No. No viajamos como ganado.

En la radio alguien dijo que había habido un accidente de trenes en Once. Pensé -con esa manía de de naturalizar las cosas- otra vez

Otra vez frente a la destrucción que se hizo de los trenes y del transporte público, una irracionalidad que no es fácil comprender para quien se detenga unos segundos en el asunto.

Otra vez escuchando a los infames que, con frazada corta, quieren echar sobre el conductor la «responsabilidad» de lo que pasó.

Otra vez el debate sobre porqué no se hace supuestamente nada… cuando en realidad se hace mucho, pero no para mejorarlos sino para exprimirlos hasta su último quebracho.

Otra vez el dolor de la muerte de Mariano Ferreyra, el recuerdo de su asesinato en manos de la patota de Pedraza defendiendo los negocios terribles de la burocracia sindical, las empresas «prestadoras de servicio», los organismos de control, los funcionarios y el Estado.
La radio seguía prendida y me volvió a la habitación en la que estaba cuando fue a las voces de los oyentes. Escuché a decenas de laburantes decir, denunciar, que «viajamos como ganado«
Pero no es cierto.
No viajamos como ganado.
Me acordé de un cuento hermoso de Osvaldo Soriano en el que cuenta que en los años 50 trabajaba envolviendo manzanas en el Alto Valle de Río Negro. Las había Standarddice, y las había Choice for Export.

Con el transporte es lo mismo.
Las vacas, el ganado argentino orgullo de los miembros de la Sociedad Rural y sus familias, viajan por las rutas y los rieles argentinos en condiciones for Export. Viajan entre algodones, toman antibióticos, vitaminas y tienen dieta equilibrada.
Las y los laburantes en cambio, viajamos -cuando se puede- parados, colgados en las puertas y sentados en el piso. En los trenes, en los colectivos, en el Plaza y la Costera.  
Las vacas viajan cuidadas porque van destino a el plato de un restorán elegante de Puerto Madero, o a la mesa de un inglés, de una francesa. Viajan cuidadas porque se convierten en cheques, en cuentas bancarias, en capital.
Nosotros, vamos enlatados camino a la escuela, a la fábrica, al taller textil, a vender o comprar cucherías en el Once. En la lista de víctimas no había Anchorenas, Aranguren, Echeniques, Iberluceas, Mitres, Rodríguez Larreta ni Pueyrredón. Había hermanas y hermanos nuestros. Laburantes argentinos, peruanos, bolivianos.

Tendremos que ver nosotros las diferencias. Convencernos que somos las y los verdaderos constructores de la riqueza de este país. Decir por fin que merecemos todo.  Para los más, para todos, todo.

Que la luz será mañana para los más, para todos aquellos que hoy lloran la noche, para quienes se niega el día, Para todos la luz. 

Para todos todo.

pájara. 

Acerca de pájara

Confusa habitante de la penumbra cibernética, escribiente y lectora. Habita entre otras cosas del heterogéneo mundo de l@s resistentes.

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9 comentarios en «No. No viajamos como ganado.»

  1. Los dueños del tren y aquellos que lo sostienen tampoco se llaman Anchorena o cualquier otro apellido emperifollado. ¿No?

  2. Bueno… hay gente que no puede levantar el dedo del renglón… y siguen despotricando contra la sociedad rural y creen que Argentina en un gran exportador de carne de vaca, la verdad es que hasta Uruguay y Paraguay exportan más carne que Argentina, y los ingleses hace décadas dejeron de comprarnos…

    No entiendo como alguno frente a una tragedia que es responsabilidad absoluta del gobierno nacional se las arraglan para meter de por medio a la vieja oligarquía, no entiendo ¿qué tiene que ver el empresario K Cirigliano con la sociedad rural?

    Veamos:
    http://www.telam.com.ar/?codProg=imprimir-nota&id=6238
    03 de Noviembre – 14:04hs Declaraciones del presidente de TBA
    Desde Cometrans, afirman que «la gente votó transparencia y distribución equitativa

    Basta de mentira K.

  3. Cuanto berretismo, nombrar a Rodriguez Larreta, no soy votante de Macri, pero por lo menos el tipo dio la cara, por un problema que ni siquiera le corresponde, mientras la misma presidenta que habla por Cadena Nacional por lo menos 1 vez por semana, para anunciar casi cualquier cosa (y no la juzgo, está en su derecho), no emitió ni un Comunicado. Me parece que está vez lo mejor era callarse y no escribir algo como esto.

    1. Nahuel, Diego y Mac: Mi intención no era hablar bien ni defender ningún gobierno y desde ya no este, que no es el mío. Mucho menos hablar (o silenciar) la responsabilidad de Cirigliano o de Schiavi (por eso hablé de la patota de Pedraza defendiendo los negocios terribles de la burocracia sindical, las empresas “prestadoras de servicio”, los organismos de control, los funcionarios y el Estado). La aparición de la sociedad rural es una figura que viene con el cuento de Soriano. Tomo los comentarios de ustedes como las lecturas que se pueden hacer de un texto. Lástima que se haga esa, no estaba en lo que yo quería.

      1. Todo bien. Más allá de las posibles interpretaciones libres, te salió un tiro por elevación allí donde no había elevaciones. Al menos, así lo interpreto yo (?)

  4. Nahuel, Diego y Mac:

    Mi intención no era hablar bien ni defender ningún gobierno y desde ya no este, que no es el mío. Mucho menos hablar (o silenciar) la responsabilidad de Cirigliano o de Schiavi (por eso hablé de la patota de Pedraza defendiendo los negocios terribles de la burocracia sindical, las empresas «prestadoras de servicio», los organismos de control, los funcionarios y el Estado). La aparición de la sociedad rural es una figura que viene con el cuento de Soriano. Tomo los comentarios de ustedes como las lecturas que se pueden hacer de un texto. Lástima que se haga esa, no estaba en lo que yo quería.

  5. Para no quedarnos en lo episódico (el accidente), la gran (pero gran) diferencia entre la administración del Estado y el Mercado, es que este último no tiene ninguna otra lógica que ganar la mayor cantidad de plata en el menor tiempo posible, mientras que éste es un aspecto secundario en la administración estatal.

    Pero a partir de ahí, permanece inalterado el problema subyacente: Una demanda que excede en cuatro veces la actual prestación. El «viajamos como ganado». Se necesitaría cuadruplicar la actual red ferroviaria para «no viajar como ganado». Cuatro Sarmientos, cuatro Rocas, cuatro Mitres, etc.

    Éso es claramente imposible de resolver, sea quien sea el prestador. Sea Bernie o sea Pino. Al menos, no en el corto plazo, shá, shá, y en los actuales términos. No se pueden incrementar las frecuencias, no se pueden alargar los trenes. Apenas si se puede paliar levemente el problema incorporando formaciones de dos pisos. De cuatro pisos no se pueden hacer para arrimarse a la cuadriplicación de las prestaciones. No se le asignen al Estado cualidades milagrosas que pronto se verían defraudadas por la imposibilidad misma para resolver el problema de fondo.

    Lo que sí podría hacer el Estado es promover una fuerte descentralización de la actividad. Y ya no me refiero sólo a cambiar de barrio una serie de dependencias estatales. Una idea más jugada sería CREAR NUEVAS CIUDADES en la perifería lejana de las grandes urbes. Ponele, a 100-120 km. de las mismas. Ésto permitiría aprovechar al máximo la infraestructura existente (rutas, electricidad, gas, agua, etc.), y a su vez, desconectar operativamente ambos centros. Que no haya gente de la nueva ciudad yendo a trabajar a la urbe, sino generando polos de desarrollo radiales a la misma, y no como crecimiento vegetativo de la primera.

    Por si a alguien le parece de la gorra pensar en ciudades construidas desde cero, ahí están Brasilia, Islamabad, etc., además del hecho de haber provisto de soluciones habitacionales para casi 4 millones de personas en el período 2003/2011. El equivalente a 1,3 Capitales Federales, 4 Rosarios, 13 Bahías Blancas o 25 Ríos Cuartos.

  6. Me molesta que se allá etiquetado como accidente algo que no lo fue. Según la RAE en una de sus definiciones accidente significa «suceso eventual que altera el orden regular de las cosas» y esto se pudo haber evitado hace rato!

  7. Me olvidaba, coincido con la autora y es mas como dijo «Rodríguez Larreta», sinonimo de un burgues que no viaja en tren ni en un transporte público, podria haber dicho «Kirchner», es la misma Miercoles.

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