegain y darles el ministerio de Bienestar Social, para foguearse en la gestión; Ellos lo rechazaron, y no bajaron nunca la información de este episodio a las bases, según lo contó años después el propio Perdía. ¿ Qué hubiera pasado si esta propuesta era discutida por las bases? No hago este planteo con la intención de ver «lo que pudiera haber sido» porque es ocioso e inconducente, sino para que desde el presente podamos hacer una crítica necesaria y sincera de esos años, y ver cual era el margen de maniobra realmente posible en aquella coyuntura setentista.

  43. Es notable que Luciano haya planteado en toda su crudeza una de las temáticas cruciales subyacentes a la razón de ser del Peronismo como movimiento histórico de masas y no haya obtenido ni un sólo comentario de respuesta directa a su pregunta.

    Resulta curioso que, de tantos jóvenes estudiosos y apasionados así como militantes experimentados y talentosos que aquí se congregan, ni uno haya levantado el guante. ¿Qué nos sugiere esto?

    Aparentemente, Luciano, habrá que pensar que -por el momento al menos- el clima predominante es el de que «mejor no hablar de ciertas cosas» o -para decirlo con una fórmula menos ácida- «no está en en el orden del día» discutir si las potencialidades revolucionarias del Peronismo son inherentes al mismo o apenas una «coloración superficial» adquirida en cierta etapa histórica (definitivamente concluída) cuya elucidación resulta hoy de interés puramente académico.

    Hay que comprender que el intríngulis de hoy es el de la gobernabilidad dentro de los límites estrictos de la democracia representativa burguesa en el marco constitucional y cómo evitar hundirse en las aceitosas aguas del capitalismo globalizado una vez abierto el período de su crisis financiera mundial.

    En ese marco la historia de la izquierda peronista es un fantasma que sólo puede servir para espantar a posibles votantes asustadizos; justo cuando urge tranquilizar a las clases medias antes de que la derrota del gobierno a manos del empresariado rural cristalize en una oposición política unificada.

    Pero, bueno, a cambio de la discusión que no se dio sobre la izquierda en el Peronismo obtuvimos las excelentes intervenciones de Dag Nasty sobre la relidad del Neoliberalismo, el Cordobazo y -para mí especialmente interesante- las diferencias entre la burguesía brasileña y la nuestra. Gracias.

    Por mi parte, dar una respuesta exahustiva a la pregunta de Luciano excede mis precarios conocimientos y limitadas capacidades. Sólo quisiera puntualizar dos aspectos que me parecen básicos para desarrollar:

    1) Cuando se trata de caracterizar al Peronismo dentro de categorías teóricas más o menos universales hay que diferenciar al movimiento de masas del líder epónimo que lo aglutina y moldea pero, no por ello, lo define con su personalidad en toda su extensión.
    Perón fue un militar argentino; probalemente el más inteligente y de mayor formación intelectual. Pero, aun así, Perón fue el más perfecto caso de manual de lo que es un militar bonapartista.
    Incluso considerando las aclaraciones de Trotzky (inspiradas por el cardenismo mexicano de los años ’30) sobre el carácter progresista de las tareas nacionales del bonapartismo en países dependientes (nacionalización del petróleo, ferrocarriles, etc), el sentido último de su parábola vital fue el de liderar el movimiento de masas para contenerlo en los límites del régimen capitalista. Por eso la última tarea que emprende es, precisamente, la de expulsar del movimiento a la vanguardia armada socializante que se había formado al calor de la Resistencia tras la bandera de su retorno.

    La expresión más clara de ese destino me fue expresada por Mariano Grondona (en una entrevista hace unos años) en pocas frases:»Usó a los Montoneros para obtener la devolución del grado militar y luego los tiró a la cuneta; en el fondo era un facho, un milico». Si, queridos, con esos términos se expresó el mayor publicista orgánico de la burguesía; con el sarcasmo resentido del burgués humillado por el César al que tuvo que recurrir para desviar la marea revolucionaria, pero al que al mismo tiempo desprecia como a un capataz de estancia ensoberbecido por el poder prestado. Lo tengo grabado (Gerardo, cuando quieras).

    Aunque la dirección montonera hubiera hecho una evaluación correcta del momento -renunciando a las «alucinaciones vanguardistas» mencionadas por Luciano- las acciones de Perón en 1973 habrían igualmente estado dirigidas a desahacer la confluencia entre el movimiento obrero y la pequeño-burguesía intelectual que, desde el Cordobazo, era un fermento revolucionario peligroso. Seguramente los efectos habrían sido menos violentos y destructivos, pero en el mismo sentido.

    2) Es significativo que el racconto de los orígenes de la veta izquierdista en el Peronismo que emprende Luciano comience con el evitismo de los años 1951-52 y no con las movilizaciones obreras de 1945-46. No cuando el apoyo espontáneo de las masas al Coronel se daba desde una opción política independiente de la clase, sino una vez que ésta había sido descabezada de sus dirigentes y encuadrada institucionalmente como correa de transmisión desde arriba hacia abajo.

    Caracterizar los contenidos de izquierda de aquella primera opción obrera por Perón excede los ya demasiado extensos límites de este comentario, pero hay que señalar que en esa adhesión confluyen corrientes obreras ligadas a modos de producción y políticas de clase diferentes. Por un lado, grandes sindicatos de industrias y servicios ligados a la vieja organización productiva del país como proveedor de materias primas y alimentos para el mercado mundial y dependientes de ese esquema: ferroviarios, marinos, carne, bancarios, comercio. Por otro, un proletariado «nuevo», menos organizado, ligado a industrias y talleres de menor porte -surgidos al calor del aislamiento de 1930 al ’45- dirigidas al mercado interno. Uno compite con el otro por los recursos y la distribución de la renta. Si se ha de competir como exportadores no puede aumentar el consumo interno y viceversa.

    Esa contradicción determinó los brutales cambios pendulares del desarrollo argentino hasta hoy y, con ellos, las ambigüedades políticas de los dirigentes obreros y -hay que decirlo- de las propias bases.
    El período de agitación y alza revolucionaria que va del Cordobazo al ’73 fue la culminación y límite de esa contradicción irresuelta. Lo que hace a ese período algo tan especial es que -por muchas de las razones de orden político-cultural expuestas por Dag Nasty- amplias capas medias se pusieron del lado de la vanguardia obrero-estudiantil, repudiando al gobierno militar toscamente represivo. Es lo que gramscianamente llamamos «hegemonía del bloque histórico». Es lo más cerca que estuvimos de una situación revolucionaria clásica y no por otra razón el régimen militar desafía a Perón a emprender el retorno y cumplir con su deber histórico: deshacer esa confluencia entre movimiento obrero y capas medias e intelectuales. Y Perón cumple.

    Espero que -dentro de lo esquemático- estas puntualizaciones sean útiles para pulir un poco los parámetros teóricos con los que intentamos repensar una y otra vez las condiciones de posibilidad de una política de base en la Argentina. Ojalá fuera capaz de hacerlo más sintéticamente.

  44. buen debate y le podemos hechar las culpas de todo a ee.uu o todavía no ?, porque hoy tengo que estudiar y no me puedo concentrar será una conspiración estadounidense?. Sin ánimo de ofender, nadie niega la intromisión del «hocico yankee», pero si lo hacemos decisivo ¿que nos queda de la autodeterminación de los pueblos?, eliminámos así todo poder de las masas y le damos un papel inferior, para qué hacer política si al fin de cuentas el poderoso te guiará el rebaño para donde mas le convenga, si es así estamos en el peor de los mundos espero que no. Saludos

  45. Roberto: Gracias por tu contribución al debate. Como vemos, el tema asume multiples aristas y enfoques, lo que habla a las claras de la profunda necesidad de instalarlo.
    Algunas consideraciones: El peronismo es un movimiento de caracter policlasista, en el que prevalece una cosmovisión de unidad que aglutina intereses nacionales ( antiimperialista) y populares ( antioligarquico)pero no se define diafanamente como interés de clase ( porque no lo es). Aquí es muy importante señalar como «entra» el peronismo en la historia política nacional: emerge como la identidad politica que se da a si mismo la clase popular( entonces no dada por otros relatos ya existentes-liberalismo o marxismo-)y esto es una marca irreversible, porque además nace como relato contra la hegemonía oligarquica dominante. De ahí que lo realmente existente en la política argentina a confrontar sea: peronismo democratizador de masas vs. republicanismo-liberal-oligarquico; no hay más que eso, el resto es teoría virtual y por eso es que la famosa critica bonapartista es atendible, pero cae en saco roto: no hay obturación de un proceso revolucionario clásico(marxista)porque la clase trabajadora no está frente a ese escenario en 1945.El peronismo no interrumpe un proceso de lucha de clases, porque no había organizaciones politicas(comunistas, socialistas, anarquistas)que estuvieren en condiciones de convertir un programa ideologico en praxis política concreta. De ahí que el peronismo aparezca como opción popular realmente reconocida por el pueblo. La crítica bonapartista deriva de una esquematización previa que concibe todo proceso como de límpida lucha de clases; no es esa la realidad de la Argentina, ni de Latinoamerica.El movimiento popular latinoamericano siempre se expresa en terminos contradictorios, complejos y de dificil analisis, pero allí reside la identidad popular, el resto son elucubraciones externas a él.Por lo tanto no contamos con teoría de una vez y para siempre, sino que debemos acompañar las mutaciones historicas ( que son las del pueblo).
    El rastreo inicial del izquierdismo peronista en el evitismo tiene que ver con que alli´se produce la primera mutación del movimiento con la fisura del modelo bienestarista. La relación entre dirigencia y bases en el sindicalismo es compleja y no admite una resolución superadora;la dinámica de las bases avanza sobre el laborismo pero a la vez las dirigencias garantizan los pisos de dignidad de la clase trabajadora en momentos de retroceso(1955 en adelante).
    Cuando hablo de una izquierda en el peronismo,lo hago considerando siempre la singularidad del movimiento y lo que cómo izquierda emana de él, y no a un concepto de izquierda clásico como el marxista-leninista que es el que termina adoptando Montoneros en el 74, cuando empieza a tener más coincidencias con el ERP y menos con el peronismo.Montoneros se aleja del peronismo,se leniniza y esto es clave, porque se aleja del pulso popular que requería la coyuntura, cava su fosa antes de testearse como gestionador político desde el poder dentro del movimiento, junto con la heterogeneidad movimientista, a la cual hasta allí miraba de lejos.El padre Carlos Mugica leyó claramente la naturaleza del proceso, la necesidad del gradualismo que la conducción montonera desechó como error historico clave; las intenciones de Perón no pueden leerse como un determinismo historico; él nunca daba absolutas precisiones, pero nunca dejó de garantizar los beneficios para las mayorías populares. El plan Ber Gelbard da cuenta de ello, era una etapa inicial transicional imprescindible antes de cualquier aventura revolucionarista; en ese contexto debió haberse movido la Tendencia amplificando el apoyo popular. Este primer pasó nunca lo dió, por lo tanto no podemos decir «lo que hubiera hecho» Perón.
    Saludos

  46. Para entender el pesamiento de Perón con respecto al socialismo hay que recurrir a las VEINTE VERDADES PERONISTAS, que nada tiene que ver con el socialismo marxista, montonero o la interpretación que le ha dado la izquierda peronista.

  47. Fué realista en lo estratégico lo que planteó la Juventud Peronista…mientras la oligarquía esperaba, paciente a que las disputas ente las facciones de la izquierda…posbilitaran el desastre?

  48. Este supuesto trabajo de «Luciano» esta COPIADO de un foro de debate, y encima la defiicion que da es pesima!!!!!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *